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domingo, 1 de abril de 2018

PREDICA DOMINICAL - EL SUFRIMIENTO, LA ESCUELA DEL DISCÍPULO



EL SUFRIMIENTO, LA ESCUELA DEL DISCÍPULO

PASAJE:
Job 36:15 A los que sufren, Dios los libra mediante el sufrimiento; 
 en su aflicción, los consuela.

INTRODUCCIÓN

El camino del discípulo de Cristo no es fácil, nunca Jesús dijo que lo seria, y menos nos enseñó que jamás sufriríamos, antes dijo: Juan 16:33 “Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense!  Yo he vencido al mundo”. Nunca me imaginé sufriendo por algo, pues cuando empecé como creyente me conforme a esos mensajes motivacionales que muchos predicadores dan y creía que el sufrimiento no era para el creyente, que solo debíamos esperar salud, prosperidad y bendición espiritual, si hacia todo lo que el siervo de Dios me pedía que hiciera o dijera. Me sentía mal cuando tenía que sufrir pues pensaba en que estaba haciendo mal, porque no tenía fe o porque había algún pecado que no había confesado a Dios, porque muchas cosas que pedía no se daban y entonces fue que me decidí a conocer lo que las escrituras decían, lo cual contrastaba mucho con muchas de las enseñanzas que había recibido.

Antes veía el sufrimiento como causa del pecado y que quienes sufrían no eran tan espirituales como aquellos que vivíamos en bendición, pero cuando me tocaba sufrir a mí, no me gustaba y empezaba con mucha facilidad a renegar sobre lo que experimentaba en ese tiempo. Leía todo lo disponible para cancelar todas las maldiciones generacionales, confesaba mis pecados con frecuencia, pero aun así, siempre vivía situaciones que traían sufrimiento a mi vida.

Todo esto ocurría cuando no comprendía el sufrimiento, cuando no hay comprensión el sufrimiento se torna doloroso e incómodo, pero cuando hay entendimiento el sufrimiento tiende a desaparecer en Dios.

DESARROLLO

Desconocer lo que las escrituras dicen sobre el sufrimiento es causa de gran aflicción para el pueblo de Dios, pues si comprendiéramos el propósito y sentido del sufrimiento no sufriríamos como lo hemos hecho por mucho tiempo, sino que nos abandonaríamos confiadamente en las manos de Dios, sabiendo que él tiene el control y que podemos descansar en su presencia.
Miremos algunos apartes de lo que dicen las escrituras sobre el sufrimiento:
Rom 5:3 “Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia”.

El sufrimiento produce cambios en nosotros, si no sufriéramos es muy probable que jamás nos volviéramos humildemente a Dios, y que jamás perseveráramos conforme a la voluntad de Dios. Somos inconstantes, esa es nuestra naturaleza carnal, pero el sufrimiento tiene la capacidad de transformar esa inconstancia en perseverancia, el que sufre pide con mayor entrega y devoción, mientras la iglesia fue perseguida, su persecución hizo que perseveraran en la oración y la consagración a Dios por lo que dio mucho fruto. Cuando sufrimos por cualquiera sea la causa nos volvemos a Dios con mayor perseverancia, por eso la escritura menciona que el sufrimiento produce perseverancia.

Rom 12:12 “Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”.
Nuestro sufrimiento hace que perseveremos en la oración, si no sufrimos nuestra oración tiende a volverse tediosa y monótona.
2Co 4:17 “Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento”.

Pablo escribiendo a los corintios revela que el sufrimiento produce mayor peso de la eternidad en nosotros que vale mucho más que cualquier cosa. Motivo suficiente por el cual Dios dispone que suframos, puede que aquí no comprendamos porque sufrimos o porque nos ha tocado vivir cosas tan difíciles, pero en la eternidad todo el sufrimiento será recompensado.

Recordemos que Cristo mismo tuvo que sufrir para aprender a obedecer, de modo que el sufrimiento también nos enseña cosas valiosas, como no depender de nuestras parejas o hijos, no depender de la abundancia o la escases, no depender de lo material, a reconocer la soberanía de Dios, nos enseña a obedecerle, porque muchas veces sufrimos por causa de nuestras propias decisiones apartadas de la guía de Dios, veamos: Heb 5:8 “Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer”.

CONCLUSION

Siendo el sufrimiento algo tan importante, ¿porque queremos evitarlo?. Mejor comprendámosle y aprendamos a vivir con él, pues el peso que ahora Dios dispone en nuestras vidas, producirá una mayor gloria en quienes sufrimos.

No sé lo que estés sufriendo, la pérdida de un ser querido, tu hijo en las drogas, la perdida de tu hijo, el no tener hijos, una separación, la desobediencia de tus hijos, un mal negocio, perder una amistad, el que Dios no responda a tu necesidad, un pecado con el que batallas, bueno tantas cosas que experimentamos en esta vida que traen sufrimiento al ser humano, pero lo que sí puedo decirte es que Dios quiere enseñarte algo a través del sufrimiento, y además quiere hacerte más obediente, quiere que te acerques más al a él a través del consuelo que solo él puede traer a tu corazón.

Mientras sufría muchas veces en silencio, y el consuelo que algunas personas me daban no era suficiente, él vino a mí y trajo descanso a mi cansado corazón, llore junto a él y él me escucho, luego me enseño y me mostro que el sufrimiento es un camino a la comprensión de la eternidad, de lo divino y de lo pasajero de esta vida. Cuando descubrí lo valioso del sufrimiento, entonces, quise sufrir por la mejor causa de todas, por Cristo.

Oremos, Señor ayúdanos a conformar nuestro corazón al tuyo, siendo obedientes, aprendiendo la lección que el sufrimiento trajo a nuestra vida, sé que no entiendo lo que haces conmigo, pero sé que eres soberano y que puedo confiar en ti, ayúdame a encontrar consuelo para mi sufrimiento en ti, para que descansando en tu presencia pueda vivir y dar gloria a tu nombre, amen.

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