PREDICA DOMINICAL - HAS SIDO PESADO Y FUISTE HALLADO FALTO

PREDICA DOMINICAL

Por: Camilo Sastoque

Ministerio Unidad de la Fe

HAS SIDO PESADO Y FUISTE HALLADO FALTO

TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
Daniel 5:27 RVR1960

INTRODUCCIÓN

Hace algún tiempo veía una película en donde un caballero quería humillar a su contrincante y le decía estas palabras: te han pesado, te han medido y te hallaron defectuoso. Me parecieron muy graciosas en aquel momento hasta que luego recordé que la escritura decía algo similar y entonces decidí meditar en aquello, pues Dios es un Dios justo y su justicia su basa en la verdad.

Y entonces pensé en que Dios me ha pesado, y medido, ¿me habrá hallado defectuoso o falto?

Pues si respondes con sinceridad, encontraras que has sido hallado falto en muchas ocasiones.

"No somos perfectos" es la frase favorita de nosotros cuando nos queremos escudarnos de nuestras equivocaciones, claro, no somos infalibles, pero debemos tener cuidado de pensar, obrar y hablar conforme a lo que Dios dispone porque tarde o temprano esto será pesado por Dios para bendición o para examinarnos y recapacitar.

DESARROLLO

Esta palabra le fue dada al Hijo del Rey Nabucodonosor quien se encontraba bebiendo y departiendo con sus amigos, y pide que le traigan las copas del templo del Señor que habían sido tomadas cuando Babilonia conquisto Jerusalén, para beber en ellas y luego de haberlas usado de forma indigna, aparece una mano sobre una pared que escribe las palabras MENE, MENE, TEKEL, que luego encuentran significado en Daniel quien logra interpretarlas y le dice lo que traducen: "te he pesado, te he medido y fuiste hallado falto" y entonces el rey pierde su vida y su reino esa misma noche como el juicio de Dios sobre su vida.

Dios nos pesa y mide constantemente conforme a su justicia, por eso Jesús nos enseña a no juzgar para que no seamos juzgados (Lucas 6:37), porque en el momento en que juzgamos a los demás u obramos contrariamente al mandato divino entonces nos hacemos sujetos de juicio y su juicio empieza con la medición y pesaje de nuestras acciones, pensamientos e intenciones.

CONCLUSIÓN

Dios no puede ser burlado, por eso dejemos en sus manos el juicio y la venganza, para que el pague conforme a su sabiduría, y mientras tanto nosotros preocupémonos por perfeccionarnos a nosotros mismos en las disciplinas espirituales, y en el amor.

Para que si llegamos a ser pesados y medidos por Dios, no se nos halle faltos de amor, gracia y misericordia por el poder de Dios sobre nuestras vidas. Abandona el juicio hacia los demás, a menos que este sea para establecer la sana enseñanza de la palabra de Dios o el testimonio de la verdad, pero hazlo con mansedumbre y templanza en todo momento.

Oremos, Señor que tu justo juicio se establezca sobre la tierra sobre justos y pecadores por igual para que tu verdad que es eterna se propague por la tierra y la llene de tu gracia y poder, si nos hallamos flatos ante ti, ten misericordia y ayúdanos para alcanzar la perfección y la santidad sin la cual nadie te vera, amen.