ESTUDIO BIBLICO 2 CORINTIOS 10

ESTUDIO BIBLICO

POr: Camilo Sastoque

2Co 10:1  Por la ternura y la bondad de Cristo,  yo,  Pablo,  apelo a ustedes personalmente;  yo mismo que,  según dicen,  soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes pero atrevido cuando estoy lejos.

Pablo es un fiel ejemplo de cuando se es objeto de críticas y chismes, los cuales había oído con seguridad, más hace caso omiso de ellos, pues solo son la opinión de gente malintencionada que busca opacar el servicio, y que usados por las tinieblas intentan herir los sentimientos y pensamientos de los obreros de Dios, hacer caso de lo que se habla es perder la oportunidad de ser quien Dios nos ha llamado a ser, cuando tomamos en cuenta todos los detalles negativos ellos nublaran nuestro entendimiento y quitaran la posibilidad de que obremos sin prejuicios, y de ser nosotros mismos, para no ser lo que ellos quieren que seamos. Pablo apela a la bondad y amor de Cristo, para llegar a ellos personalmente, sin intermediarios, sin prejuicios a pesar de los que ellos tienen de él, así mismo debemos afrontar con amor y paciencia a todos aquellos que nos critican y juzgan sin conocernos.

2Co 10:2  Les ruego que cuando vaya no tenga que ser tan atrevido como me he propuesto ser con algunos que opinan que vivimos según criterios meramente humanos,

Lo que si perturba la tranquilidad de Pablo es el hecho de que algunos crean que vivimos bajo criterios dictaminados por el hombre, eso si logra perturbar a Pablo, pues cuando alguien cree eso, hecha abajo la fe y pone por encima la mente, dejando de lado lo espiritual para rendir culto al alma.

2Co 10:3  pues aunque vivimos en el mundo,  no libramos batallas como lo hace el mundo.

El mundo batalla por el ego, más nosotros siendo librados del ego cada día por la obra del Espíritu en nosotros libramos la batalla por la libertad del espíritu.

2Co 10:4  Las armas con que luchamos no son del mundo,  sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.

Las fortalezas no son murallas o barreras físicas, lo son para la mente, una mente no reformada está llena de barreras, fortalezas que le impiden ver la verdad, les impide despertar y ver tal cual ve Dios las cosas, para algunos su fortaleza proviene de su religión, para otros proviene de su egoísmo, para otros por la falta de perdón, para otros el temor, son muchas fortalezas las que podemos tener en nuestro interior que menguan nuestra confianza y la posibilidad de estar cada día más cerca de Dios, para destruirlas las armas de este mundo no funcionan, la psicología, la medicina, no pueden franquearlas, se necesita un arma poderosa para la destrucción de ellas, que es la palabra, ella es viva, eficaz, suficiente y poderosa para llevarnos a comprender la verdad, por medio de la obra del Espíritu Santo, solo la escritura puede traer luz a aquellas áreas de nuestras vidas con las que más batallamos, aquellos pecados ocultos salen a la luz para ser consumidos, aquellas actitudes, pensamientos, deseos, puestos bajo la escritura son desechos si provienen del ego, y permanecen si provienen de Dios.

2Co 10:5  Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios,  y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.

Es importante comprender que toda altivez, fortaleza, lujuria, egoísmo, vanidad, vanagloria, orgullo, y maldad, nacen en el pensamiento del hombre no regenerado y aun del regenerado, pero en Cristo tenemos un arma poderosa para que este pensamiento no se convierta en una acción, pase a ser un habito y luego produzca un destino de destrucción, sino que sea cortado de raíz en la medida en que surge y nos ejercitamos al llevar todo pensamiento contrario a Dios cautivo a la obediencia en Cristo, sometidos a su voluntad estamos libres de cualquier influencia, cautividad, y fortaleza que las tinieblas quieran instigar sobre nuestras mentes, solo una mente renovada por la escritura puede pelear esta batalla, sin el poder de Dios por medio del Espíritu Santo, no sería imposible someter todo pensamiento a cautividad, para que nuestra mente pueda ser verdaderamente libre.

2Co 10:6  Y estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia una vez que yo pueda contar con la completa obediencia de ustedes.

La desobediencia dentro de la iglesia y fuera de ella para con la familia, no puede ser tolerada porque es contraria a la voluntad divina, es un acto claro de rebeldía, ademas es solo una muestra de la necesidad de disciplina para fortalecer el espíritu y someter el alma, por eso el castigo con fundamento bíblico es la forma de implementar disciplina en el obrero cristiano y en el hogar, pero esta solo puede ser ejercida cuando se entrega obediencia voluntaria ante la revelación de la escritura, no coercionado, ni por obligación como algunos padres o siervos pretenden creer. Es importante notar como la rebeldía que nos era natural, ahora es cambiada por la obediencia revelada a través de las escrituras, pues el espíritu es obediente a Dios, más el alma no y esta última necesita de la disciplina para caer en cuenta de la verdad.

2Co 10:7  Fíjense en lo que está a la vista.* Si alguno está convencido de ser de Cristo,  considere esto de nuevo:  nosotros somos tan de Cristo como él.

Dense cuenta de lo evidente, que si alguien esta en Cristo, podrá reconocer a quien pertenece cada quien, pues cuando estamos en Cristo nos es natural corresponder con obediencia primero a Dios y luego a los hombres en autoridad, siempre y cuando esto no sobrepase nuestras convicciones como creyentes.

2Co 10:8  No me avergonzaré de jactarme de nuestra autoridad más de la cuenta,  autoridad que el Señor nos ha dado para la edificación y no para la destrucción de ustedes.

