ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
1Ti 1:1 Pablo,
apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo
Jesús nuestra esperanza,
El
apostolado de Pablo surge de la obediencia que produce el amor, solo quien se
percibe amado, puede surgir de su corazón una obediencia ciega, que no
cuestiona, que obra con el mismo amor que ha recibido.
1Ti 1:2
a Timoteo, mi verdadero hijo en
la fe: Que Dios el Padre y Cristo Jesús nuestro Señor te concedan gracia, misericordia y paz.
Esta es una carta dirigida a quien
Pablo consideraba su hijo espiritual verdadero, y por quien intercede para
pedir gracia, misericordia y paz, para que pueda continuar con la obra que se
le ha encomendado. La iglesia se discipulaba a través de una paternidad
espiritual, la cual no era para aprovechamiento personal, sino para reconocer
su identidad, y para dar de lo recibido. Porque vernos como hijos, porque al
mirarlo de esta manera podemos reconocernos como parte de la familia
espiritual, reconocer en Pablo al Padre que obra para perfeccionarnos y
guiarnos a la verdad.
1Ti 1:3
Al partir para Macedonia, te
encargué que permanecieras en Éfeso y les ordenaras a algunos supuestos
maestros que dejen de enseñar doctrinas falsas
La falsa enseñanza de la verdad
pulula desde los comienzos hasta hoy, por ello Pablo se ve advocado a
confrontar a los falsos maestros que predican en las iglesias en las cuales
Pablo tiene algún grado de influencia. Toda enseñanza mentirosa debe ser
confrontada con la verdad, pues es ella la que al final dará su veredicto.
1Ti 1:4
y de prestar atención a leyendas y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de
llevar adelante la obra de Dios que es por la fe.
Las leyendas o historias
fantasiosas, las genealogías que algunos se preocupan por demostrar son
frecuentes, ellas se encuentran para distraer a aquellos que no pueden confiar
por medio de la fe, con ellas muchos tratan de convencer a sus adeptos para
engañarles y apartarles de la verdad. La mentira evita que la obra de Dios, la
trasformación del hombre pueda ser llevada a cabo, pues limita la confianza a
la falsedad de sus creencias. La falsa doctrina tiende a generar desconfianza
en la verdad y controversia en la mente de quien las sigue.
1Ti 1:5
Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera.
Cuando la fe obra en el corazón del
hombre, este puede amar con un corazón que va siendo perfeccionado, limpiado
por una conciencia atenta a la verdad, conforme a la confianza que experimenta.
1Ti 1:6
Algunos se han desviado de esa línea de conducta y se han enredado en
discusiones inútiles.
Quienes no permiten ser
perfeccionados por la verdad, el sufrimiento, y el amor, se enredan en
discusiones, controversias inútiles. Quien que haya sido confrontado por la
verdad en un juicio de conocimientos puede convencer al otro de su postura,
nadie. Solo un corazón de servicio y amor, pueden llegar a confrontar la
mentira que se haya en el prójimo.
1Ti 1:7
Pretenden ser maestros de la ley,
pero en realidad no saben de qué hablan ni entienden lo que con tanta
seguridad afirman.
Son muchos los creyentes que se
enfrascan en discusiones conforme a sus conocimientos limitados acerca de la
verdad. Algunos se defienden con largos argumentos teológicos aplicando la
lógica, pero en realidad pocos aplican en sus vidas aquello que predican. Pues
para poder hablar de entender algo según la verdad, se necesita la autoridad
que la da experiencia de vivir conforme a ella.
1Ti 1:8
Ahora bien, sabemos que la ley es
buena, si se aplica como es debido.
La ley es maravillosa, porque
cuando es aplicada de la manera correcta, ella conduce al hombre al corazón de
Dios, a su revelación y a su amor.
1Ti 1:9
Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos sino
para los desobedientes y rebeldes, para
los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos. La ley es para
los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos,
1Ti 1:10
para los adúlteros y los homosexuales,
para los traficantes de esclavos,
los embusteros y los que juran en falso.
En fin, la ley es para todo lo
que está en contra de la sana doctrina
La ley tiene como fin poder
conducir al pecador, al que falla, al que esta inmiscuido en sus propios deseos
y pasiones, para que pueda despertar a la verdad. Sin ella el hombre no tendría
ninguna oportunidad de llegar al arrepentimiento y la transformación de su ser
en Dios.
1Ti 1:11
enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado.
La ley no contradice la verdad,
pero la ley puede limitar el poder que obra a través de la verdad.
1Ti 1:12
Doy gracias al que me fortalece,
Cristo Jesús nuestro Señor, pues
me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.
Servir a Dios es un acto de
confianza que surge del amor, solo cuando se ama de verdad, se puede servir con
entrega y devoción.
1Ti 1:13
Anteriormente, yo era un
blasfemo, un perseguidor y un
insolente; pero Dios tuvo misericordia
de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia.
Pablo no tiene más salida que
reconocer de donde fue sacado, su pasado solo le recordaba la gracia de la cual
era objeto, la misericordia recibida y la ignorancia que le perseguía a pesar
de ser un gran estudioso de las escrituras.
1Ti 1:14
Pero la gracia de nuestro Señor se derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo
Jesús.
Ahora en unidad con Cristo, puede
comprender la abundancia de gracia derramada sobre su ser, junto con la fe y el
amor que ahora le guían a obrar conforme a la voluntad divina.
1Ti 1:15
Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que
Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
Su mensaje incluía su propio
testimonio de pecado y desobediencia para con Dios, como quien hace implícita
su poca participación en la obra redentora de Cristo para salvar a la humanidad,
desacreditando todo orgullo que pudiera surgir, e insta a Timoteo a continuar
proclamando el mensaje de salvación.
1Ti 1:16
Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita
bondad. Así vengo a ser ejemplo para los
que, creyendo en él, recibirán la vida eterna.
Somos ejemplo de vida eterna, una
eternidad que se vive y experimenta en la verdad, en el aquí y ahora de la
presencia de Dios, en la cual hay misericordia aun para el peor de todos los
pecadores.
1Ti 1:17
Por tanto, al Rey eterno, inmortal,
invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
Alegre y motivado por un corazón
contrito y rendido a Dios, solo puede brotar de él, alabanza y adoración para
con el padre celestial.
1Ti 1:18
Timoteo, hijo mío, te doy este encargo porque tengo en cuenta
las profecías que antes se hicieron acerca de ti. Deseo que,
apoyado en ellas, pelees la buena
batalla
Tengamos en cuenta toda revelación,
exhortación, consuelo y palabra que provenga de Dios, porque son ellas las que
nos mantendrán y serán de apoyo en medio de la incertidumbre, el dolor y el
sufrimiento. El la verdad revelada al corazón del hombre la que puede
sostenerlo en medio de las más fieras batallas.
1Ti 1:19
y mantengas la fe y una buena conciencia. Por no hacerle caso a su conciencia, algunos han naufragado en la fe.
Pues sostenidos por una exhortación
clara a la verdad podamos mantener nuestra conciencia y fe.
1Ti 1:20
Entre ellos están Himeneo y Alejandro,
a quienes he entregado a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
La palabra “he entregado” también
puede ser traducida como: ser expuesto, de manera que también podría decir que
Satanás fue expuesto en medio de sus blasfemias, calumnias y difamaciones a la
verdad. Aunque Pablo también pudiera hacer referencia al hecho de que al
difamar la verdad se han entregado a sí mismos a Satanás.
ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
1Ti 1:1 Pablo,
apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo
Jesús nuestra esperanza,
El
apostolado de Pablo surge de la obediencia que produce el amor, solo quien se
percibe amado, puede surgir de su corazón una obediencia ciega, que no
cuestiona, que obra con el mismo amor que ha recibido.
1Ti 1:2
a Timoteo, mi verdadero hijo en
la fe: Que Dios el Padre y Cristo Jesús nuestro Señor te concedan gracia, misericordia y paz.
Esta es una carta dirigida a quien
Pablo consideraba su hijo espiritual verdadero, y por quien intercede para
pedir gracia, misericordia y paz, para que pueda continuar con la obra que se
le ha encomendado. La iglesia se discipulaba a través de una paternidad
espiritual, la cual no era para aprovechamiento personal, sino para reconocer
su identidad, y para dar de lo recibido. Porque vernos como hijos, porque al
mirarlo de esta manera podemos reconocernos como parte de la familia
espiritual, reconocer en Pablo al Padre que obra para perfeccionarnos y
guiarnos a la verdad.
1Ti 1:3
Al partir para Macedonia, te
encargué que permanecieras en Éfeso y les ordenaras a algunos supuestos
maestros que dejen de enseñar doctrinas falsas
La falsa enseñanza de la verdad
pulula desde los comienzos hasta hoy, por ello Pablo se ve advocado a
confrontar a los falsos maestros que predican en las iglesias en las cuales
Pablo tiene algún grado de influencia. Toda enseñanza mentirosa debe ser
confrontada con la verdad, pues es ella la que al final dará su veredicto.
1Ti 1:4
y de prestar atención a leyendas y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de
llevar adelante la obra de Dios que es por la fe.
Las leyendas o historias
fantasiosas, las genealogías que algunos se preocupan por demostrar son
frecuentes, ellas se encuentran para distraer a aquellos que no pueden confiar
por medio de la fe, con ellas muchos tratan de convencer a sus adeptos para
engañarles y apartarles de la verdad. La mentira evita que la obra de Dios, la
trasformación del hombre pueda ser llevada a cabo, pues limita la confianza a
la falsedad de sus creencias. La falsa doctrina tiende a generar desconfianza
en la verdad y controversia en la mente de quien las sigue.
1Ti 1:5
Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera.
Cuando la fe obra en el corazón del
hombre, este puede amar con un corazón que va siendo perfeccionado, limpiado
por una conciencia atenta a la verdad, conforme a la confianza que experimenta.
1Ti 1:6
Algunos se han desviado de esa línea de conducta y se han enredado en
discusiones inútiles.
Quienes no permiten ser
perfeccionados por la verdad, el sufrimiento, y el amor, se enredan en
discusiones, controversias inútiles. Quien que haya sido confrontado por la
verdad en un juicio de conocimientos puede convencer al otro de su postura,
nadie. Solo un corazón de servicio y amor, pueden llegar a confrontar la
mentira que se haya en el prójimo.
1Ti 1:7
Pretenden ser maestros de la ley,
pero en realidad no saben de qué hablan ni entienden lo que con tanta
seguridad afirman.
Son muchos los creyentes que se
enfrascan en discusiones conforme a sus conocimientos limitados acerca de la
verdad. Algunos se defienden con largos argumentos teológicos aplicando la
lógica, pero en realidad pocos aplican en sus vidas aquello que predican. Pues
para poder hablar de entender algo según la verdad, se necesita la autoridad
que la da experiencia de vivir conforme a ella.
1Ti 1:8
Ahora bien, sabemos que la ley es
buena, si se aplica como es debido.
La ley es maravillosa, porque
cuando es aplicada de la manera correcta, ella conduce al hombre al corazón de
Dios, a su revelación y a su amor.
1Ti 1:9
Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos sino
para los desobedientes y rebeldes, para
los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos. La ley es para
los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos,
1Ti 1:10
para los adúlteros y los homosexuales,
para los traficantes de esclavos,
los embusteros y los que juran en falso.
En fin, la ley es para todo lo
que está en contra de la sana doctrina
La ley tiene como fin poder
conducir al pecador, al que falla, al que esta inmiscuido en sus propios deseos
y pasiones, para que pueda despertar a la verdad. Sin ella el hombre no tendría
ninguna oportunidad de llegar al arrepentimiento y la transformación de su ser
en Dios.
1Ti 1:11
enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado.
La ley no contradice la verdad,
pero la ley puede limitar el poder que obra a través de la verdad.
1Ti 1:12
Doy gracias al que me fortalece,
Cristo Jesús nuestro Señor, pues
me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.
Servir a Dios es un acto de
confianza que surge del amor, solo cuando se ama de verdad, se puede servir con
entrega y devoción.
1Ti 1:13
Anteriormente, yo era un
blasfemo, un perseguidor y un
insolente; pero Dios tuvo misericordia
de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia.
Pablo no tiene más salida que
reconocer de donde fue sacado, su pasado solo le recordaba la gracia de la cual
era objeto, la misericordia recibida y la ignorancia que le perseguía a pesar
de ser un gran estudioso de las escrituras.
1Ti 1:14
Pero la gracia de nuestro Señor se derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo
Jesús.
Ahora en unidad con Cristo, puede
comprender la abundancia de gracia derramada sobre su ser, junto con la fe y el
amor que ahora le guían a obrar conforme a la voluntad divina.
1Ti 1:15
Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que
Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
Su mensaje incluía su propio
testimonio de pecado y desobediencia para con Dios, como quien hace implícita
su poca participación en la obra redentora de Cristo para salvar a la humanidad,
desacreditando todo orgullo que pudiera surgir, e insta a Timoteo a continuar
proclamando el mensaje de salvación.
1Ti 1:16
Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita
bondad. Así vengo a ser ejemplo para los
que, creyendo en él, recibirán la vida eterna.
Somos ejemplo de vida eterna, una
eternidad que se vive y experimenta en la verdad, en el aquí y ahora de la
presencia de Dios, en la cual hay misericordia aun para el peor de todos los
pecadores.
1Ti 1:17
Por tanto, al Rey eterno, inmortal,
invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
Alegre y motivado por un corazón
contrito y rendido a Dios, solo puede brotar de él, alabanza y adoración para
con el padre celestial.
1Ti 1:18
Timoteo, hijo mío, te doy este encargo porque tengo en cuenta
las profecías que antes se hicieron acerca de ti. Deseo que,
apoyado en ellas, pelees la buena
batalla
Tengamos en cuenta toda revelación,
exhortación, consuelo y palabra que provenga de Dios, porque son ellas las que
nos mantendrán y serán de apoyo en medio de la incertidumbre, el dolor y el
sufrimiento. El la verdad revelada al corazón del hombre la que puede
sostenerlo en medio de las más fieras batallas.
1Ti 1:19
y mantengas la fe y una buena conciencia. Por no hacerle caso a su conciencia, algunos han naufragado en la fe.
Pues sostenidos por una exhortación
clara a la verdad podamos mantener nuestra conciencia y fe.
1Ti 1:20
Entre ellos están Himeneo y Alejandro,
a quienes he entregado a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
La palabra “he entregado” también
puede ser traducida como: ser expuesto, de manera que también podría decir que
Satanás fue expuesto en medio de sus blasfemias, calumnias y difamaciones a la
verdad. Aunque Pablo también pudiera hacer referencia al hecho de que al
difamar la verdad se han entregado a sí mismos a Satanás.