ESTUDIO BÍBLICO HEBREOS 1

ESTUDIO BÍBLICO

Por: Camilo Sastoque

Ministerio Unidad de la Fe

Heb 1:1  Dios,  que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas,

El libro de los hebreos empieza haciendo un énfasis esencial sobre las formas en que Dios ha hablado a los hombres, diferentes todas ellas, por sugestiones interiores, por voces audibles, por Urim y Thumim, sueños y visiones, y en muchas ocasiones lo ha hecho por medio de los profetas, hombres llamados por Dios para traer su mensaje, para hablar su palabra a su pueblo. El profeta habla lo que Dios le entrega para hablar, no habla porque piense que es lo mejor, solo dice lo que Dios le ha dicho que diga. La escritura es testimonio del mensaje que fue confiado a nuestra herencia espiritual a quienes Dios hablo de diferentes formas a través de hombres consagrados para vivir en santidad y llamar a los hombres a su presencia.

Heb 1:2  en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo.  A éste lo designó heredero de todo,  y por medio de él hizo el universo.

Cuando habla de días finales en el original también traduce “final de tiempo y lugar”, lo que quiere decir es el cumplimiento de un estado en el cual la plenitud, lo eterno, se hizo una realidad en el hijo. Quien fue constituido participe de todo y así mismo redimió lo eterno. 

Heb 1:3  El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios,  la fiel imagen de lo que él es,  y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa.  Después de llevar a cabo la purificación de los pecados,  se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.

El cual siendo el reflejo de su esencia refleja su misma presencia, su imagen, y quien sustenta todo con su palabra, como una unidad que forma parte de un todo, como una gota de agua que se adentra en un océano, así mismo es la verdad, quien se adentra en ella se hace parte del todo. Al llevar nuestro pecado y ponerlo en la cruz, efectuó la purificación a través suyo, su sangre como la del cordero fue entregada en sacrificio para limpiar, expiar y lavar los pecados de su pueblo, descendió a las profundidades y al tercer día resucito, para luego de pasar 40 días con sus discípulos fuese elevado a las alturas y reposar a la derecha del padre. La derecha tiene una gran simbología en la tradición judía, pues en ella reposan, los dones, la bendición, el amor y lo eterno (salmo 73:23), de modo que al estar Cristo a su derecha nos revela que como sacrificio vivo permanece en lo eterno para mostrarnos con ello que nos ama, bendice y sumerge en lo eterno cuando estamos en él.

Heb 1:4  Así llegó a ser superior a los ángeles en la misma medida en que el nombre que ha heredado supera en excelencia al de ellos.

Luego de trascender la naturaleza carnal a la que se sometió en obediencia Cristo, alcanzo un estado que supera en excelencia al de los ángeles, quienes sirven a Dios, pero este en su desprendimiento de lo divino vino a ser constituido con mayor nobleza y excelencia para establecerse sobre la herencia espiritual divina.

Heb 1:5  Porque,  ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:  "Tú eres mi hijo;  hoy mismo te he engendrado";  "Yo seré su Padre,  y él será mi Hijo"?

El escritor trata de explicar las verdades espirituales mediante la explicación de las escrituras para que los hebreos, el pueblo de Dios que las leía y conocía, pudieran comprender la descendencia y esencia de Cristo. Mateo y Lucas intentan desglosarla por medio de la genealogía, pero el escritor de esta carta (no se ha determinado a ciencia cierta quien la escribió, pero parece ser Pablo), describe con gran detalle y profundidad la esencia, autoridad y herencia espiritual de Cristo. El conocimiento que aquí se extrae tiene una gran connotación para el creyente, que debe ser meditada en profundidad para que la verdad sea revelada. Como siempre que un autor quiere dar mayor autoridad a sus escritos hace énfasis en las promesas del A.T. para soportar sus declaraciones, y más cuando lo hace ante un público que conoce las escrituras, esta declaración proviene del Salmo 2:7, en donde Dios hace una declaración profética por medio de David, en la cual hace referencia a Cristo mismo, su naturaleza divina y su esencia mesiánica.

