PREDICA DOMINICAL - VENCE EL MAL CON EL BIEN

VENCE EL MAL CON EL BIEN

No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.

Romanos 12:21 NVI

INTRODUCCIÓN

Hace algún tiempo me pareció ver en televisión a unos cristianos gritando arengas ofensivas en contra de otras personas porque no estaban de acuerdo con su elección sexual y últimamente el tono en las redes sociales de debate cristiano sobre algunos temas es cada vez más difícil de sostener de manera tranquila y sosegada, por eso prefiero alejarme de estos puntos en particular. No solo por no ser eficaces para evangelizar, sino que no he visto el primer convertido o transformado por ello, y tendemos a desviarnos del propósito de nuestro llamado.

El mundo cada día se sume más en la maldad, llamando a lo malo bueno y a lo bueno malo, y nosotros estamos allí como aquellos profetas de la antigüedad para decírselo y no callar. Pero no podemos usar lo malo para generar algo bueno. Criticar, burlar, juzgar, ridiculizar, a alguien porque no está de acuerdo con nosotros es lo peor que podemos hacer, hace poco vi a un pastor cristiano quemando un coran, ¿qué de bueno tiene esto?  si solo genera más violencia. 

No podemos pensar que haciendo lo mismo que el mundo cree que es bueno, generaremos resultados buenos, aun de los mismos cristianos que se meten en política lo único que uno ve es que parecen volverse igual o peor de corruptos que los políticos que ya estaban, o los que no lo son, entonces no hacen nada por sacar adelante a nuestras naciones.

DESARROLLO

Como creyentes hemos sido llamados para ser diferentes al mundo que nos rodea, mientras el mundo odia, nosotros perdonamos, mientras ellos son violentos, nosotros pacíficos, ellos no nos aman, nosotros los amamos, ellos se deleitan en placeres, nosotros luchamos contra ellos. Por eso no podemos perder de vista nuestro llamado a vencer el mal con el bien. 

Sé que el mal que hay en el mundo parece abrumador, pobreza, escases, corrupción, pornografía, pecado hay por do quier a donde vayamos o miremos, pero Dios nos ha dicho que podemos vencerle siempre y cuando lo hagamos con el bien. El bien del que habla aquí, es nuestra forma de actuar ante la maldad, con perdón, reconciliación, amor y ayuda. 

Quienes obran mal lo hacen porque es lo que mejor saben hacer, pero también lo hacen porque nosotros se lo permitimos, y lo hacemos cuando callamos, cuando no hacemos nada. Si el mundo está mal, no solo es por culpa de aquellos que obran mal, también en parte es nuestra culpa por no hacer lo que se nos llamó a ser.

Un hombre que ve la explotación sexual o de niños y no denuncia o no hace nada, está siendo cómplice de este delito, una persona que ve a drogadictos y no busca amarles y ayudarles, está perdiendo una oportunidad. Una persona que ve el delito, la corrupción y no hace nada, es cómplice.

Necesitamos que los creyentes se levanten con valentía y amor, para servir, para ser útiles a esta sociedad podrida, a servir de testimonio de cambio y de amor; podemos vencer al mal, si actuamos. Puede que te preguntes: pero no sé qué hacer o hay tantas cosas malas que es abrumador, no importa, empieza por hacer algo, visita a alguien en la cárcel y compártele de tu amor y de Dios, ve a los indigentes y dales alimento, amor y sírveles con el ejemplo del evangelio, ve a los brujos y engañadores y confróntalos con la verdad; predica a las prostitutas, a los borrachos.

Hay tantos lugares que esperan que vayamos a llevar la luz de Cristo. Recordemos que somos luz y que no podemos esconder esta luz.

Hay tantos lugares en necesidad, últimamente muchos testimonios de hermanos sirviendo a los necesitados, ayudando a los indigentes, sirviendo a la comunidad me han inspirado a servir con mayor diligencia al lugar donde vivo, porque creo que la iglesia debe impactar en mayor medida afuera que a los de adentro.

CONCLUSIÓN

Si nos enfocamos solo en lo malo, nos vamos a paralizar y terminaremos por no hacer nada, pero yo quiero desafiarte a ir a ese lugar que Dios está poniendo en tu corazón, sea la cárcel, sea donde están los indigentes, sean los barrios marginados, los hospitales, los enfermos, todos ellos nos necesitan y tenemos que hacer algo por amor a Cristo.

Quiero inspirarte a ir a donde haya necesidad, donde veas el problema, seguro Dios quiere que seas parte de la solución.

Somos más que vencedores por lo que Cristo ya conquisto por nosotros en la cruz, ahora vayamos y seamos diligentes al servir con amor a aquellos que nos necesitan, venzamos al mal con el bien que podemos hacer, una visita, un pan, una comida, una ropa, una ayuda, un consejo, una palabra, una oración puede hacer la diferencia en la vida de alguien.

Las calles, los hospitales, los lugares oscuros esperan por nosotros.

Oremos, Señor danos valentía para enfrentar al mal con el bien, ayúdanos a ser firmes y permanecer en ti para ver la necesidad a nuestro alrededor, abre puertas a cada lugar donde vayamos para que podamos predicar tu mensaje y servir a todos con amor, como tú lo hiciste, amen.