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martes, 28 de noviembre de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 15


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 15:1   "Yo soy la vid verdadera,  y mi Padre es el labrador.
Joh 15:2   Toda rama que en mí no da fruto,  la corta;  pero toda rama que da fruto la poda* para que dé más fruto todavía.
Jesús hace varias declaraciones en las cuales declara ser, la vida, la verdad, el camino, la puerta, el pastor, y ahora nos dice que es la vid (La vid es la planta que produce la uva) y que el Padre es quien labra aquella planta, y que de él como la vid se derivan muchas ramas, la rama que no da fruto es cortada, para que surja una nueva que si pueda darlo, y en el arte del cuidado de la vid, toda rama que da fruto debe ser cuidada y podada para que dé aún más fruto. Con esta parábola práctica de la vida diaria de la población a la que hablaba, nos da a entender el funcionamiento de la unidad entre el Padre y el Hijo, y como estos hacen que nosotros unidos a ellos demos fruto, toda una simbiosis, una interacción entre los componentes de una cosecha.
Joh 15:3   Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.
Aquí nos indica que al escuchar la palabra y creerla, esta nos limpia, nos purifica. De allí la importancia de que escuchemos la predicación de la palabra, y que esta esté llena de las escrituras, de modo que Dio pueda usarla para limpiarnos y purificarnos.
Joh 15:4   Permanezcan en mí,  y yo permaneceré en ustedes.  Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma,  sino que tiene que permanecer en la vid,  así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
Necesitamos esforzarnos por dominar nuestra vieja naturaleza, de modo que al perseverar para permanecer en Cristo por medio del amor, la oración, la meditación de la palabra podamos dar fruto, porque los frutos espirituales solo son factibles en medio de la unidad con Cristo.
Joh 15:5   "Yo soy la vid y ustedes son las ramas.  El que permanece en mí,  como yo en él,  dará mucho fruto;  separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
No somos llaneros solitarios, se nos llamó a permanecer en unidad con Cristo para poder dar fruto, el que no permanece en Cristo, no puede hacer nada para la gloria de Dios, y que alcance muchas cosas sin Cristo al final su fuego revelara la esencia de la verdad.
Joh 15:6   El que no permanece en mí es desechado y se seca,  como las ramas que se recogen,  se arrojan al fuego y se queman.
Aquellos que no perseveran en la verdad y su práctica, son desechados, desechados, excluidos y mientras así permanezcan se secaran, para luego ser cortadas y quemadas. Lo cual nos habla del permanecer en Cristo, manteniendo nuestra conciencia limpia y siendo honestos con Dios, para no ser cortado.
Joh 15:7   Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes,  lo que quieran pedir se les concederá.
Esto es muy importante y debe ser meditado. No solo es necesario que permanezcamos en Cristo, sino que su palabra permanezca en nosotros, y para que esto ocurra, debemos meditar en ella frecuentemente para que el Espíritu Santo la use para exhortarnos, guiarnos y enseñarnos. Es allí, cuando la palabra hace parte de nosotros, y nosotros de la palabra, que podemos pedir y nos será concedido. Eso sucede porque entonces pediremos conforme a la voluntad de Dios, no para saciar nuestros deseos egoístas, sino para cumplir la voluntad de Dios.
Joh 15:8   Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.
No solo el Hijo puede glorificar al Padre, sino que nosotros también podemos, cuando damos frutos de vida espiritual, como la paciencia, la benignidad, la bondad, el amor, el gozo, la paz y la fe, entonces damos gloria a Dios y mostramos al mundo que somos discípulos dignos de nuestro maestro.
Joh 15:9   "Así como el Padre me ha amado a mí,  también yo los he amado a ustedes.  Permanezcan en mi amor.
Joh 15:10   Si obedecen mis mandamientos,  permanecerán en mi amor,  así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
El amor del que habla la escritura es más que un sentimiento es un estado de unidad con el Padre y el Hijo por medio de su Espíritu para que podamos obedecer sus mandamientos, así como Cristo demostró que amaba al Padre al obedecerle, así mismo nosotros estamos llamados a demostrar que amamos a Dios, al poner por obra sus mandamientos, solo al hacerlo permaneceremos en su amor. Si los quebrantamos seremos apartados.
Joh 15:11   Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.
Mientras guardamos sus mandamientos, los frutos del Espíritu se harán más evidentes y el gozo que proviene de Dios, será nuestra alegría, completando nuestro gozo en el amor de Dios.
Joh 15:12   Y éste es mi mandamiento:  que se amen los unos a los otros,  como yo los he amado.
Jesús ha resumido la ley y los profetas en un solo mandamiento, la sencillez proclama la sabiduría. Este es el mandamiento que debe regir la vida del creyente, si amas a tu prójimo, no le codiciaras, no le envidiaras, no le harás daño, no le serás infiel, no le robaras, le honraras tal cual como quisieras que te trataran a ti.
Joh 15:13   Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.
El amor no se demuestra con palabras, las palabras son fáciles y pueden ser adornadas para demostrar algo que no se siente; pero las acciones son las que nos definen y si damos la vida por aquellos que decimos amar, al servirles, enseñarles, exhortarles y aun hasta morir por predicar la verdad, entonces les decimos con claridad que les amamos.
Joh 15:14   Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
La amistad con Cristo tiene una particularidad, que es la obediencia. Nadie puede decirse amigo de Cristo y desobedecer sus mandamientos.
Joh 15:15   Ya no los llamo siervos,  porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo;  los he llamado amigos,  porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.
Aunque somos esclavos, deudores de amor, Jesús no nos llama siervos o esclavos, prefiere llamarnos amigos, de igual a igual, porque él ha obedecido al Padre para dárnoslo a conocer.
Joh 15:16   No me escogieron ustedes a mí,  sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto,  un fruto que perdure.  Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
Jesús ha escogido y llamado a quienes han de servirle, y si nos ha escogido su voluntad es que demos fruto de cambio y transformación espiritual a donde vayamos, de modo que este fruto permanezca, así podremos pedir todo lo que necesitemos conforme a la voluntad de Dios y el Padre nos lo dará.
Joh 15:17   Éste es mi mandamiento:  que se amen los unos a los otros.
Otro mandamiento que es similar al anterior, pero que nos conduce a amar al prójimo, sirviéndole y entregando nuestra vida por ellos.
Joh 15:18   "Si el mundo los aborrece,  tengan presente que antes que a ustedes,  me aborreció a mí.
Juan se toma su tiempo para exponer las palabras que Jesús enseña, sus mandamientos y ordenanzas para el ministerio y la vida del creyente. Así que también nos prepara para lo que vendrá, el aborrecimiento. Si el mundo lo aborreció a él, de seguro también nos aborrecerá a nosotros, porque no pensamos como ellos, porque decimos las cosas como son, porque no les escondemos la verdad y tenemos la valentía de decirlo, aunque no estén de acuerdo con nosotros. Si el mundo no aborrece a la iglesia, es porque esta se parece muy poco a la iglesia primitiva.
Joh 15:19   Si fueran del mundo,  el mundo los querría como a los suyos.  Pero ustedes no son del mundo,  sino que yo los he escogido de entre el mundo.  Por eso el mundo los aborrece.
Los que no han sido escogidos de entre el mundo son fácilmente reconocidos por su fe en Cristo y sus frutos, así que el mundo los aborrece porque han abandonado el mundo y su falsedad. Mientas que aquellos que permanecen en el mundo se quieren entre ellos, se viven haciendo homenajes entre ellos, se respetan, se toleran, y se quieren.
Joh 15:20   Recuerden lo que les dije:  'Ningún siervo es más que su amo.'* Si a mí me han perseguido,  también a ustedes los perseguirán.  Si han obedecido mis enseñanzas,  también obedecerán las de ustedes.
Nadie es mejor o mayor que aquel a quien sirve, de modo que no pretendamos ser más que Cristo, tergiversando sus enseñanzas. Más bien prediquemos el mensaje que nos encomendó, y hagamos lo que el mismo nos ordenó, así mostraremos que le amamos, lo que dará como resultado que seamos perseguidos no solo por el mundo, sino también por las tinieblas. Y nos muestra un principio maravilloso de la vida espiritual, si le obedecemos a él (Cristo), ellos (a quienes discipulamos) nos seguirán y obedecerán, pero si no somos consecuentes en seguir y obedecer a Cristo, eso atraerá desobediencia, contienda y división.
Joh 15:21   Los tratarán así por causa de mi nombre,  porque no conocen al que me envió.
La verdadera cristiandad siempre ha sido perseguida, sobre todos por aquellos que no conocen a Dios y dicen que le conocen. Los grandes sistemas religiosos han sido los principales perseguidores de aquellos que viven y ponen en práctica su fe. Luego el mundo también odia a quienes sirven a la fe, porque ellos no toleran la verdad y la justicia.
Joh 15:22   Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado,  no serían culpables de pecado.  Pero ahora no tienen excusa por su pecado.
Si Jesús no hubiese descendido a la tierra y nos hubiese predicado el evangelio, nadie seria culpable de pecado, por lo que no podría haber un juicio justo, pero como Jesús si lo hizo y logro en si la justicia que la humanidad necesita, ahora no hay excusa por el pecado, porque teniendo la oportunidad de librarse de él, muchos le rechazan y su rechazo es juicio.
Joh 15:23   El que me aborrece a mí,  también aborrece a mi Padre.
Es lógico, si aborrecemos a Jesús que está en unidad con el Padre, aborrecer a su Hijo, nos hace aborrecedores del Padre.
Joh 15:24   Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro antes ha realizado,  no serían culpables de pecado.  Pero ahora las han visto,  y sin embargo a mí y a mi Padre nos han aborrecido.
Nadie hizo o ha hecho lo que Jesús hizo, sus obras, señales y milagros son muestras portentosas del poder de Dios, pero muchos las vieron y no creyeron, de modo que su desprecio por el Hijo, se convirtió en aborrecimiento del Padre.
Joh 15:25   Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la ley de ellos:  'Me aborrecieron sin motivo.'
Que doloroso, aunque no tenían motivos para aborrecerlo, lo hicieron, porque el hizo evidentes las obras de las tinieblas en la religión, así que no podían tolerarle y le aborrecieron como a nadie, aunque hubiera hecho lo que ningún otro hombre antes de el hizo.
Joh 15:26   "Cuando venga el Consolador,  que yo les enviaré de parte del Padre,  el Espíritu de verdad que procede del Padre,  él testificará acerca de mí.
Joh 15:27   Y también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio.

Nuevamente profetiza la llegada del Espíritu de Verdad, el Espíritu Santo, como un consolador, ayudador, que será enviado por el Hijo de parte del Padre, esto nos permite ver las interacciones que se suceden entre el Hijo, el Padre y el Espíritu Santo. Quienes reciban este Espíritu de Dios, sabrán y conocerán el testimonio de Cristo como verdadero. Y también se convertirán en testigos de la evidencia contundente de Cristo sobre la faz de la tierra para que nadie lo olvide y no les sea predicado el evangelio, aunque nos aborrezcan por hacerlo.

lunes, 27 de noviembre de 2017

TIEMPO DE REFLEXIÓN


El amor nos lleva a hacer felices a los demás, a querer el bien de todos. Sin embargo, muchas veces no demostramos el amor que sentimos hacia las personas, sean de casa o de fuera. Es tan sen­cillo hacer feliz a una persona. Somos susceptibles para recibir la bondad, el amor. Cualquier detalle, por pequeño que sea, nos lle­na de felicidad: una llamada por teléfono dándole a alguien las gracias por el favor que nos hizo; enviar una nota en un momento determinado ya sea de alegría, o de tristeza, hace tanto bien a quien lo recibe...
El otro día me llegó una llamada telefónica que por extraña me hizo impacto. Me dijo la persona: "No me conoce usted pero le llamo para decirle que diariamente rezo por usted... quiero hacerle sentir mi cariño".
Le di las gracias cortésmente, y cuando colgué el audífono mi alma estaba invadida de felicidad. ¿Quién era aquella alma que me "ha­cía sentir" su cariño y su oración? No lo supe; sin embargo, me llenó el día de paz, de amor para dar porque "me hizo sentirme amada". En los noviazgos es muy común que se lleven serenatas; se manden flores, se den tarjetitas. ¿Por qué después de casados dejan de hacerla? ¿El amor muere entonces?
Considero que el amor es como una plantita a la que hay que ir regando diariamente para que florezca. Y la forma de irla abonan­do es hacer sentir a quien amamos que lo amamos.
Siempre me ha impresionado el día 2 de noviembre porque los panteones se abarrotan de gentes que lavan tumbas, las llenan de flores y se pasan el día allí. En vida de aquellos seres ¿cómo se llevarían con ellos? Se llenan los panteones de flores. ¿En vida también llegaría el esposo con un ramo para demostrar su amor a la esposa?
Creo sinceramente que "el amor debe ser demostrado con hechos día a día, momento a momento".
Afortunado el ser que tiene tiempo de decir: "Te quiero".

1Co 16:24  Los amo a todos ustedes en Cristo Jesús.  Amén.*

Muchos de nosotros necesitamos con frecuencia que se nos den palabras de animo y cariño que nos recuerden que somos amados, pues con la misma frecuencia tendemos a olvidarlo o a darlo por sentado. El amor es maravilloso cuando se siente, pero más cuando se recibe. No todos procuran amar siempre, sino que lo hacen solo en momentos especiales, en las fiestas, los cumpleaños, las celebraciones, no esperemos siempre estos instantes para decirle a quienes amamos unas palabras de ánimo, o de amor, pero por sobretodo demostrémoselo con acciones. Como seres creados somos susceptibles de percibir el amor, pero poco o nada hacemos por darlo, de modo que procuremos siempre mejor demostrar cuanto amamos a nuestros seres queridos y a nuestros hermanos en Cristo. La reflexión nos recuerda que somos afortunados porque aun podemos decir “te amo”, por lo tanto, debemos aprovechar cada instante para demostrarle al mundo el amor que decimos recibir de Dios. Pablo también les hacia saber a sus discípulos que les amaba en Cristo, pero el prefería como Cristo demostrárselos con sus acciones en procura de su salvación. El mundo necesita de seres que amando a Dios por encima de todo procuren predicar la verdad y vivir como testimonio de ella.

GUIA DE ESTUDIO
¿Quién necesita saber que le amas?
¿Hace cuanto que no les dices a tus hermanos en Cristo que los amas?
¿Te cuesta amar a tu prójimo?

¿Qué sientes cuando te hacen sentir amado(a)?

domingo, 26 de noviembre de 2017

PREDICA DOMINICAL - LA GRACIA DE DIOS SE DERRAMA DONDE NO HAY NECESITADOS


LA GRACIA DE DIOS SE DERRAMA DONDE NO HAY NECESITADOS
Hechos 4:33-34 NVI
Los apóstoles, a su vez, con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. La gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos, pues no había ningún necesitado en la comunidad. Quienes poseían casas o terrenos los vendían, llevaban el dinero de las ventas
INTRODUCCION
Es interesante notar como la iglesia se ha sumid en la preocupación por crecer, por generar liderazgo, pero muy poco por la oración y el servicio para con los necesitados.
La obra social de la iglesia está en manos de algunos a quienes Dios ha tocado el corazón para servir y dar a los demás, pero si miramos con atención podrás darte cuenta de lo siguiente: ¿cuánto invierte tu iglesia en el servicio social?, en ayudar a los necesitados?, porque es allí en donde en donde la iglesia debería seguir el ejemplo de la iglesia primitiva.
Es tan poca la atención que brindamos al necesitado que deberíamos ser exhortados a seguir la enseñanza bíblica que nos compromete a todos con el servir y ayudar al necesitado; como si hubiésemos perdido la capacidad de condolernos, de sentir compasión por la necesidad ajena.
DESARROLLO
Los versículos que tomamos hoy, nos muestran a una iglesia que crece en gracia en la medida en que ayuda al necesitado, Hechos de los apóstoles es un compilado de las acciones que tomo la iglesia en sus primeros años, con las cuales pudieron alcanzar el mundo, y dentro de sus prácticas principales estaba el servicio para con los necesitados.
Parece que al ocuparnos en las actividades de la iglesia, la predicación, la oración y la enseñanza, gastamos nuestro tiempo en cosas que nos parecen más efectivas y poderosas para trasformar una nación o un pueblo, pero la biblia nuevamente llama nuestra atención hacia un punto en particular: los necesitados.
En Hechos de los apóstoles encontramos que se menciona que no había ningún necesitado en la comunidad a la que servían, por lo que la gracia de Dios se derramaba constantemente sobre ellos. Sera que hemos dejados a los necesitados desamparados y por ello la gracia de Dios no se derrama con mayor abundancia, yo creo que sí. Las iglesias se preocupan por los nuevos sistemas de evangelismo, por los mejores equipos de sonido, mejores aires acondicionados, mejores lugares y terrenos, ero donde está el servicio y el cubrir las necesidades de los que sufren y pasan necesidad?.
El mundo ve a una iglesia que se encierra dentro de sus paredes y se olvida de aquellos a quienes Jesús vino a buscar: los pecadores y necesitados.
Su justicia se establece en la medida en nosotros como representantes de Cristo en la tierra ponemos por abra sus mandamientos y enseñanzas, lo cual no es fácil, porque implica una negación de sí mismo, para evitar vivir apegados de las cosas materiales, para que como en antaño, pudiéramos entregarlo todo en pos de servir y cubrir las necesidades de aquellos que anhelan el cumplimiento de la voluntad divina.
La gracia se derrama en abundancia cuando se satisfacen las necesidades de una población, ¿queremos alcanzar a los perdidos?, entonces es tiempo de servir y de dar.

CONCLUSION

Podemos quedarnos esperando que la gracia de Dios se derrame en abundancia por medio de nuestras oraciones, o podemos tal cual lo describen las escrituras servir y ayudar a los necesitados para que su gracia sobreabunde para salvación y para que sean saciados aquellos que viven en necesidad.
Podemos pretender seguir haciendo la voluntad divina sirviendo en la iglesia, teniendo un testimonio de vida impecable, participando de las actividades de la iglesia, pero sino ponemos por obra aquello que está en el corazón de Dios y seguimos prendidos de tener una mejor casa, un carro más grande, mejores ingresos, dejaremos de lado el corazón de las enseñanzas y el cumplimiento de uno de los pináculo del servicio como creyentes: el dar.
Que concluiremos, ¿qué debemos darlo todo?, que debemos venderlo todo y dar a los necesitados?, pues sí, pero eso solo es posible en la medida en que la gracia divina quita de nosotros todo prejuicio, toda mentira y todo engaño. La iglesia de hoy piensa que entre más bendecida es, entonces más gracia abunda, lo cual no es cierto, la gracia sobreabunda en donde los hijos de Dios cubren y protegen a los necesitados. Para que algún día podamos decir que la iglesia ha cubierto las necesidades de aquellos que sufren en la pobreza, en la enfermedad, las viudas, los huérfanos, y todos aquellos que necesitan del amor de Dios revelado en el dar.
Oremos. Señor, ayúdanos a vivir con el propósito claro de cumplir tus sueños y no solo los nuestros, que podamos pensar y servir a aquellos que nos necesitan, pon en nuestro camino la oportunidad de servir, de dar y de entregarnos en cuerpo y alma por los necesitados, para que de esta manera tu gracia se derrame en abundancia. Amen.


lunes, 20 de noviembre de 2017

TIEMPO DE REFLEXIÓN


Cuenta la historia que hubo otro rey mago, que llegó tarde a la cita con los otros por ayudar a un anciano.
Por sus medios se desplazó a Belén, pero la Sagrada Familia ha­bía partido a Egipto, en donde intentó buscarlos infructuosamen­te, pero siempre se enredaba ayudando a algún necesitado.
Vuelto a su lugar de origen, los reyes magos le contaron sobre el niño Jesús, y en su corazón prometió encontrarlo.
Cuando después de 30 años oyó del profeta de Galilea, quiso verlo.
Desafortunadamente, nunca llegaba en el momento oportuno por arreglar las miserias que iba encontrando en el camino.
Por fin, ya anciano alcanzó a Jesús subiendo al Gólgota, y le dijo: "Toda mi vida te he buscado sin poder encontrarte". Jesús contestó: "No necesitabas buscarme, porque tú siempre estuviste a mi lado".

Mat 28:20  Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»

Mucho es el tiempo que desperdiciamos en la vida tratando de arreglar la nuestra, buscando riquezas materiales y beneficios para nuestro sustento; también desperdiciamos mucho tiempo en distracciones, hobbies y las cosas que nos gustan, pero pocas veces como creyentes nos dedicamos a hacer lo que Cristo nos envió a hacer. Como creyentes debemos cumplir la misión encomendada por Cristo predicando el evangelio, haciendo discípulos, enseñando, bautizando, y obedeciendo todo lo que Cristo nos pidió, pero pocos entienden su llamado. Muchos son los que se envuelven en los negocios de la vida haciéndose creyentes infructuosos. Esta historia nos recuerda que debemos dedicarnos a lo que es verdaderamente importante, buscar a Dios en oración y obrar conforme a esta fe ayudando a los necesitados. Mientras algunos solo procuran conocimiento y entendimiento, otros solo procuran el bienestar de su alma, olvidando lo que dijo Jesús: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará” (Mat 16:25). Este hombre se dedicó a servir al prójimo y en su infructuosa búsqueda del Jesús hombre, se encontró con que al obrar conforme a la fe, allí también le encontró. Ojalá fuéramos hacedores que oidores, porque hay muchos oidores de la palabra pero pocos hacedores de la misma. El pasaje bíblico nos recuerda que si hacemos lo que él nos envió a hacer, el estaría con nosotros siempre. Recordemos esta bella promesa que se cumple solo si hacemos lo que se nos envió a hacer.

GUIA DE ESTUDIO

¿En qué deberías estar obedeciendo a Dios?
¿Qué te está pidiendo Dios que hagas?
¿Qué te está distrayendo de tu propósito?
¿Sabes que Dios está contigo mientras hagas su voluntad?


domingo, 19 de noviembre de 2017

PREDICA DOMINICAL - LA MADUREZ ESPIRITUAL


LA MADUREZ ESPIRITUAL

Heb 5:14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

INTRODUCCION

La iglesia está llena de personas que están en un proceso de crecimiento espiritual, pero vemos con preocupación como muchos aún permanecen inmaduros en la fe y necesitan de leche espiritual para permanecer y no volverse atrás. Como todo proceso, toma su tiempo, pero no puede durar toda la vida, quienes se quedan o estancan en su crecimiento espiritual se pierden de vivir una vida transformada y de recibir las promesas que Dios ha dado para quienes actúan y viven conforme a la voluntad de Dios.

Pero es más preocupante que muchos creyentes no muestran en sus vidas evidencias de esa madurez y pasen los años y no haya mayores cambios en su vida. La madurez no proviene del conocimiento teológico que tenemos, ni de la gran cantidad de actividades que realizamos o participamos en la iglesia, entonces no nos engañemos. Procuremos el alimento solido de la palabra de modo que podamos ir hacia la madurez.

Hemos creído que la madurez viene con la edad, o con el conocimiento, o eso es lo que el mundo nos ha hecho crecer, pero me encuentro con personas mayores que no saben lidiar con su familia, su pareja, su trabajo o sus vicios y me demuestran cuan inmaduros son. En la vida espiritual no es así, la madurez no viene con el tiempo que llevas como creyente, ni viene por lo que conoces de la biblia, descubrámoslo juntos.

DESARROLLO

La madurez espiritual solo es posible en la medida en que ponemos en práctica con obediencia todo el consejo de la escritura, así que no se trata de cuanto conocemos la biblia, sino más bien de cuanto de ella ponemos en práctica, y es siendo obedientes a Dios que la madurez se hace evidente.
Los creyentes maduros según las escrituras son aquellos que se han ejercitado en el discernir el bien y el mal, esto, ¿qué quiere decir? Que quienes han madurado, lo han hecho al poner por ejercicio las disciplinas espirituales, orar, ayunar, dar, leer y estudiar las escrituras, meditar en la biblia; además se han ejercitado al poner por obra todo el consejo de las escrituras, participando de la iglesia, obrando conforme a sus dones, haciendo discípulos, predicando, enseñando, evangelizando y haciendo que la voluntad de Dios se cumpla sobre la tierra. También han madurado al reconocer lo bueno y lo malo que hay en ellos mismos, para luego evidenciarlo en el prójimo para ayudarle a crecer.

El discernimiento es una habilidad que se madura en la medida en que se expone a la verdad y a la presencia de Dios en la práctica de la vida diaria, entre mayor tiempo pasamos exponiéndonos a Dios y su verdad, aprenderemos a reconocer lo bueno y lo que no lo es, aunque tenga apariencia de serlo. Allí es donde muchos cristianos inmaduros han caído engañados. Se dejan guiar por sus sentimientos o emociones pensando que obran bien, pero se equivocan porque han obrado mal. Puede que lo que quieras hacer o estés haciendo parezca a tus ojos normal, pero si tomas el consejo de alguien con sabiduría puede que te encuentres descubriendo la verdad. Muchas veces he querido hacer cosas, solo porque me parecen buenas y correctas, pero Dios me ha hecho entender que no son buenas y que si la intensión de mi corazón no es la correcta estoy obrando mal. El discernimiento del bien y el mal viene con el ejercicio de nuestra decisión. Conforme decidamos y veamos los frutos, nos daremos cuenta de si nos ejercitamos para bien o para mal.

Solo seremos capaces de tolerar el alimento solido de la escritura cuando pongamos en práctica con obediencia lo que la palabra nos instruye. Nuestra madurez se mide en la capacidad que tenemos de abandonar los vicios, amar a nuestro cónyuge y al prójimo, en la forma en que resolvemos nuestros problemas y en la forma en que lidiamos con la vida espiritual.

Dime que ves un hombre maduro espiritualmente hablando cuando le veas orar con mucha frecuencia, ayunando, ayudando, dando, lidiando con sus pasiones y dando fruto. No te engañes por el conocimiento, porque hay muchos creyentes con gran conocimiento de las escrituras pero poca practica de lo que saben.

CONCLUSION

Si vemos que nos cuesta aun poner por obra en obediencia lo que Dios dispone a través de su palabra, entonces, no vas camino a la madurez. Existen muchas personas con gran conocimiento y grandes títulos, pero que son inmaduros en sus decisiones y forma de actuar. Mientras existen otros que no tienen títulos, ni mucho conocimiento pero cada cosa que aprenden la ponen por obra, estos van delante de los intelectuales y conocedores. La madurez se nutre de la obediencia, ¿cuánto te cuesta obedecer?

Dios está buscando hombres y mujeres obedientes a su voluntad, que obren conforme a sus enseñanzas y palabras, de modo que puedan llevar a cabo la obra que les ha sido encomendada. No son los oidores los que maduran, son los hacedores de la palabra, aquellos que ponen por obra lo aprendido los que maduran con mayor rapidez y empeño.

Si Dios te hablado sobre algo y no le has obedecido, estas en desobediencia y así no podrás crecer, mientras que si obras conforme a lo que Dios te está diciendo, entonces crecerás y maduraras, podrás discernir lo bueno de lo malo.


Oremos, Señor queremos madurar conforme a la fe, ayúdanos para ser obedientes a tu palabra, que cuando hables a nuestros corazones podamos llevar a cabo con obediencia lo que pides. Puede que nos parezca difícil o imposible, pero de tu mano Señor podemos ir creciendo conforme a tu voluntad, amen.

viernes, 17 de noviembre de 2017

MATRIMONIOS - NUESTRA PAREJA NO ES UN COMPLEMENTO


NUESTRA PAREJA NO ES UN COMPLEMENTO

Gen 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

INTRODUCCIÓN

Muchos creímos por mucho tiempo que nuestro cónyuge era nuestro complemento, algo que era añadido para darle una mejor apariencia. El diccionario define complemento como Cosa no considerada básica que se añade a otra para hacerla más variada o agradable. Y por eso no estoy de acuerdo con que seamos como casados un complemento para nuestra pareja, pues nos somos añadidura, la escritura dice que somos “una sola carne”, y algo que es uno, o que permanece en unidad no puede ser añadido.

Si piensas en un complemento es algo que puedes añadir o quitar sin que le reste importancia a tu vida, por ejemplo, si armas una casa, podrás darte cuenta que puedes ponerle o quitarle cualquier coa a tu antojo y la casa seguirá siendo una casa, de modo que en un matrimonio la pareja no puede ser definida como un complemento.

Muchos han querido tratar a la pareja como un complemento, algo que se puede quitar o cambiar, por eso creo vital que comprendamos que nuestra pareja no es un complemento.

DESARROLLO

Si así fuera la escritura nos diera claramente la idea de ello, pero no es así. Fuimos creados para permanecer en unidad y la unidad solo es posible cuando la pareja se completa a sí misma. No podemos ir al matrimonio para que alguien nos complemente, más bien somos seres en proceso de perfeccionamiento para completarnos el uno al otro.

Por eso la escritura dice: Gen 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Aquí veo un proceso completo de perfeccionamiento en donde el uno completa al otro para convertirse en una sola carne. No son dos, ni uno y medio, son una sola carne. Y esto es vital, si la pareja no comprende que no están para complementarse, siempre buscaran el faltante, aquello que no está bien para sacarlo en cara, pero si comprenden que están para completarse, entenderán que todo el paquete completo con el que viene su pareja está dispuesto para hacer de nosotros la persona que Dios quiere. El carácter duro de tu pareja, el egoísmo, la vanidad, el orgullo de cada cónyuge se pone a prueba en cada circunstancia del matrimonio para que podamos morir a nosotros mismos y dejemos de ser uno por cada lado y vayamos hacia el mismo lado juntos, si esto no ocurre seguramente se vendrá un rompimiento, pues si ninguno cede, todo se quebrantara. Pero si por el contrario permiten que Dios los trate a través de los defectos y virtudes de su pareja, seguramente serán una pareja invencible en Cristo.

Todo lo que nuestro cónyuge tiene o no tiene, esta para que complete aquello que nos hace falta, he visto muchas parejas completarse perfectamente a través de sus virtudes y falencias, mientras el uno es ordenado, el otro es desordenado, así el cónyuge desordenado puede aprender el orden correcto, solo si está dispuesto a morir a sí mismo, si no, el egoísmo lo destruirá todo. Y así con muchas cosas más, si uno de los cónyuges no es ahorrador y el otro si lo es, cada uno puede aprender del otro, el ahorrador a ser más flexible y el que no ahorraba aprende a ahorrar. Así nos completamos, ayudando a nuestro cónyuge a ser mejor siempre en todo, aun, cuando un cónyuge es muy serio y asocial, es posible que Dios disponga de un cónyuge diferente que nos permita cambiar y ser más sociables y menos serios.

CONCLUSION

Solo si comprendemos que estamos para completarnos, lo cual es definido así: Entero, con todas las partes que lo componen. Y aunque es probable que nos falte mucho para sentirnos así, Dios dispone de nuestro matrimonio para que seamos completos con nuestro cónyuge y disfrutemos de un perfeccionamiento mayor.

Un matrimonio está completo en la suma de sus partes, no necesita nada más, Dios lo ha dispuesto para que lo tengan todo entre ellos mismos. Solo un matrimonio que se haya completo en la unidad de Dios, puede prevalecer en medio del relativismo moral de nuestra sociedad.

Oremos, Señor que podamos comprender que estamos completos con nuestro cónyuge y que no necesitamos nada más que aprendernos a amar a través de tu guía y amor, permítenos completar a nuestro cónyuge y ayudarle a ser mejor, amen.


martes, 14 de noviembre de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 14


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 14:1   "No se angustien.  Confíen en Dios,  y confíen también en mí.
La angustia acaba con la fe, de modo que debemos aprender a no angustiarnos ante los problemas de la vida, siempre es más fácil decirlo que hacerlo, pero hace parte del crecimiento y madurez en la vida espiritual. Además, toda dificultad y problema nos conduce indefectiblemente a confiar más en Dios y en Jesús. Jesús les pedía que no se angustiaran por lo que habría de sobrevenir sobre su vida, su captura, apresamiento, castigo y crucifixión.
Joh 14:2   En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas;  si no fuera así,  ya se lo habría dicho a ustedes.  Voy a prepararles un lugar.
Esta promesa de Jesús es para todos sus discípulos, no solo para los apóstoles. El Padre tiene un hogar en el que habita, y en este hay muchos hogares, que van a ser preparados por Cristo mismo para aquellos que le sirvan y que venzan al mal con el bien. Es interesante notar como tendremos en la eternidad un hogar preparado por nuestro Señor Jesucristo.
Joh 14:3   Y si me voy y se lo preparo,  vendré para llevármelos conmigo.  Así ustedes estarán donde yo esté.
Jesús tendría que irse para cumplir con lo ordenado por el Padre, pero también en su ida prepararía lugar para que vivan todos aquellos que sean considerados y conocidos como sus discípulos, porque a donde él vaya iremos nosotros, y donde el este, estaremos nosotros también.
Joh 14:4   Ustedes ya conocen el camino para ir a donde yo voy.
Joh 14:5   Dijo entonces Tomás:  --Señor,  no sabemos a dónde vas,  así que  ¿cómo podemos conocer el camino?
Joh 14:6   --Yo soy el camino,  la verdad y la vida --le contestó Jesús--.  Nadie llega al Padre sino por mí.
Jesús presupone que ellos con todo el tiempo que han pasado a su lado y con todo lo que han escuchado decir, ya conocen el camino, pero Tomas hace evidente que ellos aun no comprenden todo lo que Jesús está haciendo y enseñando. Jesús entonces da una de las más grandes revelaciones de su persona y su enseñanza, él es el camino por el cual podemos ir al Padre, en él confluye la verdad y en él se sostiene la vida. Y entonces escuchamos la máxima de la cristiandad, nadie va al Padre sino por medio de Cristo, esta revelación es magnífica en cuanto a lo que Jesús es y será, el camino para volverse y conocer al Padre.
Joh 14:7   Si ustedes realmente me conocieran,  conocerían* también a mi Padre.  Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto.
He aquí otra declaración de Jesús por la cual podemos entender que él y el Padre son uno. De modo, que si conocemos al Hijo, también podemos conocer al Padre. Jesús es la representación humana de Dios, quienes le pudieron ver y conocer, pudieron conocer de primera mano al Padre, como ningún otro ser humano.
Joh 14:8   --Señor --dijo Felipe--, muéstranos al Padre y con eso nos basta.
Joh 14:9   --¡Pero,  Felipe!  ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes,  y todavía no me conoces?  El que me ha visto a mí,  ha visto al Padre.  ¿Cómo puedes decirme:  'Muéstranos al Padre'?
Si notamos Jesús responde a la inquietud fiel y sincera de Felipe sobre el Padre, con una respuesta que ha maravillado a todo aquel que la lee, “Tanto tiempo entre ustedes y todavía no me conoces”, Jesús hace referencia al Padre en sí mismo, diciendo que aun estando con el (como si fuera el Padre) y aun no le conocían. Parece que esta respuesta nos muestra la unidad entre el Padre y el Hijo que no todos quieren ver.
Joh 14:10   ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre,  y que el Padre está en mí?  Las palabras que yo les comunico,  no las hablo como cosa mía,  sino que es el Padre,  que está en mí,  el que realiza sus obras.
Parece que aun para los discípulos era difícil el concepto de la unidad entre Jesús y el Padre, de allí la pregunta, pregunta que ha rondado a la cristiandad por milenios. Jesús sabe el conflicto que supone el que entendamos esta unidad entre él y el Padre, así que hace referencia a sus palabras como algo que no es suyo, sino que son del Padre mismo, que está en él, por medio de las cuales las obras se hacen evidentes.
Joh 14:11  Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí;  o al menos créanme por las obras mismas.
Jesús pide que le crean seguramente por la dificultad que significa la unidad entre el Padre y el Hijo, simplemente no es algo fácil de digerir, y menos para un judío que creció escuchando la shemá “oye Israel, el Señor tu Dios, uno es”(Deut 6:4). Como encajar al Hijo en el Padre, y al Padre en el Hijo. Tan difícil parece de asimilar para sus propios discípulos que Jesús les pide que crean en él por las obras que le han visto realizar, nadie que no fuese el enviado de Dios podría hacer todo lo que Jesús hizo.
Joh 14:12  Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará,  y aun las hará mayores,  porque yo vuelvo al Padre.
Y aun les promete algo maravilloso, que todo aquel que crea que él es quien dice ser, el Hijo de Dios, el unigénito del Padre, el que vive y permanece en unidad con el Padre, lo que él ha hecho, también lo hará. Esto es lo que ha sucedido en la iglesia sobre todo aquel que cree que Jesús es el Hijo de Dios, ha visto milagros y cosas extraordinarias por el poder de Dios.
Joh 14:13   Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre,  yo la haré;  así será glorificado el Padre en el Hijo.
Joh 14:14   Lo que pidan en mi nombre,  yo lo haré.
Aquí nos da otra muestra poderosísima de la verdad sobre Jesús, como el Padre es glorificado en el Hijo, cuando encontramos en las escrituras “Yo soy el Señor; ¡ese es mi nombre! No entrego a otros mi gloria, ni mi alabanza a los ídolos.”(Isaías 42:8), aquí parece compartir su gloria con el Hijo, al pedir al Padre en el nombre de Jesús.
Joh 14:15   "Si ustedes me aman,  obedecerán mis mandamientos.
¿Cómo demostrar entonces que creemos en él, que le amamos, que confiamos en su sacrificio expiatorio? Pues obedeciendo sus mandamientos, que son los mismos que el Padre dio a su pueblo una vez, pero que Jesús ha resumido en forma magistral en dos, amaras a Dios por sobre todas las cosas, y amaras a tu prójimo como a ti mismo.
Joh 14:16   Y yo le pediré al Padre,  y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre:
Joh 14:17   el Espíritu de verdad,  a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce.  Pero ustedes sí lo conocen,  porque vive con ustedes y estará en ustedes.
Jesús dice que pedirá al Padre otro consolador, ¿porque otro?, porque Jesús en ese momento ya era el consuelo profetizado y esperado de Israel, así que si él se iba, enviaría a alguien que pudiera ser como el, otro consolador para ayudarnos y acompañarnos en este viaje espiritual de vuelta al Padre. También nos dice que el mundo no puede aceptar o recibir porque no le ve, ni le conoce; pero nos dice que ellos ya le conocen, no solo porque lo vieron descender en forma de paloma en el bautismo de Jesús, sino porque también al conocer a Jesús le estaban conociendo a su espíritu, junto con él. Y con ello nos promete que el Espíritu vivirá con nosotros y estará con nosotros para ayudarnos.
Joh 14:18   No los voy a dejar huérfanos;  volveré a ustedes.
No estaremos huérfanos al perder a nuestro Padre, consejero, Dios fuerte, príncipe de paz, maestro, hermano y amigo (Isaías 9:6), sino que estaremos en compañía de su Espíritu, hasta que el vuelva.
Joh 14:19   Dentro de poco el mundo ya no me verá más,  pero ustedes sí me verán.  Y porque yo vivo,  también ustedes vivirán.
Jesús hace referencia a su muerte y su resurrección, momentos en los cuales sus discípulos junto con el mundo no le volverían a ver físicamente, solo sus discípulos le volverían a ver luego de su resurrección, por lo que dice que está vivo, y que al convertirse en la primicia de la resurrección, entonces nosotros también viviremos.
Joh 14:20   En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre,  y que ustedes están en mí,  y yo en ustedes.
Nos dice que al obtener su vida, como parte de su muerte y resurrección nosotros comprenderíamos que él está en el Padre, nosotros en él, y él en nosotros. Maravillosa verdad que solo se hace evidente para aquel que le busca.
Joh 14:21  ¿Quién es el que me ama?  El que hace suyos mis mandamientos y los obedece.  Y al que me ama,  mi Padre lo amará,  y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
Muchos dicen que aman a Dios, pero el que verdaderamente le ama, tomara cada ordenamiento o mandamiento suyo y lo pondrá por obra. Es así como llegara a ser amado por el Padre y el Hijo, y se harán manifiestos a su vida.
Joh 14:22   Judas  (no el Iscariote)  le dijo:  --¿Por qué,  Señor,  estás dispuesto a manifestarte a nosotros,  y no al mundo?
Joh 14:23   Le contestó Jesús:  --El que me ama,  obedecerá mi palabra,  y mi Padre lo amará,  y haremos nuestra vivienda en él.
Hacen una referencia especial al discípulo llamado Judas, a quien le diferencian de Judas Iscariote, el traidor, quien pregunta sobre su manifestación al pueblo de Israel y no al mundo, como queriendo decir que porque hace acepción de personas. Pero Jesús sabiamente responde que el que ama la verdad, o sea a Jesús, obedecerá la ley escrita en su corazón (Rom 2) aunque no conozca la ley ordenada por Cristo u obedecerá lo que Jesús enseño, entonces el Padre y el Hijo le amaran y harán vivienda o morada en él. El que Jesús diga que permanecerá en permanente estadía el Padre, junto con el Hijo en nosotros por guardar sus palabras que son la verdad y ponerlas por obra, es grandioso.
Joh 14:24   El que no me ama,  no obedece mis palabras.  Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías sino del Padre,  que me envió.
Podemos decir que le amamos, pero si no obedecemos nuestras acciones dicen la verdad que es lo contrario. Jesús termina diciendo que estas palabras no son suyas, sino del Padre que lo envió a darlas a su pueblo.
Joh 14:25   "Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes.
Joh 14:26   Pero el Consolador,  el Espíritu Santo,  a quien el Padre enviará en mi nombre,  les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.
Jesús hablo muchas veces y era casi imposible recordar todo lo que dijo, aun uno de los escritores menciona que si se escribiera todo lo que Jesús dijo e hizo “pienso que ni en el mundo entero cabrían los libros que se escribieran” (Juan 21:25). De allí que tengamos 4 evangelios que concuerdan maravillosamente a pesar de ser escritos por 4 diferentes personas tiempo después de haber muerto y resucitado Jesús, como testimonio vivo de testigos oculares, de donde se recogieron todo lo escrito. Además, nos recuerda que el Espíritu Santo a quien llama el consolador, el ayudador, será enviado en el nombre de Jesús, para que nos enseñe y nos permita recordar todo lo que nos fue enseñado, algo que es cierto y verídico en nuestras propias vidas, podemos no conocer todo lo que las escrituras mencionan, y notaremos como ellas nos hablan en la medida en que las conocemos y las hacemos nuestras por medio de la práctica.
Joh 14:27   La paz les dejo;  mi paz les doy.  Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo.  No se angustien ni se acobarden.
Jesús no nos da su paz como el mundo la da, el mundo nos dice ven y deléitate en mis placeres y luego tendrás paz, -mentira-, entre más nos deleitamos en los placeres de este mundo más difícil se nos hace sentir paz en nuestro interior. El mundo nos dice, ven toma todo lo material que quieras y serás saciado, pero cuando tienes mucho, luego quieres más y más, la paz se esfuma y no vuelve. Su paz es verdadera porque perdura, se sacia fácilmente, no se envanece, ni esta llena de orgullo, más bien todo lo consuela, lo espera con amor y paciencia, asi que nuestro ser interior permanezca indemne ante el sufrimiento y la necesidad exterior.
Joh 14:28   "Ya me han oído decirles:  'Me voy,  pero vuelvo a ustedes.' Si me amaran,  se alegrarían de que voy al Padre,  porque el Padre es más grande que yo.
Joh 14:29   Y les he dicho esto ahora,  antes que suceda,  para que cuando suceda,  crean.
Jesús ha revelado su ministerio a sus discípulos, lo que habrá de acontecer con su partida de nuevo al Padre, y nos recuerda que el Padre es más grande en la medida en que Jesús haciéndose hombre, no tomo como algo a que aferrarse su divinidad (Fil 2:6). Todo esto lo profetizo Jesús antes de que ocurriera para que creyeran aún más en su testimonio.
Joh 14:30   Ya no hablaré más con ustedes,  porque viene el príncipe de este mundo.  Él no tiene ningún dominio sobre mí,
Joh 14:31   pero el mundo tiene que saber que amo al Padre,  y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga.  "¡Levántense,  vámonos de aquí!
Jesús tiene un contacto profundo con el mundo espiritual, el cual percibe de forma grandiosa, al notar como Satanás, a quien llama el príncipe de este mundo, aparece en escena, de quien también dice que no tiene ningún dominio o poder sobre él.

El mundo necesita saber que Jesús por amor al Padre hace todo de tal forma que todos puedan reconocer que es el mesías enviado.