martes, 28 de abril de 2015

ESTUDIO BÍBLICO 1 TESALONICENSES 1


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe

1Th 1:1  Pablo,  Silvano y Timoteo,  a la iglesia de los tesalonicenses que está en Dios el Padre y en el Señor Jesucristo:  Gracia y paz a ustedes.*
Pablo no agrega su autoridad apostólica como en otras cartas, porque al igual que los Filipenses, su autoridad no necesita ninguna comprobación, ya estaba establecida y clara sobre la iglesia. Silvano un “varón principal entre los hermanos” (Act_15:22), y “profeta” (v. 32), y uno de los diputados que llevaron el decreto del concilio de Jerusalén a la Iglesia de Antioquía. Uno de los aspectos más importantes de esta carta se encuentra en su comienzo con una iglesia que está en unidad con Dios, por medio del Hijo, en donde la paz y la gracia sobreabundan.
1Th 1:2  Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes cuando los mencionamos en nuestras oraciones.
Como siempre la gratitud resalta del corazón del siervo de Dios, quien por todo da gracias con sinceridad y amor.
1Th 1:3  Los recordamos constantemente delante de nuestro Dios y Padre a causa de la obra realizada por su fe,  el trabajo motivado por su amor,  y la constancia sostenida por su esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
La fe que obra conforme a la verdad es el mejor testimonio de la manifestación de Dios en nuestras vidas, esta confianza solo es motivada por un amor que no teme, que ha dejado el miedo atrás para vivir conforme a la divinidad, y con constancia persevera por asemejarse a Cristo. De nuevo la esperanza, la fe y el amor son los estandartes de un creyente ante un mundo sin esperanza, que no confía y que es egoísta.
1Th 1:4  Hermanos amados de Dios,  sabemos que él los ha escogido,
En un hombre de Dios siempre habita la certeza de la elección divina, no cabe duda que entiende y comprende el propósito y sentido de la misma sobre su vida, y el privilegio que esta conlleva.
1Th 1:5  porque nuestro evangelio les llegó no sólo con palabras sino también con poder,  es decir,  con el Espíritu Santo y con profunda convicción.  Como bien saben,  estuvimos entre ustedes buscando su bien.
El evangelio se ha evidenciado en sus vidas por el poder con el que Dios ha obrado en nuestros corazones para que la fe, esa convicción acerca de la verdad se mantenga firme en nuestros corazones.
1Th 1:6  Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando,  a pesar de mucho sufrimiento,  recibieron el mensaje con la alegría que infunde el Espíritu Santo.
En otra traducción encontramos que todos “vinieron a ser” seguidores, imitadores de Cristo y de sus discípulos, lo cual indica un acto decisivo con resultados permanentes. Y esto sucede cuando aún en medio del sufrimiento recibieron el mensaje de poder que es infundido por el Espíritu.
1Th 1:7  De esta manera se constituyeron en ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.
Al preocuparse primero por ser, antes que hacer se convirtieron en ejemplo, pues su cambio y trasformación no solo fue exterior sino interior.
1Th 1:8  Partiendo de ustedes,  el mensaje del Señor se ha proclamado no sólo en Macedonia y en Acaya sino en todo lugar;  a tal punto se ha divulgado su fe en Dios que ya no es necesario que nosotros digamos nada.
Como verdaderos creyentes han proclamado el mensaje de Cristo en todo lugar, su testimonio de vida y fe se ha divulgado entre los que no creen como un poderoso mensaje de trasformación y vida espiritual.
1Th 1:9  Ellos mismos cuentan de lo bien que ustedes nos recibieron,  y de cómo se convirtieron a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero,
Los tesalonicenses dejaron de lado toda idolatría, toda practica inoficiosa para volverse a Dios, su amor y su fe.
1Th 1:10  y esperar del cielo a Jesús,  su Hijo a quien resucitó,  que nos libra del castigo venidero.

Y con ello recibieron la esperanza que tenemos en Cristo, quien aquí y ahora nos libra del castigo, la culpa y el dolor.