ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Joh 15:1
"Yo
soy la vid verdadera, y mi Padre es el
labrador.
Joh
15:2 Toda rama que en mí no
da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda*
para que dé más fruto todavía.
Jesús
hace varias declaraciones en las cuales declara ser, la vida, la verdad, el
camino, la puerta, el pastor, y ahora nos dice que es la vid (La vid es la
planta que produce la uva) y que el Padre es quien labra aquella planta, y que
de él como la vid se derivan muchas ramas, la rama que no da fruto es cortada,
para que surja una nueva que si pueda darlo, y en el arte del cuidado de la
vid, toda rama que da fruto debe ser cuidada y podada para que dé aún más
fruto. Con esta parábola práctica de la vida diaria de la población a la que
hablaba, nos da a entender el funcionamiento de la unidad entre el Padre y el
Hijo, y como estos hacen que nosotros unidos a ellos demos fruto, toda una
simbiosis, una interacción entre los componentes de una cosecha.
Joh
15:3 Ustedes ya están
limpios por la palabra que les he comunicado.
Aquí
nos indica que al escuchar la palabra y creerla, esta nos limpia, nos purifica.
De allí la importancia de que escuchemos la predicación de la palabra, y que
esta esté llena de las escrituras, de modo que Dio pueda usarla para limpiarnos
y purificarnos.
Joh
15:4 Permanezcan en
mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí
misma, sino que tiene que permanecer en
la vid, así tampoco ustedes pueden dar
fruto si no permanecen en mí.
Necesitamos
esforzarnos por dominar nuestra vieja naturaleza, de modo que al perseverar
para permanecer en Cristo por medio del amor, la oración, la meditación de la
palabra podamos dar fruto, porque los frutos espirituales solo son factibles en
medio de la unidad con Cristo.
Joh
15:5 "Yo soy la vid y
ustedes son las ramas. El que permanece
en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
No
somos llaneros solitarios, se nos llamó a permanecer en unidad con Cristo para
poder dar fruto, el que no permanece en Cristo, no puede hacer nada para la
gloria de Dios, y que alcance muchas cosas sin Cristo al final su fuego
revelara la esencia de la verdad.
Joh
15:6 El que no permanece en
mí es desechado y se seca, como las
ramas que se recogen, se arrojan
al fuego y se queman.
Aquellos
que no perseveran en la verdad y su práctica, son desechados, desechados,
excluidos y mientras así permanezcan se secaran, para luego ser cortadas y quemadas.
Lo cual nos habla del permanecer en Cristo, manteniendo nuestra conciencia
limpia y siendo honestos con Dios, para no ser cortado.
Joh
15:7 Si permanecen en mí y
mis palabras permanecen en ustedes, lo
que quieran pedir se les concederá.
Esto
es muy importante y debe ser meditado. No solo es necesario que permanezcamos
en Cristo, sino que su palabra permanezca en nosotros, y para que esto ocurra,
debemos meditar en ella frecuentemente para que el Espíritu Santo la use para
exhortarnos, guiarnos y enseñarnos. Es allí, cuando la palabra hace parte de
nosotros, y nosotros de la palabra, que podemos pedir y nos será concedido. Eso
sucede porque entonces pediremos conforme a la voluntad de Dios, no para saciar
nuestros deseos egoístas, sino para cumplir la voluntad de Dios.
Joh
15:8 Mi Padre es
glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis
discípulos.
No
solo el Hijo puede glorificar al Padre, sino que nosotros también podemos,
cuando damos frutos de vida espiritual, como la paciencia, la benignidad, la
bondad, el amor, el gozo, la paz y la fe, entonces damos gloria a Dios y
mostramos al mundo que somos discípulos dignos de nuestro maestro.
Joh
15:9 "Así como el
Padre me ha amado a mí, también yo los
he amado a ustedes. Permanezcan en mi
amor.
Joh
15:10 Si obedecen mis
mandamientos, permanecerán en mi
amor, así como yo he obedecido los mandamientos
de mi Padre y permanezco en su amor.
El
amor del que habla la escritura es más que un sentimiento es un estado de
unidad con el Padre y el Hijo por medio de su Espíritu para que podamos
obedecer sus mandamientos, así como Cristo demostró que amaba al Padre al
obedecerle, así mismo nosotros estamos llamados a demostrar que amamos a Dios,
al poner por obra sus mandamientos, solo al hacerlo permaneceremos en su amor.
Si los quebrantamos seremos apartados.
Joh
15:11 Les he dicho esto para
que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.
Mientras
guardamos sus mandamientos, los frutos del Espíritu se harán más evidentes y el
gozo que proviene de Dios, será nuestra alegría, completando nuestro gozo en el
amor de Dios.
Joh
15:12 Y éste es mi
mandamiento: que se amen los unos
a los otros, como yo los he amado.
Jesús
ha resumido la ley y los profetas en un solo mandamiento, la sencillez proclama
la sabiduría. Este es el mandamiento que debe regir la vida del creyente, si
amas a tu prójimo, no le codiciaras, no le envidiaras, no le harás daño, no le
serás infiel, no le robaras, le honraras tal cual como quisieras que te trataran
a ti.
Joh
15:13 Nadie tiene amor más
grande que el dar la vida por sus amigos.
El
amor no se demuestra con palabras, las palabras son fáciles y pueden ser
adornadas para demostrar algo que no se siente; pero las acciones son las que
nos definen y si damos la vida por aquellos que decimos amar, al servirles,
enseñarles, exhortarles y aun hasta morir por predicar la verdad, entonces les
decimos con claridad que les amamos.
Joh
15:14 Ustedes son mis amigos
si hacen lo que yo les mando.
La
amistad con Cristo tiene una particularidad, que es la obediencia. Nadie puede
decirse amigo de Cristo y desobedecer sus mandamientos.
Joh
15:15 Ya no los llamo
siervos, porque el siervo no está al
tanto de lo que hace su amo; los he
llamado amigos, porque todo lo que a mi
Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.
Aunque
somos esclavos, deudores de amor, Jesús no nos llama siervos o esclavos,
prefiere llamarnos amigos, de igual a igual, porque él ha obedecido al Padre
para dárnoslo a conocer.
Joh
15:16 No me escogieron
ustedes a mí, sino que yo los escogí a
ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en
mi nombre.
Jesús
ha escogido y llamado a quienes han de servirle, y si nos ha escogido su
voluntad es que demos fruto de cambio y transformación espiritual a donde
vayamos, de modo que este fruto permanezca, así podremos pedir todo lo que
necesitemos conforme a la voluntad de Dios y el Padre nos lo dará.
Joh
15:17 Éste es mi
mandamiento: que se amen los unos a los
otros.
Otro
mandamiento que es similar al anterior, pero que nos conduce a amar al prójimo,
sirviéndole y entregando nuestra vida por ellos.
Joh
15:18 "Si el mundo los
aborrece, tengan presente que antes que
a ustedes, me aborreció a mí.
Juan
se toma su tiempo para exponer las palabras que Jesús enseña, sus mandamientos
y ordenanzas para el ministerio y la vida del creyente. Así que también nos
prepara para lo que vendrá, el aborrecimiento. Si el mundo lo aborreció a él,
de seguro también nos aborrecerá a nosotros, porque no pensamos como ellos,
porque decimos las cosas como son, porque no les escondemos la verdad y tenemos
la valentía de decirlo, aunque no estén de acuerdo con nosotros. Si el mundo no
aborrece a la iglesia, es porque esta se parece muy poco a la iglesia
primitiva.
Joh
15:19 Si fueran del
mundo, el mundo los querría como a los
suyos. Pero ustedes no son del
mundo, sino que yo los he escogido de
entre el mundo. Por eso el mundo los
aborrece.
Los
que no han sido escogidos de entre el mundo son fácilmente reconocidos por su
fe en Cristo y sus frutos, así que el mundo los aborrece porque han abandonado
el mundo y su falsedad. Mientas que aquellos que permanecen en el mundo se
quieren entre ellos, se viven haciendo homenajes entre ellos, se respetan, se
toleran, y se quieren.
Joh
15:20 Recuerden lo que les
dije: 'Ningún siervo es más que su
amo.'* Si a mí me han perseguido,
también a ustedes los perseguirán.
Si han obedecido mis enseñanzas,
también obedecerán las de ustedes.
Nadie
es mejor o mayor que aquel a quien sirve, de modo que no pretendamos ser más
que Cristo, tergiversando sus enseñanzas. Más bien prediquemos el mensaje que
nos encomendó, y hagamos lo que el mismo nos ordenó, así mostraremos que le
amamos, lo que dará como resultado que seamos perseguidos no solo por el mundo,
sino también por las tinieblas. Y nos muestra un principio maravilloso de la
vida espiritual, si le obedecemos a él (Cristo), ellos (a quienes discipulamos)
nos seguirán y obedecerán, pero si no somos consecuentes en seguir y obedecer a
Cristo, eso atraerá desobediencia, contienda y división.
Joh
15:21 Los tratarán así por
causa de mi nombre, porque no conocen al
que me envió.
La
verdadera cristiandad siempre ha sido perseguida, sobre todos por aquellos que
no conocen a Dios y dicen que le conocen. Los grandes sistemas religiosos han
sido los principales perseguidores de aquellos que viven y ponen en práctica su
fe. Luego el mundo también odia a quienes sirven a la fe, porque ellos no
toleran la verdad y la justicia.
Joh
15:22 Si yo no hubiera
venido ni les hubiera hablado, no serían
culpables de pecado. Pero ahora
no tienen excusa por su pecado.
Si
Jesús no hubiese descendido a la tierra y nos hubiese predicado el evangelio,
nadie seria culpable de pecado, por lo que no podría haber un juicio justo,
pero como Jesús si lo hizo y logro en si la justicia que la humanidad necesita,
ahora no hay excusa por el pecado, porque teniendo la oportunidad de librarse
de él, muchos le rechazan y su rechazo es juicio.
Joh
15:23 El que me aborrece a
mí, también aborrece a mi Padre.
Es
lógico, si aborrecemos a Jesús que está en unidad con el Padre, aborrecer a su
Hijo, nos hace aborrecedores del Padre.
Joh
15:24 Si yo no hubiera hecho
entre ellos las obras que ningún otro antes ha realizado, no serían culpables de pecado. Pero ahora las han visto, y sin embargo a mí y a mi Padre nos han
aborrecido.
Nadie
hizo o ha hecho lo que Jesús hizo, sus obras, señales y milagros son muestras
portentosas del poder de Dios, pero muchos las vieron y no creyeron, de modo
que su desprecio por el Hijo, se convirtió en aborrecimiento del Padre.
Joh
15:25 Pero esto sucede para
que se cumpla lo que está escrito en la ley de ellos: 'Me aborrecieron sin motivo.'
Que
doloroso, aunque no tenían motivos para aborrecerlo, lo hicieron, porque el
hizo evidentes las obras de las tinieblas en la religión, así que no podían
tolerarle y le aborrecieron como a nadie, aunque hubiera hecho lo que ningún
otro hombre antes de el hizo.
Joh
15:26 "Cuando venga el
Consolador, que yo les enviaré de parte
del Padre, el Espíritu de verdad que
procede del Padre, él testificará acerca
de mí.
Joh
15:27 Y también ustedes
darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio.
Nuevamente
profetiza la llegada del Espíritu de Verdad, el Espíritu Santo, como un
consolador, ayudador, que será enviado por el Hijo de parte del Padre, esto nos
permite ver las interacciones que se suceden entre el Hijo, el Padre y el
Espíritu Santo. Quienes reciban este Espíritu de Dios, sabrán y conocerán el
testimonio de Cristo como verdadero. Y también se convertirán en testigos de la
evidencia contundente de Cristo sobre la faz de la tierra para que nadie lo
olvide y no les sea predicado el evangelio, aunque nos aborrezcan por hacerlo.