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martes, 28 de noviembre de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 15


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 15:1   "Yo soy la vid verdadera,  y mi Padre es el labrador.
Joh 15:2   Toda rama que en mí no da fruto,  la corta;  pero toda rama que da fruto la poda* para que dé más fruto todavía.
Jesús hace varias declaraciones en las cuales declara ser, la vida, la verdad, el camino, la puerta, el pastor, y ahora nos dice que es la vid (La vid es la planta que produce la uva) y que el Padre es quien labra aquella planta, y que de él como la vid se derivan muchas ramas, la rama que no da fruto es cortada, para que surja una nueva que si pueda darlo, y en el arte del cuidado de la vid, toda rama que da fruto debe ser cuidada y podada para que dé aún más fruto. Con esta parábola práctica de la vida diaria de la población a la que hablaba, nos da a entender el funcionamiento de la unidad entre el Padre y el Hijo, y como estos hacen que nosotros unidos a ellos demos fruto, toda una simbiosis, una interacción entre los componentes de una cosecha.
Joh 15:3   Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado.
Aquí nos indica que al escuchar la palabra y creerla, esta nos limpia, nos purifica. De allí la importancia de que escuchemos la predicación de la palabra, y que esta esté llena de las escrituras, de modo que Dio pueda usarla para limpiarnos y purificarnos.
Joh 15:4   Permanezcan en mí,  y yo permaneceré en ustedes.  Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma,  sino que tiene que permanecer en la vid,  así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
Necesitamos esforzarnos por dominar nuestra vieja naturaleza, de modo que al perseverar para permanecer en Cristo por medio del amor, la oración, la meditación de la palabra podamos dar fruto, porque los frutos espirituales solo son factibles en medio de la unidad con Cristo.
Joh 15:5   "Yo soy la vid y ustedes son las ramas.  El que permanece en mí,  como yo en él,  dará mucho fruto;  separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
No somos llaneros solitarios, se nos llamó a permanecer en unidad con Cristo para poder dar fruto, el que no permanece en Cristo, no puede hacer nada para la gloria de Dios, y que alcance muchas cosas sin Cristo al final su fuego revelara la esencia de la verdad.
Joh 15:6   El que no permanece en mí es desechado y se seca,  como las ramas que se recogen,  se arrojan al fuego y se queman.
Aquellos que no perseveran en la verdad y su práctica, son desechados, desechados, excluidos y mientras así permanezcan se secaran, para luego ser cortadas y quemadas. Lo cual nos habla del permanecer en Cristo, manteniendo nuestra conciencia limpia y siendo honestos con Dios, para no ser cortado.
Joh 15:7   Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes,  lo que quieran pedir se les concederá.
Esto es muy importante y debe ser meditado. No solo es necesario que permanezcamos en Cristo, sino que su palabra permanezca en nosotros, y para que esto ocurra, debemos meditar en ella frecuentemente para que el Espíritu Santo la use para exhortarnos, guiarnos y enseñarnos. Es allí, cuando la palabra hace parte de nosotros, y nosotros de la palabra, que podemos pedir y nos será concedido. Eso sucede porque entonces pediremos conforme a la voluntad de Dios, no para saciar nuestros deseos egoístas, sino para cumplir la voluntad de Dios.
Joh 15:8   Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.
No solo el Hijo puede glorificar al Padre, sino que nosotros también podemos, cuando damos frutos de vida espiritual, como la paciencia, la benignidad, la bondad, el amor, el gozo, la paz y la fe, entonces damos gloria a Dios y mostramos al mundo que somos discípulos dignos de nuestro maestro.
Joh 15:9   "Así como el Padre me ha amado a mí,  también yo los he amado a ustedes.  Permanezcan en mi amor.
Joh 15:10   Si obedecen mis mandamientos,  permanecerán en mi amor,  así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
El amor del que habla la escritura es más que un sentimiento es un estado de unidad con el Padre y el Hijo por medio de su Espíritu para que podamos obedecer sus mandamientos, así como Cristo demostró que amaba al Padre al obedecerle, así mismo nosotros estamos llamados a demostrar que amamos a Dios, al poner por obra sus mandamientos, solo al hacerlo permaneceremos en su amor. Si los quebrantamos seremos apartados.
Joh 15:11   Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.
Mientras guardamos sus mandamientos, los frutos del Espíritu se harán más evidentes y el gozo que proviene de Dios, será nuestra alegría, completando nuestro gozo en el amor de Dios.
Joh 15:12   Y éste es mi mandamiento:  que se amen los unos a los otros,  como yo los he amado.
Jesús ha resumido la ley y los profetas en un solo mandamiento, la sencillez proclama la sabiduría. Este es el mandamiento que debe regir la vida del creyente, si amas a tu prójimo, no le codiciaras, no le envidiaras, no le harás daño, no le serás infiel, no le robaras, le honraras tal cual como quisieras que te trataran a ti.
Joh 15:13   Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.
El amor no se demuestra con palabras, las palabras son fáciles y pueden ser adornadas para demostrar algo que no se siente; pero las acciones son las que nos definen y si damos la vida por aquellos que decimos amar, al servirles, enseñarles, exhortarles y aun hasta morir por predicar la verdad, entonces les decimos con claridad que les amamos.
Joh 15:14   Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
La amistad con Cristo tiene una particularidad, que es la obediencia. Nadie puede decirse amigo de Cristo y desobedecer sus mandamientos.
Joh 15:15   Ya no los llamo siervos,  porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo;  los he llamado amigos,  porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.
Aunque somos esclavos, deudores de amor, Jesús no nos llama siervos o esclavos, prefiere llamarnos amigos, de igual a igual, porque él ha obedecido al Padre para dárnoslo a conocer.
Joh 15:16   No me escogieron ustedes a mí,  sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto,  un fruto que perdure.  Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
Jesús ha escogido y llamado a quienes han de servirle, y si nos ha escogido su voluntad es que demos fruto de cambio y transformación espiritual a donde vayamos, de modo que este fruto permanezca, así podremos pedir todo lo que necesitemos conforme a la voluntad de Dios y el Padre nos lo dará.
Joh 15:17   Éste es mi mandamiento:  que se amen los unos a los otros.
Otro mandamiento que es similar al anterior, pero que nos conduce a amar al prójimo, sirviéndole y entregando nuestra vida por ellos.
Joh 15:18   "Si el mundo los aborrece,  tengan presente que antes que a ustedes,  me aborreció a mí.
Juan se toma su tiempo para exponer las palabras que Jesús enseña, sus mandamientos y ordenanzas para el ministerio y la vida del creyente. Así que también nos prepara para lo que vendrá, el aborrecimiento. Si el mundo lo aborreció a él, de seguro también nos aborrecerá a nosotros, porque no pensamos como ellos, porque decimos las cosas como son, porque no les escondemos la verdad y tenemos la valentía de decirlo, aunque no estén de acuerdo con nosotros. Si el mundo no aborrece a la iglesia, es porque esta se parece muy poco a la iglesia primitiva.
Joh 15:19   Si fueran del mundo,  el mundo los querría como a los suyos.  Pero ustedes no son del mundo,  sino que yo los he escogido de entre el mundo.  Por eso el mundo los aborrece.
Los que no han sido escogidos de entre el mundo son fácilmente reconocidos por su fe en Cristo y sus frutos, así que el mundo los aborrece porque han abandonado el mundo y su falsedad. Mientas que aquellos que permanecen en el mundo se quieren entre ellos, se viven haciendo homenajes entre ellos, se respetan, se toleran, y se quieren.
Joh 15:20   Recuerden lo que les dije:  'Ningún siervo es más que su amo.'* Si a mí me han perseguido,  también a ustedes los perseguirán.  Si han obedecido mis enseñanzas,  también obedecerán las de ustedes.
Nadie es mejor o mayor que aquel a quien sirve, de modo que no pretendamos ser más que Cristo, tergiversando sus enseñanzas. Más bien prediquemos el mensaje que nos encomendó, y hagamos lo que el mismo nos ordenó, así mostraremos que le amamos, lo que dará como resultado que seamos perseguidos no solo por el mundo, sino también por las tinieblas. Y nos muestra un principio maravilloso de la vida espiritual, si le obedecemos a él (Cristo), ellos (a quienes discipulamos) nos seguirán y obedecerán, pero si no somos consecuentes en seguir y obedecer a Cristo, eso atraerá desobediencia, contienda y división.
Joh 15:21   Los tratarán así por causa de mi nombre,  porque no conocen al que me envió.
La verdadera cristiandad siempre ha sido perseguida, sobre todos por aquellos que no conocen a Dios y dicen que le conocen. Los grandes sistemas religiosos han sido los principales perseguidores de aquellos que viven y ponen en práctica su fe. Luego el mundo también odia a quienes sirven a la fe, porque ellos no toleran la verdad y la justicia.
Joh 15:22   Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado,  no serían culpables de pecado.  Pero ahora no tienen excusa por su pecado.
Si Jesús no hubiese descendido a la tierra y nos hubiese predicado el evangelio, nadie seria culpable de pecado, por lo que no podría haber un juicio justo, pero como Jesús si lo hizo y logro en si la justicia que la humanidad necesita, ahora no hay excusa por el pecado, porque teniendo la oportunidad de librarse de él, muchos le rechazan y su rechazo es juicio.
Joh 15:23   El que me aborrece a mí,  también aborrece a mi Padre.
Es lógico, si aborrecemos a Jesús que está en unidad con el Padre, aborrecer a su Hijo, nos hace aborrecedores del Padre.
Joh 15:24   Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro antes ha realizado,  no serían culpables de pecado.  Pero ahora las han visto,  y sin embargo a mí y a mi Padre nos han aborrecido.
Nadie hizo o ha hecho lo que Jesús hizo, sus obras, señales y milagros son muestras portentosas del poder de Dios, pero muchos las vieron y no creyeron, de modo que su desprecio por el Hijo, se convirtió en aborrecimiento del Padre.
Joh 15:25   Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la ley de ellos:  'Me aborrecieron sin motivo.'
Que doloroso, aunque no tenían motivos para aborrecerlo, lo hicieron, porque el hizo evidentes las obras de las tinieblas en la religión, así que no podían tolerarle y le aborrecieron como a nadie, aunque hubiera hecho lo que ningún otro hombre antes de el hizo.
Joh 15:26   "Cuando venga el Consolador,  que yo les enviaré de parte del Padre,  el Espíritu de verdad que procede del Padre,  él testificará acerca de mí.
Joh 15:27   Y también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio.

Nuevamente profetiza la llegada del Espíritu de Verdad, el Espíritu Santo, como un consolador, ayudador, que será enviado por el Hijo de parte del Padre, esto nos permite ver las interacciones que se suceden entre el Hijo, el Padre y el Espíritu Santo. Quienes reciban este Espíritu de Dios, sabrán y conocerán el testimonio de Cristo como verdadero. Y también se convertirán en testigos de la evidencia contundente de Cristo sobre la faz de la tierra para que nadie lo olvide y no les sea predicado el evangelio, aunque nos aborrezcan por hacerlo.

6 comentarios:

  1. muy bueno los comentarios bíblicos han sido de bendición. me hubiese gustado el que pusieren versiculos en el cual concordaran con el pasaje por lo demás excelente.

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  2. Muy buena reflexión acerca de este capítulo gracias, bendiciones

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  3. Excelente explicación , DIOS LOS BENDIGA, por su gran aportación, que nos ayuda mucho

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Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones