ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act
20:1 Cuando
cesó el alboroto, Pablo mandó llamar a
los discípulos y, después de
animarlos, se despidió y salió rumbo a
Macedonia.
El cese del alboroto produjo en los nuevos
discípulos seguramente algo de temor por lo que Pablo les llama y les anima a
perseverar en la fe y se despidió de ellos. Recordemos que animar es un don
espiritual, así que no olvidemos animar a los débiles para que perseveren ante
cualquier dificultad. Pablo siguió lo que había planeado en un comienzo,
exhortándoles y animándoles en la verdad. Aunque solo se nos menciona la región
por la que Pablo anduvo algunos historiadores piensan que es muy probable que
haya llegado a Filipos.
Act 20:2 Recorrió aquellas
regiones, alentando a los creyentes en
muchas ocasiones, y por fin llegó a
Grecia,
Act 20:3 donde se quedó tres
meses. Como los judíos tramaban un
atentado contra él cuando estaba a punto de embarcarse para Siria, decidió regresar por Macedonia.
Act 20:4 Lo acompañaron Sópater hijo de
Pirro, de Berea; Aristarco y Segundo, de Tesalónica; Gayo,
de Derbe; Timoteo; y por último,
Tíquico y Trófimo, de la
provincia de Asia.
Act 20:5 Éstos se adelantaron y nos
esperaron en Troas.
Pablo
realizo todo este largo viaje para alentar y exhortar a los creyentes de esta
región que al enterarse de los sucedido con el apóstol era muy probable que se
llenaran de miedo y angustia por lo que podría pasarles a ellos. En el
versículo 3 se nos muestra como los judíos que vivían en esa región procuraban
atentar contra el apóstol, esta es solo una muestra de algunas de las pruebas
que como apóstol de Dios tuvo que enfrentar. Además nos muestra que el apóstol
también se acompañaba de algunos de sus discípulos o los enviaba antes a algún
lugar para que previnieran la llegada del apóstol, aunque algunos piensan que
lo hacía para que evaluaran el estado de aquellas iglesias a donde les enviaba.
Act 20:6 Pero nosotros zarpamos de
Filipos después de la fiesta de los panes sin levadura, y a los cinco días nos reunimos con los otros
en Troas, donde pasamos siete días.
Act 20:7 El primer día de la semana nos
reunimos para partir el pan. Como iba a
salir al día siguiente, Pablo estuvo
hablando a los creyentes, y prolongó su
discurso hasta la medianoche.
Como
lo mencionamos anteriormente Pablo estuvo en Filipos ciudad de Macedonia en
donde forjo gran cantidad de discípulos. Aquí encontramos una pequeña pero
significativa señal de la santa cena a la que se le conocía como el partir el
pan, costumbre que era celebrada con frecuencia en la iglesia primitiva. Cada
momento era aprovechado para la enseñanza por parte de Pablo al punto de llegar
a altas horas de la noche con el ánimo de dar a entender la palabra.
Act 20:8 En el cuarto del piso superior
donde estábamos reunidos había muchas lámparas.
Act 20:9 Un joven llamado Eutico, que estaba sentado en una ventana, comenzó a dormirse mientras Pablo alargaba su
discurso. Cuando se quedó profundamente
dormido, se cayó desde el tercer piso y
lo recogieron muerto.
Act
20:10 Pablo
bajó, se echó sobre el joven y lo
abrazó. "¡No se alarmen! --les dijo--.
¡Está vivo!"
Act
20:11 Luego
volvió a subir, partió el pan y
comió. Siguió hablando hasta el
amanecer, y entonces se fue.
Act
20:12 Al joven
se lo llevaron vivo a su casa, para gran
consuelo de todos.
Aquí
el escritor nos hace referencia a un hecho particular que sucedió mientras
Pablo predicaba. Se nos cuenta que un joven se cayó de una gran altura
causándole la muerte, pero el apóstol emulando lo hecho por el profeta Eliseo
se acostó sobre él y lo abrazo, luego les pidió que no se alarmaran porque
estaba vivo, algo que de seguro debió sorprender a toda la congregación y
acrecentó la credibilidad y la confianza que la iglesia ponía en Pablo, en Dios
y su mensaje, fue así como resucito a este joven y todos fueron consolados.
Act
20:13
Nosotros, por nuestra parte, nos embarcamos anticipadamente y zarpamos
para Asón, donde íbamos a recoger a
Pablo. Así se había planeado, ya que él iba a hacer esa parte del viaje por
tierra.
Act
20:14 Cuando se
encontró con nosotros en Asón, lo
tomamos a bordo y fuimos a Mitilene.
Act
20:15 Desde
allí zarpamos al día siguiente y llegamos frente a Quío. Al otro día cruzamos en dirección a
Samos, y un día después llegamos a Mileto.
Su
viaje nos muestra el incansable ahínco con el que Pablo como apóstol del
mensaje del evangelio cumplía mientras predicaba, forjaba discípulos, les
exhortaba y animaba a seguir en la fe a pesar de todas sus vicisitudes.
Act
20:16 Pablo
había decidido pasar de largo a Éfeso para no demorarse en la provincia de
Asia, porque tenía prisa por llegar a
Jerusalén para el día de Pentecostés, si
fuera posible.
Los
planes de Pablo incluían el pasar por Jerusalén para compartir con la iglesia
el día de Pentecostés.
Act
20:17 Desde
Mileto, Pablo mandó llamar a los
ancianos de la iglesia de Éfeso.
Act
20:18 Cuando
llegaron, les dijo: "Ustedes saben cómo me porté todo el
tiempo que estuve con ustedes, desde el
primer día que vine a la provincia de Asia.
Act
20:19 He
servido al Señor con toda humildad y con lágrimas, a pesar de haber sido sometido a duras
pruebas por las maquinaciones de los judíos.
Act
20:20 Ustedes
saben que no he vacilado en predicarles nada que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en
las casas.
Act
20:21 A judíos
y a griegos les he instado a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor
Jesús.
Act
20:22 "Y
ahora tengan en cuenta que voy a Jerusalén obligado* por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera.
Encontramos el dialogo entre Pablo y los
ancianos de la iglesia de Éfeso que funcionaban como líderes a quienes comparte
su testimonio de fidelidad a pesar de las pruebas para invitarles a predicar fielmente
el mensaje.