ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
2Ti 2:1 Así que tú,
hijo mío, fortalécete por la
gracia que tenemos en Cristo Jesús.
Somos
capaces según la gracia concedida por Cristo, de modo que confiar en nuestras
capacidades es ego, necesitamos aprender a abandonarnos en la gracia que
soporta nuestras vidas para que nuestra confianza pueda ser soportada en la
verdad y no en la falsedad del ego.
2Ti 2:2
Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de
confianza, que a su vez estén
capacitados para enseñar a otros.
La enseñanza de Pablo es poderosa
para trascender la naturaleza carnal que antes gobernaba nuestras vidas, de
forma que ahora la vida del Espíritu de Dios pueda obrar en nosotros al morir a
esta naturaleza. No todos deben enseñar, solo quien se encuentre capacitado por
el entendimiento, el conocimiento y una vida devota deben enseñar, porque quien
no tiene entendimiento puede tergiversar la verdad y acomodarla según su propia
necesidad, para motivar a otros a hacer cosas que ya deberían haber sido
superadas, aun se persiste en continuar, dejando de lado las practicas que
verdaderamente nos acercan al padre.
2Ti 2:3
Comparte nuestros sufrimientos,
como buen soldado de Cristo Jesús.
Los testimonios de dolor,
sufrimiento y fe nos animan a continuar a pesar de las dificultades que podamos
enfrentar, porque cuando algo nos sucede la mente nos envuelve en la
autocompasión, pero el testimonio de fidelidad en medio de la prueba trae
consuelo al corazón afligido. Otra traducción dice "Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo". Lo cual nos lleva a comprender que el sufrimiento por la causa de Cristo es evidente y que debemos soportarlo con paciencia y perseverancia por amor de su nombre. Se hace referencia a los soldados que sufren penalidades en medio del campo por una causa de hombres, que mejor que nosotros soportemos sin importar el tipo de sufrimiento por una causa mayor, el amor de Dios.
2Ti 2:4
Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones
civiles.
Ninguno que contiende contra su
carnalidad en busca de lo eterno, se enreda en las cosas terrenales o permite
que estas controlen su vida.
2Ti 2:5
Así mismo, el atleta no recibe la
corona de vencedor si no compite según el reglamento.
Nadie que busque lo eterno vivirá
como si no comprendiera los principios que rigen la vida del buscador, mas
quien los pone en práctica vivirá conforme Cristo nos enseñó.
2Ti 2:6
El labrador que trabaja duro tiene derecho a recibir primero parte de la
cosecha.
Pablo usa parábolas para expresar
las verdades que trata de trasmitir a su discípulo, pues las verdades se hayan
dispuestas para aquellos que aun en las cosas más simples de la vida pueden
encontrar grandes verdades. Quien trabaja duro para permitir ser perfeccionado,
consagrándose en santidad, puede disfrutar primeramente de la cosecha que con
sacrificio y consagración a resultado, nadie que siembra en el reino busca ser
primero, más bien busca que lo sembrado se coseche en justicia, amor y verdad
primeramente en su ser.
2Ti 2:7
Reflexiona en lo que te digo, y
el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto.
No dejemos de meditar en lo que se
nos ha enseñado, al principio la mente puede haber captado algunas cosas
interesantes, pero entre más hacemos introspección sobre la enseñanza, mas esta
penetra y la verdad sale a relucir.
2Ti 2:8
No dejes de recordar a Jesucristo,
descendiente de David, levantado
de entre los muertos. Este es mi
evangelio,
Meditar en Jesucristo debe ser una
práctica continua para el creyente, pues nuestro mensaje es el mismo, entregado
como sacrificio, el cordero inmolado para el perdón de nuestros pecados, no hay
otro evangelio, este nos conduce a una comunión profunda con la divinidad, pues
él es la puerta, el camino y la verdad en si misma.
2Ti 2:9
por el que sufro al extremo de llevar cadenas como un criminal. Pero la palabra de Dios no está encadenada.
No importa lo que podamos sufrir o
vivir por causa de la verdad, todo ello es pasajero. Mientras la vida terrenal
es pasajera, lo eterno en Cristo perdura, su palabra no está encadenada por el
tiempo, ni por ninguna barrera, cuando es entregada tal cual nos fue confiada
en amor y fe.
2Ti 2:10
Así que todo lo soporto por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la gloriosa y
eterna salvación que tenemos en Cristo Jesús.
Todo lo que nos sucede tiene un
propósito, al ser conscientes de ello, podemos por la gracia de Dios soportar,
sufrir, padecer, perseverar siempre para que aquellos que se acercan a Dios
alcancen la eternidad en Cristo.
2Ti 2:11
Este mensaje es digno de crédito:
Si morimos con él, también
viviremos con él;
La muerte es parte del camino, es
solo un paso, pero para alcanzar lo eterno, nuestra existencia debe pasar de lo
terrenal a lo imperecedero, una vida que no se termina con el tiempo, que no
está contenida en un espacio, que fluye de Dios hacia el hombre, pero que este
no puede disfrutar por su apego a si mismo.
2Ti 2:12
si resistimos, también reinaremos
con él. Si lo negamos, también él nos negará;
Si nos sometemos al
perfeccionamiento de nuestro ser, también gobernaremos sobre nuestro cuerpo y
alma, para vivir en el espíritu. Si negamos su naturaleza, su divinidad, se nos
negara la posibilidad de alcanzarla.
2Ti 2:13
si somos infieles, él sigue
siendo fiel, ya que no puede negarse a
sí mismo.
Su naturaleza no cambia, permanece,
es eterna, en el no hay negación, solo fidelidad a su esencia, para con
aquellos que aun siendo infieles a la verdad, esta permanece.
2Ti 2:14
No dejes de recordarles esto.
Adviérteles delante de Dios que eviten las discusiones inútiles, pues no sirven nada más que para destruir a
los oyentes.
Las discusiones son fuente de
sabiduría para aquel que está dispuesto a escuchar, pero para quien no lo está,
esta se convertirá en inútil, sin propósito, ni sentido, entonces solo conduce
a vanidad, orgullo y decadencia.
2Ti 2:15
Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse
y que interpreta rectamente la palabra de verdad.
Procura someterte a Dios para ser
perfeccionado, para que al poner por obra lo que se ha revelado a tu corazón
evites todo reproche de tu conciencia.
2Ti 2:16
Evita las palabrerías profanas,
porque los que se dan a ellas se alejan cada vez más de la vida
piadosa,*
La palabra debe ser cuidada como un
gran regalo, pues de ella se hace evidente nuestra fuente, cuídate de hablar
demasiado o usar palabras que no conduzcan a la bondad pues ellas enseñan,
hacen evidente nuestra naturaleza y pueden edificar o destruir.
2Ti 2:17
y sus enseñanzas se extienden como gangrena. Entre ellos están Himeneo y Fileto,
Desviarse de la verdad implica que
aquel que se ha desviado toma como fuente la falsedad para predicar la verdad,
lo cual es imposible, pero estas enseñanzas se han extendido por todo el mundo.
Para no caer en ellas es importante la lectura constante de las escrituras, la
oración y el sometimiento de nuestro ser a Dios para revelación y exhortación.
2Ti 2:18
que se han desviado de la verdad.
Andan diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, y así trastornan la fe de algunos.
Muchos se han desviado por poner su
confianza en otras enseñanzas, sin recordar que debemos tomar lo bueno y
desechar aquello que no se conforme a la verdad, algunos creían que la
resurrección ya se había manifestado y con ello perturbaban la confianza de los
recién convertidos. La verdad puede ser trastornada por la mentira en algún
momento, pero al final esta siempre sale a la luz, y se hace evidente.
2Ti 2:19
A pesar de todo, el fundamento de
Dios es sólido y se mantiene firme, pues
está sellado con esta inscripción:
"El Señor conoce a los suyos",* y esta otra: "Que se aparte de la maldad todo el que
invoca el nombre del Señor".*
La luz no puede ser cubierta por
las tinieblas, más bien estas son disipadas por la luz, de modo que el
fundamento de la verdad no puede ser perturbado por la mentira, y se mantiene
inamovible.
2Ti 2:20
En una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata sino también de
madera y de barro, unos para los usos
más nobles y otros para los usos más bajos.
Dios habita y ha hecho casa en
donde algunos de sus instrumentos tienen diferentes estados, diferentes usos,
algunos son nobles otros no, pero siempre están en la casa a la que pertenecen.
La iglesia también es una casa grande en donde existen instrumentos similares a
los de la parábola, sus usos están determinados por el creador y aunque su
conformación interior le da su uso, también pertenecen a la casa. Nuestro ser
interior es mostrado en esta parábola como conformado por oro, plata, madera y
barro 4 materiales que se encuentran en la tierra, empieza con el oro como el
material más costoso y puro cuya resistencia es alta y duradera, continua con
la plata como un metal valioso pero ya no es igual que el oro, aun la plata
contiene muchas más impurezas que el oro y su resistencia aunque duradera no se
compara con el oro, continua con la madera que tiene una conformación
diferente, ya no es un metal resistente, esta puede ser quebrada más fácilmente
y su duración es menor, y termina con el barro el cual es el material más
delicado cualquier golpe puede quebrarle, aunque es resistente al fuego su
conformación lo hace fácilmente quebradizo. La iglesia está conformada por
seres que en su interior están en un proceso de perfeccionamiento para llegar a
ser como el oro, cada etapa debe ser trascendida para continuar en el proceso de
crecimiento, al principio seremos como barro frágil, pero moldeable, luego como
madera que se hecha al fuego para encender la fogata del espíritu para que la
plata pueda seguir siendo perfeccionada, y luego por la alquimia divina se
transforme en oro puro y fino.
2Ti 2:21
Si alguien se mantiene limpio,
llegará a ser un vaso noble,
santificado, útil para el Señor y
preparado para toda obra buena.
De modo que siendo perfeccionados podamos
ser usados por Dios para su obrar. La conformación de las vasijas dependerá del
grado de limpieza interior y esta les dará su utilidad, de modo que una vasija
de barro pueda llegar a ser de oro, simbolizando la naturaleza humana
transformándose en la divina.
2Ti 2:22
Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe,
el amor y la paz, junto con los
que invocan al Señor con un corazón limpio.
La juventud trae consigo la
búsqueda de la satisfacción del ser, por eso el joven es un gran buscador de
experiencias, emociones y pasiones que le den sentido a la vida, pero ellas no
conducen a lo eterno, quedarnos allí no trae ningún fruto, las escrituras nos
instan a seguir la justicia, la fe, el amor y la paz que hay en Cristo para que
podamos ser perfeccionados, esquivando aquellas pasiones que nos desvían y
desgastan.
2Ti 2:23
No tengas nada que ver con discusiones necias y sin sentido, pues ya sabes que terminan en pleitos.
Las discusiones necias y sin
sentido no traen fruto, al desgastarnos en ellas caemos en la inconsciencia y
perdemos la oportunidad de ser conscientes y expresar la verdad que da sentido
a todo.
2Ti 2:24
Y un siervo del Señor no debe andar peleando; más bien,
debe ser amable con todos, capaz
de enseñar y no propenso a irritarse.
Como amados de Dios, toda pelea,
conflicto o problema debe ser resuelto en el interior para que este no se
exprese en lo exterior, pues la amabilidad sincera muestra un carácter
trasformado por la verdad.
2Ti 2:25
Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento
para conocer la verdad,
Con humildad, aquellos que conocen
la verdad es un deber el corregir a quienes contienden contra ella, pero para
que una esperanza real exista se debe amar a aquel con el que se contiende para
que las barreras que le impiden ver la verdad sean derribadas por el amor.
2Ti 2:26
de modo que se despierten y escapen de la trampa en que el diablo los
tiene cautivos, sumisos a su voluntad.
Solo mediante una metanoia, una
trasformación interior que conduce al conocimiento de la verdad, el hombre pude
escapar de las tinieblas que le impiden comprender y los mantienen sujetos a
cautividad.