Las Llaves del Reino son una revelación que he recibido y quiero compartir contigo mi estimado lector, que de seguro te gusta profundizar en el estudio de las escrituras. La gran mayoría de las personas se quedan con lo evidente, lo superficial, pero si eres un verdadero discípulo querrás profundizar en la enseñanza de Jesús y habrán señales de tesoros escondidos en todas las escrituras esperando ser revelados y desentrañados por verdaderos hambrientos y sedientos de la palabra viva. Porque es en la revelación que encontramos la verdadera agua de vida y la guía para una vida espiritual abundante y exuberante.
MUF
domingo, 28 de julio de 2024
martes, 13 de febrero de 2024
viernes, 1 de abril de 2022
ESTUDIO BIBLICO HECHOS 28
ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act 28:1 Una vez a salvo, nos enteramos de que la isla se llamaba
Malta.
Act 28:2 Los isleños nos
trataron con toda clase de atenciones.
Encendieron una fogata y nos invitaron a acercarnos, porque estaba lloviendo y hacía frío.
Luego de tan difícil situación son
acogidos por los lugareños quienes los atendieron e invitaron al fuego para
escamparse.
Act 28:3 Sucedió que
Pablo recogió un montón de leña y la estaba echando al fuego, cuando una víbora que huía del calor se le
prendió en la mano.
Parece que la suerte de Pablo no mejora,
apenas acaba de salvarse de una tormenta y una muerte segura en altamar y ahora
es mordido por una serpiente venenosa. Puede parecer que el destino se ensaña
con Pablo, pero como veremos a continuación todo tiene un propósito en las
manos de Dios, hasta nuestro dolor y sufrimiento.
Act 28:4 Al ver la serpiente colgada de la mano de
Pablo, los isleños se pusieron a comentar entre sí: "Sin duda este hombre es un
asesino, pues aunque se salvó del
mar, la justicia divina no va a
consentir que siga con vida."
Los habitantes de Malta comentaron entre
ellos como la justicia divina se había hecho cargo de este hombre a quien ellos
no conocían, pero por ser tenido como preso pensaban que era un criminal,
probablemente un asesino. Si miramos la idiosincrasia normal de muchos pueblos
es asimilar que las cosas malas solo les pasan a las personas malas, pero no es
así, a todos tanto buenos como malos nos pasan las mismas cosas, la cuestión es
cómo reacciona cada uno. El bueno reacciona confiando en Dios y entregando su
carga a él, mientras el malo se llena de amargura y queja.
Act 28:5 Pero Pablo sacudió la mano y la serpiente cayó en el fuego, y él no sufrió ningún daño.
Act 28:6 La gente esperaba que se hinchara o cayera
muerto de repente, pero después de esperar un buen rato y de ver que nada extraño
le sucedía, cambiaron de parecer y
decían que era un dios.
A pesar de haber sido mordido por una
serpiente venenosa Pablo parece ser inmune a su veneno, por lo que los
lugareños al ver que no moría o no se le hinchaba la mano, empezaron a creer
que este hombre era un dios. Es interesante que Dios dispusiera de tal evento
para mostrar su gracia y poder sobre la vida de Pablo. Nadie en su vida quiere
ser mordido por una serpiente y menos una venenosa pues conocemos las
implicaciones medicas de tal evento, como son la muerte o el daño severo del
miembro que sufre la mordida, pero este caso particular se escapa a la ciencia
médica, pues apetece la sobrenaturalidad del evento, a pesar de que Pablo no
hace alarde de ello.
Act 28:7 Cerca de allí había
una finca que pertenecía a Publio, el
funcionario principal de la isla. Éste
nos recibió en su casa con amabilidad y nos hospedó durante tres días.
Act 28:8 El padre de Publio estaba en cama, enfermo con fiebre y disentería. Pablo entró
a verlo y, después de orar, le impuso las manos y lo sanó.
El escritor de Hechos continúa los
eventos sobrenaturales que acompañaban a Pablo en su viaje. Ahora no solo había
sido salvado junto a toda la tripulación de una terrible tormenta, y había sido
salvado de la picadura de una serpiente venenosa, ahora ora por el padre de
Publio el funcionario principal de la isla y Dios le sana de una enfermedad
intratable para el mundo antiguo, con lo que seguramente habrá dado de que hablar
ante todos.
Act 28:9 Como consecuencia de esto, los demás
enfermos de la isla también acudían y eran sanados.
Pero no solo ocurrió esto con el padre
de Publio, sino que muchos enfermos fueron sanados. Lo cual sirvió a Pablo
seguramente para compartir el evangelio y hablar de Jesús ante aquellos
hombres.
Act 28:10 Nos colmaron de muchas atenciones y nos
proveyeron de todo lo necesario para el viaje.
Fue así
como antes de zarpar les brindaron todo lo necesario para que Pablo y todos sus
acompañantes tuvieran un buen viaje.
Act 28:11 Al cabo de tres meses en la isla, zarpamos en un barco que había invernado allí.
Era una nave de Alejandría que tenía por insignia a los dioses
Dióscuros.
Al terminar la temporada de lluvias y
tormentas encontraron un barco que había pasado el invierno allí y se
dispusieron a salir. Los dioses dioscuros es el nombre que se le da a los dos
hermanos gemelos Cástor y Pólux. El término Dioscuros significa 'hijos de Zeus'.
Act 28:12 Hicimos escala en Siracusa, donde nos quedamos tres días.
Algunos escritores mencionan que Pablo
estableció una iglesia allí durante esos tres días. Con lo que se nos muestra
el poder de Dios para convencer y trasformar la vida de los que creen quienes
por medio del Espíritu Santo recibían guía y revelación. Algunos dirán que es
imposible establecer una iglesia en tan poco tiempo, pero algunos historiadores
no concordarían con ello.
Act 28:13 Desde allí
navegamos bordeando la costa y llegamos a Regio. Al día siguiente se levantó el viento del
sur, y al segundo día llegamos a
Puteoli.
El viaje continuaba por la costa
italiana cercana a Pompeya.
Act 28:14 Allí
encontramos a algunos creyentes que nos invitaron a pasar una semana con
ellos. Y por fin llegamos a Roma.
En este lugar se encontraron con algunos
hermanos en la fe que les invitaron a compartir con ellos durante una semana. Los
ministerios de los apóstoles y evangelistas eran itinerantes pasaban un tiempo
enseñando lo que Dios les había compartido y luego seguían a otro lugar para
dar a conocer las verdades inefables del altísimo.
Act 28:15 Los hermanos de Roma, habiéndose
enterado de nuestra situación, salieron
hasta el Foro de Apio y Tres Tabernas a recibirnos. Al verlos,
Pablo dio gracias a Dios y cobró ánimo.
Llegando a Roma Pablo pudo encontrarse
con algunos hermanos que se habían enterado de lo sucedido. Es interesante que
veamos a un Pablo frágil que había perdido o disminuido en su ánimo, por lo que
lo recobra al encontrarse con sus hermanos allí. La compañía de hermanos fieles
en la fe siempre será agradable, de allí que los proverbios exalten la virtud
de los amigos, quienes con una palabra o con sus atenciones pueden levantar el
ánimo caído.
Act 28:16 Cuando llegamos a Roma, a Pablo se le permitió tener su domicilio particular, con un soldado que lo custodiara.
Pablo fue atendido como un preso que no
representaba ningún peligro, y eso había quedado claro durante aquella
travesía. Por lo que se le dio un domicilio y se le dejo solo un guardia para
custodiarlo.
Act 28:17 Tres días más
tarde, Pablo convocó a los dirigentes de
los judíos. Cuando estuvieron
reunidos, les dijo: --A mí,
hermanos, a pesar de no haber
hecho nada contra mi pueblo ni contra las costumbres de nuestros
antepasados, me arrestaron en Jerusalén
y me entregaron a los romanos.
Luego de su llegada Pablo se prepara
para dar la cara a los judíos primeramente por lo que convoca a sus líderes. Y
empieza su disertación con ellos sobre los temas de su cautiverio, como a pesar
de no haber hecho nada en su contra, luego hace énfasis en no haber hecho nada
en contra de sus antepasados, su defensa se enfoca en captar la atención de los
judíos.
Act 28:18 Éstos
me interrogaron y quisieron soltarme por no ser yo culpable de ningún delito
que mereciera la muerte.
Les comenta que los mismos romanos se
dieron cuenta que sus acusaciones no tenían fundamento para matarle, asi que
quisieron soltarle.
Act 28:19 Cuando los judíos se
opusieron, me vi obligado a apelar al
emperador, pero no porque tuviera alguna
acusación que presentar contra mi nación.
Ante la oposición judía Pablo apeló al
emperador como su derecho por ser ciudadano romano, por lo que desea dejar en
claro que no se trata de presentar alguna acusación contra el pueblo judío.
Act 28:20 Por este motivo he pedido verlos y hablar con
ustedes. Precisamente por la esperanza
de Israel estoy encadenado.
Pues Pablo
considera que él se encuentra preso debido a la esperanza de Israel a quien le
conoce como Jesucristo.
Act 28:21 --Nosotros no hemos recibido ninguna carta de
Judea que tenga que ver contigo --le contestaron ellos--, ni ha llegado ninguno de los hermanos de allá con malos informes o que haya hablado mal de ti.
Act 28:22 Pero queremos oír tu
punto de vista, porque lo único que
sabemos es que en todas partes se habla en contra de esa secta.
La respuesta judía fue que no habían
oído nada de Pablo y su juicio, por lo que querían oír su punto de vista. Lo
único que habían escuchado era sobre una secta aparentemente judía que estaba
creciendo en todas partes.
Act 28:23 Señalaron
un día para reunirse con Pablo, y
acudieron en mayor número a la casa donde estaba alojado. Desde la mañana hasta la tarde estuvo
explicándoles y testificándoles acerca del reino de Dios y tratando de
convencerlos respecto a Jesús, partiendo
de la ley de Moisés y de los profetas.
La reunión se concretó en la casa donde
Pablo era recluido mientras esperaba su comparecencia ante el emperador.
Durante este tiempo Pablo uso todas las escrituras desde Moisés a los profetas
para que los judíos no solo fueran convencidos por los milagros y el poder de
Dios, sino también por el testimonio de la palabra.
Act 28:24 Unos se convencieron por lo que él decía, pero
otros se negaron a creer.
Aquí vemos lo que ocurre siempre que el
evangelio es predicado, hay quienes son convencidos por la evidencia y el
testimonio, pero hay los que se niegan a creer. Aquí podemos ver cómo funciona
el libre albedrio entre los hombres, hay quienes eligen creer y hay quienes se
niegan.
Act 28:25 No pudieron ponerse de acuerdo entre sí, y comenzaron
a irse cuando Pablo añadió esta última declaración: "Con razón el Espíritu Santo les habló a
sus antepasados por medio del profeta Isaías diciendo:
Pablo al ver que no se ponían de
acuerdo, a pesar de toda la evidencia escritural que les compartió y su propio
testimonio, les declaro lo que Dios había hablado antes por el profeta Isaías,
texto que encontramos en Isaías 6:9.
Act 28:26 "'Ve a este pueblo y dile: "Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no percibirán."
Act 28:27 Porque el corazón de
este pueblo se ha vuelto insensible; se
le han tapado los oídos, y han cerrado
los ojos. De lo contrario, podrían ver con los ojos, oír con los oídos, entender con el corazón y convertirse, y yo los sanaría.'
Act 28:28 "Por tanto, quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los gentiles, y ellos sí escucharán."
El pueblo judío había sido acusado en la
antigüedad de cerrar sus oídos y sus ojos a la verdad, aunque pudieran tenerla
de frente, y esto ocurría porque sus corazones se habían vuelto insensibles a
la voz de Dios, por lo que Pablo agrega que ahora está salvación ha sido
enviada a los gentiles, quienes a pesar de no ser el pueblo elegido de Dios,
ahora serán acogidos como hijos por medio de la fe en Jesús.
Act 28:29 (OMITTED TEXT
NVI) y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran
discusión entre sí. (RV60)
Exhortados
por medio de las palabras proféticas de Pablo prefirieron irse de allí.
Act 28:30 Durante dos años
completos permaneció Pablo en la casa que tenía alquilada, y recibía a todos los que iban a verlo.
Act 28:31 Y predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin
temor alguno.
Es así como termina el texto de los
Hechos de los apóstoles mostrando gran parte del testimonio de Pablo antes de
comparecer ante el emperador, lo cual paso durante dos años más, para luego ser
enviado a prisión en Patmos, como lo atestigua la iglesia primitiva. Pablo nos
sirve de ejemplo para tener certeza en medio de la adversidad y la contrariedad
sin importar de donde provenga. Procuremos como Pablo predicar y enseñar sin
temor a todos a quienes podamos.
ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act 28:1 Una vez a salvo, nos enteramos de que la isla se llamaba
Malta.
Act 28:2 Los isleños nos
trataron con toda clase de atenciones.
Encendieron una fogata y nos invitaron a acercarnos, porque estaba lloviendo y hacía frío.
Luego de tan difícil situación son
acogidos por los lugareños quienes los atendieron e invitaron al fuego para
escamparse.
Act 28:3 Sucedió que
Pablo recogió un montón de leña y la estaba echando al fuego, cuando una víbora que huía del calor se le
prendió en la mano.
Parece que la suerte de Pablo no mejora,
apenas acaba de salvarse de una tormenta y una muerte segura en altamar y ahora
es mordido por una serpiente venenosa. Puede parecer que el destino se ensaña
con Pablo, pero como veremos a continuación todo tiene un propósito en las
manos de Dios, hasta nuestro dolor y sufrimiento.
Act 28:4 Al ver la serpiente colgada de la mano de
Pablo, los isleños se pusieron a comentar entre sí: "Sin duda este hombre es un
asesino, pues aunque se salvó del
mar, la justicia divina no va a
consentir que siga con vida."
Los habitantes de Malta comentaron entre
ellos como la justicia divina se había hecho cargo de este hombre a quien ellos
no conocían, pero por ser tenido como preso pensaban que era un criminal,
probablemente un asesino. Si miramos la idiosincrasia normal de muchos pueblos
es asimilar que las cosas malas solo les pasan a las personas malas, pero no es
así, a todos tanto buenos como malos nos pasan las mismas cosas, la cuestión es
cómo reacciona cada uno. El bueno reacciona confiando en Dios y entregando su
carga a él, mientras el malo se llena de amargura y queja.
Act 28:5 Pero Pablo sacudió la mano y la serpiente cayó en el fuego, y él no sufrió ningún daño.
Act 28:6 La gente esperaba que se hinchara o cayera
muerto de repente, pero después de esperar un buen rato y de ver que nada extraño
le sucedía, cambiaron de parecer y
decían que era un dios.
A pesar de haber sido mordido por una
serpiente venenosa Pablo parece ser inmune a su veneno, por lo que los
lugareños al ver que no moría o no se le hinchaba la mano, empezaron a creer
que este hombre era un dios. Es interesante que Dios dispusiera de tal evento
para mostrar su gracia y poder sobre la vida de Pablo. Nadie en su vida quiere
ser mordido por una serpiente y menos una venenosa pues conocemos las
implicaciones medicas de tal evento, como son la muerte o el daño severo del
miembro que sufre la mordida, pero este caso particular se escapa a la ciencia
médica, pues apetece la sobrenaturalidad del evento, a pesar de que Pablo no
hace alarde de ello.
Act 28:7 Cerca de allí había
una finca que pertenecía a Publio, el
funcionario principal de la isla. Éste
nos recibió en su casa con amabilidad y nos hospedó durante tres días.
Act 28:8 El padre de Publio estaba en cama, enfermo con fiebre y disentería. Pablo entró
a verlo y, después de orar, le impuso las manos y lo sanó.
El escritor de Hechos continúa los
eventos sobrenaturales que acompañaban a Pablo en su viaje. Ahora no solo había
sido salvado junto a toda la tripulación de una terrible tormenta, y había sido
salvado de la picadura de una serpiente venenosa, ahora ora por el padre de
Publio el funcionario principal de la isla y Dios le sana de una enfermedad
intratable para el mundo antiguo, con lo que seguramente habrá dado de que hablar
ante todos.
Act 28:9 Como consecuencia de esto, los demás
enfermos de la isla también acudían y eran sanados.
Pero no solo ocurrió esto con el padre
de Publio, sino que muchos enfermos fueron sanados. Lo cual sirvió a Pablo
seguramente para compartir el evangelio y hablar de Jesús ante aquellos
hombres.
Act 28:10 Nos colmaron de muchas atenciones y nos
proveyeron de todo lo necesario para el viaje.
Fue así
como antes de zarpar les brindaron todo lo necesario para que Pablo y todos sus
acompañantes tuvieran un buen viaje.
Act 28:11 Al cabo de tres meses en la isla, zarpamos en un barco que había invernado allí.
Era una nave de Alejandría que tenía por insignia a los dioses
Dióscuros.
Al terminar la temporada de lluvias y
tormentas encontraron un barco que había pasado el invierno allí y se
dispusieron a salir. Los dioses dioscuros es el nombre que se le da a los dos
hermanos gemelos Cástor y Pólux. El término Dioscuros significa 'hijos de Zeus'.
Act 28:12 Hicimos escala en Siracusa, donde nos quedamos tres días.
