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lunes, 19 de mayo de 2014

TIEMPO DE REFLEXION


La siguiente reflexión fue escrita por mi Padre unos meses antes de morir. Su última voluntad fue que tuviera mucha difusión. Espero que tomemos conciencia de ello.
Joven amigo, ¿eres fumador y/o bebedor "social"? Hace años yo fui las dos cosas. En ese entonces dije las dos mentiras más grandes que he dicho en mi vida: 1) Cuando yo quiera dejaré de fumar Y 2) Cuando yo quiera dejaré de beber. Estaba completamente equivocado. Por aquel tiempo mi abuelo me dio un sabio consejo, que yo no supe valorar completamente; por el cual, actualmente, estoy pagando el precio. Mi abuelo me dijo: "Hijo: debes saber que DIOS, perdona siempre, los HUMANOS perdonamos sólo a veces, la NATURALEZA no perdona jamás y tarde o temprano, se presenta a cobrar la factura por los abusos que cometemos con nuestro cuerpo". ¿Cuáles abusos? Pues tabaco, alcohol, comida o cualquier sustancia tóxica ajena al cuerpo humano"
Hoy he querido compartir contigo esto que mi abuelo me dijo hace años y que es una gran verdad. Amigo, recuerda que todas las carreras se inician con el primer paso; debes tomar una decisión AHORA o resignarte a pagar el precio, ¡UN ALTO PRECIO!, te lo aseguro,
Que DIOS te bendiga y te acompañe siempre.

1Co 6:10  ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Muchos creen que son ellos quienes tienen el control de sus vidas, los vicios, sus deseos, y se excusan de muchas maneras para encubrir el engaño en el que viven. Algunos usan el alcohol, el cigarrillo, la marihuana y otros vicios para ahogar sus penas y desdichas, otros para ocultar sus flaquezas, para soportar y manejar el estrés, otros para sacar valor y hacer cosas que en sus cabales no serían capaces de hacer. El alcohol es una bebida social con la que muchos tienen problemas, pero pocos pueden reconocerlo, de igual manera todo vicio genera un daño y unas consecuencias a corto y largo plazo sobre nuestra salud mental, emocional y física. Al igual que el hombre de esta reflexión, se engañaba a si mismo tratando de ocultar la imposibilidad de soltarse por sí mismo de sus vicios, y tuvo que lidiar con las consecuencias de sus actos, sacando de allí una gran lección de vida. Los excesos en nada son saludables, podemos pensar que viven en exceso otros, pero nosotros, ¡No!, eso no es cierto, engañándonos, pues sabemos muy en nuestro interior que cuando surge un deseo, o necesidad, este nos controla, manipula y maneja a su antojo. También con el tiempo nos damos cuenta de esta maravillosa verdad, Dios nos perdona siempre y cuando vivamos un verdadero arrepentimiento de corazón, no un simple remordimiento de nuestras conciencias, El hombre debe aprender de Dios para perdonar de verdad, aunque la gran mayoría no lo pone en práctica, y por último la naturaleza siempre se cobra la factura más alta por tus propias decisiones. De qué cosas estas abusando?, la comida?, el tabaco?, el alcohol?, las drogas?, la pornografía?, la mentira?, el odio?, piensa y reflexiona. Por último el pasaje bíblico de hoy nos recuerda que los ladrones, avaros, borrachos, maldicientes y estafadores no heredaran el reino de Dios, porque?, porque en donde un vicio o exceso tiene el control de tu vida, él es señor, y Dios no puede gobernar en tu vida. Solo un corazón rendido y humillado ante él, puede ser trasformado para recibir el poder de dejar todo exceso, deseo, vicio o engaño, para reconocer su impotencia y suplicar la ayuda necesaria para poder cambiar.

GUÍA DE ESTUDIO

De qué cosas estas llenando tu vida?
En que excesos estas cayendo?
Te es difícil controlar tu deseo de beber, fumar o comer?
Cuál es el precio que estas pagando por tus decisiones?

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