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domingo, 7 de enero de 2018

PREDICA DOMINICAL - COMO LA IGLESIA PRIMITIVA


COMO LA IGLESIA PRIMITIVA

Hch 11:21 “El poder del Señor estaba con ellos…”

INTRODUCCIÓN

Leer Hechos de los apóstoles siempre ha sido un gran desafío para mi vida, pues fue leyendo este maravilloso libro fue que pude comprender el estándar al que la iglesia ha sido llamada. Nos hemos conformado con tan poco, buena música, muchas emociones, un gran tema para predicar o escuchar, y entonces nos estancamos allí.

Ver a la iglesia que con poder predicaba, sin temor enfrentaba el evangelismo, como el poder de Dios iba con ellos, como sucedían milagros y señales por donde iban, eran liberados de las cárceles, su adoración hacia que temblara la tierra. Pero nada de eso parece suceder hoy. Hemos creado malas copias de la iglesia primitiva, pero por sobre todo estamos sobreponiendo algunas cosas que para la iglesia primitiva eran inquebrantables.

DESARROLLO

Yo como parte de la iglesia de Cristo he pedido en muchas ocasiones en mis oraciones a Dios poder volver a ser como la iglesia primitiva, que sin televangelistas, sin dinero, sin grandes templos hacían que el mundo temblara y me encontré con dos cosas que ellos seguían que nosotros parecemos haber reemplazado vilmente.

La primera de ellas era la oración, hoy también tenemos reuniones de oración, pero son frías y tediosas, las vanas repeticiones se hacen visibles, y la hipocresía también, la gente teme ser honesta con Dios, porque sus líderes también les han enseñado a serlo. Si nosotros no somos honestos, sinceros, y oramos con verdad, nuestras oraciones no tendrán poder. Si tan solo oramos por nuestras propias necesidades, y dejamos de lado las de nuestro país, cuidad y congregación no iremos a ningún lado. Necesitamos orar apasionadamente, clamar con llanto y suplicas, como si de verdad nos doliera lo que sucede, los que se pierden, la maldad, la mentira, si nada de esto nos duele es porque nos hemos vuelto indolentes a la verdadera necesidad de que otros conozcan la verdad.

La siguiente cosa que poco veo dentro de la congregación es la obediencia para con la palabra de Dios, hace poco escuche que unos creyentes motivados por un líder, decían que no planificaban porque era pecado, pero vivían en unión libre, o sea en pecado, a lo que alguien les respondió quien estaba allí, no sería mejor que se casaran y luego si pensar en si planifican o no?, nuestro nivel de obediencia para con Dios solo llega hasta donde nuestros gustos aún no han sido rendidos al Señor. Hace poco fui confrontado como les comenté, con mi necesidad de descargar películas y materiales de internet sin pagar derechos de autor, por lo que el Espíritu Santo trajo convicción de pecado y me permitió reconocer que no estaba bien y que debía abandonar tal práctica. A otros les cuesta obedecer a sus líderes, les cuesta perdonar las ofensas, les cuesta mantenerse callados, a otros dejar ese pecado oculto y a otros ponerse a cuentas con Dios.

Si nuestra oración y nuestra obediencia no superan a la de la iglesia primitiva o al menos la igualamos no podemos pretender ser como ellos. Hace algún tiempo lo comprendí, pero llevarlo a cabo es lo verdaderamente difícil, pues vivimos vidas demasiado cómodas que nos impiden ir por más.

CONCLUSION

Si verdaderamente queremos ser como la iglesia primitiva debemos considerar imitarlos más en la oración y la obediencia. Dios constantemente nos desafía a ir por más, a obedecer más, a aprender más, a orar más, pero si seguimos como vamos no iremos a ningún lado.

Las reuniones de oración deberían ser las más llenas, la obediencia a la palabra debería ser nuestra norma, no podemos hacer de esto algo menor, pues creo que a mayor obediencia para con Dios más nos pareceremos a la iglesia primitiva, no necesitamos más estrategias de evangelismo, más conciertos, más milagros; lo que verdaderamente necesitamos es ser obedientes.

Yo no me quede con los milagros sobrenaturales que sucedían, lo que realmente me confronta del libro de los hechos es la obediencia de los apóstoles y creyentes al punto de enfrentar cárceles, sufrimiento y la muerte si era necesario por la causa de Cristo.


Oremos, Señor queremos ser como la iglesia primitiva, yo creo en ese poder, por eso te pido ayúdame a ser más obediente a tu voluntad, ayúdame en mi oración, pues necesito pasar más tiempo contigo, y menos en mis actividades diarias, amen. 

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