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lunes, 29 de julio de 2013

TIEMPO DE REFLEXIÓN


Hace tiempo, un viajero visitaba el desierto de Egipto. Llevaba consigo mucho dinero, ropaje lujoso y varios saquitos llenos de monedas de oro.
Sucedió que, visitando una de las pirámides, el hombre dejó olvi­dados dos saquitos de monedas de oro. El viajero se dio cuenta de su olvido cuando ya llevaba varias horas de haber abandonado aquella pirámide. Con gran enojo decidió regresar en busca de su oro. Cuando estaba cerca de la pirámide descubrió a un hombre moribundo que había agotado toda su comida y sufría desespera­damente por algo de comida y agua. Estaba a punto de morir y no había nadie que le pudiera prodigar auxilio.
El viajero se bajó de su camello y él mismo le dio alimento y bebi­da al pobre hombre. Después, los dos regresaron a la ciudad y, desde entonces, fueron muy buenos amigos.
Años más tarde, cuando el viajero contaba esta anécdota, excla­maba con júbilo: "Pensar que me lamentaba de haber olvidado aquellos sacos de oro en las pirámides. Si no hubiera sido por eso, yo no hubiera regresado para ayudar a aquel hombre y, segu­ramente, él habría muerto".
Los acontecimientos de la vida son misteriosos, pero si de algo debemos estar seguros es de que en cada situación que vivimos se nos presentan siempre dos opciones: Tenemos la oportunidad de huir, odiar o traicionar... o la oportunidad de crecer, madurar, amar y ayudar a los demás.

Proverbios 17:17  En todo tiempo ama el amigo; 
 para ayudar en la adversidad nació el hermano.


A veces Dios dispone de situaciones en la vida que parecen contrarias a nuestros planes, sin saber que lo que se esconde tras ello es la posibilidad de servir, de conocer una problemática y de amar a los demás no solo como un amigo, sino como a un hermano en Cristo, reconocer en los demás al Creador es el comienzo de reconocer en los demás la imagen de Dios, y poder ver en ellos la posibilidad de Servir a Cristo,, muchos me han dicho, me hubiese gustado haber vivido en los tiempos de Jesús, para servirle, amarle, pero no se dan cuenta que Él está aquí presente y aun está diciendo, como lo dijo en la Cruz, “tengo sed”, tengo sed de justicia, de que en el mundo se haga la voluntad de Dios y no la voluntad egoísta del hombre. Bien se dice que en los tiempos de dificultad podemos reconocer quienes son nuestro verdaderos amigos, y nosotros que queremos servir a Dios, tenemos en los demás la oportunidad de verle como a un hermano y ayudarle, mostrándole la misericordia y el amor que Dios ha depositado en nosotros, para que más que nuestras palabras, encuentren ayuda en tiempo de necesidad, apoyo en la tristeza, consejo en la incertidumbre, y aliento cuando las fuerzas se han ido. Que seamos estandartes del amor de Dios e toda situación, que sin importar las circunstancias que vivamos, podamos servir al propósito divino con entrega y pasión.
REFLEXIÓN 
Por: Camilo Sastoque

domingo, 28 de julio de 2013

PREDICA DOMINICAL - UNA EXPECTATIVA EQUIVOCADA


PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo A. Sastoque M.

PASAJE
Juan 5:1  Después de estas cosas había una fiesta de los judíos,  y subió Jesús a Jerusalén.
Juan 5:2  Y hay en Jerusalén,  cerca de la puerta de las ovejas,  un estanque,  llamado en hebreo Betesda,  el cual tiene cinco pórticos.
Juan 5:3  En éstos yacía una multitud de enfermos,  ciegos,  cojos y paralíticos,  que esperaban el movimiento del agua.
Juan 5:4  Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque,  y agitaba el agua;  y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua,  quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Juan 5:5  Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Juan 5:6  Cuando Jesús lo vio acostado,  y supo que llevaba ya mucho tiempo así,  le dijo:  ¿Quieres ser sano?
Juan 5:7  Señor,  le respondió el enfermo,  no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua;  y entre tanto que yo voy,  otro desciende antes que yo.
Juan 5:8  Jesús le dijo:  Levántate,  toma tu lecho,  y anda.
Juan 5:9  Y al instante aquel hombre fue sanado,  y tomó su lecho,  y anduvo.  Y era día de reposo aquel día.
Juan 5:10  Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado:  Es día de reposo;  no te es lícito llevar tu lecho.
Juan 5:11  El les respondió:  El que me sanó,  él mismo me dijo:  Toma tu lecho y anda.
Juan 5:12  Entonces le preguntaron:  ¿Quién es el que te dijo:  Toma tu lecho y anda?
Juan 5:13  Y el que había sido sanado no sabía quién fuese,  porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
Juan 5:14  Después le halló Jesús en el templo,  y le dijo:  Mira,  has sido sanado;  no peques más,  para que no te venga alguna cosa peor.

INTRODUCCION

Si miramos en nuestro interior y a la luz de las escrituras, siempre encontraremos la verdad que Dios revela a nuestros corazones, y es que nos desgastamos la vida tras expectativas falsas, engañosas, que en la mayoría de los casos no son ni siquiera nuestras, nos las han impuesto otros, pertenecen a los demás, o las hemos adquirido por la cultura y lo que nos rodean, y es allí a donde nos lleva Jesús en este pasaje, donde encontramos a un hombre que lleva muchos años, 38 años, tras un anhelo, un deseo, que era el ser sanado, este, no es un anhelo o una expectativa negativa, pero lo importante es lo que revela su corazón en su respuesta, la cual deja conocer su interior y lo que si estaba errado.

Las expectativas en nuestro ser, se pueden convertirse en agentes destructores cuando perdemos el control y nos dejamos controlar por ellas, la vida siempre estará llena de circunstancias que nos desafían en Cristo, a dejar de lado toda desconfianza, autoconfianza, todo ego, y toda vanidad, pero muchos evitan esta confrontación a la cual son llevados por el Espíritu Santo, para mostrarles su condición, y en este pasaje no es diferente, este hombre ha sufrido seguramente mucho por su condición, ha vivido el rechazo, el dolor, el desprecio de la sociedad y seguramente hasta de su propia familia la cual, no aparece por ningún lado en el pasaje, así que podemos identificar a alguien que ha vivido toda su vida apartado por su condición, que ha perdido la confianza en Dios y la ha depositado en la esperanza de que alguien le ayude a entrar en el agua.

DESARROLLO

Este hombre es encontrado por Jesús en un lugar maravilloso, la fuente de betesda, que significa lugar de misericordia, con la cual podemos identificarnos, y nos lleva a reconocer que no podemos alcanzar nuestras verdaderas necesidades tanto espirituales como físicas si no es por la misericordia de Dios, no es por nuestros actos, no es por nuestra santidad, por nuestro conocimiento o posición que somos bendecidos por el Señor, es por Su misericordia, bendición hay en su misericordia que en día de fiesta da consuelo a los que sufren, es en este lugar que Dios busca al hombre con menos posibilidades de encontrarle, un hombre con una esperanza perdida y agobiado por su condición, es allí donde Dios nos busca y nos permite entrar en la fuente de su misericordia, allí donde encontró a este hombre, también nos ha encontrado a nosotros.
Esta fuente está cerca de la puerta de la ovejas, parece una coincidencia pero no es así, porque es allí donde Dios nos busca, por su misericordia, en el lugar en donde están las ovejas, que es su iglesia y no les hablo de la congregación les hablo de su interior, allí donde nuestro espíritu es despertado ante la misericordia divina y es donde la iglesia, o sea nosotros, los escogidos vivimos para dar entrada a las ovejas, y para que en la comunión con los hermanos puedan tener un encuentro con el Señor.

Jesús le encuentra, a que el no le buscaba y le hace una pregunta, y como siempre sus preguntas tienen un sentido claro, que revela el corazón de aquel a quien pregunta, la pregunta es quieres ser sano?, una pregunta sencilla, clara pero profunda, rápidamente podríamos responder que sí, claro que queremos ser sanos, pero la respuesta de este hombre, resume su vida, su pasado, y su presente, su condición y su verdadera expectativa, Juan 5:7  Señor,  le respondió el enfermo,  no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua;  y entre tanto que yo voy,  otro desciende antes que yo.
En esta respuesta podemos ver que sus expectativas estaban puestas en el favor del hombre, en que si alguien le ayudaba podría descender al agua antes que los demás, y no, en el favor divino, por alguna razón, ya no confiaba en sus propias fuerzas porque en algún momento de su vida dejo de confiar en sí mismo y su fe se diluyo con el tiempo, se excusa y explica su imposibilidad para hacerlo.
Así viven muchas personas aisladas de la presencia del Señor, y aun muchos creyentes, asisten a un templo porque sus expectativas están puestas en el pastor, en su líder, en una posición, en una sanidad, en que alguien les pueda cambiar la situación que viven, pero no están puestas en el Señor, toda expectativa fuera de lugar trae frustración, dolor, desconfianza, y perdida de la fe, este hombre nunca pudo vivir en la fe, su fe estaba lisiada por su condición y su espera le había vuelto dependiente de los demás haciéndole perder la oportunidad de crecer en medio de la prueba, por eso Cristo no apelo a su fe, tan solo le dio una palabra Levántate,  toma tu lecho,  y anda, con la cual este hombre se levantó y fue sano en ese mismo instante, Jesús reconoció su estado espiritual y lo cambio, pero no por algo que el hiciera, aun no le pregunto qué quieres?, sino que fue directamente a su necesidad, ser sanado, y en muchas ocasiones Dios tiene que ir y sacarte del lugar al cual te has acostumbrado, para hacerte ver lo que hay en tu interior, lo equivocado que estabas, aunque ello te duela y se demore.

Cualquier expectativa diferente a lo que Dios ha puesto en nuestro corazón de ser como El, es una mentira y un engaño, y esto puede ocurrirte con tu sanidad, tu familia, tu situación económica, tu ministerio y muchas otras cosas, son muchos los que ponen todas sus expectativas o se hacen falsas expectativas en su matrimonio esperando que sea el esposo, el hombre ideal, lo cual cambia cuando le conoce de verdad y entonces vienen las quejas, las separaciones y dificultades, lo mismo ocurre cuando se hacen falsas expectativas en el manejo de los negocios y el manejo del dinero en el hogar y después se quejan de estar en bancarrota, esto siempre generara conflictos, porque sus esperanzas se posan en el lugar equivocado o en la persona equivocada, tal cual el hombre del pasaje, este esperaba que alguien lo tirara al agua para que su situación cambiara, pero esto nunca sucedía, porque no debía poner todas sus esperanzas de sanidad en alguien, debemos ponerlas en Cristo y descansar en El, el sabrá el tiempo adecuado, y la medida adecuada para la bendición, que trae su gracia y amor.

CONCLUSIÓN  

Cuáles son tus expectativas al venir a la congregación?, una sanidad?, un negocio, restaurar tu hogar?, aunque estas no sean malas, no pongas tus expectativas sobre situaciones o personas, ponlas en Cristo y descansa en el, por eso encontramos en Mateo 11:28   "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados,  y yo les daré descanso, cuáles son tus expectativas al pensar en Cristo, esperas algo?, quieres algo?, porque si lo haces puedes estar colocándolas en el lugar equivocado, y aunque estés cerca de la casa de misericordia, y aunque entres por la puerta de las ovejas, no podrás disfrutar de las bendiciones del pastor de las ovejas, hasta que no tengas un encuentro con El, que esperas para dejar de lado las falsas expectativas que has creído y en las cuales basas tu esperanza, para con tu matrimonio, tu pareja, tu iglesia, tu ministerio, tu sociedad, que tu única expectativa sea ser como Cristo es, porque es allí donde está la bendición, la sanidad, la paz y el amor, allí es donde se halla el termino de todo deseo, anhelo o expectativa, no es su cumplimiento, sino que ella nos conduzca a él.

Necesitamos conocer las verdaderas expectativas de nuestro corazón, y solo Jesús a través de la escritura y la oración puede revelárnoslo, así como este hombre había puesto sus expectativa en el esfuerzo humano para alcanzar la bendición, de igual manera nosotros podemos estar poniendo nuestras expectativas fuera de lugar, en el esfuerzo nuestro o de otros, en nuestras habilidades y talentos, porque no dejar que sea el, quien se glorifique en nosotros para dejar de lado todo ego, para que siempre sea por su misericordia y amor, que es allí donde realmente se puede reconocer al Señor, nuestra verdadera necesidad.


Oremos, Señor que dejemos de lado toda falsa expectativa de bendición, si antes no conocemos al dador de la bendición, de buscar nuestros deseos egoístas, de poner nuestras esperanzas en las personas o las cosas y que podemos vivir en pos de tu gracia y misericordia para llevarla a cada individuo necesitado de ella. Amen. 

miércoles, 24 de julio de 2013

ESTUDIO BÍBLICO 1 CORINTIOS 9


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.

1Co 9:1  ¿No soy libre?  ¿No soy apóstol?  ¿No he visto a Jesús nuestro Señor?  ¿No son ustedes el fruto de mi trabajo en el Señor? 
Pero el buscar que mi hermano no caiga, eso no me hace esclavo, pues he descubierto la libertad que hay en Cristo, y aunque evite hacer daño o confundir a los hermanos, eso no me quita la libertad que ya he recibido en mi espíritu, Pablo se cuestiona no soy apóstol?, no como quien alardea de su posición, sino que quiere despertar a quienes les dirige esta carta, mostrándoles que sin importar su encargo, y la preeminencia de su estado en Cristo, esto no lo hace mejor o separado de la responsabilidad ante los hermanos, cada pregunta llega a lo profundo de nuestro ser para mostrarnos que un hombre que ha sido liberado, llamado, que ha tenido un encuentro real con Jesús y que ha trabajado para que su palabra sea conocida en medio de nosotros, no es mejor que ninguno, y que solo sirve al propósito eterno de Cristo y su mensaje.
1Co 9:2  Aunque otros no me reconozcan como apóstol,  ¡para ustedes sí lo soy!  Porque ustedes mismos son el sello de mi apostolado en el Señor. 
No necesitamos el reconocimiento de nuestro ministerio ante los hombres, aunque los que lo reconocen lo hacen por medio del Espíritu Santo, así que Pablo llama su atención mencionándoles que aunque lo le reconozcan él lo es, pues sabe que todo gentil alcanzado por el evangelio tiene el sello de su llamado.
1Co 9:3  Ésta es mi defensa contra los que me critican: 
Aunque Pablo sabe que defenderse no tiene ningún sentido, presenta su defensa para quienes están dispuestos a escucharla y a reconocer su llamado divino.
1Co 9:4  ¿Acaso no tenemos derecho a comer y a beber? 
Quien de los hombres puede siquiera decir que debemos y que no debemos comer, pues si somos libres en Cristo, no hay atadura que nos límite para lo que podemos o no podemos comer.
1Co 9:5  ¿No tenemos derecho a viajar acompañados por una esposa creyente,  como hacen los demás apóstoles y Cefas y los hermanos del Señor? 
Esa misma libertad debería permitirnos viajar acompañados como lo hacían otros apóstoles, como Pedro (Cefas) y los hermanos del Señor a quienes se hace referencia en este pasaje.
1Co 9:6  ¿O es que sólo Bernabé y yo estamos obligados a ganarnos la vida con otros trabajos? O ustedes creen que solo Bernabé y Pablo están obligados a ganarse la vida con otros trabajos diferentes a la predicación del evangelio.
1Co 9:7  ¿Qué soldado presta servicio militar pagándose sus propios gastos?  ¿Qué agricultor planta un viñedo y no come de sus uvas?  ¿Qué pastor cuida un rebaño y no toma de la leche que ordeña? 
Si somos soldados de Cristo, han visto ustedes a algún soldado que se pague sus propios gastos?, quien que haya plantado un campo, no prueba, ni vive del fruto de lo que cosecha? Quien cuida de un rebaño y no toma de este lo que necesita?, seguro que no, es entendible y lógico lo que Pablo menciona, pero él lo explica por una razón, para defender la causa, el ministerio y la identidad del sacerdocio ante el pueblo de Dios.
1Co 9:8  No piensen que digo esto solamente desde un punto de vista humano.  ¿No lo dice también la ley? 
Y no es el quien lo ha visto así o lo quiere exponer de esa manera, la ley ya lo disponía así desde antes de Pablo. Pablo hace referencia a la ley de Dios descrita en la tora pues era el referente escrito para los creyentes, y también para llevarles a comprender de manera profunda su significado.
1Co 9:9  Porque en la ley de Moisés está escrito:  "No le pongas bozal al buey cuando trilla."  ¿Acaso se preocupa Dios por los bueyes,  
1Co 9:10  o lo dice más bien por nosotros?  Por supuesto que lo dice por nosotros,  porque cuando el labrador ara y el segador trilla,  deben hacerlo con la esperanza de participar de la cosecha. 
La ley fue descrita no para la protección del animal como fin último, sino con el propósito del bienestar y bendición del hombre quien disfruta la cosecha, pues todo ha sido dispuesto por Dios para nuestro beneficio. El hecho de que la ley disponga algunas cosas sobre animales o el manejo de los recursos, lo hace con la intención en profundidad de mostrar un diseño del mundo espiritual que aunque parece al principio una carga que requiere el cumplimiento o una obligación de parte del hombre, esta representa al final un principio o beneficio espiritual para quien la pone en práctica y recibe la revelación para su entendimiento. Muchas ordenanzas que contiene la ley deben ser completadas con la revelación que Cristo trae a la verdad, para así tener un entendimiento más profundo de la verdad que se quiere trasmitir.
1Co 9:11  Si hemos sembrado semilla espiritual entre ustedes,  ¿será mucho pedir que cosechemos de ustedes lo material? 
Así como la ley exponía el cumplimiento de una ordenanza, Pablo expone el hecho de que no debe ser una carga para el creyente proveer para las necesidades, no la ostentación de su maestro espiritual quien ha sembrado y a veces regado para que  podamos recoger el fruto de bendición que Dios ha dispuesto.
1Co 9:12  Si otros tienen derecho a este sustento de parte de ustedes,  ¿no lo tendremos aún más nosotros?  Sin embargo,  no ejercimos este derecho,  sino que lo soportamos todo con tal de no crear obstáculo al evangelio de Cristo. 
Pablo mostrando no solo el desinterés que hay de su parte por recibir algún beneficio por predicar, enseñar y exponer la escritura, sino también el desapego por la necesidad de ayuda económica, a pesar de que sería lo ordenado por la escritura y una obligación, Pablo no ejerce este derecho para no poner una carga u obstáculo a los nuevos creyentes quienes no entienden la razón de bendecir a quienes les sirven en su desarrollo espiritual.
1Co 9:13  ¿No saben que los que sirven en el templo reciben su alimento del templo,  y que los que atienden el altar participan de lo que se ofrece en el altar? 
Para hacerles entender su punto de vista más en profundidad, apela a la escritura para permitir que sus corazones entiendan la verdad sin poner una carga innecesaria a quienes no la comprenden, para que por medio de la escritura lleguen a comprender la esencia de dar.
1Co 9:14  Así también el Señor ha ordenado que quienes predican el evangelio vivan de este ministerio. 
Muchos no entienden porque el ministro que predica el evangelio debe vivir por este, y sus criticas solo evidencian el poco entendimiento que poseen de la escritura, pues todo diseño del templo en el antiguo testamento se cumple en la actual iglesia de Jesús y así mismo ocurre con el mantenimiento de los sacerdotes o ministros del evangelio, esta es una verdad que solo puede ser comprendida por un corazón humilde que se humilla a si mismo para cumplir el propósito de Dios en cada diseño suyo. Aqui Pablo establece sobre las iglesias que estaban bajo su enseñanza que quienes predican sean sostenidos o pueden obtener un sustento digno, sin lujos o excentricidades, par su mantenimiento y probablemente el de su familia.
1Co 9:15  Pero no me he aprovechado de ninguno de estos derechos,  ni escribo de esta manera porque quiera reclamarlos.  Prefiero morir a que alguien me prive de este motivo de orgullo. 
Mas Pablo núnca se ha aprovechado de sus privilegios o derechos, más aun ha renunciado a ellos sin reclamos ni divulgación alguna de su amorosa hazaña, de allí que sea preferible para él y motivo de orgullo para su espíritu, el renunciar a todo privilegio con el fin de servir y ser prolífico en su tarea.
1Co 9:16  Sin embargo,  cuando predico el evangelio,  no tengo de qué enorgullecerme,  ya que estoy bajo la obligación de hacerlo.  ¡Ay de mí si no predico el evangelio! 
Su sentido de obligación no proviene del ego humano, sino de la profunda transformación y despertar de su corazón por medio de la obra del Espíritu Santo, predicar no es motivo de orgullo, pues para quien entiende que ha sido enviado, su verdadero orgullo proviene de hacer lo que se le ha llamado a hacer, pero primero entendiendo quien es para quien lo envió, allí radica el verdadero orgullo espiritual, sin sentimientos de grandeza o vanagloria, este resulta de una entrega y muerte al ego que permite al enviado ser útil en la tarea encomendada.
1Co 9:17  En efecto,  si lo hiciera por mi propia voluntad,  tendría recompensa;  pero si lo hago por obligación,  no hago más que cumplir la tarea que se me ha encomendado. 
Hacerlo sometiendo su voluntad tiene su recompensa pero es una recompensa superficial, sin llamado, sin propósito, solo cuando lo encomendado parece imposible y es una obligación para nuestro ser, es allí donde el ego muere lentamente en el cumplimiento del deber confiado, por eso cuando se hace por mérito propio no se alcanza ninguna recompensa verdadera podría lograrse una remuneración pero no habría transformación, pues se hace lo que se tiene que hacer y nunca se va más allá en pos de lograr lo encomendado.
1Co 9:18  ¿Cuál es,  entonces,  mi recompensa?  Pues que al predicar el evangelio pueda presentarlo gratuitamente,  sin hacer valer mi derecho. 
Pablo entiende que la recompensa de quien predica el evangelio encomendado y dirigido por Dios, tiene una recompensa mayor que hacer valer su derecho de recibir remuneración por lo que hace, así que lo entrega gratuitamente sin hacer valer su derecho como su recompensa.
1Co 9:19  Aunque soy libre respecto a todos,  de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. 
Aunque Pablo entiende el concepto de libertad fuera de toda religiosidad, no le importa hacerse esclavo para ganar a todos los que Dios disponga a alcanzar por medio suyo, este nivel de entrega que muestra Pablo, no demuestra sacrificio, sino solo el hecho de la comprensión que tiene de la verdad y lo profundo que esta ha llegado en el por medio de la disciplina del Espíritu.
1Co 9:20  Entre los judíos me volví judío,  a fin de ganarlos a ellos.  Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella  (aunque yo mismo no vivo bajo la ley),  a fin de ganar a éstos. 
Pablo se vuelve judío o comprometido con la ley no por el hecho de que sea una veleta que va con el viento que le sopla, sino que busca es cumplir el propósito de Dios en su vida llegando a ellos hablando de lo que ellos conocen, no adoptando sus malas costumbres o rituales religiosos, pues entiende que la ley sujeta solo a los que no le comprenden por la revelación del Espíritu.
1Co 9:21  Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley  (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo),  a fin de ganar a los que están sin ley. 
Y va más allá llegando a los gentiles aquellos que no conocen la tora, o ley judía, de nuevo sin comprometer sus principios y valores en Cristo para alcanzarles.
1Co 9:22  Entre los débiles me hice débil,  a fin de ganar a los débiles.  Me hice todo para todos,  a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. 
Allí es donde radica su poder, que el por el poder de Dios, se puede hacer débil con los débiles, y hacer de todo para todos, para que sea el medio que Dios quiera usar para llegar a ellos, Pablo pueda servir de instrumento  al propósito de Dios.
1Co 9:23  Todo esto lo hago por causa del evangelio,  para participar de sus frutos.  
Pablo explica la esencia de donde proviene su motivación, que es la expansión y transformación que produce el evangelio lo cual le permite ver el fruto del poder de Dios.
1Co 9:24  ¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten,  pero sólo uno obtiene el premio?  Corran,  pues,  de tal modo que lo obtengan. 
El fin del enviado o apóstol, no es tener más, o ganar seguidores, sino ser un instrumento para que el poder de Dios pueda ser manifiesto a la mayor cantidad de gente posible en todo lo que haga es allí donde se obtiene el premio, así que corramos no con afán sino con apremio por obtener lo que Dios ha dispuesto para aquellos que se disponen a servir.
1Co 9:25  Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina.  Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder;  nosotros,  en cambio,  por uno que dura para siempre. Todo deportista adquiere un diseño mediante la disciplina que le permite en su vida adquirir cualquier cosa que se disponga a alcanzar, pero ellos lo hacen por un premio superficial que solo exalta su ego, mientras que nosotros somos disciplinados para que Dios pueda usarnos en su propósito y alcanzar lo que él ha dispuesto que alcancemos.
1Co 9:26  Así que yo no corro como quien no tiene meta;  no lucho como quien da golpes al aire. Al igual que Pablo debemos comprender la meta que tenemos como creyentes que  es para algunos predicar, para otros ser buenos padres, para otros ser buenos empresarios, y para otros sea cual sea su trabajo, su meta no está en alcanzar cosas materiales pues si lo hacen será como quien da golpes al aire y no consigue nada, sino que sometiendo su mente y emoción a la disciplina que el Espíritu ha dispuesto se dispone para alcanzar lo que Dios ha preparado para él.
1Co 9:27  Más bien,  golpeo mi cuerpo y lo domino,  no sea que,  después de haber predicado a otros,  yo mismo quede descalificado.  
Pablo no corre sin un propósito claro, no lucha en vano, más bien ha dispuesto su mente y emoción para que fluya el dominio propio con el que Dios ha fortalecido nuestros espíritus, para no ser descalificado en la función o llamado que ha recibido.

lunes, 22 de julio de 2013

TIEMPO DE REFLEXIÓN


El escritor francés Francisco Fenelón llamó a sus tres criados y les dijo: "Es Nochebuena, y quiero entregarles mis regalos. Aquí sobre mi escritorio ustedes ven tres monedas de oro, y tres libros muy buenos; escoja cada uno lo que prefiere".
Dos criados tomaron inmediatamente cada cual una moneda de oro; el tercer criado tomó un libro. Fenelón sonrió y dijo al tercer criado: "Abre, por favor, el libro". Allí en el reverso de la portada estaban pegadas tres monedas de oro.

Fenelón concluyó: "Busquen en primer lugar el Reino de Dios; y lo demás se les dará por añadidura".
"Ya que fuiste fiel en cosas pequeñas, te daré cosas grandes" (Mt 25, 24; 6, 33; 19,21).


Es interesante ver el comportamiento de los criados de este hombre, porque revelan lo que hay en nuestro interior, hemos fortalecido en nuestro ser y en la sociedad la idea de lo importante que es el dinero para vivir, hemos dado primacía a buscarlo, a trabajar por el, a gastarnos por buscar riquezas, y de seguro 2 de cada 3 seres humanos habría hecho lo mismo de estos 3 hombres, 2 habrían ido en pos de la riquezas, gastando su vida, salud y pensamientos en pos de lo efímero, el dinero, es cierto que vivimos en un mundo en el cual sin el es difícil llevar una vida digna, pero, tampoco el debe ser el centro de nuestras vidas, no permitas que tus pensamientos, emociones y tu vida se desgasten buscándole, más bien busca como el tercer hombre, la sabiduría de Dios la cual se haya en la escritura, ella te dará riquezas, pero unas riquezas que no te consumen, sino que te permiten vivir con lo que necesitas, por eso termina la historia con el hombre mencionándoles, busquen primero el reino de Dios y su justicia, para que lo demás les sea añadido, cuando en tu vida, lo primordial, lo esencial esta en Dios, la perdida de las cosas materiales, no te hará perder el control de tu vida, antes te mantendrás sereno ante las adversidades y dificultades porque entenderás que Dios tiene el control, que no posees nada, y que nada te llevaras, pero lo que has ganado al conocer a Dios no tiene precio y su valor perdura por la eternidad, deja de buscar ganancias, riquezas, más dinero, y busca el Reino que Dios ha hecho disponible para los que creen.

domingo, 21 de julio de 2013

PREDICA DOMINICAL - CRECIENDO ESPIRITUALMENTE


PASAJE:
Mateo 7:8   Porque todo el que pide,  recibe;  el que busca,  encuentra;  y al que llama,  se le abre.  

INTRODUCCIÓN

La vida del creyente no es una vida que permanezca igual, siempre hay que avanzar, hay que crecer, madurar y ser edificado, y eso es exactamente lo que este versículo nos revela, como nuestra condición avanza en medio de cada circunstancia que vivimos, y como experimentamos el pedir, el buscar y el llamar en nuestras oraciones y vida espiritual. Crecer es algo natural, por eso el bebe, no dura sino un tiempo determina en esa condición, no puede permanecer allí o su vida desaparecería, de igual manera Dios ha dispuesto cada cosa en nuestras vidas para llevarnos de un nivel de crecimiento a otro. Ese versículo en particular no enseña que toda oración empieza con el pedir, luego te lleva a buscar y posteriormente a llamar, yo lo comparo con las etapas que sufrimos los seres humanos en nuestro crecimiento y desarrollo natural, así es también en el espiritual.

DESARROLLO

Todo aquel que pide, primero debe entender y comprender a quien pide, porque pide y que pide, para que pueda recibir, así mismo inicia un bebe su desarrollo, empieza pidiendo, no sabe en realidad lo que pide, pero pide, porque siente una necesidad, un deseo que necesita ser suplido, así mismo crece y recibe lo que pide, este estado es primordial, porque general un vínculo inquebrantable entre el hijo y los padres, porque empieza a comprender que puede confiar en ellos, de igual manera este vínculo nos permite como creyentes aprender a confiaren nuestro Padre celestial, en su cuidado y sostén para nuestras vidas; allí también comprendemos a quien pedimos, porque pedimos, y que pedir, cuando pedimos y no recibimos entendemos que lo que se nos da es lo mejor y no se nos da lo que nuestros caprichos quieren obtener, lo cual nos lleva al siguiente nivel de desarrollo, no podemos quedarnos allí porque entonces nos volveríamos inútiles y sin fruto. Luego viene el buscar, en el buscar ya hay implícita una acción, ya no te quedas quieto y pides, tal cual un joven no se queda solo con las ganas de lo que quiere, sino que busca obtenerlo, allí aprendemos a desconfiar de nosotros mismos, porque nos damos cuenta que no siempre obtenemos lo que queremos y que por más que nos gastemos, en este nivel tenemos que enfrentarnos con nosotros mismos, ya conocemos a quien pedimos, ya hemos generado un vínculo de confianza, ahora queremos fortalecerlo poniendo de nuestra parte, la búsqueda, el movimiento, muchas veces encontraremos lo que buscamos, en otras no será el tiempo adecuado para encontrarlo y esa frustración, nos permite crecer, entender que podemos intentarlo en nuestras fuerzas, pero que al final siempre depende del Padre lo que encontramos, la relación se va fortaleciendo y la confianza también lo cual nos enfrenta con el siguiente nivel, tampoco podemos quedarnos aquí porque entonces cada inquietud podría convertirse en una duda y una duda genera incredulidad y desconfianza lo cual destruiría la relación que Dios ha permitido. Nos enfrentamos a la tercera etapa en nuestro desarrollo, cuando llamamos, el que llama, conoce al que ha de llamar, y este igualmente le conoce, ya hay un vínculo, una relación más estable, porque nadie llamaría a la puerta de alguien que no conoce para importunarle, más bien llamamos a quien conocemos, y a quien conocemos bien, no a cualquiera, porque podemos conocer a alguien pero puede que este no nos abra cuando lo llamemos porque no somos importantes para, el, pero para Dios somos importantes, somos sus hijos, allí, la relación se establece se afirma, se solidifica, se establecen las reglas, se vive bajo esos parámetros para mantener las puertas disponibles, se llena de gozo nuestro corazón cuando nos responden y nos responden con disciplina y amor, para permitir que nuestro ser alcance la madurez y pueda glorificar su nombre.

CONCLUSIÓN

En qué etapa estas, no está mal pedir, o si creces no tienes por qué dejar de hacerlo, eso no es madurez, madurez es crecer en confianza, sabiendo que todo tu ser, tu vida están bajo el control de Dios, que lo que vives lo vives para dar gloria a su nombre, que no importan las circunstancias, siempre puedes pedir, buscar y llamar que siempre habrá una respuesta, unas veces, será no, por tu bien, y otras, será si, que esperas para fortalecer tu relación con Dios, permite que cada aspecto de tu desarrollo sea guiado por Dios que su gracia abunden en tu vida para transformarte a imagen de Jesucristo y seas luz en medio de la oscuridad que cubre esta tierra.
Oremos, para que podamos discernir en qué etapa estamos, y a que etapa nos quieres llevar, para seguir avanzando y no estancarnos en nuestro desarrollo, para permitir que tu disciplina y amor nos fortalezcan y permitan que tu vida habite en nosotros, tus hijos en Cristo, amen.

lunes, 15 de julio de 2013

TIEMPO DE REFLEXIÓN


Recibo dirección de la luz radiante de Dios, de su amor y su sabiduría.
'Un reflector en un teatro es usado para enfocar la atención de una audiencia en un artista o un escenario. Siguiendo el reflector, la audiencia enfoca su atención en lo que es más importante para ver y oír.
Obtengo mayor entendimiento de cualquier situación poniéndola en la luz de Dios, su manera de pensar, su manera de actuar tal cual Cristo nos enseñó. Y como el reflector en el teatro, la luz de Dios enfoca mi mente fuera de distracciones y en lo que necesito saber. Con la dirección de Dios, sé que las palabras y acciones que tomo son sabias y com­pasivas. La dirección de Dios es una luz que guía mi caminar, enciende la pasión en mi ser por su obra y su reflejo en mi le muestra a él.
"No habrá allí más noche y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de sol, porque Dios, el Señor los iluminará" (Ap 22,5).


Vivir bajo el reflejo de la luz divina, es algo primordial para el creyente, pues solo en ella puede ver con claridad su propio estado y puede reconocer lo que no está bien en él, así como un reflector enfoca la atención de la audiencia en algo o alguien en particular, así mismo debemos permitir que la luz de Dios ilumine cada área de nuestras vidas para que todo este conforme a su diseño, en algunos momentos de la vida Dios dispondrá de esa luz para enfocar tu pecado y liberarte de su influencia, en otras, se enfocara sobre tu familia, para que honres a tus padres, para que les bendigas y ames como Dios te ama a ti, en otras se enfocara en tus defectos, para permitirte verlos claramente y que al verlos puedas reconocer con humildad, que te has equivocado, en otras te hará ver tu autosuficiencia, tu ego y tu vanidad, que se esconden en los lugares más recónditos de tu ser para evitar salir a la luz, pero la disciplina de Dios siempre es perfecta y a si debido tiempo sacara a la luz toda mentira, engaño, ignorancia y tinieblas que han rodeados tu vida para que puedas vivir y reflejar con claridad la luz de Dios. El reflector hace que la luz caiga sobre alguien y ese alguien solo refleja la misma luz que ha recibido, Solo podemos reflejar la luz divina en la medida en que permitimos que Dios escudriñe nuestros corazones, nuestros deseos y anhelos, nuestros pensamientos y emociones, solo consagrados a él, podemos reflejar su luz perfecta en un mundo que vive en tinieblas, que luz estas reflejando, la luz que proviene de Dios, o la luz que proviene de tu ego y vanagloria?, recuerda que solo una te conduce a la vida eterna en Cristo.

domingo, 14 de julio de 2013

PREDICA DOMINICAL - SEAN SANTOS Y SIN MANCHA DELANTE DE EL

PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe

SEAN SANTOS Y SIN MANCHA DELANTE DE EL
Pasaje:
Efesios 1:4  Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo,  para que seamos santos y sin mancha delante de él. 

INTRODUCCIÓN

Hemos sido escogidos en El, antes de la creación para ser santos como El, como dice la escritura Levítico 20:7  "Conságrense a mí,  y sean santos,  porque yo soy el Señor su Dios.
Así que aunque para algunos la santidad parezca algo imposible de alcanzar, si es posible, sino Dios no nos pediría que lo fuéramos, la santidad no es algo que este apartado del creyente, es inherente a él, está en su esencia ser santo, solo necesita consagrarse y consagrarse es permitir que Dios obre para santidad en nuestras vidas.
Es poco lo que se enseña sobre la santidad, o aún tenemos el concepto erróneo de que para ser santo se necesita un señal especial de la iglesia, lo cual no es cierto, de allí que la biblia nos llame santos en Cristo a todos los que se rinden ante su señorío, por eso muchos ven la santidad como algo inalcanzable o imposible, algo especial que solo unos pocos pueden disfrutar o vivir, pero no es cierto, todos podemos ser santos, siempre y cuando primero seamos conscientes de ello, y segundo nos consagremos a ser guiados por Dios. Santo significa, apartado, y apartado de qué?, apartado de lo que corrompe la naturaleza divina que Dios ha puesto en nuestro interior, y la santidad es el proceso por el cual el creyente es guiado por el Espíritu Santo para vivir en él.
Ser santo es más un camino que una meta, de allí que sea importante definirlo más como un estado en proceso que como un estado terminado o completo. Entre más vacío de ti mismo, más santo, más te vuelves como Cristo, mas muestras su carácter, su poder, su gracia, amor y misericordia.

DESARROLLO

Ser escogidos significa que alcanzar la santidad esta fuera de nuestro alcance, está lejos de lograrse por nuestros propios medios, esto solo os lleva a depender en absoluto de su voluntad, gracia y amor, porque sin fuera posible lograrla por medios humanos, entonces no serían necesarios la gracia, y sacrificio de Cristo en la cruz, pero son necesarios solo en la medida en que aprendemos a confiar y a depender de Dios para ser guiados a la santidad, lo único que depende de nosotros es la disposición para entregarnos para que Dios nos perfeccione.
La santidad es un estado de cambio constante, de perfeccionamiento continuo por la obra del Espíritu Santo en el corazón del creyente.
Este perfeccionamiento es posible solo en la medida que el creyente se dispone para ser perfeccionado y este no puede ser llevado a cabo donde hay ego, vanidad, vanagloria u orgullo, porque si ellos tienen espacio entonces no habrá cabida para ser vaciados de nosotros mismos.
Este vaciamiento de nosotros mismos no es posible porque el ego satura el ser del hombre, le ciega para que no pueda entender, solo una disposición continua permite que la mente y el corazón del hombre reconozca su estado de bancarrota espiritual en la que esta y continuara sino cambia, el Espíritu Santo se encarga de abrir nuestros ojos para ver todo lo que no está conforme al diseño de Dios, todo lo que se ha desviado del designio de su voluntad, con lo cual su estado nunca vuelve a ser igual.
 La santidad proviene de una creciente y continua exposición ante la presencia de Dios en donde al principio, bajo la luz de Dios podemos ver o que está manchado, que sin esta luz sería imposible ver, para corregirlo y limpiarlo, lo que no veíamos ahora lo vemos con mayor claridad y entendimiento, hasta estar sin manchas ante él.

CONCLUSIÓN

La santidad si es posible pero no por métodos humanos o estrategias del hombre, solo basta confiar y entregarse para ser perfeccionado, porque puedes intentar orar por oras, someterte a ayunos intensos, pero lo único que valdrá es el estado en que tu corazón está para hacerlo, no estas acciones en sí mismas.
En la medida en que más confiamos, mas santificados podemos ser, se necesita de una gran confianza para poder ser santo, no de una gran disciplina, o de un método, o una meditación especial, porque santificados y sin mancha seremos como el, y estaremos siempre ante él.

Oremos, Señor para que podamos ser santificados, reconociendo tu escogencia, tu anhelo para que seamos santificados, y seamos santos como tú, para esa santidad sea un proceso de perfeccionamiento continuo en nuestras vidas en el nombre de Jesús, Amen.

lunes, 8 de julio de 2013

TIEMPO DE REFLEXIÓN


Un gran rey estaba rezando en la sinagoga por la mañana temprano. El rabino estaba acompañándole. Estaba oscuro, y llegó un mendigo.
El rey rezaba, diciendo: «Dios, yo no soy nadie, solo soy nada».
Y el rabino también rezaba, diciendo: «Dios, yo no soy nadie, solo soy nada».
Entonces oyeron al mendigo, que también decía: «Dios, yo no soy nadie, solo soy nada».
El rey dijo al rabino: «¡Mira quién está tratando de no ser nadie! ¡Mira quién pretende no ser nada!, ¿un mendigo? ¿Cómo te atreves..., delante de un rey? Estoy diciendo que no soy nada, nadie —¿y un mendigo osa pretender que él tampoco es nada, nadie? Esto es una ofensa».

Romanos 7:18  Yo sé que en mí,  es decir,  en mi naturaleza pecaminosa,  nada bueno habita.  Aunque deseo hacer lo bueno,  no soy capaz de hacerlo.


Esta historia nos revela lo profundo del cambio de mentalidad del ser humano, muchos pueden pretender ser humildes, pero eso tan solo es eso, una pretensión, porque en su interior no ha cambiado nada, sigue en el mismo estatus quo, sin cambio, sin poder ver la realidad, podemos intentar cambiar por nuestras propias fuerzas, pero al final como en la historia nuestra verdadera intención siempre va a ser revelada, el orgullo siempre saldrá a la luz, solo quien comprende que por sus propios medios no puede liberarse a sí mismo, sufre un cambio en su forma de pensar, sufre un arrepentimiento, por eso Pablo nos insta a reconocer que no hay nada en nosotros que sea bueno, sino estamos con Dios, pues nuestra naturaleza carnal o natural, nos aparta del privilegio de compartir con Dios, en ella habita, toda división, contienda, celos, envidias, odio, rencor y muchas cosas más, que en muchas ocasiones no podemos ver, por eso como en la historia algo tiene que suceder para que podamos ver que aunque pretendamos ser espirituales, si no reconocemos nuestra bancarrota espiritual, Dios no puede obrar en nosotros, la luz no puede llegar a donde nosotros mismos le hemos tapado la entrada, y aunque deseemos ser buenos, o comportarnos de esa manera muchas cosas nos mostraran que tan solo es apariencia, que nada ha cambiado. Reconozcamos que sin él, no somos nada, nada tenemos y que solo en el nuestro ser se halla completo, restaurado y bendecido para la gloria de Su nombre.

domingo, 7 de julio de 2013

PREDICA DOMINICAL - QUIEN DECÍS QUE SOY YO?

PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo A. Sastoque M.

Pasaje:
Mat 16:13  Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo,  preguntó a sus discípulos,  diciendo:  ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Mat 16:14  Ellos dijeron:  Unos,  Juan el Bautista;  otros,  Elías;  y otros,  Jeremías,  o alguno de los profetas.
Mat 16:15  El les dijo:  Y vosotros,  ¿quién decís que soy yo?
Mat 16:16  Respondiendo Simón Pedro,  dijo:  Tú eres el Cristo,  el Hijo del Dios viviente.
Mat 16:17  Entonces le respondió Jesús:  Bienaventurado eres,  Simón,  hijo de Jonás,  porque no te lo reveló carne ni sangre,  sino mi Padre que está en los cielos.
Mat 16:18  Y yo también te digo,  que tú eres Pedro,  y sobre esta roca edificaré mi iglesia;  y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

INTRODUCCIÓN

No es fácil determinar quiénes somos en realidad, porque cuando nos enfrentamos a esta inquietud surgen muchos prejuicios, surge todo lo que nos han dicho, así que no es fácil realmente descubrir quiénes somos.
Jesús nos introduce en un estado del ser que nos confronta con la realidad, la gran mayoría de nosotros teme enfrentarse a la pregunta quién soy?, porque en realidad parece  que no podemos hallar la respuesta por nuestros propios medios, pero la simple pregunta puede despertar nuestro espíritu para ir más allá de lo evidente, de lo que nos han dicho que somos o lo que hemos creído ser.
Preguntarnos quienes somos, es temeroso, es ir a un campo desconocido, y es así porque es un campo en donde podemos encontrar que no nos gusta lo que encontraremos, donde podemos llegar a encontrar que todo lo que hemos creído es falso y eso genera confusión, y estamos tan acostumbrados a creer con facilidad y facilismo lo que nos dicen los demás que poco cuestionamos lo que somos.

DESARROLLO

Jesús les pregunta primero quien es él? Mateo 16:15, primero les había preguntado quien dicen que soy los demás, pero luego les confronta con esa pregunta, y solo Pedro, quien abre su corazón sin prejuicios, sin pensar en lo que los demás decían, revela con poder quien es Jesús, y responde que es el Cristo o ungido, el hijo del Dios viviente, tremenda respuesta para un hombre común y corriente, se suponía que quienes deberían descubrir al Cristo serían los escribas, los maestros e la ley, los sacerdotes, pero allí esta un hombre normal, común y corriente, un pescador, develando el misterio profundo del Hijo de Dios, lo cual no ocurrió por sus ilustres conclusiones, su pensamiento analítico, o su vasto conocimiento, solo ocurrió cuando el abrió su corazón.
 Y es a ese lugar el que Jesús quiere llevarnos al punto en que podemos abrir nuestros corazones y dejar de lado todo lo que nos fue enseñado, todo prejuicio, lo que los demás dicen de nosotros para descubrir quiénes somos verdaderamente en el.
La respuesta de pedro le llevo a confrontarse con una verdad, quien es el, porque Jesús mostrándole de dónde provino su respuesta, le permite comprender y entender quién es Simón el hijo de Jonás, lo llama Pedro y le da sentido y propósito a su vida, allí Pedro comprendió verdaderamente quien es el.
Dios nos confronta con esta pegunta y esta pregunta nos lleva a la verdad, solo quien está dispuesto a escuchar, disponible para dejar de lado sus conocimientos e intelecto, puede recibir la respuesta, aquel que sin temor de conocer la verdad se enfrenta a sí mismo y a Dios para reconocer quien es en realidad, puede conocerse a sí mismo, pero esto no siempre ocurre, por eso solo uno de los apóstoles le fue revelada la respuesta, porque los demás estaban llenos de prejuicios, de lo que la sociedad les decía que eran, y que Jesús era, así que no podían comprender que lo que eres, no depende de lo que los demás digan, no depende de la sociedad, puedes tener muchos títulos, pero cuando estas solo, quién eres?, un padre, un hijo, un hermano?, un mendigo, un rey, un rico, un pobre?, quien eres, normalmente lo que somos lo define quienes están a nuestro alrededor, pero esto es una mentira, porque ellos no saben quién somos, y aun ni ellos mismos se conocen, entonces como pueden definir quién es alguien?
Jesús les pregunta quién es el para que en sus corazones no haya duda de la verdad, del poder, de la majestuosidad de lo que haría por la humanidad, y aunque ellos tenían una imagen errada de quien era el, por lo que los demás decían, comprender quien es el para nosotros nos lleva a confrontarnos con nosotros mismos, con lo que creemos, y con lo que seremos, así que define quien es Jesús para ti, y lo que decidas confirmarlo con la revelación de Dios y no lo que los demás te dicen, cuando tengas una imagen clara de quien es el, entenderás quien eres tú.

CONCLUSIÓN

Deja de lado todo tu ego, tus prejuicios, y permite que Dios hoy te pregunte, Quien eres? para que escuchando atentamente en tu corazón, puedas comprender quien eres, tu propósito y la realidad en la que vives, no te engañes más, no permitas que la mentira siga sosteniendo tu vida o engañándote diciéndote quien eres según un criterio externo, permite que la revelación de Dios, llegue a tu corazón, disponte para recibir lo que Dios quiere mostrarte, si lo que te revela no es bueno, es para mejorar, y si lo que te muestra es bueno entonces vive para disfrutarlo, para dejar de hacer y dedicarte a ser.
Entender quién es Jesús para nosotros, te ayudara a dejar la frialdad espiritual en la que has vivido, te confrontara con el hecho de que lo que consideres que es Jesús para ti, así vivirás toda tu vida.
Pedro después de conocer quién era en Cristo puedo ir más allá siempre, pudo soportar la decepción  pudo ser restaurado y empoderado con el Espíritu Santo y fue pieza clave junto con los discípulos en la formación de la iglesia, quien eres tú en Cristo?

Oremos, Señor que esta pregunta que tú le hiciste a tus discípulos encuentre en nosotros un significado claro y profundo que se arraigue en nuestro ser para comprender la verdad, que tu eres el Cristo y en ti hay salvación, para que así podamos descubrir quiénes somos en ti, Amen.