Algunos escritores mencionan que Pablo
estableció una iglesia allí durante esos tres días. Con lo que se nos muestra
el poder de Dios para convencer y trasformar la vida de los que creen quienes
por medio del Espíritu Santo recibían guía y revelación. Algunos dirán que es
imposible establecer una iglesia en tan poco tiempo, pero algunos historiadores
no concordarían con ello.
Act 28:13 Desde allí
navegamos bordeando la costa y llegamos a Regio. Al día siguiente se levantó el viento del
sur, y al segundo día llegamos a
Puteoli.
El viaje continuaba por la costa
italiana cercana a Pompeya.
Act 28:14 Allí
encontramos a algunos creyentes que nos invitaron a pasar una semana con
ellos. Y por fin llegamos a Roma.
En este lugar se encontraron con algunos
hermanos en la fe que les invitaron a compartir con ellos durante una semana. Los
ministerios de los apóstoles y evangelistas eran itinerantes pasaban un tiempo
enseñando lo que Dios les había compartido y luego seguían a otro lugar para
dar a conocer las verdades inefables del altísimo.
Act 28:15 Los hermanos de Roma, habiéndose
enterado de nuestra situación, salieron
hasta el Foro de Apio y Tres Tabernas a recibirnos. Al verlos,
Pablo dio gracias a Dios y cobró ánimo.
Llegando a Roma Pablo pudo encontrarse
con algunos hermanos que se habían enterado de lo sucedido. Es interesante que
veamos a un Pablo frágil que había perdido o disminuido en su ánimo, por lo que
lo recobra al encontrarse con sus hermanos allí. La compañía de hermanos fieles
en la fe siempre será agradable, de allí que los proverbios exalten la virtud
de los amigos, quienes con una palabra o con sus atenciones pueden levantar el
ánimo caído.
Act 28:16 Cuando llegamos a Roma, a Pablo se le permitió tener su domicilio particular, con un soldado que lo custodiara.
Pablo fue atendido como un preso que no
representaba ningún peligro, y eso había quedado claro durante aquella
travesía. Por lo que se le dio un domicilio y se le dejo solo un guardia para
custodiarlo.
Act 28:17 Tres días más
tarde, Pablo convocó a los dirigentes de
los judíos. Cuando estuvieron
reunidos, les dijo: --A mí,
hermanos, a pesar de no haber
hecho nada contra mi pueblo ni contra las costumbres de nuestros
antepasados, me arrestaron en Jerusalén
y me entregaron a los romanos.
Luego de su llegada Pablo se prepara
para dar la cara a los judíos primeramente por lo que convoca a sus líderes. Y
empieza su disertación con ellos sobre los temas de su cautiverio, como a pesar
de no haber hecho nada en su contra, luego hace énfasis en no haber hecho nada
en contra de sus antepasados, su defensa se enfoca en captar la atención de los
judíos.
Act 28:18 Éstos
me interrogaron y quisieron soltarme por no ser yo culpable de ningún delito
que mereciera la muerte.
Les comenta que los mismos romanos se
dieron cuenta que sus acusaciones no tenían fundamento para matarle, asi que
quisieron soltarle.
Act 28:19 Cuando los judíos se
opusieron, me vi obligado a apelar al
emperador, pero no porque tuviera alguna
acusación que presentar contra mi nación.
Ante la oposición judía Pablo apeló al
emperador como su derecho por ser ciudadano romano, por lo que desea dejar en
claro que no se trata de presentar alguna acusación contra el pueblo judío.
Act 28:20 Por este motivo he pedido verlos y hablar con
ustedes. Precisamente por la esperanza
de Israel estoy encadenado.
Pues Pablo
considera que él se encuentra preso debido a la esperanza de Israel a quien le
conoce como Jesucristo.
Act 28:21 --Nosotros no hemos recibido ninguna carta de
Judea que tenga que ver contigo --le contestaron ellos--, ni ha llegado ninguno de los hermanos de allá con malos informes o que haya hablado mal de ti.
Act 28:22 Pero queremos oír tu
punto de vista, porque lo único que
sabemos es que en todas partes se habla en contra de esa secta.
La respuesta judía fue que no habían
oído nada de Pablo y su juicio, por lo que querían oír su punto de vista. Lo
único que habían escuchado era sobre una secta aparentemente judía que estaba
creciendo en todas partes.
Act 28:23 Señalaron
un día para reunirse con Pablo, y
acudieron en mayor número a la casa donde estaba alojado. Desde la mañana hasta la tarde estuvo
explicándoles y testificándoles acerca del reino de Dios y tratando de
convencerlos respecto a Jesús, partiendo
de la ley de Moisés y de los profetas.
La reunión se concretó en la casa donde
Pablo era recluido mientras esperaba su comparecencia ante el emperador.
Durante este tiempo Pablo uso todas las escrituras desde Moisés a los profetas
para que los judíos no solo fueran convencidos por los milagros y el poder de
Dios, sino también por el testimonio de la palabra.
Act 28:24 Unos se convencieron por lo que él decía, pero
otros se negaron a creer.
Aquí vemos lo que ocurre siempre que el
evangelio es predicado, hay quienes son convencidos por la evidencia y el
testimonio, pero hay los que se niegan a creer. Aquí podemos ver cómo funciona
el libre albedrio entre los hombres, hay quienes eligen creer y hay quienes se
niegan.
Act 28:25 No pudieron ponerse de acuerdo entre sí, y comenzaron
a irse cuando Pablo añadió esta última declaración: "Con razón el Espíritu Santo les habló a
sus antepasados por medio del profeta Isaías diciendo:
Pablo al ver que no se ponían de
acuerdo, a pesar de toda la evidencia escritural que les compartió y su propio
testimonio, les declaro lo que Dios había hablado antes por el profeta Isaías,
texto que encontramos en Isaías 6:9.
Act 28:26 "'Ve a este pueblo y dile: "Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no percibirán."
Act 28:27 Porque el corazón de
este pueblo se ha vuelto insensible; se
le han tapado los oídos, y han cerrado
los ojos. De lo contrario, podrían ver con los ojos, oír con los oídos, entender con el corazón y convertirse, y yo los sanaría.'
Act 28:28 "Por tanto, quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los gentiles, y ellos sí escucharán."
El pueblo judío había sido acusado en la
antigüedad de cerrar sus oídos y sus ojos a la verdad, aunque pudieran tenerla
de frente, y esto ocurría porque sus corazones se habían vuelto insensibles a
la voz de Dios, por lo que Pablo agrega que ahora está salvación ha sido
enviada a los gentiles, quienes a pesar de no ser el pueblo elegido de Dios,
ahora serán acogidos como hijos por medio de la fe en Jesús.
Act 28:29 (OMITTED TEXT
NVI) y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran
discusión entre sí. (RV60)
Exhortados
por medio de las palabras proféticas de Pablo prefirieron irse de allí.
Act 28:30 Durante dos años
completos permaneció Pablo en la casa que tenía alquilada, y recibía a todos los que iban a verlo.
Act 28:31 Y predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin
temor alguno.
Es así como termina el texto de los
Hechos de los apóstoles mostrando gran parte del testimonio de Pablo antes de
comparecer ante el emperador, lo cual paso durante dos años más, para luego ser
enviado a prisión en Patmos, como lo atestigua la iglesia primitiva. Pablo nos
sirve de ejemplo para tener certeza en medio de la adversidad y la contrariedad
sin importar de donde provenga. Procuremos como Pablo predicar y enseñar sin
temor a todos a quienes podamos.
viernes, 4 de marzo de 2022
ESTUDIO BIBLICO HECHOS 27
ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act 27:1 Cuando se decidió que navegáramos rumbo a Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a
un centurión llamado Julio, que
pertenecía al batallón imperial.
La apelación de Pablo que en cierta
medida le salvo la vida, ahora lo conducía a Roma. El capítulo 27 nos comenta
su viaje rumbo a Italia acompañado de Julio el centurión, que tenía mucha
relevancia para que su batallón, el imperial o de la compañía Augusta como
aparece fuera nombrado. Según algunos
estudiosos esta compañía estaba instalada en Palestina durante el reino del rey
Agripa II. También es muy probable que este hombre fuera el escolta personal de
Pablo hasta el emperador. Aquí se nota que la historia muestra el
acompañamiento de alguien más, que muchos concuerdan que era Lucas le acompaño
en su travesía, pues aparece la palabra navegáramos o habíamos en la versión
RV60.
Act 27:2 Subimos a bordo de un barco, con matrícula
de Adramitio, que estaba a punto de
zarpar hacia los puertos de la provincia de Asia, y nos hicimos a la mar. Nos acompañaba Aristarco, un macedonio de Tesalónica.
El viaje se desarrolla en un barco cuya matrícula
podía ser rastreada por esos tiempos en Adamitria, una ciudad cercana a Troas.
