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viernes, 30 de marzo de 2018

MATRIMONIOS - EL ACUERDO



EL ACUERDO

1Co 7:5 No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y sólo por un tiempo, para dedicarse a la oración.  No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio.

INTRODUCCION

El matrimonio se vive mejor cuando todo se pone de común acuerdo. Si oramos, si ayunamos, si buscamos a Dios, si vamos a la iglesia, con la economía, en la sexualidad, todo debe disfrutarse en el acuerdo.
Muchos cónyuges sufren porque no son tenidos en cuenta por sus parejas para las decisiones importantes de sus vidas, como compras, viajes o aun para su propio disfrute. De allí, que este sea un tema recurrente en las consejerías de pareja.
No tomar en cuenta a nuestro cónyuge en las decisiones del hogar, puede hacer que el otro se sienta excluido, poco importante, y hasta usado.

DESARROLLO

La escritura nos recuerda que aun si no vamos a tener relaciones sexuales, que todo se haga de común acuerdo con la pareja, de modo que no se vaya a perjudicar al cónyuge si este no está en sintonía.
Así mismo, en casi todo lo que implica el matrimonio como las relaciones, las amistades, la oración, el ayuno, los negocios, las necesidades, siempre es mejor que se tomen decisiones de común acuerdo, cosa que no se ponga en tela de juicio la importancia del otro.
Muchas parejas sufren porque sus cónyuges no les toman en cuenta cuando compran algo, para sus decisiones espirituales, aun en su servicio a Dios y terminan por generar conflictos mayores que podían haberse subsanado si de común acuerdo hubieran llegado a algunos puntos en común.
Necesitamos hacer que la pareja entienda que ahora son un solo cuerpo y que como tal deben estar en un mismo sentir y pensar, aun hasta para la oración, de modo que esta no sea estorbada (1 Pedro 3:7).
Vivir en común acuerdo no es fácil, porque necesita muy buena comunicación, entendimiento, paciencia y amor, sin estos elementos jamás habrá acuerdos honestos, sinceros y verdaderos que nos ayuden en la convivencia.
Si un cónyuge se siente frustrado porque no es tomado en cuenta, tarde o temprano esa frustración se hará evidente en su conducta y terminara por generar mas conflictos. Por eso, recomendamos a los matrimonios cristianos que tomen toda decisión en común acuerdo, de modo que sea de bendición y que luego no se culpe al cónyuge por haber hecho algo sin ponerlo a consideración. Cuantos problemas se arreglarían o se evitarían si todo se pusiera en consideración con la pareja, pues muchas veces esta puede ser usada por Dios para guiarnos a tomar las decisiones.
Muchas de las decisiones que he tomado en mi vida, las he tomado en común acuerdo con mi esposa, cuando no lo he hecho así, casi siempre cometo alguna equivocación que termino por vivir sus consecuencias. He aprendido la lección y procuro siempre en común acuerdo resolver toda diferencia, colocando los pros y contras, para que al final sabiamente podamos decidir.

CONCLUSION

Hay momentos en los que tendremos que tomar decisiones sin nuestros cónyuges, eso puede pasar, pero siempre será mejor que lo que se haga en el matrimonio sea consultado, un viaje, un cambio de trabajo, un negocio, un ministerio, todo creo yo dentro del matrimonio debe estar de común acuerdo entre los cónyuges para que nada les estorbe y sea de gran bendición a sus vidas.
Procuremos entonces tomar mas en cuenta a nuestras parejas, su sabio consejo, la prudencia y el amor nos guiaran siempre en bendición. Y si por el contrario las cosas no salen bien también podremos asumir la responsabilidad conjunta por los errores sin culpar al otro.
Oremos, Señor ayúdanos a poner todo de común acuerdo en el hogar, nuestras vidas, nuestro servicio a ti, las necesidades de nuestro hogar, nuestros sueños, que todo lo que hagamos procure siempre darte gloria y que sirva de bendición a nuestros matrimonios, amen.


1 comentario:

Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones