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domingo, 26 de noviembre de 2017

PREDICA DOMINICAL - LA GRACIA DE DIOS SE DERRAMA DONDE NO HAY NECESITADOS


LA GRACIA DE DIOS SE DERRAMA DONDE NO HAY NECESITADOS
Hechos 4:33-34 NVI
Los apóstoles, a su vez, con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. La gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos, pues no había ningún necesitado en la comunidad. Quienes poseían casas o terrenos los vendían, llevaban el dinero de las ventas
INTRODUCCION
Es interesante notar como la iglesia se ha sumid en la preocupación por crecer, por generar liderazgo, pero muy poco por la oración y el servicio para con los necesitados.
La obra social de la iglesia está en manos de algunos a quienes Dios ha tocado el corazón para servir y dar a los demás, pero si miramos con atención podrás darte cuenta de lo siguiente: ¿cuánto invierte tu iglesia en el servicio social?, en ayudar a los necesitados?, porque es allí en donde en donde la iglesia debería seguir el ejemplo de la iglesia primitiva.
Es tan poca la atención que brindamos al necesitado que deberíamos ser exhortados a seguir la enseñanza bíblica que nos compromete a todos con el servir y ayudar al necesitado; como si hubiésemos perdido la capacidad de condolernos, de sentir compasión por la necesidad ajena.
DESARROLLO
Los versículos que tomamos hoy, nos muestran a una iglesia que crece en gracia en la medida en que ayuda al necesitado, Hechos de los apóstoles es un compilado de las acciones que tomo la iglesia en sus primeros años, con las cuales pudieron alcanzar el mundo, y dentro de sus prácticas principales estaba el servicio para con los necesitados.
Parece que al ocuparnos en las actividades de la iglesia, la predicación, la oración y la enseñanza, gastamos nuestro tiempo en cosas que nos parecen más efectivas y poderosas para trasformar una nación o un pueblo, pero la biblia nuevamente llama nuestra atención hacia un punto en particular: los necesitados.
En Hechos de los apóstoles encontramos que se menciona que no había ningún necesitado en la comunidad a la que servían, por lo que la gracia de Dios se derramaba constantemente sobre ellos. Sera que hemos dejados a los necesitados desamparados y por ello la gracia de Dios no se derrama con mayor abundancia, yo creo que sí. Las iglesias se preocupan por los nuevos sistemas de evangelismo, por los mejores equipos de sonido, mejores aires acondicionados, mejores lugares y terrenos, ero donde está el servicio y el cubrir las necesidades de los que sufren y pasan necesidad?.
El mundo ve a una iglesia que se encierra dentro de sus paredes y se olvida de aquellos a quienes Jesús vino a buscar: los pecadores y necesitados.
Su justicia se establece en la medida en nosotros como representantes de Cristo en la tierra ponemos por abra sus mandamientos y enseñanzas, lo cual no es fácil, porque implica una negación de sí mismo, para evitar vivir apegados de las cosas materiales, para que como en antaño, pudiéramos entregarlo todo en pos de servir y cubrir las necesidades de aquellos que anhelan el cumplimiento de la voluntad divina.
La gracia se derrama en abundancia cuando se satisfacen las necesidades de una población, ¿queremos alcanzar a los perdidos?, entonces es tiempo de servir y de dar.

CONCLUSION

Podemos quedarnos esperando que la gracia de Dios se derrame en abundancia por medio de nuestras oraciones, o podemos tal cual lo describen las escrituras servir y ayudar a los necesitados para que su gracia sobreabunde para salvación y para que sean saciados aquellos que viven en necesidad.
Podemos pretender seguir haciendo la voluntad divina sirviendo en la iglesia, teniendo un testimonio de vida impecable, participando de las actividades de la iglesia, pero sino ponemos por obra aquello que está en el corazón de Dios y seguimos prendidos de tener una mejor casa, un carro más grande, mejores ingresos, dejaremos de lado el corazón de las enseñanzas y el cumplimiento de uno de los pináculo del servicio como creyentes: el dar.
Que concluiremos, ¿qué debemos darlo todo?, que debemos venderlo todo y dar a los necesitados?, pues sí, pero eso solo es posible en la medida en que la gracia divina quita de nosotros todo prejuicio, toda mentira y todo engaño. La iglesia de hoy piensa que entre más bendecida es, entonces más gracia abunda, lo cual no es cierto, la gracia sobreabunda en donde los hijos de Dios cubren y protegen a los necesitados. Para que algún día podamos decir que la iglesia ha cubierto las necesidades de aquellos que sufren en la pobreza, en la enfermedad, las viudas, los huérfanos, y todos aquellos que necesitan del amor de Dios revelado en el dar.
Oremos. Señor, ayúdanos a vivir con el propósito claro de cumplir tus sueños y no solo los nuestros, que podamos pensar y servir a aquellos que nos necesitan, pon en nuestro camino la oportunidad de servir, de dar y de entregarnos en cuerpo y alma por los necesitados, para que de esta manera tu gracia se derrame en abundancia. Amen.


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