También aparece el macedonio Aristarco a quien podemos encontrar en el capítulo
19:29 de Hechos, pues era el hombre que había sido retenido por la multitud
durante el alboroto en Éfeso, mientras acompañaba a Pablo.
Act 27:3 Al día
siguiente hicimos escala en Sidón; y
Julio, con mucha amabilidad, le permitió a Pablo visitar a sus amigos para
que lo atendieran.
Llegando a esta ciudad Julio permitió
que los amigos de Pablo le proveyeran lo necesario para el viaje.
Act 27:4 Desde Sidón
zarpamos y navegamos al abrigo de Chipre,
porque los vientos nos eran contrarios.
El escritor nos describe la travesía con
sus contratiempos por el viento.
Act 27:5 Después de
atravesar el mar frente a las costas de Cilicia y Panfilia, arribamos a Mira de Licia.
Su viaje se iba dando en medio de las
paradas necesarias del barco en el que se movilizaban y probablemente según la
carga que llevaban además de sus pasajeros.
Act 27:6 Allí el
centurión encontró un barco de Alejandría que iba para Italia, y nos hizo subir a bordo.
En Mira de Licia se encontraron con el
intercambio de barco al que tendrían que exponerse para seguir su camino a
Italia.
Act 27:7 Durante muchos días la navegación fue lenta, y a duras penas llegamos frente a Gnido. Como el viento nos era desfavorable para
seguir el rumbo trazado, navegamos al amparo
de Creta, frente a Salmón.
Act 27:8 Seguimos con dificultad a lo largo de la
costa y llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca de la ciudad de Lasea.
De nuevo el escritor nos describe las
peripecias e infortunios del viaje.
Act 27:9 Se había
perdido mucho tiempo, y era peligrosa la
navegación por haber pasado ya la fiesta del ayuno. Así que Pablo les advirtió:
Act 27:10 "Señores, veo que nuestro viaje va a ser desastroso y
que va a causar mucho perjuicio tanto para el barco y su carga como para
nuestra propia vida."
No sabemos si Pablo era conocedor de la
navegación, pero debido a su comentario podría hacernos creer que sí, pues
sabía que luego del día de la expiación que también era conocido como la fiesta
del ayuno, los tiempos marítimos solían volverse peligrosos pues era para
finales de septiembre y comienzos de octubre.
Act 27:11 Pero el centurión, en vez de hacerle caso, siguió el consejo del timonel y del dueño del
barco.
Julio decide continuar el viaje a pesar
de la advertencia de Pablo, y como era ele oficial de más alto rango en el
barco era quien definiría si se continuaba o se paraba, pero se decidió hacerle
caso al dueño del barco y a quien lo pilotaba.
Act 27:12 Como el puerto no era adecuado para
invernar, la mayoría decidió que debíamos seguir adelante, con la esperanza de llegar a Fenice, puerto de Creta que da al suroeste y al
noroeste, y pasar allí el invierno.
Puesto que aquel lugar no parecía tener
la infraestructura para alojarlos, decidieron continuar hasta Fenice para pasar
el invierno.
Act 27:13 Cuando comenzó a
soplar un viento suave del sur, creyeron
que podían conseguir lo que querían, así
que levaron anclas y navegaron junto a la costa de Creta.
El aparente tranquilo viento del sur
hizo que se confiaran y decidieran seguir su viaje.
Act 27:14 Poco después se
nos vino encima un viento huracanado,
llamado Nordeste, que venía desde
la isla.
En otras versiones este viento es
nombrado como euroclidón, o Euraquilón por la procedencia de sus vientos del
norte y del este, un vendaval impetuoso que era temido por los navegantes.
Act 27:15 El barco quedó
atrapado por la tempestad y no podía hacerle frente al viento, así que nos dejamos llevar a la deriva.
El vendaval fue de tal intensidad que
terminaron siendo llevados por la corriente a la deriva.
Act 27:16 Mientras pasábamos
al abrigo de un islote llamado Cauda, a
duras penas pudimos sujetar el bote salvavidas.
En su afán por salvaguardar sus vidas
mientras pasaron por un islote conocido como Cauda, solo pudieron cuidar el
bote salvavidas.
Act 27:17 Después de
subirlo a bordo, amarraron con sogas
todo el casco del barco para reforzarlo.
Temiendo que fueran a encallar en los bancos de arena de la Sirte, echaron el ancla flotante y dejaron el barco
a la deriva.
Como la cosa no mejoraba, antes tendía a
empeorar decidieron reforzar el barco para que soportara el embate de la
tormenta y la posibilidad de encallar.
Act 27:18 Al día
siguiente, dado que la tempestad seguía
arremetiendo con mucha fuerza contra nosotros,
comenzaron a arrojar la carga por la borda.
Con la intención de aligerar la carga y
poder maniobrar mejor en medio de la tormenta.
Act 27:19 Al tercer día, con sus propias manos arrojaron al mar los
aparejos del barco.
Ya son tres días y la tormenta en vez de
mejorar va emporando, por lo que terminan de tirar todo lo que pueden, hasta
los aparejos del barco que son el conjunto de palos, jarcias y velas que le
permiten a la embarcación ponerse en movimiento aprovechando el movimiento del
aire que los impulsa.
Act 27:20 Como pasaron muchos días sin que aparecieran ni el sol ni las
estrellas, y la tempestad seguía
arreciando, perdimos al fin toda
esperanza de salvarnos.
La tempestad no cesaba al punto de que
Pablo y sus acompañantes perdieron toda esperanza de poder salir de esta.
Perder la esperanza es algo muy humano, más en medio de circunstancias tan
adversas.
Act 27:21 Llevábamos
ya mucho tiempo sin comer, así que Pablo
se puso en medio de todos y dijo:
"Señores, debían haber
seguido mi consejo y no haber zarpado de Creta;
así se habrían ahorrado este perjuicio y esta pérdida.
Act 27:22 Pero ahora los exhorto a cobrar ánimo, porque
ninguno de ustedes perderá la vida; sólo
se perderá el barco.
Pablo aparece luego de sentir tan
desalentador panorama por la tormenta, y pasando un hambre terrible en medio
del mar, se levanta para animarles no sin antes exhortarles por no haber hecho
caso a su consejo. Su ánimo no es tan alentador porque a pesar de que se
salvaran sus vidas, el barco por completo se perderá. No puedo sino imaginar el
desconcierto de todos los allí presentes mientras escuchan a Pablo.
Act 27:23 Anoche se me apareció un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien
sirvo,
Act 27:24 y me dijo:
'No tengas miedo, Pablo. Tienes que comparecer ante el emperador; y Dios te ha concedido la vida de todos los
que navegan contigo.'
Act 27:25 Así
que ¡ánimo, señores!
Confío en Dios que sucederá tal y como se me dijo.
Act 27:26 Sin embargo,
tenemos que encallar en alguna isla."
El discurso
de Pablo continua con la revelación del porque Pablo conoce los hechos por
venir de forma profética, así que reconoce que es un ángel el que se le ha
aparecido y le ha dicho que no temiera que comparecería ante el emperador y que
la vida de los que estaban con él se le había concedido probablemente como una
petición a su oración. Así que Pablo demuestra su confianza en Dios revelando
los planes de Dios para estos hombres ante semejante difícil situación.
Act 27:27 Ya habíamos
pasado catorce noches a la deriva por el mar Adriático, cuando a eso de la
medianoche los marineros presintieron que se aproximaban a tierra.
Act 27:28 Echaron la sonda y encontraron que el agua
tenía unos treinta y siete metros de
profundidad. Más adelante volvieron a
echar la sonda y encontraron que tenía cerca de veintisiete metros de
profundidad.
Act 27:29 Temiendo que fuéramos
a estrellarnos contra las rocas, echaron
cuatro anclas por la popa y se pusieron a rogar que amaneciera.
Act 27:30 En un intento por escapar del barco, los marineros comenzaron a bajar el bote
salvavidas al mar, con el pretexto de
que iban a echar algunas anclas desde la proa.
El
desespero en medio de la tormenta llevo a algunos marineros a querer bajar el
bote salvavidas, pues entendían que era inminente la destrucción del barco al
encallar. El hombre es egoísta y siempre procura salvarse primero a sí mismo,
sin pensar en su prójimo, pero Dios tenía un plan diferente.
Act 27:31 Pero Pablo les advirtió al centurión y a los soldados: "Si ésos no se quedan en el barco, no podrán salvarse ustedes."
Act 27:32 Así que
los soldados cortaron las amarras del bote salvavidas y lo dejaron caer al
agua.
Pablo les advierte que si estos
marineros se bajan del barco entonces perecerán con ellos todos. Por lo que
ellos mismos deciden soltar el bote salvavidas. Es interesante que la salvación
de estos hombres estuviera condicionada a la obediencia al comando del apóstol,
quién segur4amente seguía la voluntad divina.
Act 27:33 Estaba a punto de amanecer cuando Pablo animó a todos a tomar alimento: "Hoy hace ya catorce días que ustedes
están con la vida en un hilo, y siguen
sin probar bocado.
Act 27:34 Les ruego que coman algo, pues lo necesitan para sobrevivir. Ninguno de ustedes perderá ni un solo cabello de la cabeza."
Pablo termina por tratar de animarlos
para que prueben alimento, pues ante la desesperanza y la angustia estos
hombres no había probado bocado. Pablo parece poseer la calma que solo proviene
de Dios en medio de semejante situación adversa. Sus palabras son tranquilas y
llenas de ánimo para quienes le rodean.
Act 27:35 Dicho esto,
tomó pan y dio gracias a
Dios delante de todos. Luego lo partió y
comenzó a comer.
Act 27:36 Todos se animaron y también comieron.
Act 27:37 Éramos
en total doscientas setenta y seis personas en el barco.
Act 27:38 Una vez satisfechos, aligeraron el barco echando el trigo al mar.
Fue
entonces que todos pudieron calmarse un poco y luego de que Pablo diera gracias
por el alimento que comerían, lo tomaron y comieron. Para luego desechar lo que
faltaba al mar.
Act 27:39 Cuando amaneció, no reconocieron la tierra, pero vieron una bahía que tenía playa, donde decidieron encallar el barco a como
diera lugar.
Act 27:40 Cortaron las anclas y las dejaron caer en el
mar, desatando a la vez las amarras de
los timones. Luego izaron a favor del
viento la vela de proa y se dirigieron a la playa.
Act 27:41 Pero el barco fue a dar en un banco de arena
y encalló. La proa se encajó en el fondo y quedó
varada, mientras la popa se hacía
pedazos al embate de las olas.
Terminando la noche se dieron cuenta que
estaban cerca a la playa por lo que condujeron el barco para que encallase.
Act 27:42 Los soldados pensaron matar a los presos para
que ninguno escapara a nado.
Act 27:43 Pero el centurión
quería salvarle la vida a Pablo, y les
impidió llevar a cabo el plan. Dio orden
de que los que pudieran nadar saltaran primero por la borda para llegar a
tierra,
Act 27:44 y de que los demás salieran valiéndose de tablas o de restos del
barco. De esta manera todos llegamos
sanos y salvos a tierra.
Pero la aventura no terminaría para
Pablo con salvar su vida de la tempestad, pues apenas tocaron tierra los
soldados quisieron matar a los presos de modo que ninguno se escapara, pero
Dios ya había dispuesto que el centurión romano procurara cuidar la vida de
Pablo por lo que impidió estos planes, quedando todos a salvo en tierra firme.
En medio de tan adversa situación Dios nos muestra que estaba bajo el control
de todas y cada una de las circunstancias a pesar de que Pablo tuvo que pasar
hambre, sufrimiento y probablemente angustia por todo lo acontecido. La actitud
de Pablo de mantenerse en oración y contacto con Dios nos muestra la actitud
correcta frente a la adversidad.
ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Act 27:1 Cuando se decidió que navegáramos rumbo a Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a
un centurión llamado Julio, que
pertenecía al batallón imperial.
La apelación de Pablo que en cierta
medida le salvo la vida, ahora lo conducía a Roma. El capítulo 27 nos comenta
su viaje rumbo a Italia acompañado de Julio el centurión, que tenía mucha
relevancia para que su batallón, el imperial o de la compañía Augusta como
aparece fuera nombrado. Según algunos
estudiosos esta compañía estaba instalada en Palestina durante el reino del rey
Agripa II. También es muy probable que este hombre fuera el escolta personal de
Pablo hasta el emperador. Aquí se nota que la historia muestra el
acompañamiento de alguien más, que muchos concuerdan que era Lucas le acompaño
en su travesía, pues aparece la palabra navegáramos o habíamos en la versión
RV60.
Act 27:2 Subimos a bordo de un barco, con matrícula
de Adramitio, que estaba a punto de
zarpar hacia los puertos de la provincia de Asia, y nos hicimos a la mar. Nos acompañaba Aristarco, un macedonio de Tesalónica.
El viaje se desarrolla en un barco cuya matrícula
podía ser rastreada por esos tiempos en Adamitria, una ciudad cercana a Troas.
También aparece el macedonio Aristarco a quien podemos encontrar en el capítulo
19:29 de Hechos, pues era el hombre que había sido retenido por la multitud
durante el alboroto en Éfeso, mientras acompañaba a Pablo.
Act 27:3 Al día
siguiente hicimos escala en Sidón; y
Julio, con mucha amabilidad, le permitió a Pablo visitar a sus amigos para
que lo atendieran.
Llegando a esta ciudad Julio permitió
que los amigos de Pablo le proveyeran lo necesario para el viaje.
Act 27:4 Desde Sidón
zarpamos y navegamos al abrigo de Chipre,
porque los vientos nos eran contrarios.
El escritor nos describe la travesía con
sus contratiempos por el viento.
Act 27:5 Después de
atravesar el mar frente a las costas de Cilicia y Panfilia, arribamos a Mira de Licia.
Su viaje se iba dando en medio de las
paradas necesarias del barco en el que se movilizaban y probablemente según la
carga que llevaban además de sus pasajeros.
Act 27:6 Allí el
centurión encontró un barco de Alejandría que iba para Italia, y nos hizo subir a bordo.
En Mira de Licia se encontraron con el
intercambio de barco al que tendrían que exponerse para seguir su camino a
Italia.
Act 27:7 Durante muchos días la navegación fue lenta, y a duras penas llegamos frente a Gnido. Como el viento nos era desfavorable para
seguir el rumbo trazado, navegamos al amparo
de Creta, frente a Salmón.
Act 27:8 Seguimos con dificultad a lo largo de la
costa y llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca de la ciudad de Lasea.
De nuevo el escritor nos describe las
peripecias e infortunios del viaje.
Act 27:9 Se había
perdido mucho tiempo, y era peligrosa la
navegación por haber pasado ya la fiesta del ayuno. Así que Pablo les advirtió:
Act 27:10 "Señores, veo que nuestro viaje va a ser desastroso y
que va a causar mucho perjuicio tanto para el barco y su carga como para
nuestra propia vida."
No sabemos si Pablo era conocedor de la
navegación, pero debido a su comentario podría hacernos creer que sí, pues
sabía que luego del día de la expiación que también era conocido como la fiesta
del ayuno, los tiempos marítimos solían volverse peligrosos pues era para
finales de septiembre y comienzos de octubre.
Act 27:11 Pero el centurión, en vez de hacerle caso, siguió el consejo del timonel y del dueño del
barco.
Julio decide continuar el viaje a pesar
de la advertencia de Pablo, y como era ele oficial de más alto rango en el
barco era quien definiría si se continuaba o se paraba, pero se decidió hacerle
caso al dueño del barco y a quien lo pilotaba.
Act 27:12 Como el puerto no era adecuado para
invernar, la mayoría decidió que debíamos seguir adelante, con la esperanza de llegar a Fenice, puerto de Creta que da al suroeste y al
noroeste, y pasar allí el invierno.
Puesto que aquel lugar no parecía tener
la infraestructura para alojarlos, decidieron continuar hasta Fenice para pasar
el invierno.
Act 27:13 Cuando comenzó a
soplar un viento suave del sur, creyeron
que podían conseguir lo que querían, así
que levaron anclas y navegaron junto a la costa de Creta.
El aparente tranquilo viento del sur
hizo que se confiaran y decidieran seguir su viaje.
Act 27:14 Poco después se
nos vino encima un viento huracanado,
llamado Nordeste, que venía desde
la isla.
En otras versiones este viento es
nombrado como euroclidón, o Euraquilón por la procedencia de sus vientos del
norte y del este, un vendaval impetuoso que era temido por los navegantes.
Act 27:15 El barco quedó
atrapado por la tempestad y no podía hacerle frente al viento, así que nos dejamos llevar a la deriva.
El vendaval fue de tal intensidad que
terminaron siendo llevados por la corriente a la deriva.
Act 27:16 Mientras pasábamos
al abrigo de un islote llamado Cauda, a
duras penas pudimos sujetar el bote salvavidas.
En su afán por salvaguardar sus vidas
mientras pasaron por un islote conocido como Cauda, solo pudieron cuidar el
bote salvavidas.
Act 27:17 Después de
subirlo a bordo, amarraron con sogas
todo el casco del barco para reforzarlo.
Temiendo que fueran a encallar en los bancos de arena de la Sirte, echaron el ancla flotante y dejaron el barco
a la deriva.
Como la cosa no mejoraba, antes tendía a
empeorar decidieron reforzar el barco para que soportara el embate de la
tormenta y la posibilidad de encallar.
Act 27:18 Al día
siguiente, dado que la tempestad seguía
arremetiendo con mucha fuerza contra nosotros,
comenzaron a arrojar la carga por la borda.
Con la intención de aligerar la carga y
poder maniobrar mejor en medio de la tormenta.
Act 27:19 Al tercer día, con sus propias manos arrojaron al mar los
aparejos del barco.
Ya son tres días y la tormenta en vez de
mejorar va emporando, por lo que terminan de tirar todo lo que pueden, hasta
los aparejos del barco que son el conjunto de palos, jarcias y velas que le
permiten a la embarcación ponerse en movimiento aprovechando el movimiento del
aire que los impulsa.
Act 27:20 Como pasaron muchos días sin que aparecieran ni el sol ni las
estrellas, y la tempestad seguía
arreciando, perdimos al fin toda
esperanza de salvarnos.
La tempestad no cesaba al punto de que
Pablo y sus acompañantes perdieron toda esperanza de poder salir de esta.
Perder la esperanza es algo muy humano, más en medio de circunstancias tan
adversas.
Act 27:21 Llevábamos
ya mucho tiempo sin comer, así que Pablo
se puso en medio de todos y dijo:
"Señores, debían haber
seguido mi consejo y no haber zarpado de Creta;
así se habrían ahorrado este perjuicio y esta pérdida.
Act 27:22 Pero ahora los exhorto a cobrar ánimo, porque
ninguno de ustedes perderá la vida; sólo
se perderá el barco.
Pablo aparece luego de sentir tan
desalentador panorama por la tormenta, y pasando un hambre terrible en medio
del mar, se levanta para animarles no sin antes exhortarles por no haber hecho
caso a su consejo. Su ánimo no es tan alentador porque a pesar de que se
salvaran sus vidas, el barco por completo se perderá. No puedo sino imaginar el
desconcierto de todos los allí presentes mientras escuchan a Pablo.
Act 27:23 Anoche se me apareció un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien
sirvo,
Act 27:24 y me dijo:
'No tengas miedo, Pablo. Tienes que comparecer ante el emperador; y Dios te ha concedido la vida de todos los
que navegan contigo.'
Act 27:25 Así
que ¡ánimo, señores!
Confío en Dios que sucederá tal y como se me dijo.
Act 27:26 Sin embargo,
tenemos que encallar en alguna isla."
El discurso
de Pablo continua con la revelación del porque Pablo conoce los hechos por
venir de forma profética, así que reconoce que es un ángel el que se le ha
aparecido y le ha dicho que no temiera que comparecería ante el emperador y que
la vida de los que estaban con él se le había concedido probablemente como una
petición a su oración. Así que Pablo demuestra su confianza en Dios revelando
los planes de Dios para estos hombres ante semejante difícil situación.
Act 27:27 Ya habíamos
pasado catorce noches a la deriva por el mar Adriático, cuando a eso de la
medianoche los marineros presintieron que se aproximaban a tierra.
Act 27:28 Echaron la sonda y encontraron que el agua
tenía unos treinta y siete metros de
profundidad. Más adelante volvieron a
echar la sonda y encontraron que tenía cerca de veintisiete metros de
profundidad.
Act 27:29 Temiendo que fuéramos
a estrellarnos contra las rocas, echaron
cuatro anclas por la popa y se pusieron a rogar que amaneciera.
Act 27:30 En un intento por escapar del barco, los marineros comenzaron a bajar el bote
salvavidas al mar, con el pretexto de
que iban a echar algunas anclas desde la proa.
El
desespero en medio de la tormenta llevo a algunos marineros a querer bajar el
bote salvavidas, pues entendían que era inminente la destrucción del barco al
encallar. El hombre es egoísta y siempre procura salvarse primero a sí mismo,
sin pensar en su prójimo, pero Dios tenía un plan diferente.
Act 27:31 Pero Pablo les advirtió al centurión y a los soldados: "Si ésos no se quedan en el barco, no podrán salvarse ustedes."
Act 27:32 Así que
los soldados cortaron las amarras del bote salvavidas y lo dejaron caer al
agua.
Pablo les advierte que si estos
marineros se bajan del barco entonces perecerán con ellos todos. Por lo que
ellos mismos deciden soltar el bote salvavidas. Es interesante que la salvación
de estos hombres estuviera condicionada a la obediencia al comando del apóstol,
quién segur4amente seguía la voluntad divina.
Act 27:33 Estaba a punto de amanecer cuando Pablo animó a todos a tomar alimento: "Hoy hace ya catorce días que ustedes
están con la vida en un hilo, y siguen
sin probar bocado.
Act 27:34 Les ruego que coman algo, pues lo necesitan para sobrevivir. Ninguno de ustedes perderá ni un solo cabello de la cabeza."
Pablo termina por tratar de animarlos
para que prueben alimento, pues ante la desesperanza y la angustia estos
hombres no había probado bocado. Pablo parece poseer la calma que solo proviene
de Dios en medio de semejante situación adversa. Sus palabras son tranquilas y
llenas de ánimo para quienes le rodean.
Act 27:35 Dicho esto,
tomó pan y dio gracias a
Dios delante de todos. Luego lo partió y
comenzó a comer.
Act 27:36 Todos se animaron y también comieron.
Act 27:37 Éramos
en total doscientas setenta y seis personas en el barco.
Act 27:38 Una vez satisfechos, aligeraron el barco echando el trigo al mar.
Fue
entonces que todos pudieron calmarse un poco y luego de que Pablo diera gracias
por el alimento que comerían, lo tomaron y comieron. Para luego desechar lo que
faltaba al mar.
Act 27:39 Cuando amaneció, no reconocieron la tierra, pero vieron una bahía que tenía playa, donde decidieron encallar el barco a como
diera lugar.
Act 27:40 Cortaron las anclas y las dejaron caer en el
mar, desatando a la vez las amarras de
los timones. Luego izaron a favor del
viento la vela de proa y se dirigieron a la playa.
Act 27:41 Pero el barco fue a dar en un banco de arena
y encalló. La proa se encajó en el fondo y quedó
varada, mientras la popa se hacía
pedazos al embate de las olas.
Terminando la noche se dieron cuenta que
estaban cerca a la playa por lo que condujeron el barco para que encallase.
Act 27:42 Los soldados pensaron matar a los presos para
que ninguno escapara a nado.
Act 27:43 Pero el centurión
quería salvarle la vida a Pablo, y les
impidió llevar a cabo el plan. Dio orden
de que los que pudieran nadar saltaran primero por la borda para llegar a
tierra,
Act 27:44 y de que los demás salieran valiéndose de tablas o de restos del
barco. De esta manera todos llegamos
sanos y salvos a tierra.
Pero la aventura no terminaría para
Pablo con salvar su vida de la tempestad, pues apenas tocaron tierra los
soldados quisieron matar a los presos de modo que ninguno se escapara, pero
Dios ya había dispuesto que el centurión romano procurara cuidar la vida de
Pablo por lo que impidió estos planes, quedando todos a salvo en tierra firme.
En medio de tan adversa situación Dios nos muestra que estaba bajo el control
de todas y cada una de las circunstancias a pesar de que Pablo tuvo que pasar
hambre, sufrimiento y probablemente angustia por todo lo acontecido. La actitud
de Pablo de mantenerse en oración y contacto con Dios nos muestra la actitud
correcta frente a la adversidad.
viernes, 4 de febrero de 2022
ESTUDIO BIBLICO HECHOS 26
ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque
Act 26:1 Entonces Agripa le dijo a Pablo: --Tienes permiso para defenderte. Pablo hizo un ademán con la mano y comenzó así su defensa:
Como era costumbre y norma ante el rey,
era este quien otorgaba los permisos para hablar durante estos eventos.
Act 26:2 --Rey Agripa, para mí es un
privilegio presentarme hoy ante usted para defenderme de las acusaciones de los
judíos,
Act 26:3 sobre todo porque usted está bien informado de todas las tradiciones y
controversias de los judíos. Por eso le ruego que me escuche con
paciencia.
Pablo apela a la paciencia del rey para
que escuche su defensa. Comprendiendo lo que los proverbios ya nos decían: “El sabio de corazón será llamado prudente, y la dulzura de palabras aumenta la persuasión” (Proverbios
16:21).
Act 26:4 "Todos los judíos saben cómo he vivido desde que era niño, desde mi edad temprana entre mi gente y
también en Jerusalén.
Act 26:5 Ellos me conocen desde hace mucho tiempo y
pueden atestiguar, si quieren, que viví como
fariseo, de acuerdo con la secta más
estricta de nuestra religión.
Pablo empieza con una introducción a su
niñez y vida como judío fariseo, vida que muchos conocían y podían dar testimonio.
Act 26:6 Y ahora me juzgan por la esperanza que tengo
en la promesa que Dios hizo a nuestros antepasados.
Ahora se
adentra en el meollo del asunto, para Pablo el problema radicaba en que se le
juzgaba por poner su esperanza en la promesa que recibieron sus antepasados de
la resurrección de los muertos.
Act 26:7 Ésta es
la promesa que nuestras doce tribus esperan alcanzar rindiendo culto a Dios con
diligencia día y noche. Es por esta
esperanza, oh rey, por lo que me acusan los judíos.
La esperanza de pablo esta puesta en la
resurrección de los muertos, promesa escritural en la que Pablo se basa para
dar respuesta a las acusaciones judías.
Act 26:8 ¿Por
qué les parece a ustedes increíble que Dios resucite a los muertos?
Pablo les cuestiona sobre su creencia en
la resurrección de los muertos, es tan increíble poder creer en algo que la
misma escritura revela, y algo que era una creencia también aceptada por los
fariseos de la época, ese era el punto en el que Pablo basaba su argumentación
para que se dieran cuenta de lo injusto de sus acusaciones.
Act 26:9 "Pues bien, yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por combatir el nombre de
Jesús de Nazaret.
Act 26:10 Eso es precisamente lo que hice en Jerusalén. Con la
autoridad de los jefes de los sacerdotes metí en la cárcel a muchos de los
santos, y cuando los mataban, yo manifestaba mi aprobación.
Act 26:11 Muchas veces anduve de sinagoga en sinagoga
castigándolos para obligarlos a
blasfemar. Mi obsesión contra ellos me
llevaba al extremo de perseguirlos incluso en ciudades del extranjero.
Ahora se adentra en su posición como
perseguidor de la iglesia naciente, como se le había convertido en una obsesión
por su celo, llevándole a meter a la cárcel a los santos y aprobaba sus
decesos.
Act 26:12 "En uno de esos viajes iba yo hacia
Damasco con la autoridad y la comisión de
los jefes de los sacerdotes.
Act 26:13 A eso del mediodía, oh
rey, mientras iba por el camino, vi una luz del cielo, más refulgente que el sol, que con su resplandor nos envolvió a mí y a
mis acompañantes.
Act 26:14 Todos caímos al
suelo, y yo oí una voz que me decía en
arameo:* 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la
pared?'*
Act 26:15 Entonces pregunté: '¿Quién
eres, Señor?' 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues --me contestó el
Señor--.
Act 26:16 Ahora,
ponte en pie y escúchame. Me he aparecido a ti con el fin de designarte
siervo y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a revelar.
Act 26:17 Te libraré de tu
propio pueblo y de los gentiles. Te
envío a éstos
Act 26:18 para que les abras los ojos y se conviertan
de las tinieblas a la luz, y del poder
de Satanás a Dios, a fin de que,
por la fe en mí, reciban el
perdón de los pecados y la herencia entre los santificados.'
Pablo da cuenta de su encuentro con
Jesús en medio del camino a Damasco, esta es la segunda vez que se corrobora el
relato de Pablo que se había dado en Hechos 9. En donde con muchos detalles
resalta lo acontecido en aquel momento, como cayó al suelo con sus
acompañantes, y oyó una voz que le hablo en arameo (idioma hebreo por
excelencia). También nos muestra los cuestionamientos que el mismo Jesús le
hizo y lo que le respondió dando a entender con claridad que se trataba del
Jesús a quien perseguía por medio de sus fieles. Y luego le da un propósito de
vida por medio de sus palabras. El propósito de vida de Pablo habría de
convertirse en abrir los ojos de aquellos que escuchen el mensaje de salvación,
para que se convirtieran para que por medio de la fe en Jesús puedan recibir el
perdón de pecados y la herencia entre aquellos que son santificados en su
nombre. Allí también entendemos que la conversión implica que nuestros ojos
sean abiertos a la verdad y un proceso de conversión de las tinieblas a la luz,
del poder de Satanás al de Dios.
Act 26:19 "Así
que, rey Agripa, no fui desobediente a esa visión celestial.
Act 26:20 Al contrario,
comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea,
y luego con los gentiles, a todos
les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus
buenas obras.
Ahora Pablo otrora Saulo, señala ante el
rey Agripa que ha decidido seguir la visión celestial y el propósito que esta
le ha encomendado, por lo que ha predicado sobre arrepentimiento y conversión,
y sobre cómo estos deben luego ser demostrados con buenas obras. Las buenas
obras no preceden a la fe, sino que la fe precede a las buenas obras.
Act 26:21 Sólo por
eso los judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme.
Ahora implica a los judíos quienes han
tratado de matarle por causa de esta misión celestial con la que se ha
comprometido.
Act 26:22 Pero Dios me ha ayudado hasta hoy, y así me mantengo
firme, testificando a grandes y
pequeños. No he dicho sino lo que los
profetas y Moisés ya dijeron que sucedería:
Act 26:23 que el Cristo padecería y que,
siendo el primero en resucitar,
proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles.
Delante de todos Pablo reconoce la ayuda
de Dios, siendo este el motivo por el que se encuentra allí y ha pasado por
todo esto para dar testimonio de su fe y conversión a poderosos, ricos y
reconocidos, como a humildes, pobres y sencillos. Pero continúa reconociendo
que lo que el predica, no es más que lo que los profetas y Moisés ya habían
dicho sobre el mesías y su resurrección tal cual como lo menciona (Salmos 22, Salmos
16:10, Isaías 53).
Act 26:24 Al llegar Pablo a este punto de su
defensa, Festo interrumpió. --¡Estás
loco, Pablo! --le gritó--.
El mucho estudio te ha hecho perder la cabeza.
Festo el gobernante de Cesarea aparece
para condenar la locura de Pablo y su relato sobrenatural. Tratando de
mostrarle que su mucho estudio le había hecho perder su cabeza, lo cual no era
cierto. El mucho estudio de la palabra de Dios a nadie hace perder la cabeza,
se pierde la cabeza cuando no se le permite a la palabra de Dios transformar
nuestras vidas.
Act 26:25 --No estoy loco, excelentísimo
Festo --contestó Pablo--. Lo que digo es
cierto y sensato.
Pablo apela a la sensatez y verdad de su
relato.
Act 26:26 El rey está
familiarizado con estas cosas, y por eso
hablo ante él con tanto atrevimiento.
Estoy convencido de que nada de esto ignora, porque no sucedió en un rincón.
De nuevo Pablo interviene comprendiendo
que lo sucedido con Jesús había tomado gran revuelo entre los pueblos cercanos
judíos y no judíos.
Act 26:27 Rey Agripa,
¿cree usted en los
profetas? ¡A mí me consta que sí!
Pablo apela al conocimiento de los profetas
que tenía el rey Agripa, quien parece respetarlos.
Act 26:28 --Un poco más y me
convences a hacerme cristiano --le dijo Agripa.
A lo que Agripa contesta que sus
argumentos casi le convencen de seguir a Cristo. Aquí también vemos que el
término “cristiano” parecía haberse extendido más allá de Antioquia y ahora
muchos también les llábana cristianos.
Act 26:29 --Sea por poco o por mucho --le replicó Pablo--, le
pido a Dios que no sólo usted, sino
también todos los que me están escuchando hoy,
lleguen a ser como yo, aunque sin
estas cadenas.
Pablo entiende que su propósito para
estar allí es para llegar a la mayor cantidad de personas de modo que lleguen a
creer en Jesús y se conviertan a Dios.
Act 26:30 Se levantó el
rey, y también el gobernador, Berenice y los que estaban sentados con
ellos.
Act 26:31 Al retirarse,
decían entre sí: --Este hombre no ha hecho nada que merezca la
muerte ni la cárcel.
Act 26:32 Y Agripa le dijo a Festo: --Se podría
poner en libertad a este hombre si no hubiera apelado al emperador.
Todos los presentes llegaron a la
conclusión que Pablo no merecía la pena de muerte por lo que se le acusaba, por
lo que se le hubiera podido dar libertad. Pero por su propia petición ahora
tendría que compadecer ante el emperador mismo, todo dentro del propósito
divino de dar a conocer su verdad.
ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque
Act 26:1 Entonces Agripa le dijo a Pablo: --Tienes permiso para defenderte. Pablo hizo un ademán con la mano y comenzó así su defensa:
Como era costumbre y norma ante el rey,
era este quien otorgaba los permisos para hablar durante estos eventos.
Act 26:2 --Rey Agripa, para mí es un
privilegio presentarme hoy ante usted para defenderme de las acusaciones de los
judíos,
Act 26:3 sobre todo porque usted está bien informado de todas las tradiciones y
controversias de los judíos. Por eso le ruego que me escuche con
paciencia.
Pablo apela a la paciencia del rey para
que escuche su defensa. Comprendiendo lo que los proverbios ya nos decían: “El sabio de corazón será llamado prudente, y la dulzura de palabras aumenta la persuasión” (Proverbios
16:21).
Act 26:4 "Todos los judíos saben cómo he vivido desde que era niño, desde mi edad temprana entre mi gente y
también en Jerusalén.
Act 26:5 Ellos me conocen desde hace mucho tiempo y
pueden atestiguar, si quieren, que viví como
fariseo, de acuerdo con la secta más
estricta de nuestra religión.
Pablo empieza con una introducción a su
niñez y vida como judío fariseo, vida que muchos conocían y podían dar testimonio.
Act 26:6 Y ahora me juzgan por la esperanza que tengo
en la promesa que Dios hizo a nuestros antepasados.
Ahora se
adentra en el meollo del asunto, para Pablo el problema radicaba en que se le
juzgaba por poner su esperanza en la promesa que recibieron sus antepasados de
la resurrección de los muertos.
Act 26:7 Ésta es
la promesa que nuestras doce tribus esperan alcanzar rindiendo culto a Dios con
diligencia día y noche. Es por esta
esperanza, oh rey, por lo que me acusan los judíos.
La esperanza de pablo esta puesta en la
resurrección de los muertos, promesa escritural en la que Pablo se basa para
dar respuesta a las acusaciones judías.
Act 26:8 ¿Por
qué les parece a ustedes increíble que Dios resucite a los muertos?
Pablo les cuestiona sobre su creencia en
la resurrección de los muertos, es tan increíble poder creer en algo que la
misma escritura revela, y algo que era una creencia también aceptada por los
fariseos de la época, ese era el punto en el que Pablo basaba su argumentación
para que se dieran cuenta de lo injusto de sus acusaciones.
Act 26:9 "Pues bien, yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por combatir el nombre de
Jesús de Nazaret.
Act 26:10 Eso es precisamente lo que hice en Jerusalén. Con la
autoridad de los jefes de los sacerdotes metí en la cárcel a muchos de los
santos, y cuando los mataban, yo manifestaba mi aprobación.
Act 26:11 Muchas veces anduve de sinagoga en sinagoga
castigándolos para obligarlos a
blasfemar. Mi obsesión contra ellos me
llevaba al extremo de perseguirlos incluso en ciudades del extranjero.
Ahora se adentra en su posición como
perseguidor de la iglesia naciente, como se le había convertido en una obsesión
por su celo, llevándole a meter a la cárcel a los santos y aprobaba sus
decesos.
Act 26:12 "En uno de esos viajes iba yo hacia
Damasco con la autoridad y la comisión de
los jefes de los sacerdotes.
Act 26:13 A eso del mediodía, oh
rey, mientras iba por el camino, vi una luz del cielo, más refulgente que el sol, que con su resplandor nos envolvió a mí y a
mis acompañantes.
Act 26:14 Todos caímos al
suelo, y yo oí una voz que me decía en
arameo:* 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la
pared?'*
Act 26:15 Entonces pregunté: '¿Quién
eres, Señor?' 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues --me contestó el
Señor--.
Act 26:16 Ahora,
ponte en pie y escúchame. Me he aparecido a ti con el fin de designarte
siervo y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a revelar.
Act 26:17 Te libraré de tu
propio pueblo y de los gentiles. Te
envío a éstos
Act 26:18 para que les abras los ojos y se conviertan
de las tinieblas a la luz, y del poder
de Satanás a Dios, a fin de que,
por la fe en mí, reciban el
perdón de los pecados y la herencia entre los santificados.'
Pablo da cuenta de su encuentro con
Jesús en medio del camino a Damasco, esta es la segunda vez que se corrobora el
relato de Pablo que se había dado en Hechos 9. En donde con muchos detalles
resalta lo acontecido en aquel momento, como cayó al suelo con sus
acompañantes, y oyó una voz que le hablo en arameo (idioma hebreo por
excelencia). También nos muestra los cuestionamientos que el mismo Jesús le
hizo y lo que le respondió dando a entender con claridad que se trataba del
Jesús a quien perseguía por medio de sus fieles. Y luego le da un propósito de
vida por medio de sus palabras. El propósito de vida de Pablo habría de
convertirse en abrir los ojos de aquellos que escuchen el mensaje de salvación,
para que se convirtieran para que por medio de la fe en Jesús puedan recibir el
perdón de pecados y la herencia entre aquellos que son santificados en su
nombre. Allí también entendemos que la conversión implica que nuestros ojos
sean abiertos a la verdad y un proceso de conversión de las tinieblas a la luz,
del poder de Satanás al de Dios.
Act 26:19 "Así
que, rey Agripa, no fui desobediente a esa visión celestial.
Act 26:20 Al contrario,
comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea,
y luego con los gentiles, a todos
les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus
buenas obras.
Ahora Pablo otrora Saulo, señala ante el
rey Agripa que ha decidido seguir la visión celestial y el propósito que esta
le ha encomendado, por lo que ha predicado sobre arrepentimiento y conversión,
y sobre cómo estos deben luego ser demostrados con buenas obras. Las buenas
obras no preceden a la fe, sino que la fe precede a las buenas obras.
Act 26:21 Sólo por
eso los judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme.
Ahora implica a los judíos quienes han
tratado de matarle por causa de esta misión celestial con la que se ha
comprometido.
Act 26:22 Pero Dios me ha ayudado hasta hoy, y así me mantengo
firme, testificando a grandes y
pequeños. No he dicho sino lo que los
profetas y Moisés ya dijeron que sucedería:
Act 26:23 que el Cristo padecería y que,
siendo el primero en resucitar,
proclamaría la luz a su propio pueblo y a los gentiles.
Delante de todos Pablo reconoce la ayuda
de Dios, siendo este el motivo por el que se encuentra allí y ha pasado por
todo esto para dar testimonio de su fe y conversión a poderosos, ricos y
reconocidos, como a humildes, pobres y sencillos. Pero continúa reconociendo
que lo que el predica, no es más que lo que los profetas y Moisés ya habían
dicho sobre el mesías y su resurrección tal cual como lo menciona (Salmos 22, Salmos
16:10, Isaías 53).
Act 26:24 Al llegar Pablo a este punto de su
defensa, Festo interrumpió. --¡Estás
loco, Pablo! --le gritó--.
El mucho estudio te ha hecho perder la cabeza.
Festo el gobernante de Cesarea aparece
para condenar la locura de Pablo y su relato sobrenatural. Tratando de
mostrarle que su mucho estudio le había hecho perder su cabeza, lo cual no era
cierto. El mucho estudio de la palabra de Dios a nadie hace perder la cabeza,
se pierde la cabeza cuando no se le permite a la palabra de Dios transformar
nuestras vidas.
Act 26:25 --No estoy loco, excelentísimo
Festo --contestó Pablo--. Lo que digo es
cierto y sensato.
Pablo apela a la sensatez y verdad de su
relato.
Act 26:26 El rey está
familiarizado con estas cosas, y por eso
hablo ante él con tanto atrevimiento.
Estoy convencido de que nada de esto ignora, porque no sucedió en un rincón.
De nuevo Pablo interviene comprendiendo
que lo sucedido con Jesús había tomado gran revuelo entre los pueblos cercanos
judíos y no judíos.
Act 26:27 Rey Agripa,
¿cree usted en los
profetas? ¡A mí me consta que sí!
Pablo apela al conocimiento de los profetas
que tenía el rey Agripa, quien parece respetarlos.
Act 26:28 --Un poco más y me
convences a hacerme cristiano --le dijo Agripa.
A lo que Agripa contesta que sus
argumentos casi le convencen de seguir a Cristo. Aquí también vemos que el
término “cristiano” parecía haberse extendido más allá de Antioquia y ahora
muchos también les llábana cristianos.
Act 26:29 --Sea por poco o por mucho --le replicó Pablo--, le
pido a Dios que no sólo usted, sino
también todos los que me están escuchando hoy,
lleguen a ser como yo, aunque sin
estas cadenas.
Pablo entiende que su propósito para
estar allí es para llegar a la mayor cantidad de personas de modo que lleguen a
creer en Jesús y se conviertan a Dios.
Act 26:30 Se levantó el
rey, y también el gobernador, Berenice y los que estaban sentados con
ellos.
Act 26:31 Al retirarse,
decían entre sí: --Este hombre no ha hecho nada que merezca la
muerte ni la cárcel.
Act 26:32 Y Agripa le dijo a Festo: --Se podría
poner en libertad a este hombre si no hubiera apelado al emperador.
Todos los presentes llegaron a la
conclusión que Pablo no merecía la pena de muerte por lo que se le acusaba, por
lo que se le hubiera podido dar libertad. Pero por su propia petición ahora
tendría que compadecer ante el emperador mismo, todo dentro del propósito
divino de dar a conocer su verdad.