Una sonrisa no cuesta nada y produce
mucho, enriquece a quienes la reciben sin empobrecer a quienes la dan. No dura
más que un instante pero su recuerdo es a veces eterno. Nadie es demasiado rico
para prescindir de ella, nadie es demasiado pobre para no merecerla. Da
felicidad en el hogar, apoyo en el trabajo, es el símbolo de la amistad. Una
sonrisa da reposo al cansado, anima a los deprimidos. No puede ni comprarse, ni
prestarse, ni robarse, pues es una cosa que no tiene valor hasta el momento en
que se da. Y si alguna vez te tropiezas
con alguien que no sabe dar una sonrisa, sé generoso, dale la tuya, porque
nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como el que no se la puede dar a los
demás.
Salmo 138:3
Cuando te llamé, me respondiste; me
infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas.
Isa 40:31 pero los que confían en
el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se
fatigarán, caminarán y no se cansarán. Existen artículos médicos que corroboran que sonreír frecuentemente permite que nuestro cuerpo renueve sus fuerzas, mejore sus defensas, sea sanado y además es un antídoto contra la depresión y el estrés del que tanto se sufre en esta sociedad actual, como no sonreír entonces?, porque no sonríes más frecuentemente? Algunas veces se debe a que las preocupaciones ocupan la mayor parte del tiempo y no sacamos un tiempo para descansar, relajarnos y disfrutar más de la vida. Dios ha dispuesto que la sonrisa infunda ánimo para quienes se sienten cansados o fatigados, clama a Él con humildad y reconociendo tu necesidad espiritual, y siempre sin lugar a dudas te infundirá nuevas fuerzas, animo, podremos correr en pos de lo que Dios ha dispuesto en nuestro corazón sin fatigarnos, y en algunos momentos cuando no podamos correr caminaremos también aunque un poco más lento pero seguiremos con constancia y perseverancia. Muchas personas hoy necesitan de una sonrisa que infunda valor y ánimo en ellos, hijos que necesitan desesperadamente un ataque de cosquillas para sentir el amor de sus padres, amigos que necesitan de esa chispa que infunde una sonrisa, esposas y esposos que luego de trabajar durante largas jornadas, reciban de nosotros una sonrisa y ánimo para continuar cuando las fuerzas parecen acabar, una sociedad que necesita desesperadamente de amabilidad y sonrisas en abundancia para sanar las heridas que el odio, el dolor, el desamor han sembrado, oro a Dios porque puedas experimentar en este momento su paz, toma unos segundos para que descargues todo lo que sientes en Dios, respira profundo 10 veces, y luego recuerda algo que te hizo sonreír, pueden ser las caras de tus hijos, un amanecer hermoso, o las caricias de tu esposa(o).
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