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martes, 25 de julio de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 6


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 6:1  Algún tiempo después,  Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea  (o de Tiberíades).
Joh 6:2  Y mucha gente lo seguía,  porque veían las señales milagrosas que hacía en los enfermos.
Multitudes siguen los milagros y las señales, pero pocos siguen verdaderamente al maestro. Miles seguían a Jesús como muchos siguen las modas en la iglesia, lo visible, pero pocos le siguen en lo secreto de su corazón, en donde la vida espiritual toma lugar y dan testimonio al exterior.
Joh 6:3  Entonces subió Jesús a una colina y se sentó con sus discípulos.
Jesús pasa particularmente mucho tiempo aparte con sus discípulos tratando de enseñarles, no solo con su ejemplo, sino también en palabras.
Joh 6:4  Faltaba muy poco tiempo para la fiesta judía de la Pascua.
Juan hace un especial énfasis en las fiestas judías, sobre todo en la Pascua como alusión al cumplimiento de esta en Cristo, nuestro cordero pascual.
Joh 6:5  Cuando Jesús alzó la vista y vio una gran multitud que venía hacia él,  le dijo a Felipe:  --¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?
Joh 6:6  Esto lo dijo sólo para ponerlo a prueba,  porque él ya sabía lo que iba a hacer.
Jesús conoce nuestros corazones y por ello son muchas las oportunidades que usa para probar la fe que decimos tener. Y esta es una oportunidad grandiosa que usa para ponerlo a prueba. La prueba era como alimentar a una multitud hambrienta.
Joh 6:7  --Ni con el salario de ocho meses* podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno --respondió Felipe.
Felipe atiende a su naturaleza lógica y propone que ni aun con el salario de un hombre de 8 meses de trabajo podría siquiera comprarse el pan necesario para dar a cada persona un pedazo de pan. La lógica es casi siempre la primera en contestar, la primera en responder y la primera en ser sometida a prueba.
Joh 6:8  Otro de sus discípulos,  Andrés,  que era hermano de Simón Pedro,  le dijo:
Joh 6:9  --Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados,  pero  ¿qué es esto para tanta gente?
Andrés el hermano de Pedro atiende a la inquietud tomando a un muchacho que tenía cinco panes y dos pescados, pero de nuevo alude a la lógica y con ella sus cuentas no alcanzan.
Joh 6:10  --Hagan que se sienten todos --ordenó Jesús.  En ese lugar había mucha hierba.  Así que se sentaron,  y los varones adultos eran como cinco mil.
Joh 6:11  Jesús tomó entonces los panes,  dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron.  Lo mismo hizo con los pescados.
Joh 6:12  Una vez que quedaron satisfechos,  dijo a sus discípulos:  --Recojan los pedazos que sobraron,  para que no se desperdicie nada.
Joh 6:13  Así lo hicieron,  y con los pedazos de los cinco panes de cebada que les sobraron a los que habían comido,  llenaron doce canastas.
Este es la señal de la multiplicación de los panes y los pescados para los cinco mil, haciendo alusión de los varones adultos, costumbre arraigada de aquella época (contar solo a los varones adultos), pero todos reconocen que podrían tratarse de miles de personas más pues de seguro a Jesús le seguían también mujeres, jóvenes y niños, lo que hacía más estruendosa esta señal. La multiplicación de los panes tiene en si el cumplimiento de una señal que hablaba de Jesús el pan de vida que quitaría el hambre de su pueblo y las naciones gentiles que vinieran a el. Las señales siempre hablan de una simbología o tipología de lo que habría de venir o suceder con Cristo. Al final termina diciéndonos que quedaron doce canastas que aluden a los doce discípulos suyos que habrían de seguir propagando su mensaje, saciando el hambre de la humanidad.
Joh 6:14  Al ver la señal que Jesús había realizado,  la gente comenzó a decir:  "En verdad éste es el profeta,  el que ha de venir al mundo."
Esta señal da comienzo a que todos empiecen a pensar en el como el mesías profético que habría de venir al mundo para liberar a su pueblo.
Joh 6:15  Pero Jesús,  dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza y declararlo rey,  se retiró de nuevo a la montaña él solo.
Jesús conoce la intención del corazón del hombre y reconoce que luego de este suceso muchos quieren proclamarle rey a la fuerza, a lo cual él se retira en soledad a la montaña. Los tiempos de soledad son importantes para que podamos volver a la verdad y no dejarnos llevar por los comentarios, las alabanzas o situaciones que pueden hacer que no cumplamos la voluntad de Dios. Jesús se aparta en cumplimiento a la voluntad del Padre, evitando así ser proclamado rey por quienes le seguían. De igual forma el siervo de Dios debe cuidar ser proclamado o tenido en mayor estima que su maestro, por eso debemos meditar en soledad sobre nuestras acciones y nuestras motivaciones en el ministerio.
Joh 6:16   Cuando ya anochecía,  sus discípulos bajaron al lago
Joh 6:17  y subieron a una barca,  y comenzaron a cruzar el lago en dirección a Capernaúm.  Para entonces ya había oscurecido,  y Jesús todavía no se les había unido.
Joh 6:18  Por causa del fuerte viento que soplaba,  el lago estaba picado.
Joh 6:19  Habrían remado unos cinco o seis kilómetros* cuando vieron que Jesús se acercaba a la barca,  caminando sobre el agua,  y se asustaron.
