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martes, 11 de abril de 2017

PREDICA SEMANA SANTA 2017 (LAS PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ No2)


"En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso; o Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso" (Lucas, 23: 43).

INTRODUCCIÓN

Si en la palabra de ayer pudimos encontrar perdón y gracia, aquí vemos la promesa que daría cumplimiento a la obra que se consumaría con la cruz.
Su muerte trae salvación y vida eterna, eso debe quedar muy claro en la mente del creyente, porque su muerte entonces no tendría razón de ser.
La cruz trajo consigo la muerte para el hijo de Dios, pero también vida para quienes creyendo en Cristo se convierten en hijos de Dios.

DESARROLLO

Jesús está al lado de dos ladrones dice la escritura y mientras uno le vitupera y se burla, el otro reconoce su pecado y percibe su castigo como justo, además reconoce a Cristo como el enviado de Dios, su teología no es la correcta, no se ha bautizado, ni lo sabe todo sobre la religión correcta, el solo confía y defiende a Cristo, por eso cuando este criminal le pide que se acuerde de el en su reino, Jesús le responde que hoy mismo estará en el paraíso.

Que maravillosa promesa, no será mañana, no será en un mes, ni tendrá efecto en un año, será para hoy. Eso nos recuerda la premura del efecto de la salvación para quien la vive y experimenta en su ser. Quien es alcanzado por la salvación divina, experimenta en su ser un cambio, algo ha sido transformado, aunque al principio no se entiende, el mismo día se hace evidente que algunos deseos carnales desaparecen o menguan.

Tengamos presente que nuestra salvación es hoy, no mañana, no después, si creemos es hoy que podremos disfrutar de la promesa divina de salvación y si la muerte nos alcanza, es en ese mismo instante que iremos a disfrutar del paraíso.

CONCLUSIÓN

El hoy es un recuerdo constante de la promesa divina, es hoy el tiempo para vivir, hoy el día para morir a nosotros mismos, hoy el día para buscar de Dios, hoy el aquí y ahora de la verdad de Dios.

Saber que la promesa es cumplida, nos da confianza para vivir conforme a nuestras creencias y para predicar la palabra, pues tenemos la plena confianza que lo que él dijo, lo hará.

No podemos desconfiar, si salvo a este criminal miserable y culpable ante la ley, Dios es fiel para perdonar y salvar a los que se acercan confiadamente por la fe en Cristo.


Oremos, Señor sabemos que tus palabras son ciertas, cuanta confianza podemos sentir al confiar en ellas, permítenos aferrarnos firmemente a tus enseñanzas y ponerlas por obras para disfrutar aquí y ahora de tu presencia y verdad, amen.

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