ESTUDIOS BIBLICOS, |
ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act
19:1 Mientras
Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió
las regiones del interior y llegó a Éfeso.
Allí encontró a algunos discípulos.
Este
pasaje menciona que Apolos estaba en Corinto, una región ya visitada por el apóstol
Pablo, pero que llego a albergar muchos seguidores de Apolos, considerado como
un elocuente predicador. También podemos ver como los discípulos seguían
creciendo y manteniéndose firmes en algunas ciudades como Éfeso.
Act 19:2 --¿Recibieron ustedes el
Espíritu Santo cuando creyeron? --les
preguntó. --No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu
Santo --respondieron.
Pablo
ciertamente inquieto pregunta a estos nuevos discípulos como han sido
instruidos, por lo que su pregunta hace alusión a recibir el espíritu Santo
como una experiencia que seguía a la fe que estos nuevos discípulos decían
profesar, a lo que estos responden que ni siquiera han oído hablar del Espíritu
Santo. Probablemente estos no eran judíos, sino paganos recién convertidos a la
fe, que solo habían recibido el mensaje de salvación. Es interesante que Pablo
mismo el apóstol instructor de la iglesia se preocupe por un evento que como
creyentes todos deberían experimentar, y no solo quedarse con el bautismo en
agua para arrepentimiento.
Act 19:3 --Entonces, ¿qué bautismo recibieron? --El bautismo de Juan.
Aquí
vemos con más claridad que todo se trataba sobre qué tipo de bautismo habían
recibido como creyentes, a lo que estos respondieron que habían recibido solo
el bautismo de Juan, que era la inmersión en las aguas como señal de
arrepentimiento. Esto diferencia claramente la experiencia de este bautismo con
el bautismo por el Espíritu Santo, al punto de ser una experiencia
completamente diferente la una de la otra.
Act 19:4 Pablo les explicó: --El bautismo de Juan no era más que un
bautismo de arrepentimiento. Él le decía
al pueblo que creyera en el que venía después de él, es decir,
en Jesús.
Pablo
describe el bautismo en agua como una señal de arrepentimiento, como hemos visto
en otros pasajes como 1 Pedro 3:21 y Romanos 6, encontramos que el bautismo en
agua es señalado como una evidencia de obediencia y sujeción a Dios para perdón
de pecados. Y termina por compartirles quien era Juan bautista, esa luz en el
desierto que llamaba al pueblo para que se preparara para la llegada del
mesías.
Act 19:5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor
Jesús.
Al
parecer se bautizaron por inmersión de nuevo en el nombre de Jesús, una
práctica común entre los apóstoles que podemos ver en todo el libro de Hechos
de los Apóstoles.
Act 19:6 Cuando Pablo les impuso las
manos, el Espíritu Santo vino sobre
ellos, y empezaron a hablar en lenguas y
a profetizar.
Luego
se describe la imposición de manos como señal del nuevo bautismo en el Espíritu
Santo, para que estos le recibieran y fue entonces que comenzaron a hablar en
lenguas y a profetizar. Dentro de la iglesia existe un conflicto en cuanto a si
el bautismo por el Espíritu Santo es una experiencia posterior a la fe, algunos
lo reconocen así, otros no están del todo de acuerdo.
Act 19:7 Eran en total unos doce
hombres.
Ahora
conocemos cuantos eran en total el número de discípulos que recibieron el
Espíritu Santo.
Act 19:8 Pablo entró en la sinagoga y
habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos,
Pablo
como le era costumbre primero llegaba a donde los judíos a quienes predicada en
sus templos con valentía, pues sabía lo que podía implicar el asistir a ese
lugar y hablar el evangelio, persecución o hasta la muerte. También conocemos
el tema principal de su discurso, el reino de Dios, tratando de convencerles
por medio de las escrituras. Aquí vemos al mismo Pablo conocedor de la
soberanía divina intentando convencer o persuadir a judíos sobre el reino de
Dios, lo cual implica que Dios ha provisto al hombre con la capacidad de
negarse a creer por medio de su libre albedrio. Se nos cuenta que no lo hizo
por poco tiempo sino por tres meses inicialmente, a sabiendas del peligro que
corría por hacerlo.
Act 19:9 pero algunos se negaron
obstinadamente a creer, y ante la
congregación hablaban mal del Camino.
Así que Pablo se alejó de ellos y formó un grupo aparte con los
discípulos; y a diario debatía en la
escuela de Tirano.
Es
claro que ellos se negaron obstinadamente, no solo se negaron sino que lo
hicieron tercamente, al punto de no tener argumentos por lo que solo
encontraron en la difamación y la mentira la forma de hablar mal del evangelio
o el camino como se le conocía al cristianismo en ese entonces. La difamación
fue tal que tuvo que separar a los discípulos y formar un grupo con ellos, y
también se dedicaba a debatir en una escuela filosofía de la época. Es
interesante ver esta otra faceta del apóstol quien además de evangelizar y
enseñar, también debatía sobre el evangelio probablemente ante creyentes y no
creyentes.
Act
19:10 Esto
continuó por espacio de dos años, de
modo que todos los judíos y los griegos que vivían en la provincia de Asia
llegaron a escuchar la palabra del Señor.
Su
viaje por esta tierra llego a prolongarse por 2 años, de modo que fue
instrumento divino para dar a conocer el evangelio a toda esta provincia romana
de Asia. Es interesante que Éfeso funcionara como puesto de avanzada para la
expansión del evangelio en este territorio. Así es como la iglesia funciona o
debería funcionar, como un portavoz de las buenas nuevas a toda criatura para
que sean llamados conforme a la voluntad divina, usando algunas veces la
persuasión, en otras el debate, todas ellas válidas para dar a conocer la
verdad.
Act
19:11 Dios
hacía milagros extraordinarios por medio de Pablo,
Vemos
con claridad como son descritos los milagros como hechos por Dios por medio de
Pablo. Tan solo somos medios por los que la gracia de Dios se hace manifiesta a
los hombres, sea para sanidad, entendimiento, bendición o milagros.
Act
19:12 a tal
grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y delantales que habían tocado
el cuerpo de Pablo, y quedaban sanos de
sus enfermedades y los espíritus malignos salían de ellos.
Al
parecer lo sucedido aquí no había tenido precedentes pues los milagros que se
hicieron llegaron a un grado mayor de impresión ante el público, pues los
milagros no solo sucedían cuando el apóstol imponía las manos sobre los
enfermos, sino que elementos como pañuelos y delantales que también habían
tocado el cuerpo de Pablo expedían poder tal que era capaz de sanar enfermos y
había liberación de espíritus malignos.
Act
19:13 Algunos
judíos que andaban expulsando espíritus malignos intentaron invocar sobre los
endemoniados el nombre del Señor Jesús.
Decían: "¡En el nombre de
Jesús, a quien Pablo predica, les ordeno que salgan!"
Había
tal conmoción en esta región que algunos judíos quisieron imitar lo hecho por el
apóstol, intentando invocar el nombre de Jesús en algunos endemoniados. Sus
palabras aclaran que ellos no conocían al Jesús del que Pablo predicaba, por lo
que no había tal poder para liberar a los cautivos. La liberación no es algo
que deba tomarse a la ligera, debe ser realizado por aquel a quien Dios ha
llamado para tal ministerio, y aunque todos estamos llamados a liberar a los
cautivos, hay quienes los liberan por medio de la predicación del evangelio,
hay quienes necesitan ser tocados y hay quienes por medio de la oración también
son libres, todo ello por medio de la autoridad que como discípulos de Cristo
tenemos en él.
Act
19:14 Esto lo
hacían siete hijos de un tal Esceva, que
era uno de los jefes de los sacerdotes judíos.
Aunque
no se nos describe si liberaron a algún endemoniado, se nos da a conocer que
eran hijos de un jefe de los sacerdotes judíos.
Act
19:15 Un día el
espíritu maligno les replicó:
"Conozco a Jesús, y sé quién
es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?"
En
medio de sus andanzas imitando al apóstol un espíritu les respondió que conocía
a Jesús y a Pablo, pero no a ellos. El mundo espiritual tiene una
particularidad, los demonios reconocen al Hijo de Dios, y a sus verdaderos
discípulos, pero no a los imitadores o falsificadores de la fe.
Act
19:16 Y
abalanzándose sobre ellos, el hombre que
tenía el espíritu maligno los dominó a todos.
Los maltrató con tanta violencia que huyeron de la casa desnudos y
heridos.
Pero
este hecho no termino con el cuestionamiento a su autoridad, sino que culmino
con lesiones y su desnudez ante aquel endemoniado que los domino, mostrándoles
que sus palabras no tenían poder ante él.
Act
19:17 Cuando se
enteraron los judíos y los griegos que vivían en Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era glorificado.
Aun
un evento que parece adverso, termino por glorificar el nombre de Jesús,
seguramente al ser conocido el porqué de lo sucedido todos se dieron cuenta que
lo que hacía el apóstol no era algo común, ni podía imitársele sin tener su
misma autoridad delegada por Cristo.
Act
19:18 Muchos de
los que habían creído llegaban ahora y confesaban públicamente sus prácticas
malvadas.