Joh 6:20  Pero él les dijo:  "No tengan miedo,  que soy yo."
Joh 6:21  Así que se dispusieron a recibirlo a bordo,  y en seguida la barca llegó a la orilla a donde se dirigían.
Juan nos cuenta el suceso cuando vieron caminar a Jesús sobre las aguas, sin hacer referencia a Pedro y su caminar sobre el agua. Su comentario asumimos solo hace referencia a Jesús y a su poder sobre las leyes naturales. Ver a Jesús caminando debió ser para ellos una confirmación de su poder, aunque al comienzo se hubieran asustado. Cuantas veces no nos asustamos por lo que sucede a nuestro alrededor, los vientos de sufrimiento y las olas de los problemas y situaciones adversas se levantan, y aunque puedan generar temor en nuestros corazones, debemos aprender a confiar en que Dios tiene el control.
Joh 6:22   Al día siguiente,  la multitud que se había quedado en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían embarcado solos.  Allí había estado una sola barca,  y Jesús no había entrado en ella con sus discípulos.
Joh 6:23  Sin embargo,  algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había comido el pan después de haber dado gracias el Señor.
Joh 6:24  En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí,  subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús.
Joh 6:25   Cuando lo encontraron al otro lado del lago,  le preguntaron:  --Rabí,  ¿cuándo llegaste acá?
La multitud que sigue a Jesús está atenta de todos sus movimientos por eso le preguntan cómo llego hasta sus discípulos sin haberse ido con ellos en la barca. Solo los íntimos, sus discípulos pueden ver y experimentar en sus vidas el poder sobrenatural de Dios, mientras la multitud solo busca saciar su propia necesidad.
Joh 6:26   --Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan,  no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse.
Joh 6:27   Trabajen,  pero no por la comida que es perecedera,  sino por la que permanece para vida eterna,  la cual les dará el Hijo del hombre.  Sobre éste ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.
Jesús expone el corazón y el pensamiento de las multitudes, ellas no le siguen porque entienden las señales que ven, ellas solo buscan saciar su sed de ego, y llevar a Jesús al cumplimiento de sus propios deseos.
Joh 6:28   --¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige?  --le preguntaron.
Joh 6:29   --Ésta es la obra de Dios:  que crean en aquel a quien él envió --les respondió Jesús.
Las multitudes solo se preocupan por lo que hay que hacer, lo que hay que cumplir, por eso las religiones sacian el deseo de las multitudes, porque ellas les brindan un que hacer, pero Jesús les dice que la obra de Dios es que crean a aquel que les ha sido enviado, pero, aunque lo tuvieron entre ellos y vieron señales y milagros no pudieron creer, porque para creer se necesita mayor intimidad y confianza.
Joh 6:30  --¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos?  ¿Qué puedes hacer?  --insistieron ellos--.
Aunque la señal ya había sido hecha, ellos seguían pidiendo una señal, habían comido pan y pescado de forma sobrenatural. Las multitudes solo esperan lo milagroso, lo visible, porque el camino espiritual es personal, interior, íntimo.
Joh 6:31  Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto,  como está escrito:  'Les dio a comer pan del cielo.'*
Joh 6:32   --Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo --afirmó Jesús--.  El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre.
Joh 6:33   El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.
Joh 6:34   --Señor --le pidieron--,  danos siempre ese pan.
Joh 6:35   --Yo soy el pan de vida --declaró Jesús--.  El que a mí viene nunca pasará hambre,  y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
Joh 6:36   Pero como ya les dije,  a pesar de que ustedes me han visto,  no creen.
Jesús apela a las enseñanzas del Antiguo testamento para que ellos pudieran ver la simbología del mana que el pueblo de Israel había recibido en el desierto tenía con el mismo. Él se revela como el pan de vida, el pan que como en la antigüedad descendió del cielo, ahora ha descendido en forma corporal para saciar el hambre espiritual de su pueblo y de todo aquel que en él crea. Ellos nuevamente incrédulos piden de ese pan sin comprender que le tienen en frente suyo y no lo pueden ver. Para creer hace falta algo más que ver un milagro o una señal, muchos las vieron y aun siguieron en tinieblas, para llegar a creer, primero se necesita tener hambre.
Joh 6:37   Todos los que el Padre me da vendrán a mí;  y al que a mí viene,  no lo rechazo.
Joh 6:38   Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad sino la del que me envió.
Joh 6:39   Y ésta es la voluntad del que me envió:  que yo no pierda nada de lo que él me ha dado,  sino que lo resucite en el día final.
Joh 6:40   Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él,  tenga vida eterna,  y yo lo resucitaré en el día final.
