jueves, 25 de septiembre de 2014

ESTUDIO BÍBLICO FILIPENSES 1


Php 1:1  Pablo y Timoteo,  siervos de Cristo Jesús,  a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos,  junto con los obispos y diáconos:
Pablo escribe a los filipenses en un tono más cariñoso y afectuoso, aparece en compañía de Timoteo, y no se dirige como apóstol, pues parece ser que los filipenses le reconocían como tal y no necesitaba recordarles su autoridad apostólica. La palabra griega para obispo también traduce: supervisor y la palabra diacono: servidor o ministro, de esta manera vemos una iglesia más organizada, supervisada y con servidores dentro de la misma, sin considerar los servicios como posiciones.
Php 1:2  Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
Pablo usa su salutación haciendo participe al Padre y al Hijo, e intercede por gracia y paz, como una bendición atemporal, disponible en el aquí y ahora.
Php 1:3  Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes.
Esto señala su alta opinión de ellos, de que tenían todo cuanto le daba gozo y casi nada de lo que le diese pena. La gratitud en la oración es muestra de un corazón devoto y entregado a Dios.
Php 1:4  En todas mis oraciones por todos ustedes,  siempre oro con alegría,
Pablo con disciplina y diligencia ora por toda la iglesia, y lo hace con alegría pues los tenía en alta estima.
Php 1:5  porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora.
Y su alta estima provenía en parte de que habían participado del mensaje que se les había compartido desde sus comienzos, todo siervo tendrá en su corazón un cariño especial por aquellos primeros convertidos que han perseverado en la fe.
Php 1:6  Estoy convencido de esto:  el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
Esta es una revelación maravillosa del poder de Dios, el cual obra en nosotros para perfeccionarnos hasta que Cristo vuelva. Esta perfección no es algo que ocurra de inmediato, es mejor, algo progresivo, constante y vivo en la vida del creyente, algo que penetrara desde lo superficial hasta lo profundo, revelando toda intención y dividiendo el alma del espíritu, por medio de la palabra y la disciplina del Espíritu.
Php 1:7  Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo* en el corazón;  pues,  ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio,  todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado.
Como creyentes y participes de un solo cuerpo, compartimos la misma gracia, el cariño y amor fraternal que brota del corazón del apóstol, nos muestran el corazón del cual provienen, un corazón tratado por la verdad, que aunque ha sufrido y experimentado toda clase de vejámenes persiste en la tarea encomendada.
Php 1:8  Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.
Nuestro testimonio no proviene de los demás, en realidad el único testigo fiel y del cual se vale Pablo para validad su amor es Dios, pues reconoce que los ama con el amor de Cristo, en quien permanece en unidad y como resultado su amor fluye hacia todos.
Php 1:9  Esto es lo que pido en oración:  que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio,
Si nos damos cuenta la oración de Pablo difiere mucho de la oración que hoy en día práctica el creyente, su oración se enfocaba en el perfeccionamiento del ser interior del hombre, para que el amor, la disciplina, la paz y la gracia de Dios sobreabundaran en los creyentes para que todos dieran fruto.
Php 1:10  para que disciernan lo que es mejor,  y sean puros e irreprochables para el día de Cristo,
Porque cuando permanecemos en el amor de Dios, en Su presencia, entonces podemos discernir lo mejor, entre lo bueno y lo malo, sino lo mejor, aquello que nos conduce a la pureza del espíritu y la irreprochabilidad del alma humana conformada al Espíritu de Dios.
Php 1:11  llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo,  para gloria y alabanza de Dios.
Pues en la medida en que somos perfeccionados, elegimos la virtud y obramos conforme a ella, los frutos de justicia, paz, bondad y amor que surgen de la unidad con el Padre en Cristo, puedan dar gloria y alabanza a Su nombre.
Php 1:12  Hermanos,  quiero que sepan que,  en realidad,  lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio.
Pablo con el tiempo también podía darse cuenta que todo lo que le sucedía, aunque pareciera contrario, servía al propósito de Dios para continuar el avance del evangelio.
Php 1:13  Es más,  se ha hecho evidente a toda la guardia del palacio* y a todos los demás que estoy encadenado por causa de Cristo.
Aunque Pablo no se había propuesto hacerse evidente, su testimonio ahora había llegado más lejos que sus propias palabras, lo cual también ocurre en nosotros, pues muchas son las ocasiones en que nuestro testimonio de vida es más poderoso que nuestras propias palabras y Dios lo usa para dar a conocer Su gloria y majestad.
Php 1:14  Gracias a mis cadenas,  ahora más que nunca la mayoría de los hermanos,  confiados en el Señor,  se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.
Su testimonio de fidelidad y entrega al Señor, fue usado por Dios para impulsar a los tímidos, para cambiar y fortalecer el corazón de los débiles, que ahora se atrevían a compartir y a anunciar la verdad sin temor.
Php 1:15  Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad,  pero otros lo hacen con buenas intenciones.
La iglesia está llena de muchas cosas que podrían no agradarnos, Pablo menciona la envidia y la rivalidad que surgen de la naturaleza carnal de algunos que predican el mensaje de Dios, mas está claro que no todos son así, algunos tienen las mejores intenciones en su corazón. De allí que la intención del corazón debe ser más poderosa y fundamentada en la verdad, para no caer en los engaños que surgen con las posiciones, liderazgo, y dones dentro de la iglesia.
Php 1:16  Estos últimos lo hacen por amor,  pues saben que he sido puesto para la defensa del evangelio.
La intencionalidad perfecta surge del amor, quien se encuentra amado, y por ende en unidad con Dios, predicaran y obraran conforme a sus corazones, y sabrán discernir la intención de los hermanos que predican, reconociendo a los impostores para defender la verdad.
Php 1:17  Aquéllos predican a Cristo por ambición personal y no por motivos puros,  creyendo que así van a aumentar las angustias que sufro en mi prisión.*
Todo creyente maduro y perfeccionado en el amor de Dios, puede ser capaz de discernir las verdaderas intenciones con la que se predica la palabra, así como Pablo comprendía la intención de aumentar las angustias, mientras se encontraba prisionero.
Php 1:18  ¿Qué importa?  Al fin y al cabo,  y sea como sea,  con motivos falsos o con sinceridad,  se predica a Cristo.  Por eso me alegro;  es más,  seguiré alegrándome
Este pasaje nos reconforta, porque aunque muchos predican con la intención equivocada, Dios puede usarla para llevar su mensaje y tocar el corazón. De allí la alegría de Pablo, algunos maestros se rasgan sus ropas por la predicación de algunos predicadores, sin darse cuenta que Dios los usa para llevar su mensaje.
Php 1:19  porque sé que,  gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo,  todo esto resultará en mi liberación.*
Sus palabras confirman la certeza que existe en su corazón, su fe es firme, forjada por muchas dificultades y problemas, confiada y abandonada en el Señor, quien fortalecido por la ayuda y consuelo del Espíritu Santo sabe, no piensa, ni espera, sino que cree firmemente en su liberación.
Php 1:20  Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado,  sino que con toda libertad,  ya sea que yo viva o muera,  ahora como siempre,  Cristo será exaltado en mi cuerpo.
Su fe, esperanza y anhelo están puestos sobre la roca, un fundamento inamovible, que nos libra de toda vergüenza, pues entendemos que nuestra vida y nuestra muerte están sometidas a la voluntad de Dios, y sea cual sea el resultado vida o muerte, Cristo será exaltado.
Php 1:21  Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
El creyente que ha madurado puede comprender con facilidad estas palabras, pues sabe que cada prueba, situación o circunstancia producen fruto de vida espiritual en nuestro interior para ser perfeccionado a fin de alcanzar la estatura perfecta de Cristo, y aunque podamos experimentar la muerte natural, la vida espiritual es eterna, permanece para siempre y en ella no hay derrota, ni vergüenza.
Php 1:22  Ahora bien,  si seguir viviendo en este mundo* representa para mí un trabajo fructífero,  ¿qué escogeré?  ¡No lo sé!
Sabemos que al vivir por gracia y por fe en este mundo, nuestra vida ha de ser fructífera, no representa una carga, más bien es algo en lo que podemos gozarnos por el favor divino, y aunque la muerte se acerque, no temeremos, porque Él está con nosotros, y con él la muerte ha sido vencida, el temor que antes nos dominaba, ahora nos libera para vivir o morir con dignidad, amor y pasión por el servicio a Dios.
Php 1:23  Me siento presionado por dos posibilidades:  deseo partir y estar con Cristo,  que es muchísimo mejor,
Con el pasar de los años, Pablo comprendía que lo mejor siempre era la voluntad divina, por eso aunque se sentía deseoso de partir y estar con Cristo, prefería seguir cumpliendo la voluntad divina.
Php 1:24  pero por el bien de ustedes es preferible que yo permanezca en este mundo.
Pablo cumplía un propósito al estar con la iglesia, seguía fortaleciéndola, animándola, formándola y estableciéndola en Cristo, su testimonio de vida, amor y servicio eran simplemente maravillosos, y sus problemas, dificultades, prisiones, azotes, animaban a los creyentes a perseverar aun en medio de toda situación adversa.
Php 1:25  Convencido de esto,  sé que permaneceré y continuaré con todos ustedes para contribuir a su jubiloso avance en la fe.
La fe avanza conforme Dios lo dispone, su perfeccionamiento esta siempre disponible de parte de Dios. Él ha dispuesto de siervos, palabras, personas, trabajos y situaciones que le permitirán avanzar en la fe, de usted depende estar atento para permitirlo y con diligencia seguir el consejo divino que lo bendice.
Php 1:26  Así,  cuando yo vuelva,  su satisfacción en Cristo Jesús abundará por causa mía.
Pablo no se está vanagloriando, nadie formado como Pablo en la cantera de la fe, podría hacerlo, más bien les exhorta a ver lo maravilloso del testimonio de un siervo que al cumplir con el propósito, permite que Dios obre en su vida para gloria de Dios.
Php 1:27  Pase lo que pase,  compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo.  De este modo,  ya sea que vaya a verlos o que,  estando ausente,  sólo tenga noticias de ustedes,  sabré que siguen firmes en un mismo propósito,  luchando unánimes por la fe del evangelio
Recuerden que su comportamiento habla mejor que sus palabras, por eso vivan dignamente como siervos de Dios, como peregrinos en un mundo pasajero, sin apegos por las cosas de este mundo y permitiendo que la obra que Dios ha empezado en ustedes de fruto abundante de amor, paz y bondad. Este es el mejor regalo que un siervo puede recibir, ver fruto en aquellos que han decidido seguir y ser discipulados por Dios, firmes en un mismo propósito (dar gloria a Su nombre) y luchando unánimes por la fe que surge de Dios.
Php 1:28  y sin temor alguno a sus adversarios,  lo cual es para ellos señal de destrucción.  Para ustedes,  en cambio,  es señal de salvación,  y esto proviene de Dios.
Sin temor, porque hemos sido perfeccionados en el amor de Dios, que es nuestra victoria, nuestra salvación y la derrota de nuestros adversarios.
Php 1:29  Porque a ustedes se les ha concedido no sólo creer en Cristo,  sino también sufrir por él,
Recordemos todos estas palabras se nos ha concedido el poder, el privilegio de creer en él, de ser bendecidos, perfeccionados y amados en él; pero no solo esto, también con ello hemos de recibir con beneplácito el sufrir por su causa.
Php 1:30  pues sostienen la misma lucha que antes me vieron sostener,  y que ahora saben que sigo sosteniendo.

Como creyentes fieles al servicio y llamado que hemos recibido en Cristo, debemos continuar el legado apostólico de la iglesia, para mantener, persistir y sostener la lucha que nos permite avanzar en la fe, en la predicación del evangelio y en el perfeccionamiento de nuestro ser. 

ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe