PREDICA DOMINICAL - A DIOS LE INTERESAN LOS MOTIVOS

PREDICA DOMINICAL

Por: Camilo Sastoque

Ministerio Unidad de la Fe

A DIOS LE INTERESAN LOS MOTIVOS

Rom 2:16 Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona, como lo declara mi evangelio.

1Tesalonicenses 2:4 Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio:  no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que examina nuestro corazón.

INTRODUCCIÓN

Todos tenemos la tendencia de juzgarlo todo por las apariencias, por lo exterior, por aquello que podemos ver o que es evidente para el observador. Decimos que alguien es rico por la forma en que viste o por el carro que tiene y así mismo juzgamos al pobre, decimos que alguien es inteligente por lo que dice, alabamos la filantropía de algunas personas por lo que vemos exteriormente, pero que tanto sabemos nosotros de lo que sucede en su interior.

Ninguno de nosotros puede leer los pensamientos de los demás, ese don no se nos ha confiado, pero creemos saberlo todo sobre los demás, sin darnos cuenta que fácil caemos en el engaño de las apariencias.

Buscamos aparentar ante los demás lo inteligentes que somos, lo ricos que somos, lo humildes que somos, lo serviles que somos y mucho más, con lo cual solo logramos engañar a los hombres. Pero esto no es solo para con los hombres también creemos que podemos engañar a Dios, pero nos equivocamos, porque Dios no puede ser burlado.

DESARROLLO

A Dios le interesan los motivos, la intención del corazón más que las acciones externas que se logran. Muchos pueden engañar a los incautos por su forma de actuar, con sus bellas palabras, con su ayuda y servicio, pero solo Dios conoce el corazón del hombre y los motivos que fuerzan el ejercicio de su obrar.

Dios se interesa en los motivos porque son ellos los que nos dicen que raíz es la que produce el fruto, el motivo es la verdadera esencia del corazón de donde provienen nuestras obras. Si alguien obra conforme a la fe, su intención será clara, pura; pero si por el contrario obra conforme a un motivo diferente, entonces tarde o temprano saldrá a la luz, evidenciando el engaño.

Existen muchas personas que buscan a Dios y quieren servirle pero bajo los motivos incorrectos, algunos sirven por la posición que estar ante un público les puede dar, otros por lo importantes que se sienten al ser tomados en cuenta, otros sirven porque han creído que servir es como un trabajo cualquiera, otros sirven al ministerio por dinero, pero nadie te lo reconocerá de frente, pero sutilmente en su interior eso es lo que hay, intenciones incorrectas que terminan en garrafales errores.

Son tantos los motivos incorrectos por los que podemos estar haciendo algo, algunos buscan de Dios solo cuando tienen problemas, para que arregle su matrimonio, su hogar, su familia, sus hijos, una situación económica difícil, pero en su interior en realidad no quieren conocer al Dios verdadero, solo sus beneficios.

CONCLUSIÓN

¿Cuál es tu intención verdadera para buscar de Dios? Pero no te respondas a la ligera, medita y pide a Dios en oración que revele las intenciones de tu corazón, yo en algún momento del servicio a Dios me encontré queriendo agradar a todos, buscando méritos y privilegios, ¿que hay en tu interior? ¿Será que puedes ser totalmente sincero y responderte a ti mismo y a Dios por las intenciones y motivos de tu corazón?

Alguien que tiene motivaciones diferentes al llamado para servir a Dios, no puede servir con libertad, pues siempre se verá enfrentado a querer hacer lo que mejor le convenga.

Solo Dios puede escudriñar las verdaderas motivaciones de tu corazón para servirle, que esperas para pedirle que las revele y de esta manera poder descubrir lo que estaba oculto tras las mentiras que has creído.

Oremos, Señor te pedimos que reveles a nosotros las intenciones verdaderas con las que hacemos aquello que un día fuimos llamados a hacer, o si por el contrario nos encontramos haciendo cosas a las que no fuimos llamados por los motivos incorrectos, muéstranos, enséñanos y transfórmanos para que no caigamos en tentación y líbranos del mal, amen.