Jesús aplica un principio maravilloso en su evangelización, el confía en que el Padre es quien traerá a él a sus discípulos y seguidores, no es por su propio esfuerzo o labor, nadie puede creer que son sus propias estrategias las que harán que llegue a hacer lo que el Padre le pide. Para cumplir la voluntad de Dios se necesita pasar tiempo conociéndola, poniéndola en práctica con obediencia y sumisión. En el versículo 40 nos deja conocer la voluntad de Dios, que es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, pueda disfrutar de la vida eterna y sea resucitado al final. El que cree obedece, entiende y sigue la voluntad del Padre para su vida disfrutará de lo eterno aquí y ahora, y en el día final recibirá su parte.
Joh 6:41  Entonces los judíos comenzaron a murmurar contra él,  porque dijo:  "Yo soy el pan que bajó del cielo."
Luego de que muchos quisieron hacerlo rey, pronto cambiaron de parecer murmurando en contra suya por lo que había dicho. Quien no comprende la verdad espiritual solo puede criticar o juzgar aquello que no entiende.
Joh 6:42  Y se decían:  "¿Acaso no es éste Jesús,  el hijo de José?  ¿No conocemos a su padre y a su madre?  ¿Cómo es que sale diciendo:  'Yo bajé del cielo'?"
Entre quienes le seguían había personas que conocían a Jesús, su familia, a su padre putativo, José y a su madre María. Aunque ellos le escuchaban hablar y veían con sus propios ojos la evidente manifestación del poder de Dios en milagros y señales, su mente les impide reconocer su verdadera proveniencia.
Joh 6:43   --Dejen de murmurar --replicó Jesús--.
Joh 6:44   Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió,  y yo lo resucitaré en el día final.
Somos llamados a predicar las buenas nuevas del evangelio, pero nadie puede venir a Jesús si primero el Padre no lo atrae hacia él. Así que nuestra tarea es predicar para que todo aquel a quien el Padre atraiga se vuelva a Cristo y al fin de los días Jesús mismo le resucite de entre los muertos.
Joh 6:45   En los profetas está escrito:  'Todos serán enseñados por Dios.'* En efecto,  todo el que escucha al Padre y aprende de él,  viene a mí.
Joh 6:46   Al Padre nadie lo ha visto,  excepto el que viene de Dios;  sólo él ha visto al Padre.
Jesús no contesta a sus preguntas, sino que continua demostrándonos que nadie viene a él y le reconoce como el enviado, el mesías, el hijo de Dios a menos de que no sea atraído por el Padre. Todo verdadero seguidor del Padre, viene al Hijo. Y nos deja entrever que nadie ha visto a Dios, excepto el que viene de él mismo, una maravillosa verdad que nos acerca a la triunidad.
Joh 6:47   Ciertamente les aseguro que el que cree tiene vida eterna.
Joh 6:48  Yo soy el pan de vida.
Joh 6:49  Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto,  y sin embargo murieron.
Joh 6:50  Pero éste es el pan que baja del cielo;  el que come de él,  no muere.
La fe es la que trae el cumplimiento de la promesa, la vida eterna. Jesús es el pan de vida provisto por el Padre para saciar el hambre espiritual de su pueblo y las naciones de la tierra. Así como en el desierto cuando el pueblo tenía hambre, Dios hizo descender maná del cielo, pero aunque lo recibieron ellos perecieron, pues solo es una tipología de lo que habría de suceder con Cristo, el verdadero pan provisto por Dios que descendió del cielo y todo aquel que come de sus enseñanzas y vida, no morirá.
Joh 6:51  Yo soy el pan vivo que descendió del cielo;  si alguno comiere de este pan,  vivirá para siempre;  y el pan que yo daré es mi carne,  la cual yo daré por la vida del mundo.
Mientras el mana que descendió del cielo no perduraba, Jesús es el pan vivo que bajo del cielo y que perdura para siempre. Quien come de este pan provisto por el padre vivirá eternamente en Cristo, pues habla proféticamente de como entrego su carne o cuerpo al escarnio de la cruz para que la vida eterna encontrara cabida en el mundo.
Joh 6:52  Entonces los judíos contendían entre sí,  diciendo:  ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Parece que lo que dijo Jesús suscito controversia entre ellos pues no podían comprender como este hombre podría darles a comer su propia carne, algo que era prohibido por la ley mosaica, siempre que Jesús hablaba de forma ilustrativa o simbólica era imposible para ellos comprender su trasfondo, pero esto no es solo para ellos, sino para todo aquel que intenta comprender las verdades del evangelio sin el Espíritu Santo quien es el que nos enseña todas las cosas (Juan 14:26).
Joh 6:53  Jesús les dijo:  De cierto,  de cierto os digo:  Si no coméis la carne del Hijo del Hombre,  y bebéis su sangre,  no tenéis vida en vosotros.
Comer y beber sangre y carne que aun la contenga era considerado inmundo por la ley, de modo que esta enseñanza confrontaba los arraigos religiosos más profundos entre los judíos, quienes escuchaban a este hombre según ellos contradecir sus creencias. El problema era que no comprendían su ilustración de lo que significaría su sacrificio en la cruz. Así como el comer y beber son necesarios para vivir, la salvación y la vida eterna implicaría el que comiéramos y bebiéramos participando de su sacrificio expiatorio.
Joh 6:54  El que come mi carne y bebe mi sangre,  tiene vida eterna;  y yo le resucitaré en el día postrero.
Solo aquellos que participan del sacrificio expiatorio en el que Jesús brindo su carne como el pan de vida y su sangre como la que sellaba el pacto, pueden participar de la vida eterna en la cual está implícita la promesa de la resurrección de los muertos.
Joh 6:55  Porque mi carne es verdadera comida,  y mi sangre es verdadera bebida.
