ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act 23:1 Pablo se quedó
mirando fijamente al Consejo y dijo:
--Hermanos, hasta hoy yo he
actuado delante de Dios con toda buena conciencia.
Pablo atestigua ante todos lo que su
misma conciencia le obliga a hacer. Quien se jacta de ser creyente necesita
obrar ante Dios y los hombres con toda su conciencia en pleno distinguiendo
entre lo bueno y lo malo.
Act 23:2 Ante esto,
el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que
estaban cerca de Pablo que lo golpearan en la boca.
A pesar de hablar con la verdad el
sacerdote en representación de quienes le acusaban ordena golpearle. La
religión organizada no tolera la verdad, aunque esta provenga de una buena
conciencia.
Act 23:3 --¡Hipócrita,
a usted también lo va a golpear Dios!
--reaccionó Pablo--. ¡Ahí está
sentado para juzgarme según la ley!, ¿y
usted mismo viola la ley al mandar que me golpeen?
Pablo responde ante la agresión
llamándole hipócrita, desnudando su corazón ante todos y dándole a conocer que
Dios tomaría venganza por su osadía. Además lo acusa de violar la misma ley que
tanto defiende.
Act 23:4 Los que estaban junto a Pablo le
interpelaron: --¿Cómo te atreves a insultar al sumo sacerdote de Dios?
Lo que Pablo hizo estaba mal visto ante
los ojos de todos, pues se habían acostumbrado a guardar mayor reverencia a las
autoridades religiosas que a Dios mismo.
Act 23:5 --Hermanos,
no me había dado cuenta de que es
el sumo sacerdote --respondió Pablo--;
de hecho está escrito: 'No hables
mal del gobernante de tu pueblo.'
Claramente Pablo respeta a la autoridad
religiosa, como un hombre bajo sujeción por sus hermanos judíos, pero no deja
de decirles la verdad. Y aun ante este hombre recita las palabras (----) que
hablan de no hablar mal de quien gobierna tu pueblo, recordándonos que no es
nuestra tarea hablar mal de nuestros gobernantes, sino orar por ellos para que
obren con sabiduría.
Act 23:6 Pablo,
sabiendo que unos de ellos eran saduceos y los demás fariseos,
exclamó en el Consejo:
--Hermanos, yo soy fariseo de
pura cepa. Me están juzgando porque he
puesto mi esperanza en la resurrección de los muertos.
Pablo explica a todos los allí reunidos
que el mismo es fariseo de pura cepa, un judío autentico. Y expone su primer
argumento a favor de su fe como judío, pues expresa que ha puesto su esperanza
en la resurrección de los muertos, una creencia que era entendida entre los
fariseos como real, y que a diferencia de los saduceos si creían que era una
verdad de la Tora. Es solo usada por Pablo para apoyar desde una perspectiva
judía su punto de vista del nuevo camino.
Act 23:7 Apenas dijo esto, surgió un
altercado entre los fariseos y los saduceos,
y la asamblea quedó dividida.
Esto claramente dividió las posiciones
entre fariseos y saduceos quienes tienen una diferente interpretación en cuanto
a la resurrección de los muertos, pues los fariseos si la creen mientras los
saduceos no. Esto nos muestra que la interpretación bíblica siempre ha sido
incompleta y tiende a forjar grupos a favor y en contra.
Act 23:8 (Los saduceos sostienen que no hay resurrección, ni ángeles
ni espíritus; los fariseos, en cambio,
reconocen todo esto.)
Aquí el escritor de Hechos nos da una
idea clara del porqué de la discusión entre las dos sectas judías mas
importantes.
Act 23:9 Se produjo un gran alboroto, y algunos de los maestros de la ley que eran
fariseos se pusieron de pie y protestaron.
"No encontramos ningún
delito en este hombre --dijeron--.
¿Acaso no podría haberle hablado un espíritu o un ángel?"
La intervención de Pablo hizo que los
maestros de la ley que eran fariseos tomaran partido a su favor y salieron a
defenderlo.
Act 23:10 Se tornó tan
violento el altercado que el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a
Pablo. Así que ordenó a los soldados que
bajaran para sacarlo de allí por la fuerza y llevárselo al cuartel.
Pero como siempre cuando reina el
desorden, la intolerancia religiosa, y el fanatismo desmedido, nada sale bien y
esto fue lo que paso allí al punto que el comandante tuvo que intervenir para
salvar a Pablo.
Act 23:11 A la noche siguiente el Señor se apareció a Pablo, y le dijo:
"¡Ánimo! Así como has dado
testimonio de mí en Jerusalén, es
necesario que lo des también en Roma."
Este versículo es muy importante porque
vemos una constante en la vida de3 Pablo, las apariciones del Señor quien le
anima a dar testimonio de su fe ante Jerusalén y Roma. Es muy probable que el
Señor lo usara debido a su conocimiento de la ley judía para con los judíos,
pero también como conocedor de las costumbres romanas para los romanos. Dios
aprovecha de nosotros todo lo que se nos ha confiado de modo que podamos
glorificar su nombre en gran medida.
Act 23:12 Muy de mañana
los judíos tramaron una conspiración y juraron bajo maldición no comer ni beber
hasta que lograran matar a Pablo.
El asunto de Pablo se convirtió en un
asunto muy personal cuando un grupo de judíos juraron bajo maldición matar a al
apóstol. Así era de personal el que alguien atacara sus creencias.
Act 23:13 Más de
cuarenta hombres estaban implicados en esta conspiración.
El grupo de conspiradores no era nada
pequeño, cuarenta hombres se implicaron en ello. Es interesante que el número
de estos sea cuarenta, un número bien representativo para la escritura en cuanto
a procesos de trasformación y vida como el diluvio, los años de Moisés en el
desierto y el ayuno de Jesús.
Act 23:14 Se presentaron ante los jefes de los
sacerdotes y los ancianos, y les
dijeron: --Nosotros hemos jurado bajo
maldición no comer nada hasta
que logremos matar a Pablo.
Pero esto no solo implico a estos
cuarenta hombres sino que ellos también procuraron el favor de los sacerdotes y
ancianos compartiendo su juramento con ellos.
Act 23:15 Ahora,
con el respaldo del Consejo, pídanle al comandante que haga comparecer al reo ante
ustedes, con el pretexto de obtener
información más precisa sobre su caso.
Nosotros estaremos listos para matarlo en el camino.
Fue así como recibieron el respaldo del
Consejo de Jerusalén para dar muerte a Pablo. A quien se le daría de baja de
camino a comparecer ante las autoridades.
Act 23:16 Pero cuando el hijo de la hermana de Pablo se
enteró de esta emboscada, entró en el cuartel y avisó a Pablo.
Pero Dios ya había dispuesto algo
diferente para Pablo. Su sobrino se enteró de todo lo que habían planeado y fue
a contárselo a Pablo.
Act 23:17 Éste
llamó entonces a uno de los centuriones y le pidió: --Lleve a este joven al comandante, porque tiene algo que decirle.
Act 23:18 Así que
el centurión lo llevó al comandante, y
le dijo: --El preso Pablo me llamó y me
pidió que le trajera este joven, porque
tiene algo que decirle.
Act 23:19 El comandante tomó de la mano al joven,
lo llevó aparte y le preguntó:
--¿Qué quieres decirme?
Act 23:20 --Los judíos se
han puesto de acuerdo para pedirle a usted que mañana lleve a Pablo ante el
Consejo con el pretexto de obtener información más precisa acerca de él.
Act 23:21 No se deje convencer, porque más de
cuarenta de ellos lo esperan emboscados.
Han jurado bajo maldición no comer ni beber hasta que hayan logrado
matarlo. Ya están listos; sólo aguardan a que usted les conceda su
petición.
Act 23:22 El comandante despidió al joven con esta advertencia: --No le digas a nadie que me has informado de
esto.
El comandante es informado por el
sobrino de Pablo sobre todo lo que los judíos han planeado, así que este toma
las medidas necesarias para evitar que algo malo le pase a Pablo como ciudadano
romano.
Act 23:23 Entonces el comandante llamó a dos de sus centuriones y les ordenó: --Alisten un destacamento de doscientos
soldados de infantería, setenta de
caballería y doscientos lanceros para que vayan a Cesarea esta noche a las
nueve.
Act 23:24 Y preparen cabalgaduras para llevar a Pablo
sano y salvo al gobernador Félix.
El comandante reunió a gran parte de la
guardia para llevar a Pablo sano y salvo ante el gobernador Félix. Félix fue gobernador de
Judea entre 52 y 59 d.C.
Act 23:25 Además, escribió una carta en estos términos:
Act 23:26 Claudio Lisias,
Act 23:27 Los judíos
prendieron a este hombre y estaban a punto de matarlo, pero yo llegué con mis soldados y lo
rescaté, porque me había enterado de que
es ciudadano romano.
Act 23:28 Yo quería
saber de qué lo acusaban, así que lo
llevé al Consejo judío.
Act 23:29 Descubrí que
lo acusaban de algunas cuestiones de su ley,
pero no había contra él cargo alguno que mereciera la muerte o la
cárcel.
Act 23:30 Cuando me informaron que se tramaba una
conspiración contra este
hombre, decidí enviarlo a usted en
seguida. También les ordené a sus
acusadores que expongan delante de usted los cargos que tengan contra él.
Este hombre se apersona de la
conspiración contra Pablo y lo toma bajo su custodia como ciudadano romano y le
explica al gobernador todo lo concerniente al caso, de modo que nadie puede
tocar a Pablo.
Act 23:31 Así que
los soldados, según se les había
ordenado, tomaron a Pablo y lo llevaron
de noche hasta Antípatris.
Act 23:32 Al día
siguiente dejaron que la caballería siguiera con él mientras ellos volvían al cuartel.
Act 23:33 Cuando la caballería llegó a Cesarea,
le entregaron la carta al gobernador y le presentaron también a Pablo.
Act 23:34 Félix
leyó la carta y le preguntó de qué provincia era. Al enterarse de que Pablo era de Cilicia,
Act 23:35 le dijo:
"Te daré audiencia cuando
lleguen tus acusadores." Y ordenó
que lo dejaran bajo custodia en el palacio de Herodes.
Pablo es conducido a Cesarea en donde
fue dejado en el palacio de Herodes, junto con la carta del comandante, la que
es leída por el gobernador y es dejado bajo custodia para recibir audiencia
luego de que llegaran sus acusadores. Es interesante como Dios usa a los
romanos en favor de Pablo para guardar su vida y evitarle un sufrimiento mayor
o hasta la pérdida de su propia vida.