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miércoles, 18 de diciembre de 2013

ESTUDIO BIBLICO - 2 CORINTIOS 3

 
ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
2Co 3:1  ¿Acaso comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos?  ¿O acaso tenemos que presentarles o pedirles a ustedes cartas de recomendación,  como hacen algunos?
Los siervos de Dios genuinos han dejado de lado al ego, no se recomendarían a si mismos, porque saben que hacerlo implica ego, no somos nosotros quienes nos recomendamos, mas bien permitimos que Dios hable por nosotros, aunque no te des cuenta son los demás quienes hablan de ti, quienes comparten tu testimonio y la presencia de Dios en tu vida, si vives conforme a sus preceptos, no pedimos recomendación, aunque si la pedimos es para no equivocarnos con aquellos que hacen vana la palabra de Dios, no permitiendo que fuego extraño se entremezcle con la verdadera adoración que rendimos a Dios, Pablo presentaba a sus consiervos y hermanos en la fe, no porque quisiera recomendarlos sino porque ellos hacen parte de su ministerio, porque al final son nuestros frutos los que deben hablar por nosotros, no nuestras palabras o recomendaciones.
2Co 3:2  Ustedes mismos son nuestra carta,  escrita en nuestro corazón,  conocida y leída por todos.
Y así debe ser, el comportamiento y vida de nuestros discípulos debe mostrar con creces lo que Dios hace y ha hecho en nuestras vidas, cada creyente que podemos tocar con nuestro ministerio es nuestra carta abierta, conocida porque fue escrita con el corazón, un corazón reformado en el amor de Dios, en donde el ego y la vanidad no tienen cabida. Ser una carta es tener en nuestro corazón escrito el corazón de Dios y más que escrito manifiesto en nuestros, pensamientos, obras y palabras.
2Co 3:3  Es evidente que ustedes son una carta de Cristo,  expedida* por nosotros,  escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente;  no en tablas de piedra sino en tablas de carne,  en los corazones.
Como fieles representantes de Cristo en Su vida y testimonio, en nuestro corazón han sido escritas las leyes de Dios por el Espíritu, para que por Su gracia podamos poner por obra el corazón de la ley, que revela el corazón de Dios.
2Co 3:4  Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo.
De esto debe depender la confianza del creyente para con Dios, que por medio de Cristo no por nuestra intermediación hemos alcanzado a los hermanos en la fe, para su salvación, fortalecimiento y establecimiento en la fe de Dios.
2Co 3:5  No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos.  Nuestra capacidad viene de Dios.
Que entendimiento hay en las palabras que Pablo suscita, que sabiduría, el puede reconocer con humildad, que el poder hacer algo, la capacidad de hacerlo, provienen de Dios, nosotros tan solo somos instrumentos, y en nosotros no debe haber ego, solo la libertad de vivir para dar gloria a Su nombre, y en la medida en que nuestra confianza se afianza en el poder y gracia divinos, menos habrá de nosotros para entender Su voluntad, sin argumentaciones y para vivir en obediencia. 
2Co 3:6  Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto,  no el de la letra sino el del Espíritu;  porque la letra mata,  pero el Espíritu da vida.
Capacitados por El, por medio de la disciplina del Espíritu, podemos ser servidores, antes no porque serviremos a nosotros mismos, ya no dependeremos de lo escrito en letra, sino de lo que el Espíritu nos guía, porque depender de la letra hace que nuestra mente aprenda a confiar en ella, una mente que no ha sido renovada en la palabra, puede tergiversar toda la escritura a su conveniencia, no podrá fluir en el Espíritu para dar vida a la escritura en sí mismo. Una iglesia que recibe mucha palabra pero que la pone poco por obra, no es sana, así como no es sano el obrar sin conocer la palabra, es un equilibrio de saber y entender, para hacer sabiendo porque se hace lo que se hace en Dios. 
2Co 3:7  El ministerio que causaba muerte,  el que estaba grabado con letras en piedra,  fue tan glorioso que los israelitas no podían mirar la cara de Moisés debido a la gloria que se reflejaba en su rostro,  la cual ya se estaba extinguiendo.
El ministerio o servicio que se inició con la letra, o la ley, que conduce a la muerte de la carnalidad en el hombre, fue grabado en piedras, que representan el corazón duro de los israelitas, y que fue tipificado por la gloria que el rostro de Moisés reflejaba ante el pueblo, pero que no duro mucho porque desde que salió de la presencia del Señor, esta gloria ya se estaba extinguiendo, ya estaba destinada a extinguirse.
2Co 3:8  Pues bien,  si aquel ministerio fue así,  ¿no será todavía más glorioso el ministerio del Espíritu?
Si el ministerio de la ley fue tal, que deslumbro al pueblo, no es más poderoso, mas lleno de gloria el ministerio del Reino que establece el Espíritu?, el cual refleja la gloria de Dios sobre nosotros, y jamás se extingue sino que sigue creciendo cada día por la gracia de Dios, y que no está escrito sobre piedras, sino sobre corazones que han sido quebrantados para mantenerse escrito por la eternidad en el corazón del hombre.
2Co 3:9  Si es glorioso el ministerio que trae condenación,  ¡cuánto más glorioso será el ministerio que trae la justicia!
El pueblo de Israel se consolido como un reino, que no pudo perdurar con el tiempo pues estaba condenado al fracaso por su injusticia, más el ministerio que trajo el reino hizo que la justicia divina fuese establecida sobre aquellos que creen y reciben la justicia del hijo de Dios, sobre sus corazones, y mentes para salvación y libertad.
