Una noche soñé que caminaba a lo largo de una playa
acompañado por Dios. Durante la caminata muchas escenas de mi vida fueron
proyectándose en la pantalla del cielo. Según iba pasando cada una de esas
escenas, notaba que unas huellas se formaban en la arena. A veces aparecían dos
pares de huellas, otras solamente aparecía un par de ellas. Esto me preocupó
grandemente porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas
tristes en mi vida, cuando me hallaba sufriendo de angustias, penas o derrotas,
solamente podía ver un par de huellas en la arena. Entonces le dije a Dios: -“Señor, tú me prometiste que, si
te seguía, tú caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante
los momentos más difíciles de mi vida sólo había un par de huellas en la arena:
¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado...?” El Señor me respondió: -“Las veces que has visto sólo un
par de huellas en la arena, hijo mío... ha sido cuando te he llevado en mis
brazos”.
Mateo 28:20
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo.
Jesús ha prometido que estará con nosotros todos los días
hasta el fin del mundo, quien más pudiera hacer semejante promesa, nuestros
padres?, familiares? O amigos?, seguramente podrían hacernos esa misma promesa
pero les sería imposible cumplirla, o no les ha sucedido que aunque dicen que
nos aman, muchas son las ocasiones en que no nos lo demuestran, que a veces cuando
más los necesitamos, es cuando menos están allí?, la compañía de las personas
es pasajera pues aunque nos amen, muchas veces nos fallaran, solo Jesús es
capaz de estar allí cuando lo necesitamos, pues no amo de tal manera que ni aun
el amor que nuestras padres nos tienen se compara con el suyo. Entiende no estás
solo, Dios está contigo, y si no lo sientes es porque te lleva en sus brazos
para sostenerte y para que no caigas, en la depresión, en el suicidio, en la
mentira, en el egoísmo, en el dolor y en la enfermedad, cuando somos más
débiles, cree y lo veras.