Su carne es verdadera comida porque no perece, hace que quien la coma tampoco perezca y sacia su hambre eternamente; su sangre es verdadera bebida porque no solo calma la sed, sino que la sacia por la eternidad. Además, recordemos que la palabra en el A.T. nos dice que en la sangre esta la vida (Deut 12:23), como un recordatorio de que en la sangre de Cristo no solo esta la vida, sino la vida eterna.
Joh 6:56  El que come mi carne y bebe mi sangre,  en mí permanece,  y yo en él.
Muchos piensan que este pasaje hace alusión a la santa cena, pero no todo están de acuerdo pues no es solo por la santa cena que alguien verdaderamente recibe la vida eterna sino por la fe depositada en el Hijo. Así que comer y beber de su sangre hace referencia al hecho de la fe que hace que confiemos en su providencia para nuestra salvación, que fueron su cuerpo y su sangre para redención del pecado.
Joh 6:57  Como me envió el Padre viviente,  y yo vivo por el Padre,  asimismo el que me come,  él también vivirá por mí.
Así como la vida del Hijo esta sujeta a la del Padre, el que come o cree del Hijo estará sujeto a la vida del Hijo.
Joh 6:58  Este es el pan que descendió del cielo;  no como vuestros padres comieron el maná,  y murieron;  el que come de este pan,  vivirá eternamente.
Mientras los que comieron maná murieron, el que come del sacrificio de Jesús vivirá para siempre.
Joh 6:59  Estas cosas dijo en la sinagoga,  enseñando en Capernaum.
Joh 6:60  Al oirlas,  muchos de sus discípulos dijeron:  Dura es esta palabra;  ¿quién la puede oír?
Todo esto lo enseño en medio de un templo judío en el cual hubiera podido ser apedreado por decir que deberían comer de su carne y beber de su sangre, tanto así que sus mismos discípulos no pudieron comprenderlo y reconocieron lo duro o difícil de esta palabra. Aquí se revela el pensar de muchos que seguían a Jesús, quienes al verse confrontados por una enseñanza que desafiaba su lógica prefirieron dejarle.
Joh 6:61  Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto,  les dijo:  ¿Esto os ofende?
Joh 6:62  ¿Pues qué,  si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?
Jesús sabiendo que no comprendían lo que había dicho, les pregunta si se sienten ofendidos por lo que dijo, pero luego incluye una pregunta que revela su divinidad, pero que les confrontaba en su confianza para con él. La enseñanza de Jesús jamás fue fácil de entender, pues se necesitaba del Espíritu Santo para comprenderla, el problema era que ellos se quedaban con su propio parecer y esto les apartaba del entendimiento.
Joh 6:63  El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Es aquí donde terminamos por comprender que todo lo que dijo fue inspirado por el Espíritu Santo y por lo tanto sus palabras tenían su esencia espiritual y también su vida, pero que no seria comprendida hasta que la vida por medio del Espíritu Santo llegara a la humanidad, entonces todo lo que les había dicho tomaría relevancia y aprovechamiento.
Joh 6:64  Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
Jesús saca a relucir que entre los que le seguían se encontraban algunos que no creían en lo que les decía, a pesar de los milagros, señales y prodigios vistos. Y a pesar de que sabia quienes eran desde el principio no les aparto, ni les impidió ser sus discípulos.
Joh 6:65  Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
La gracia a sido dada a todos para que sean llamados al arrepentimiento, pero hay quienes a pesar de esto se empeñan en la incredulidad, y con ello nos muestran que nadie viene al Hijo sino fuere capacitado por el Padre.
Joh 6:66  Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.
Aquí vemos como un grupo grande de los que seguían a Jesús se apartaron y decidieron no andar mas con Jesús debido a sus polémicas declaraciones, que parecían no estar en concordancia con lo que pensaban o creían. Dios desafía nuestras creencias para que podamos ir en pos suyo sin prejuicios, ni orgullo.
Joh 6:67  Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
Jesús confronta a aquellos que él ha elegido como sus discípulos para que el que quiera irse se vaya, a pesar de que en el grupo había un incrédulo este prefirió quedarse con ellos, mientras el resto fueron al menos algo más consecuentes con su forma de pensar. Es probable que Judas pensara que Jesús solo quería apartar a toda esta chusma para quedarse con ellos y por eso no le abandonara en ese preciso momento.
Joh 6:68  Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Pedro dando muestras de su cercanía al reino de Dios, dice estas preciosas palabras que susurran en nuestros oídos la misma sensación que tenemos en nuestro interior y que clama ¿a quien iremos?, si solo tu tienes palabras de vida. Quien hace resonar nuestro interior con sus palabras como Cristo, quien nos hace repensar nuestra vida como él, quien escudriña nuestros caminos y nos muestra la verdadera esencia de la vida, sino él.
Joh 6:69  Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Pedro se adentra al reconocer que Jesús es el Mesías, el Cristo, el Hijo del Dios viviente, en el que la mayoría de ellos han creído y entendido, aunque aun no les haya sido revelado aun todo por completo.
Joh 6:70  Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?
Joh 6:71  Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce. 