2Co 3:10  En efecto,  lo que fue glorioso ya no lo es,  si se le compara con esta excelsa gloria.
No podemos seguir aferrados a lo pasado, aunque fue maravilloso y fue una tipología de lo que habría de suceder, la gloria que Dios ha manifestado al presente es mayor, y más poderosa para trasformar el corazón del hombre, ya no está escrita sobre corazones duros, sino sobre corazones de carne que sienten y perciben el amor de Dios.
2Co 3:11  Y si vino con gloria lo que ya se estaba extinguiendo,  ¡cuánto mayor será la gloria de lo que permanece!
El establecimiento del primer ministerio, el de la ley, desde su ordenamiento estaba condenado a extinguirse, por eso si lees el antiguo testamento no encontraras un periodo que perdure para siempre, siempre estaba cambiando, mientras que en el nuevo testamento el cambio perdura para siempre y permanece porque es eterno, el tiempo no lo establece, quedo establecido una vez y para siempre en Cristo.
2Co 3:12  Así que,  como tenemos tal esperanza,  actuamos con plena confianza.
Llenos de la esperanza que tenemos en este ministerio que trae justicia, gloria y que permanece para siempre, actuamos con confianza, sin temor, como vencedores, solo quien comprende la esperanza en que vive por la gracia divina puede confiar con plenitud.
2Co 3:13  No hacemos como Moisés,  quien se ponía un velo sobre el rostro para que los israelitas no vieran el fin del resplandor que se iba extinguiendo.
Aunque esto ocurrió hace miles de años, el acto de Moisés sigue repercutiendo en el diseño de Dios, porque Moisés cubrió su rostro en señal de la extinción inminente del ministerio que había obrado por la ley, de allí que aunque Moisés rescato al pueblo, el pueblo de nuevo ha tenido que enfrentar muchos invasores que los esclavizaron posteriormente, de modo que la gloria primera se consumió.
2Co 3:14  Sin embargo,  la mente de ellos se embotó,  de modo que hasta el día de hoy tienen puesto el mismo velo al leer el antiguo pacto.  El velo no les ha sido quitado,  porque sólo se quita en Cristo.
Este acto de Moisés de cubrirse el rostro ocurre hoy cuando los Israelitas, y judíos, continúan siguiendo al ministerio que se basa en la ley, y aunque conocen la escritura, esta no puede mostrar su gloria postrera porque ellos tienen el velo que encubre su extinto ministerio. Más en Cristo el velo es quitado, y la gloria postrera revelada, ya no se cubre, sino que se revela para salvación y destrucción de toda carnalidad.
2Co 3:15  Hasta el día de hoy,  siempre que leen a Moisés,  un velo les cubre el corazón.
El velo que les cubre su corazón es la piedra sobre la cual fue escrita la ley, en la cual la confianza esta puesta en el hombre y no en Dios, aunque el diseño original, era que el pueblo pudiera ver la gloria por sí mismo, ellos lo rechazaron, de igual manera como rechazaron a Cristo, así que no pueden ver aunque quieran, solo la gracia divina puede quitar el velo que cubre sus corazones y les impide ver lo que en Cristo está disponible para nosotros.
2Co 3:16  Pero cada vez que alguien se vuelve al Señor,  el velo es quitado.
Volverse al Señor implica dejarlo todo, todo precepto, concepto, o argumento ha de ser desarraigado del corazón, obra que ocurre por el Espíritu en el corazón del hombre, para que quitado el velo, pueda ver a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor.
2Co 3:17  Ahora bien,  el Señor es el Espíritu;  y donde está el Espíritu del Señor,  allí hay libertad.
Este pasaje es tremendamente revelador, porque nos insta a que no hay nada que pueda dar libertad al hombre más que el Espíritu Santo, y donde él se establece allí hay libertad, de modo que no son todos creyentes por lo que hacen, sino por la presencia de Su Espíritu en nosotros lo que nos hace libres de la maldad de nuestro corazón, para vivir en liberad, si alguien no ha experimentado Su presencia, entonces no es verdaderamente libre, porque tratara de vivir como creyente por sus propios medios, pero descubrirá el engaño cuando se de cuenta que no puede mantenerse libre de pecado, por sí mismo.
La libertad que el Espíritu da al hombre primero en el espíritu, tu sebes que algo ha cambiado, ya no eres el mismo, lo intuyes, no lo puedes explicar pero algo dentro de ti se ha despertado, luego se percibe con la mente aunque no se comprende todavía, más se entiende que algo se ha trasformado, porque ya no deseas seguir haciendo lo que antes hacías, el deseo ha desaparecido, ya no está presente en todo lo que antes estaba, tu mente empieza un proceso de renovación, tus emociones también empiezan a ser trasformadas y canalizadas, ahora por ultimo lo percibe tu cuerpo, quien empieza a revitalizarse, a percibir cosas diferentes, a tener necesidades diferentes, se percibe una fortaleza que antes no estaba, y puede sentir y percibir que tu voluntad ahora es libre de elegir, antes no, pero ahora puedes percibir cada parte de tu ser y descubrir la libertad que te ha sido entregada.
2Co 3:18  Así,  todos nosotros,  que con el rostro descubierto reflejamos* como en un espejo la gloria del Señor,  somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor,  que es el Espíritu. 
No hay palabras más hermosas para describir la trasformación de nuestro ser por el Espíritu del Señor, la trasformación es un proceso que puede durar una vida, pero que entre más entrega y devoción se experimenta más avanza en nuestras mentes y corazones, hasta que podemos reflejar la gloria de Dios como un espejo sin manchas, el espejo es nuestro espíritu, mas esta gloria no se extingue, perdura y se mantiene por la eternidad, somos trasformados a su semejanza por el Espíritu para que le manifestemos a Él en todo y en todos.

19 comentarios:

  1. fue muy edificador leer ese discernimiento, Dios les bendiga

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  2. esta palabra es edificadora y de gran bendicion para el pueblode Dios hay que mostralcelas al pueblo no todos tienen computadoras si se pudiera comunicar con mi persona selo agradeseria. que Dios le bendiga

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    1. Apreciado hermano Manuel, puedes comunicarte con nosotros a ministeriounidaddelafe@gmail.com bendiciones

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    2. Querido Camilo gracias por acercar la palabra del Señor..sigo orando por uds.y por todos los que con su buena voluntad promulgan el evangelio..que por medio de las sagradas escrituras encontre al Señor JesusCristo nuestro salvador..le doy gracias..a el y por ponerme en mi vida de alguna forma el evangelio..gracias a m.unde la fe..bbn..y.estudiobiblia.que Dios los bendiga

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  3. todo muy claro es el espíritu dentro de ti y de mi para poder entender el plan y propósito de nuestro señor el mismo dice q es el espíritu y entonces muy claro el q tiene a Jesús tiene al espíritu q bendición Dios te bendiga hermano

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  4. FUE DE GRANDE BENDICION ESTA PALABRA,DIOS LO BENDIGA

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  5. Me pareció muy clara. Lo que se dice de la carta que cada uno es dentro de ministerio de Jesús Cristo. Es la presencia de Dios es el mismo espirite santo que da testimonios a los santo aquí en la tierra y es El quien nos da la patente de ir a predicar el Evangelio por todas las naciones. Es un pasaportes es más que una visa ES EL ESPIRITU SANTO NO nesecitamos documentor por qué es El quien nos da la nacionalidad que El crea necesaria en el nombre de Jesús amén amén y amén

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  6. Pastor que Dios lo siga bendiciendo mucho desde España

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  7. Buenas noches y bendiciones a ud hermano Camilo,que gran verdad revela el Espíritu Santo,no se puede volver atrás. Muy edificante,me gustaría me hiciera llegar un PDF de este estudio 2 de Corintios 3.si no es mucha molestia.le estaré esperando .
    Que El Espíritu Santo lo siga guiendo y dándole discernimiento de la Palabra de Dios.

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    1. Apreciado hermano, por ahora solo los tenemos disponibles en el blog. Bendiciones

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  8. Amén, necesitamos ser cristianos competentes, no por nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, a Dios sea la Honra y la Gloria.

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  9. 2 corintios 3:6 es un comentario errado querido amigo

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    1. Esta bien no estar de aucerdo, aunque no se si comprendiste el sentido de lo que se escribió, que es el de la letra sin espiritualidad, fe y amor mata, más si la letra es puesta en practica con estas caracteristicas es vivificante. Bendiciones

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  10. Gracias bendiciones por la explicación

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Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones