USTEDES SON TEMPLO DE DIOS |
USTEDES
SON TEMPLO DE DIOS
1Co
3:16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita
en ustedes?
INTRODUCCION
En un mundo en el que cada día se
le presta mayor cuidado y atención al cuerpo, no solo para su cuidado, sino más
por vanidad. Buscamos que nuestros cuerpos muestren lo que somos, lo que
creemos, lo que hacemos, lo que nos gusta, y somos una muestra ambulante de lo
que somos en nuestro interior o de lo que vivimos.
En la época en la que fui
metalero (gustaba de la música metal), vestía de jeans y buzos negros, quería
tatuarme, llenarme de aretes y otras cosas más, mostrando la oscuridad que había
en mí, y ahora tiendo a ver reflejado esto en la forma de vestir y de tener o
tratar el cuerpo. Ahora ya no basta solo con lo exterior, el mundo ha hecho de
su cuerpo un lienzo para pintarlo, exhibirlo y mostrarlo, sin importar lo que
ello dice de cada uno.
Hay quien no cuida su cuerpo y lo
trata de forma descuidada, pero también existe el que presta demasiado cuidado
a todo para mostrar su esbelta figura. El cuerpo se ha convertido en un objeto
de culto y un lienzo para hacer todo tipo de cosas.
Mientras le mundo hace todo esto,
la iglesia está adaptando peligrosamente muchas de estas cosas para su propia
vida, tildando a quien no lo hace de religioso, fanático y quien sabe que más
apelativos, sin saber que degradan la maravillosa obra de Dios que ya son.
DESARROLLO
La escritura menciona que nuestro
cuerpo es templo de Dios, pues el Espíritu Santo habita en nosotros ahora como
creyentes, más adelante dice: 1Co 6:19 “¿Acaso
no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al
que han recibido de parte de Dios?
Ustedes no son sus propios dueños”, que ya no somos dueños de nuestros
propios cuerpos, sino que vivimos en ellos para dar gloria a Dios, pero si
conformamos nuestro cuerpo a la última moda del mundo, ¿será que estamos
haciendo lo correcto?
No
soy quien para juzgar a quien hace a su cuerpo lo que le plazca, pero vivimos
en un mundo que se ufana de cuerpos trabajados y esbeltos, cuerpos tatuados
hasta mas no poder, piercings y más que hablan de lo que son, lo que hacen.
Pero, ¿qué mensaje da un creyente de su templo cuando le hace todas estas
cosas?, creo que no da el mensaje correcto.
Una
cosa es que hayas hecho con tu cuerpo lo que quisieras antes de conocerle, pero
ahora que ya le conoces, seguirás haciendo lo de siempre?, lo que está de
moda?, lo que muestra?, vanidad de vanidades diría el sabio proverbista Salomón,
todo es por vanidad, aunque no lo reconozcamos. Si nos tatuamos es para que nos
vean, si no ponemos algo en nuestro cuerpo es para llamar la atención, sea un
implante o un piercing y es donde yo me pregunto, que estamos haciendo con el
nuevo templo de Dios.
Seguramente
si tuviéramos un templo físico, como con la iglesia, lo cuidaríamos, lo
limpiaríamos, quitaríamos todo lo malo, lo feo, lo grotesco, lo ostentoso, no
lo pintaríamos para que de aspecto de pureza y limpieza, pero con nuestro
templo vivo, no hacemos lo mismo. Tendemos a descuidarlo y a comer
descuidadamente, a no cuidarlo cuando está enfermo, a maltratarlo, a dejarlo,
otros en cambio, quieren ostentar, mostrarlo con vanidad, exhibirlo para
generar deseo, a pintarlo para llamar la atención.
Como
estas tratando el templo del Espíritu?, reconoces que no eres dueño de el? Y
que todo lo que le hagas tendrás que dar cuenta a Dios?.
Oremos,
reflexionar sobre lo que como creyente le has hecho a tu cuerpo, y defiende tu
virtud, mantente libre de toda moda que manipule el cuerpo y permite que este
se mantenga libre de toda opresión, cuídalo, protégelo, ejercítalo, pero que
sea con la intensión correcta, perdónanos Señor por no cuidar nuestros cuerpos
como el templo que es, ayúdanos a reconocer que ya no somos dueños, y que a ti
te pertenece, amen.
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