ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
1Th 5:1 Ahora bien,
hermanos, ustedes no necesitan
que se les escriba acerca de tiempos y fechas,
Quien
necesita las fechas si vive en una comunión constante con el Señor, los que se
interesan por las fechas lo hacen por su inconstancia de permanecer en su
presencia.
1Th 5:2
porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.
De igual manera Pablo les responde
a su interés por conocer los tiempos, y con sabiduría les hace entender que
vendrá como ladrón en la noche, o sea, de manera inesperada. Para que el
corazón del creyente no se despreocupe y se mantenga alerta, consciente en todo
momento y lugar.
1Th 5:3
Cuando estén diciendo: "Paz
y seguridad", vendrá de improviso
sobre ellos la destrucción, como le
llegan a la mujer encinta los dolores de parto.
De ninguna manera podrán escapar.
Quien no es consciente de esta
verdad, pensara que son tiempos de paz y seguridad en los cuales se detendrán
en su crecimiento y práctica de la verdad, para caer sobre ellos destrucción y
dolor, mientras que aquel que se mantiene como atalaya, atento, consciente no
necesita de los tiempos para permanecer en este estado.
1Th 5:4
Ustedes, en cambio, hermanos,
no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón.
Ninguno que viva bajo el influjo de
la luz será tomado por sorpresa, porque su vida en unidad le permitirá recibir
ese maravilloso día con gozo y paz.
1Th 5:5
Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad.
Ahora pertenecemos a la luz, somos
sus hijos, Dios es luz y en el estamos, y en donde hay luz, las tinieblas no
pueden penetrar, la oscuridad desaparece cuando la luz hace su aparición.
1Th 5:6
No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano
juicio.
Pero mientras esperamos que nuestra
esperanza sea cumplida no podemos adormilarnos o pensar que es una nimiedad,
sino que perseverando en la oración, la comunión con Dios y los hermanos
podamos mantenernos alertas, despiertos para juzgar con verdad.
1Th 5:7
Los que duermen, de noche
duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.
La noche o las tinieblas caen sobre
aquellos que se adormecen en los placeres de la vida, o en sus muchas
ocupaciones, sobre aquellos que se emborrachan de placer, lujuria, y deseo.
1Th 5:8
Nosotros que somos del día, por
el contrario, estemos siempre en nuestro
sano juicio, protegidos por la coraza de
la fe y del amor, y por el casco de la
esperanza de salvación;
Por el contrario quienes permanecen
en la luz son protegidos por la fe, la esperanza y el amor, que como una
armadura salvaguardan la vida espiritual del creyente.
1Th 5:9
pues Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación
por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Reconociendo nuestra predestinación
para salvación podamos trascender en Cristo.
1Th 5:10
Él murió por nosotros para que,
en la vida o en la muerte, vivamos junto con él.
Su muerte en la cruz permitió que
la vida de Dios pudiera hacerse manifiesta a nosotros, y esta vida permanece
sin importar el estado del cuerpo material.
1Th 5:11
Por eso, anímense y edifíquense
unos a otros, tal como lo vienen
haciendo.
Todos necesitamos ánimo, porque
nuestra alma es inconstante, de manera que con frecuencia necesitamos ser
alentados a seguir perseverando en la verdad, de igual manera debemos prestar
atención a ser edificarnos con frecuencia.
1Th 5:12
Hermanos, les pedimos que sean
considerados con los que trabajan arduamente entre ustedes, y los guían y amonestan en el Señor.
Pablo solicita que sepan reconocer
y considerar a aquellos que con sus acciones para con nosotros en guía, cuidado
y exhortación, nos edifican en la fe. Este reconocimiento no es un título, es
la expresión del amor fraternal para con aquellos que se dedican en cuerpo y
alma al servicio.
1Th 5:13
Ténganlos en alta estima, y
ámenlos por el trabajo que hacen. Vivan
en paz unos con otros.
Como no amar a aquellos que son
instrumento de Dios para perfeccionar nuestra vida, que con su consejo
oportuno, su exhortación directa nos ayudan a ver aquellas cosas que no vemos,
como no honrarles, y servirles, pues son ellos una muestra del amor de Dios a
nuestras vidas.
1Th 5:14
Hermanos, también les rogamos que
amonesten a los holgazanes, estimulen a
los desanimados, ayuden a los débiles y
sean pacientes con todos.
La vida en comunidad nos enfrenta a
diario con este tipo de situaciones y personas, a las cuales debemos tratar con
paciencia y perseverancia, para que Dios obre en ellas con amor. El holgazán
necesita ser amonestado, sino creerá que lo que hace es normal y está bien. El
desanimado necesita de alguien a su lado que le anime a seguir adelante,
cuantos ministerios se enfrentan ante esta dificultad en sus caminos, y es allí
donde se necesita un siervo de Dios que anime al desanimado para que pueda
sobrepasar ese momento de su vida. El débil, aquel que no puede valerse por sí
mismo, necesita nuestra ayuda y necesitamos ser conscientes de esto.
1Th 5:15
Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien,
esfuércense siempre por hacer el bien,
no sólo entre ustedes sino a todos.
Siendo conscientes de lo que se nos
ha enseñado, pongámoslo en práctica, esforzándonos por obrar el bien para con
todos, no solo para con los hermanos en la fe.
1Th 5:16
Estén siempre alegres,
La alegría y el gozo siempre serán
parte importante de la vida espiritual, porque ellas son el reflejo de la paz
que se experimenta en el interior.
1Th 5:17
oren sin cesar,
La oración es la expresión de un
corazón necesitado, agobiado por la necesidad de volver a su origen.
1Th 5:18
den gracias a Dios en toda situación,
porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
Y la gratitud proviene de un
corazón regenerado en la verdad y el amor.
1Th 5:19
No apaguen el Espíritu,
No extingamos el espíritu que nos
ha sido dado despreciando la verdad, el amor y la conciencia.
1Th 5:20
no desprecien las profecías,
La profecía es todo mensaje que
Dios habla a través de los hombres para exhortación, edificación y consolación.
1Th 5:21
sométanlo todo a prueba,
aférrense a lo bueno,
Todo debe ser sometido a prueba,
todo mensaje, todo consejo, toda actividad, todo predicador, toda palabra, todo
lo que llega a nuestras vidas puede contener en algo el mensaje de Dios, por lo
tanto retengamos lo bueno, aquello que esté acorde a la verdad.
1Th 5:22
eviten toda clase de mal.
Apartémonos de toda clase de
maldad, el mundo está lleno de ella, pero debemos estar atentos para
discernirlo, listos para abstenernos de ella por el dominio propio que se nos
ha concedido.
1Th 5:23
Que Dios mismo, el Dios de
paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser --espíritu, alma y cuerpo-- irreprochable para la venida
de nuestro Señor Jesucristo.
Dios ha de conducirnos a trascender
por completo, en unidad de todo nuestro ser, no dividido como era antes de él. Quien
vive en el espíritu está en proceso de perfeccionamiento para que su cuerpo,
alma y espíritu, vivan y se identifiquen con la esencia de Dios, la naturaleza
divina en unidad e integridad. Quien no vive en el espíritu vive bajo el
dominio y el influjo de su alma (pensamiento, emociones y ego), la cual lo
aparta de toda experiencia divina y lo sumerge en el aprisionamiento de su
naturaleza carnal, vive dividido contra sí mismo.
1Th 5:24
El que los llama es fiel, y así
lo hará.
Quien nos llama es digno de
confianza, y se hará conforme a su voluntad.
1Th 5:25
Hermanos, oren también por
nosotros.
Es deber de todo creyente orar por
todos los que sirven a sus vidas y ministerios, no hay mayor gratitud que un
corazón que ora por otro.
1Th 5:26
Saluden a todos los hermanos con un beso santo.
Tengan en cuenta que saludarse de
esta manera es algo digno de aquellos que se aman como hermanos.
1Th 5:27
Les encargo delante del Señor que lean esta carta a todos los hermanos.
1Th 5:28
Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.
La carta, como todo escrito debe
ser dado a conocer a los hermanos, pues ella puede contener el consejo de Dios
para muchas de las situaciones que podamos vivir, su consejo guiado por Dios
siempre será sabio, verdadero y fidedigno. La gracia sigue siendo soberana por
eso, al habernos sido entregada en Cristo se haga manifiesta a nosotros
siempre.