PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
PREPÁRATE PARA LAS CRISIS
Efesios
6:13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el
día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.
INTRODUCCIÓN
No hay nada más insensato que
pensar que porque nos hemos convertido a Dios las crisis o los tiempos
difíciles no volverán. Muchas iglesias predican que Dios tiene un plan
maravilloso, que si te conviertes todo estará bien, que si se convierten serán
bendecidos, pero esto no es del todo cierto. ¡Claro!, Dios tiene un plan
maravilloso, pero el cual incluye sufrimiento, un sufrimiento que te ayudará a
despertar; que si buscas de Dios todo estará bien, también, pero porque
aprenderás a dejar de confiar en ti mismo, para confiar en él; Dios si te
bendecirá, pero primero necesita transformar tu corazón para que puedas
obedecerle y ello acarrea sufrimiento. Por eso creo que es prudente alertar y
ser diligentes en prepararnos para lo que ha de venir, tanto lo bueno como lo
malo.
No sabemos lo que cada día
traerá, sabemos que contamos con el afán que corresponde a cada día, pero no
sabemos si será bueno o malo, lo que si podemos es preparar nuestro ser para
que sea lo que sea, bueno o malo, podamos salir airosos y glorificar a Dios.
Miremos lo que nos dicen las
escrituras:
Eclesiastés
9:11 Me fijé que en esta vida la carrera no la ganan los más veloces, ni ganan
la batalla los más valientes; que tampoco los sabios tienen qué comer, ni los
inteligentes abundan en dinero, ni los instruidos gozan de simpatía, sino que a
todos les llegan buenos y malos tiempos.
Eclesiastés
3:1-7 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo
del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar,
y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de
destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de
endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar
piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de
buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de
romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de
amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Rom
8:35 ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la
persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?
Apoc
2:10 No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que a algunos de
ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán
persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona
de la vida.
DESARROLLO
¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo
prepararnos para los momentos difíciles? Si bien no podemos cambiar las
circunstancias que vivimos, en Dios es posible tener el dominio propio sobre
las emociones y el pensamiento que tienden a manipularnos todo el tiempo
durante aquellos momentos. ¿Cómo puedes prepararte para una crisis en tu
matrimonio, en tu trabajo, con tus hijos naturales o espirituales? Pues
reconociendo primero que han de venir y aparecer en cualquier momento, no
podemos engañarnos creyendo que todo está bien, cuando cometemos tantos errores
a diario. No podemos engañarnos creyendo que la crisis no vendrá, eso es falso
y genera falsas expectativas. Más bien dispongámonos para lo que ha de venir,
para disfrutar los momentos buenos, bellos y para aprender en aquellos que no
lo son.
¿Cómo estar preparados para que
un ser querido parta? No podremos evitar el dolor de su partida, pero si
podemos orar con diligencia para que esa persona pueda entregarse a Dios y
pueda recibir la vida eterna. ¿Cómo estar preparados ante una crisis en
nuestros matrimonios?, pues sabiendo que en cualquier momento puede aparecer,
pero podemos prepararnos orando por nuestra pareja, bendiciéndola, buscando
ayuda, buscando consejo, respetándola, escuchándola y amándola.
Dios ha dispuesto la crisis como
una oportunidad poderosa para aprender de nuestras equivocaciones y para
comprender que todo en esta vida es pasajero, mientras tú te apegas a las
cosas, Dios quiere ayudarte a desprenderte, y desprenderte no quiere decir que
no puedas llorar porque tu ser amado se ha ido, o porque estás pasando por un
momento difícil, o porque te has quedado sin trabajo, o tu hijo está en las
drogas. Prepárate mejor en los buenos tiempos ayunando, orando y compartiendo
cada día mas con el Señor para que puedas encontrar en el tu consuelo, y para
que el disponga de todo para que la crisis solo sea una oportunidad para
mejorar tu hogar, tu matrimonio, tu trabajo, tu vida.
La escritura nos recuerda que
debemos estar listos para la batalla vistiéndonos de la armadura de Dios que
consta de la palabra, la fe, la salvación, la verdad, la justicia y el amor,
quien así viva, estará preparado para enfrentar cualquier batalla.
CONCLUSION
La crisis es una oportunidad de
transformación, porque la vida no tiene sentido sin ella. Todo aquello que nos
parece contrario disfraza en si aquello que necesitamos cambiar, nuestro
temperamento, nuestra pereza, nuestra indolencia, nuestra falta de amor,
nuestro descontento, nuestra falsa necesidad por las cosas exteriores. Perderlo
todo es encontrarlo a él.
Déjate de ti mismo para que
puedas encontrarle, porque mientras continúes apegado a ti mismo, seguirás
adquiriendo sufrimiento innecesario, seguirás tras lo falso sin poder ver la
verdad. Aprovecha mi hermano(a) el tiempo de crisis para meditar en el Señor
aquello que no está bien, aquello que debe mejorar, aquello que necesita ser
cambiado.
Oremos, Señor si pasamos por la
crisis ayúdanos a recordar que es en ella en donde te encontramos, es ella
quien nos recuerda que tú eres nuestro auxilio, es ella quien nos permite ser
sostenidos en tu fortaleza para que nuestra debilidad sea evidente, gracias por
la crisis y por las oportunidades que encontramos a través tuyo en ellas, te
amamos y bendecimos en el nombre de Jesús, amen.