ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act
12:1 En aquel
mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para
maltratarles.
El Herodes que se menciona aquí
es nieto de Herodes el Grande, e hijo de Aristóbulo. En este tiempo reinó sobre
todos los dominios de su padre. Algunos eruditos observan la exactitud del escritor
de Hechos quien se cree fue Lucas como historiador pues menciona hechos
claramente reconocibles por medio de la historia y la arqueología. Y este no es
un hecho aislado sino que hacía treinta años para esta fecha no había rey en
Jerusalén que ejerciera autoridad suprema sobre la Judea, ni lo hubo jamás
después, salvo durante los últimos tres años de la vida de Herodes, época en la
cual tuvieron lugar los eventos de este capítulo.
Act 12:2 Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.
Aquí aparece el segundo mártir de la iglesia luego de Esteban,
Jacobo muere decapitado.
Act 12:3 Y viendo que esto había
agradado a los judíos, procedió a
prender también a Pedro. Eran entonces
los días de los panes sin levadura.
El perseguir a la iglesia y dar muerte a Jacobo pareció
congraciarle con los judíos, por lo que continuo la persecución hasta capturar
a Pedro mientras se celebraba la fiesta de los panes sin levadura comienzo de
la fiesta pascual.
Act 12:4 Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de cuatro
soldados cada uno, para que le
custodiasen; y se proponía sacarle al
pueblo después de la pascua.
Esto no es normal, Pedro fue confiscado bajo un fuerte
grado de aseguramiento para que seguramente no se escabullera o fuera ayudado,
queriendo darle muerte luego de concluida la pascua.
Act 12:5 Así que Pedro estaba
custodiado en la cárcel; pero la iglesia
hacía sin cesar oración a Dios por él.
Es grandioso ver a la iglesia unida en oración por
Pedro. La persecución y las dificultades siempre harán que los creyentes se
vuelvan con más fervor y desesperación a Dios.
Act 12:6 Y cuando Herodes le iba a
sacar, aquella misma noche estaba Pedro
durmiendo entre dos soldados, sujeto con
dos cadenas, y los guardas delante de la
puerta custodiaban la cárcel. (biblical teachings)
Lucas nos permite ver tal cual como se encontraba Pedro
en la cárcel, con cadenas que le sujetaban y guardas que custodian la puerta de
su celda.
Act 12:7 Y he aquí que se presentó un
ángel del Señor, y una luz resplandeció
en la cárcel; y tocando a Pedro en el
costado, le despertó, diciendo:
Levántate pronto. Y las cadenas
se le cayeron de las manos.
Con todo detalle se nos comenta lo sucedido, un ángel
del Señor aparece en la cárcel de forma resplandeciente y levanta a Pedro
tocándole, luego le pide que se levante de allí mientras sus cadenas caen
sobrenaturalmente de sus manos.
Act 12:8 Le dijo el ángel: Cíñete,
y átate las sandalias. Y lo hizo
así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme.
Pedro sigue las instrucciones que el ángel le da,
mientras le sigue.
Act 12:9 Y saliendo, le seguía;
pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión.
Es interesante que aunque Pedro claramente estaba
experimentando todo lo que veía, creía que se trataba de una visión y no de la
realidad. La experiencia espiritual es tan extraordinaria que parece sacada de
la realidad.
Act
12:10 Habiendo
pasado la primera y la segunda guardia,
llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos,
pasaron una calle, y luego el
ángel se apartó de él.
De forma poderosa el ángel enviado por Dios obro
sobrenaturalmente para liberar a Pedro, sacándole de la cárcel. Aquí vemos a
Dios interviniendo sobre la humanidad de Pedro, mostrándole su cuidado y
protección.
Act
12:11 Entonces
Pedro, volviendo en sí, dijo:
Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos
esperaba.
Pedro se encuentra en shock ante lo sucedido,
cualquiera lo estaría, luego vuelve en si y reconoce que el Señor ha enviado su
ángel para librarlo de la muerte.
Act
12:12 Y
habiendo considerado esto, llegó a casa
de María la madre de Juan, el que tenía
por sobrenombre Marcos, donde muchos
estaban reunidos orando.
Pedro anonadado ante lo ocurrido lo pone en
consideración y medita sobre ello y luego va a donde María tía de Bernabé quien
es conocida como la Madre de Juan. Aparece aquí Marcos el escritor del segundo
evangelio que aparece en el N.T.
Act
12:13 Cuando
llamó Pedro a la puerta del patio, salió
a escuchar una muchacha llamada Rode,
Act
12:14 la
cual, cuando reconoció la voz de
Pedro, de gozo no abrió la puerta, sino que corriendo adentro, dio la nueva de que Pedro estaba a la puerta.
Pedro no se acerca por la puerta principal para no
exponerse ante el público, por lo que busca entrar por la puerta del patio.
Quien debe abrirle sale corriendo de la emoción a avisarle a todos quien está allí.
Act
12:15 Y ellos
le dijeron: Estás loca. Pero ella aseguraba que así era. Entonces ellos decían: ¡Es su ángel!
Parece ser que nadie le creyó, pues sabían que se
encontraba preso y que por mas que ellos quisieran y pidieran a Dios por su
libertad, era improbable que Pedro estuviese allí, por lo que apelan a la
palabra ángel, que significa mensajero, creyendo que quien estaba afuera había
sido enviado por Pedro. Aunque algunos también creen que hace referencia a la
superstición judía que creía que cada persona tenia su propio ángel y que en
algunos casos podía tomar su apariencia.
Act
12:16 Mas Pedro
persistía en llamar; y cuando abrieron y
le vieron, se quedaron atónitos.
Pedro tuvo que insistir llamando a la puerta para que
le abrieran y cuando le vieron cual seria la sorpresa de todos, de que allí
mismo, en persona se hallaba el apóstol que había sido encarcelado.
Act
12:17 Pero
él, haciéndoles con la mano señal de que
callasen, les contó cómo el Señor le
había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los
hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.
Ante el asombro y el bullicio de su aparición
milagrosa, tuvo que pedir que hicieran silencio, fue entonces que pudo
contarles como el Señor le había sacado asombrosamente de aquel lugar. Allí
mismo pidió que le fuera informado esto a Jacobo y al resto de los hermanos.
Act
12:18 Luego que
fue de día, hubo no poco alboroto entre
los soldados sobre qué había sido de Pedro.
Cuanta algarabía debe haberse hecho ante la asombrosa
desaparición de un preso, sobretodo uno reconocido como Pedro.
Act
12:19 Mas
Herodes, habiéndole buscado sin
hallarle, después de interrogar a los
guardas, ordenó llevarlos a la
muerte. Después descendió de Judea a
Cesarea y se quedó allí.
El rey Herodes Agripa reino del 37-44 d.C. y fue nieto
de Herodes el Grande, este busco a Pedro, pero no pudo hallarle, así que
interrogo a los guardias sobre como Pedro pudo haberse escapado de allí, al
encontrarse con tal cantidad de vigilancia, luego ordeno matarles y volvió a
Cesarea.
Act
12:20 Y Herodes
estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón;
pero ellos vinieron de acuerdo ante él,
y sobornado Blasto, que era
camarero mayor del rey, pedían paz, porque su territorio era abastecido por el
del rey.
Act
12:21 Y un día
señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó.
Act
12:22 Y el
pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de
Dios, y no de hombre!
Act
12:23 Al
momento un ángel del Señor le hirió, por
cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró
comido de gusanos.
Act
12:24 Pero la
palabra del Señor crecía y se multiplicaba.
Act
12:25 Y Bernabé
y Saulo, cumplido su servicio, volvieron de Jerusalén, llevando también consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.
El capitulo termina con la fulminante muerte de Herodes
Agripa, quien alega ante el pueblo, el cual pide vos de Dios y no de Hombre, y
es herido por un ángel, cuya intervención sobrenatural termina con la muerte de
un ser humano por voluntad divina a causa de no dar gloria a Dios. Quien trato
de instigar a muerte al apóstol y perseguir a la iglesia, termina
miserablemente su vida. Mientras la palabra del Señor crece y se multiplica en
todas partes, Bernabé y Saulo cumplen su servicio en compañía de Marcos, quien
en realidad se llamaba Juan, primo de Bernabé, escritor del evangelio según
Marcos.