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domingo, 25 de febrero de 2018

PREDICA DOMINICAL - CUANDO NO VIENE LO QUE QUIERES



CUANDO NO VIENE LO QUE ESPERAS

Heb 11:39 Aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa.

INTRODUCCION

Todos sin lugar a dudas queremos ver el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras vidas y eso no nos hace menos o más espirituales, sabemos y tenemos el testimonio de las escrituras sobre lo que él prometió, pero no todos pudieron ver el cumplimiento de aquello que esperaban.

Muchos en la iglesia han esperado con verdadera fe el cumplimiento de promesas que les fueron dadas por hombres de Dios, pero nunca se cumplieron en esta vida, muchas de esas promesas nunca fueron dadas por Dios, pero algunos vendedores de baratijas espirituales se aprovechan de la inocencia de algunos creyentes para hacer creer a quien desea algo que por su aporte en dinero, voto, fe o diezmo podrán alcanzar aquello que anhelan como si se pudiera manipular a Dios. Parece que en algún momento olvidamos lo que Jesús nos enseñó, "hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo", perdimos el rumbo y ahora queremos al genio de la lámpara para que cumpla todos nuestros caprichos y deseos. Pero cuando esto no pasa, que sucede?

DESARROLLO

La escritura también nos muestra el testimonio de hombres que no pudieron ver el cumplimiento de aquello que anhelaban, David no pudo construir el templo, Moisés no pudo entrar a la tierra prometida, algunos profetas no vieron lo que anhelaban, pero no por eso dejaron de amar a Dios, ni dejaron de seguirle. La escritura también nos da testimonio de aquellos que recibieron la promesa, pero no vieron su cumplimiento en sus vidas terrenales.

Se nos ha hecho creer que lo que enseña Hebreos 11:1 "es pues la fe, la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, es acerca de una fe capaz de hacer realidad nuestros sueños e ilusiones en esta vida terrenal, pero es eso lo que en verdad enseña el escritor de Hebreos sobre la fe?, primero nos dice que la fe es una certeza que debemos tener sobre lo que esperamos, pero también sabemos que toda esperanza puesta en las cosas terrenales es insegura y cambiante, de modo que tener nuestra esperanza en algo que cambia no es algo de lo que la biblia este hablando, se habla de fe, cuando se tiene toda certeza en la esperanza que nunca cambia, que es Cristo y su obra redentora, poner más allá nuestra fe es caer en un terreno en donde podemos caer en el engaño. Lo siguiente que enseña es que la fe es la convicción de lo que no se ve, de seguro nos está hablando de Dios a quien no vemos y su realidad espiritual que es solo visible como un escritor lo mencionaba "a los ojos del corazón". Se parece en algo esta fe a la fe que se promociona hoy desde los pulpitos? no, no se parece. Pisar este terreno es caer en terreno cenagoso del cual debemos cuidarnos.

No podemos hacer de la fe una promoción de mentiras y engaños, no podemos prometer que Dios cumplirá cosas que él no ha prometido. Hacerlo es un gran error, pero son muchos los ministerios que hoy en día lo hacen, hablan por hablar, hiriendo corazones, prometiendo cosas que ellos mismos no pueden cumplir y haciendo alarde de hablar de parte de Dios, cuando Dios no se los ha pedido.

CONCLUSION

Entonces que concluiremos? que Dios quiere bendecirnos, pero primero espiritualmente, luego pueden venir las añadiduras. Pero recuerda que la fe nada tiene que ver con la satisfacción de nuestros deseos terrenales, sino más bien con la consagración de nuestras vidas a la voluntad divina, sea esta cual Dios quiere que sea. 
No tenemos un genio que cumple deseos, tenemos un Dios poderoso, grandioso, que venció a la muerte, que envió a su unigénito para morir en la cruz y soportar toda la ira de Dios, el único precio que podría darnos libertad.
Cosa bastante difícil es que el hombre acepte la voluntad divina porque no siempre esta es como quisiéramos, algunos jamás veremos el cumplimiento de algunas promesas de las escrituras, pero no por ello debemos acongojarnos, más bien debemos estar gozosos de la prueba que debemos soportar para que con valentía y entrega nos dediquemos al ejercicio de la devoción espiritual a la que se nos ha llamado por gracia.

Más bien dediquémonos a servir y a trabajar en nosotros mismos que bastante difícil ya es, así que no nos desanimemos porque lo que hemos pedido o reconocemos como una promesa o bendición de Dios al hombre, no se cumple. Porque tenemos su más grande promesa que es nuestra salvación y la vida eterna, como el estandarte de nuestra fe, donde se posa nuestra esperanza y toda convicción del hombre devoto.

Oremos, Señor nos rendimos a ti entregando toda vana esperanza en las cosas de este mundo, ayúdanos a conformarnos con tu voluntad que es buena, perfecta y agradable, permítenos volver a ti en arrepentimiento y con la convicción de nuestra salvación por la obra redentora de Cristo en la cruz, reconocemos que no todo lo que la biblia promete tiene que ser una realidad, porque nos basta con tu verdad y amor, amen.

Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe




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