Heb 1:6  Además,  al introducir a su Primogénito en el mundo,  Dios dice:  "Que lo adoren todos los ángeles de Dios."

El engendrarle no descarta su unicidad con el Padre, más bien nos confirma su naturaleza terrenal engendrada por medio del Espíritu Santo en la virgen, para que pudiera entrar al mundo terrenal como primogénito de una nueva generación que experimentaría un nuevo nacimiento. Y al introducirlo en lo terrenal de nuevo se da el cumplimiento de otra profecía del A.T.

Heb 1:7  En cuanto a los ángeles dice:  "Él hace a sus ángeles vientos,  y a sus servidores llamas de fuego."

En el Salmo 104:4 podemos encontrar la referencia del escritor que nos sumerge en el mundo espiritual y nos lo revela, aquí hace referencia a los ángeles, los mensajeros de Dios de quienes dice que son pneuma o espíritu, y son siervos que destellan fuego.

Heb 1:8  Pero con respecto al Hijo dice:  "Tu trono,  oh Dios,  permanece por los siglos de los siglos,  y la justicia es el bastón de mando de tu gobierno.

Y luego los compara con el Hijo para diferenciarlos usando el salmo 46:6. Mientras a los ángeles los hace o conforma según su esencia, el hijo termino que determina la esencia de Cristo, dice que “permanece” dándonos a entender su esencia es eterna igual a la del padre, y la justicia, la equidad y la rectitud son la autoridad del gobierno divino.

Heb 1:9  Has amado la justicia y odiado la maldad;  por eso Dios,  tu Dios,  te ha ungido con aceite de alegría,  exaltándote por encima de tus compañeros."

Continúa haciendo referencia al Salmo 45:7, en donde el salmista resalta la exaltación del hijo de Dios en esencia, sobre los hijos de Dios por coexistencia.

Heb 1:10  También dice:  "Tú,  oh Señor,  en el principio pusiste los cimientos de la tierra,  y el cielo es obra de tus manos.

Su extenso y rico conocimiento de las escrituras nos da una vislumbre de la revelación que ellas esconden, de nuevo recita un Salmo, el 102:25, en donde la grandeza del Señor es revelada sobre su obra, con la cual hace referencia a sus ángeles creados y resalta la divinidad del hijo.

Heb 1:11  Ellos perecerán,  pero tú permaneces para siempre.  Se desgastarán como un vestido,

Heb 1:12  los doblarás como un manto,  y cambiarán como ropa que se muda;  pero tú eres siempre el mismo,  y tus años nunca se acabarán."

El Salmo 102: 26-27 continúa haciendo énfasis en la eternidad que rodea al hijo y lo perecedero que es la esencia del siervo o ángel.

Heb 1:13  ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás:  "Siéntate a mi derecha,  hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies"?*

Su escrito es maravilloso, pocos tienen el gran denuedo para describir con tanta majestuosidad la divinidad del hijo, pocos tienen la revelación y el conocimiento para ver al hijo en el A.T. de la manera en que este escritor nos lo muestra, con cadencia y desenvolvimiento magistral se nos comenta el salmo 110:1 y como este hace referencia a la autoridad que le ha sido encomendada, debido a su obediencia.

Heb 1:14  ¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino,  enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?

A diferencia de Cristo los ángeles sirven al propósito de la salvación, la victoria, y la libertad de aquellos que participan de lo que Dios a través de Cristo a dispuesto para quienes le aman. En este inicio de la carta, el escritor expone con argumentos escriturales la sustancia y esencia del hijo de Dios y lo diferencia de los ángeles, en esencia y función. Esta epístola nos revela a Cristo, su posición, su esencia, su verdad, su amor y su poder para que el creyente pueda comprender la gracia de la cual es participe por medio de él.