El
arrepentimiento que precedía a la predicación era tal que los nuevos creyentes
confesaban públicamente sus pecados, en un acto de contrición genuino y de
testimonio para todos.
Act
19:19 Un buen
número de los que practicaban la hechicería juntaron sus libros en un montón y
los quemaron delante de todos. Cuando
calcularon el precio de aquellos libros,
resultó un total de cincuenta mil monedas de plata.*
Era
evidente el cambio generado por el evangelio en aquel lugar que hacía que hasta
los mismos hechiceros quemaran sus libros de brujería a la vista de todos. Esto
debió llamar mucho la atención pues el escritor describe aun el valor de los
libros que allí se quemaron como una pequeña fortuna.
Act
19:20 Así la
palabra del Señor crecía y se difundía con poder arrollador.
Aquí
vemos el poder del que Pablo hablaba, un poder que no solo hacia milagros, sino
que se forjaba en un arrepentimiento genuino acompañado de obras de fe en las
que se dejaban las viejas prácticas y se sucumbía voluntariamente ante el
señorío de Cristo.
Act
19:21 Después
de todos estos sucesos, Pablo tomó la
determinación de ir a Jerusalén, pasando
por Macedonia y Acaya. Decía: "Después de estar allí, tengo que visitar Roma."
Act
19:22 Entonces
envió a Macedonia a dos de sus ayudantes,
Timoteo y Erasto, mientras él se
quedaba por algún tiempo en la provincia de Asia.
Pablo
hace planes luego de ver termina su obra evangelistica, apologética y de
maestro, los cuales seguramente descansan en Dios. Primero se le ve queriendo
ir a Jerusalén y siguiendo la ruta de aquella época, luego se le ve queriendo
ir a Roma. Mientras tanto envía exploradores a Macedonia, dos de sus discípulos
Timoteo y Erasto en quienes seguramente confiaba y sabrían informarle de muchos
datos importantes y del crecimiento de la iglesia en este lugar.
Act
19:23 Por
aquellos días se produjo un gran disturbio a propósito del Camino.
Nuevamente
contamos como el cristianismo era llamado el “Camino”. Sería bueno preguntarnos
porque no tomo el mismo tinte religioso del judaísmo como una organización
religiosa, con un sistema de creencias ya establecido. Primero seguramente por
la persecución que se vivía, segundo por lo pequeño de las comunidades en un
comienzo, y por último, porque no era el interés forjar templos en aquellos
lugares, sino una iglesia viva que aunque vivía en el mundo no pertenecía a él.
Act
19:24 Un
platero llamado Demetrio, que hacía
figuras en plata del templo de Artemisa,* proporcionaba a los artesanos no poca
ganancia.
Act
19:25 Los
reunió con otros obreros del ramo, y les
dijo: --Compañeros, ustedes saben que obtenemos buenos ingresos
de este oficio.
Act
19:26 Les
consta además que el tal Pablo ha logrado persuadir a mucha gente, no sólo en Éfeso sino en casi toda la
provincia de Asia. Él sostiene que no
son dioses los que se hacen con las manos.
Act
19:27 Ahora
bien, no sólo hay el peligro de que se
desprestigie nuestro oficio, sino
también de que el templo de la gran diosa Artemisa sea menospreciado, y que la diosa misma, a quien adoran toda la provincia de Asia y el
mundo entero, sea despojada de su divina
majestad.
Act
19:28 Al oír
esto, se enfurecieron y comenzaron a
gritar: --¡Grande es Artemisa de los
efesios!
Encontramos
referencia a un evento en Efeso en donde un artesano que trabajaba la plata
levanta a todos los artesanos que trabajaban en el templo haciéndoles notar que
las enseñanzas de Pablo terminarían por generarles grandes pérdidas económicas,
pero su argucia es tal que los conduce a creer que no solo perderán su oficio,
sino que también se despojara a Artemisa de su divinidad, por lo que se levantaron
a defender su oficio. En realidad, a ellos no les interesaba defender a
Artemisa o su divinidad, sino lo que estaba detrás de ella, el dinero que movía
la artesanía de figuras de plata de la diosa. El adversario es un gran
estratega a la hora de defender la mentira, pues utiliza todos los argumentos
posibles para que la gente siga apegada aun aquello a lo que no tiene sentido.
Act
19:29 En
seguida toda la ciudad se alborotó. La
turba en masa se precipitó en el teatro,
arrastrando a Gayo y a Aristarco,
compañeros de viaje de Pablo, que
eran de Macedonia.
Los
engaños del adversario terminaron por alborotar toda la ciudad de Efesio, lo
que precipito a una turba enardecida en contra del Camino. Allí fueron tomados
por la multitud Gayo y Aristarco compañeros de Pablo como si fueran culpables
de algo.
Act
19:30 Pablo
quiso presentarse ante la multitud, pero
los discípulos no se lo permitieron.
Pablo
nunca pretendió esconderse, siempre se enfrentaba con valentía a la adversidad,
pero en esta ocasión no se lo permiten sus discípulos, pues sabían que esto
podría culminar con el arresto o la muerte del apóstol a manos de estos
calumniadores. Muchas veces Dios dispone de la colaboración de personas a las
que enseñamos para que sigamos el camino, por eso tomemos en cuenta el consejo
de todos, aun aquellos a los que discipulados.
Act
19:31 Incluso
algunas autoridades de la provincia, que
eran amigos de Pablo, le enviaron un
recado, rogándole que no se arriesgara a
entrar en el teatro.
Pablo
había hecho amigos no solo entre los judíos y efesios comunes, sino que también
entre los poderosos de la provincia, por lo que estos también le encomendaron
no aparecerse en el lugar en donde se concentraban las protestas en su contra.
Act
19:32 Había
confusión en la asamblea. Cada uno
gritaba una cosa distinta, y la mayoría
ni siquiera sabía para qué se habían reunido.
Era
tan confuso lo que sucedía allí que los furibundos protestantes no sabían ni
porque estaban allí, muestra de la alienación de algunas protestas injustificadas.
Act
19:33 Los
judíos empujaron a un tal Alejandro hacia adelante, y algunos de entre la multitud lo sacaron
para que tomara la palabra. Él agitó la
mano para pedir silencio y presentar su defensa ante el pueblo.
Act
19:34 Pero
cuando se dieron cuenta de que era judío,
todos se pusieron a gritar al unísono como por dos horas: --¡Grande es Artemisa de los efesios!
La
gente no quería explicaciones, estaban allí confusos y movidos por el engaño.
Solo lograron ponerse de acuerdo para proclamar la grandeza de su diosa de la
cual seguramente sentían un gran apego por su historia y pasado. Lo que nos
muestra que es más fácil sacar a alguien de Egipto, que sacar a Egipto (sus
costumbres, cultura y creencias) de ese alguien.
Act
19:35 El secretario
del concejo municipal logró calmar a la multitud y dijo: --Ciudadanos de Éfeso, ¿acaso no sabe todo el mundo que la ciudad de
Éfeso es guardiana del templo de la gran Artemisa y de su estatua bajada del
cielo?
Act
19:36 Ya que
estos hechos son innegables, es preciso
que ustedes se calmen y no hagan nada precipitadamente.
Solo
este hombre pudo hacer entrar en razón a la multitud mostrándoles que ellos
eran guardianes del templo de Artemisa, la reina del cielo. Por lo que pidió
calma y evitar hacer algo precipitadamente.
Act
19:37 Ustedes
han traído a estos hombres, aunque ellos
no han cometido ningún sacrilegio ni han blasfemado contra nuestra diosa.
Los
compañeros de Pablo fueron llevados hasta ese lugar sin ningún tipo de cargo,
motivados por los plateros. Por lo que este hombre sale en su defensa
proclamando que no había ningún tipo de argumento en su contra por el que se
les debiera tener allí.
Act
19:38 Así que
si Demetrio y sus compañeros de oficio tienen alguna queja contra alguien, para eso hay tribunales y gobernadores. Vayan
y presenten allí sus acusaciones unos contra otros.
Si
en realidad hubiera alguna queja esta debía ser presentada conforme a la ley
por medio de los tribunales para que fuesen juzgados, por lo que les pide que
si tienen alguna querella la presenten.
Act
19:39 Si tienen
alguna otra demanda, que se resuelva en
legítima asamblea.
Act
19:40 Tal y
como están las cosas, con los sucesos de
hoy corremos el riesgo de que nos acusen de causar disturbios. ¿Qué razón podríamos dar de este
alboroto, si no hay ninguna?
Act
19:41 Dicho
esto, despidió la asamblea.
Reconociendo
que no había ninguna otra demanda que fuese legitima para presentar ante la
asamblea, forma en la que también podía pedirse algo ante los gobernantes,
preciso que podrían ser acusados de causar disturbios sin una causa justa por
lo que dio por terminada la asamblea y todos se fueron. Estos hechos
particulares sucedidos en Éfeso nos muestran las artimañas que el adversario
puede usar en contra de la iglesia al punto de poner en contra a toda una
multitud sin una verdadera causa justa. Como creyentes sufriremos la injusticia
de este mundo, pero procuraremos siempre la justicia divina por sobre la
humana.