Aquí encontramos claramente el propósito y sentido que tienen en Dios la autoridad, de la cual nadie debe jactarse, ni usar para beneficio propio, más bien esta cumple el propósito en Cristo para edificación de nuestro ser, a diferencia de la rebeldía que obra para destrucción nuestra.

2Co 10:9  No quiero dar la impresión de que trato de asustarlos con mis cartas,

Pablo clarifica el propósito de su carta llamándoles a la edificación y sometiendo todo argumento que proviene de sus almas, el temor no proviene de Dios, de manera que todo argumento que quiera meter temor en tu vida, no es de Dios, proviene de las tinieblas quienes aprovechan estos argumentos para distraerte de la verdad.

2Co 10:10  pues algunos dicen:  "Sus cartas son duras y fuertes,  pero él en persona no impresiona a nadie,  y como orador es un fracaso."

Los argumentos que fluyen de la rebeldía son muchos, así como pablo puedes experimentar que tu servicio pueda ser rechazado por parte de la iglesia, con argumentos flojos y faltos de entendimiento, pero Dios no nos llama a atender lo que los demás creen, sino que debemos estar atentos para no caer en el juego de la manipulación y el engaño. Un hombre de Dios, no lo hace su fama, o lo que los demás dicen de él, lo hace Cristo y su relación con él.

2Co 10:11  Tales personas deben darse cuenta de que lo que somos por escrito estando ausentes,  lo seremos con hechos estando presentes.

Es importante que Pablo confronte aquellos aspectos que parecen sin importancia dentro de la iglesia, pues con ello evita que muchos caigan en el engaño y ademas permite que la disciplina de Dios obre a través suyo como instrumento para la destrucción de aquellos argumentos que te apartan de la verdad y dan testimonio de tu ego. Aunque lo ha hecho por escrito, de seguro es mejor hacerlo estando presente para que las palabras no sean tergiversadas o tomadas de manera personal, sino que la disciplina deba ir a donde tiene que ir.

2Co 10:12  No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos.  Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros,  no saben lo que hacen.

Muchos no saben que al compararse con otros, solo expresan su ego, la desmedida imagen que tienen de sí mismos, quien sino el servicio y el testimonio pueden dar cabida a la imagen que los demás se hacen de nosotros,  no debemos permitir que las comparaciones y obras de otros siervos nos rebajen pues la medida de nosotros solo proviene de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, y la cual se evidencia en los frutos de nuestro servicio.

2Co 10:13  Nosotros,  por nuestra parte,  no vamos a jactarnos más de lo debido.  Nos limitaremos al campo que Dios nos ha asignado según su medida,  en la cual también ustedes están incluidos.

Cada uno de nosotros servimos a Dios en una medida que nos ha sido asignada, allí esta nuestro limite, nuestro limite no debe estar puesto en lo que los demás dicen o creen que debemos hacer, más bien obramos con diligencia para con todos aquellos para los cuales va dirigido nuestro servicio.

2Co 10:14  Si no hubiéramos estado antes entre ustedes,  se podría alegar que estamos rebasando estos límites,  cuando lo cierto es que fuimos los primeros en llevarles el evangelio de Cristo.

Los limites que se habían impuesto eran los de llegar a un sitio en el cual no se había predicado, mas ahora muchos se pelean por los territorios a evangelizar sin darse cuenta de que el Señor es uno solo, algunos parecen defender su territorio más que su propia fe, algunos van más por la ovejas que por el pastor de ellas, a quien todos debemos buscar, no hay límites para el que cree, para el que confía y se entrega sin medidas a Dios, porque podemos aprender de todos aquellos que sirven, a unos Dios les revela unas cosas a otros otras, unos nos permiten entender algunos temas, otros nos permiten entender otros temas, que complementan lo aprendido, porque entonces pelear por territorios. Pablo deja sin argumentos a los que pretendían menguar su servicio, pues es reconocido por todos como uno de los pioneros en llevar a este lugar el evangelio.

2Co 10:15  No nos jactamos desmedidamente a costa del trabajo que otros han hecho.  Al contrario,  esperamos que,  según vaya creciendo la fe de ustedes,  también nuestro campo de acción entre ustedes se amplíe grandemente,

Hemos de comprender que en la medida en que nuestra fe crece y se fortalece la obra de Dios encuentra un mayor espacio para su expansión en el corazón del hombre, de manera que podemos aprovechar lo que unos y otros siervos tienen para entregar, así ellos podían aprovechar el conocimiento que Pablo tenia de Dios y Su revelación, para que la cosecha se extienda por toda la tierra.

2Co 10:16  para poder predicar el evangelio más allá de sus regiones,  sin tener que jactarnos del trabajo ya hecho por otros.

Pablo encuentra regocijo en el trabajo de los obreros que han alcanzado estas regiones, lo cual le abre camino para llevar el evangelio a otros lugares, sin jactarse del trabajo hecho por los hermanos.

2Co 10:17  Más bien,  "el que se quiera enorgullecer,  que se enorgullezca en el Señor".*

Que el orgullo no tenga cabida en nuestros corazones sino para enorgullecerse del Señor, pues sometidos a El voluntariamente todo orgullo desmedido y arrogante queda sin fundamento.

2Co 10:18  Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo sino aquel a quien recomienda el Señor.

Que maravilloso versículo con el que acaba esta argumentación del apóstol, no crean en aquellos que se recomiendan a sí mismos, aquellos que usan sus dones para llamar y captar la atención de todos, más bien permite que sea Dios mismo en nosotros quien nos recomiende a quien seguir, de quien aprender, que aprender, conforme a las escrituras, para no caer en el engaño de la fama o las recomendaciones de otros.