Sus palabras son duras y difíciles a tal punto de revelar a aquel que habría de entregarle como perteneciente al Diablo, un infiltrado en medio de ellos, los suyos, sus escogidos, pero quien tenía una tarea que realizar, y a quien todos identifican como Judas Iscariote. Sus palabras confrontan nuestra incredulidad, las intenciones de nuestro corazón y nos llevan a cuestionar nuestra fe, ¿porque creemos en Jesús?, ¿realmente creemos en lo que dijo y en quién es?, o solo le seguimos por lo que nos ha dado o por lo que puede darnos. 

8 comentarios:

  1. Camilo por favor me podrías explicar Juan 6:63 relacionado con las palabras que habla Jesucristo en tus comentarios solo llegas al 6:50 Gracias Enrique

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    1. Apreciado hermano Enrique, gracias por tu comentario. Al parecer no se copio bien el estudio al publicarse, ya lo hemos completado para dar respuesta a tu inquietud. Bendiciones

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  2. ESTOY FELIZ DE HABER ENCONTRADO ESTA PAGINA GRACIAS AL PADRE AL HIJO Y AL ESPIRITU SANTO TANTA FELICIDAD QUE NO ME CABE EN MI PECHO

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  3. Gracias mi querido hno, por tus explicacione, me han ayudado mucho DIOS LO BENDIGA 🙏🙏🙏🙏

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  4. Poderosa es la palabra de Dios

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Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones