MATRIMONIOS - LA OPORTUNIDAD QUE SON LOS PROBLEMAS

LA OPORTUNIDAD QUE SON LOS PROBLEMAS

Mat 6:34   Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes.  Cada día tiene ya sus problemas.

INTRODUCCIÓN

Cuando tenia problemas con mi pareja siempre me cuestionaba si era que me había equivocado, si había tomado la decision por una emoción, si me había apresurado, pero todo ello estaba equivocado, solo era producto de la emoción desbordada que generaba en mi los problemas con mi pareja, hasta que comprendi algo, que los problemas eran mas una oportunidad que una dificultad.

Todo esto provino de un tiempo de oración, lectura de la palabra y lectura de algunos libros sobre el matrimonio, empece a comprender que eso que me irritaba profundamente de mi pareja, provenia de mi mismo, y no era su culpa, entonces empece a ver a los problemas y crisis de mi matrimonio como una oportunidad de aprender.

No fue fácil, porque siempre que habían discusiones o problemas por algo, la emoción parecía tomar el control y la irracionalidad se hacia cargo del inconveniente, pero poco a poco, empece a notar que cuando me centraba en el problema no veía solución alguna, pero cuando me centraba en las soluciones ellas surgían rápidamente para mejorarlo todo.

DESARROLLO

Todos los matrimonios tienen problemas, no creas que porque te casaste ya se acabaron y que todo va a ser algo maravilloso, tarde o temprano vas a tener que ser confrontado con los problemas y estos son una oportunidad que surge repentinamente y es muy bueno para el hogar. Superar un problema hace que podamos fortalecernos como pareja y sortear cosas cada vez más difíciles.

Un día peleamos por el desorden, otro por lo des complicado, otros por lo inoportuno, otros por lo poco caballeroso, otro por la poca ayuda y apoyo, siempre vamos a encontrar algo porque discutir o pelear con la pareja, porque nos gusta o porque no nos gusta, porque es de una u otra forma, casi nadie está contento con lo que se tiene, pero los problemas son la oportunidad para perdonar, para reconciliarnos, para aprender, para mejorar, si no los tuviéramos la vida sería demasiado monótona.

Yo he aprendido a apreciar los problemas que surgen porque nos sacan de la monotonía del hogar, nos ayudan a ser perfeccionados, a morir a nosotros mismos, no hay mejor forma de crecer espiritualmente que aprender a amar a tu prójimo más cercano que es tu pareja, tal cual como Dios lo demanda, siendo capaces de dar la vida en ello.

CONCLUSION

Si tienes problemas con tu pareja empieza a cambiar la forma en que los ves, si los veías como lo peor que te podía pasar, ahora piensa que son una oportunidad, pregúntate: ¿Qué quiere Dios enseñarme? Más paciencia, mas bondad, mas amor, mas perseverancia. Si lo miramos de esta forma podremos aprender a convivir mejor y tomaremos a nuestro cónyuge como una oportunidad para aprender y ser enseñados en el amor.

No es fácil ser enseñados, siempre queremos hacer lo que mejor nos parece a nuestro entender, pero eso no es sino orgullo, debemos dejarnos enseñar, aquello que te incomoda de tu cónyuge es una grandiosa oportunidad para crecer en amor, para comprenderle y apoyar su crecimiento. No te estoy diciendo que tienes que tolerarlo todo, hay cosas que se tienen que decir para que mejoren, pero si callamos no sacaremos nada positivo.

No me gusta pelear, porque el conflicto es en ocasiones solo una oportunidad para la ofensa, la herida o el lastimarnos, pero si lo entendemos de forma diferente podemos vivir de forma diferente, no podemos seguir haciendo lo mismo y querer resultados diferentes, debemos cambiar lo que hacemos para obtener resultados diferentes.

Ahora cuentas con una grandiosa herramienta, el problema, permite que ellos molden tu relación para bien, fortaleciéndoles y afirmándoles en la verdad.

Oremos, Señor ayúdanos a ver en medio del problema o conflicto la oportunidad que se nos presenta para aprender, amar y servir a nuestro cónyuge. Ayúdanos a abandonar el orgullo, la jactancia y la mentira fuente de frecuentes conflictos en el hogar y permítenos amarnos a pesar de las diferencias que tengamos en el hogar, mientras nos ayudas a morir a nosotros mismos, amen.