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martes, 12 de noviembre de 2019

ESTUDIO BÍBLICO HECHOS 9



ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Act 9:1  Mientras tanto,  Saulo,  respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor,  se presentó al sumo sacerdote
Act 9:2  y le pidió cartas de extradición para las sinagogas de Damasco.  Tenía la intención de encontrar y llevarse presos a Jerusalén a todos los que pertenecieran al Camino,  fueran hombres o mujeres.
Saulo toma la batuta en cuanto a la persecución de la iglesia y empieza su cruzada amenazando de muerte a todo aquel que se haga llamar discípulo de Cristo, así logra presentarse ante el sumo sacerdote para pedir cartas que le permitieran extraditar a creyentes de esta nueva fe a la que llaman “Camino”, sin importar sin son hombres o mujeres. De modo, que pudieran ser llevados presos y así mismo se controlara la propagación de estos personajes considerados herejes.
Act 9:3  En el viaje sucedió que,  al acercarse a Damasco,  una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor.
Durante el camino a Damasco sucede algo extraordinario, el escritor nos cuenta que una luz relampagueó de forma repentina a su alrededor, solo podemos imaginarnos lo sorprendido que quedo Saulo ante tal evento sobrenatural.
Act 9:4   Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía:  --Saulo,  Saulo,  ¿por qué me persigues?
Pero mas sorprendente debe haber sido el que oyera una voz que mencionaba su propio nombre y le reclamara por perseguirle.
Act 9:5  --¿Quién eres,  Señor?  --preguntó.  --Yo soy Jesús,  a quien tú persigues --le contestó la voz--.   (biblical teachings)
Saulo probablemente estupefacto ante tal evento, se pregunta quien es aquel quien le cuestiona, aunque ante tal evento lo hace con toda la reverencia llamándole Señor. Es entonces cuando escucha de nuevo la voz que responde a su pregunta diciendo que es Jesús a quien el persigue como abanderado judío.
Act 9:6  Levántate y entra en la ciudad,  que allí se te dirá lo que tienes que hacer.
Y luego recibe su primera ordenanza, entrar a la ciudad y esperar la siguiente orden.
Act 9:7  Los hombres que viajaban con Saulo se detuvieron atónitos,  porque oían la voz pero no veían a nadie.
Este suceso nos permite comprender en mayor medida el poder de Dios, pues aunque trata personalmente con Saulo, quienes le acompañan solo pueden oír la voz, sin ver a nadie. Parece ser que aunque no se nos menciona Saulo percibió a alguien junto a él hablándole.
Act 9:8  Saulo se levantó del suelo,  pero cuando abrió los ojos no podía ver,  así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.
Sin lugar a dudas Saulo cae (no se sabe si desde su propia altura o desde algo en lo que se transportaba) y luego de este sobrenatural encuentro con Jesús, se nos menciona que abrió sus ojos, pero no podía ver, así que fue llevado a Damasco por sus secuaces.
Act 9:9  Estuvo ciego tres días,  sin comer ni beber nada.
Tal seria el aparente infortunio de Saulo al verse ciego, inútil, y habiendo conocido a quien perseguía, que se quedo en ayuno completo, seguramente esperando una respuesta subsiguiente a lo sucedido.
Act 9:10  Había en Damasco un discípulo llamado Ananías,  a quien el Señor llamó en una visión.  --¡Ananías!  --Aquí estoy,  Señor.
Aquí podemos ver como por medio de una visión el Señor llama a un servidor suyo llamado Ananías, quien le escucha claramente y responde Señor. Esto podría acallar las voces de aquellos que mencionan que Jesús solo hablo a Saulo y posteriormente a nadie más.
Act 9:11  --Anda,  ve a la casa de Judas,  en la calle llamada Derecha,  y pregunta por un tal Saulo de Tarso.  Está orando,
Act 9:12  y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías,  que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista.
Es interesante saber que lo que Dios estaba revelando a Ananías, también le estaba siendo revelado a Saulo, mientras a Ananías se le enviaba a Saulo se le advertía que vendría. Es tan especifica la revelación que recibe Ananías que es guiado claramente a donde debía ir y que hacer ante este hombre y lo que seguramente habría de ocurrir.
Act 9:13  Entonces Ananías respondió:  --Señor,  he oído hablar mucho de ese hombre y de todo el mal que ha causado a tus santos en Jerusalén.
Ananías en una clara conversación con el Señor, reconoce que ha oído hablar de Saulo y su persecución a la iglesia, motivo por el cual se había vuelto tristemente celebre para la iglesia.
Act 9:14  Y ahora lo tenemos aquí,  autorizado por los jefes de los sacerdotes,  para llevarse presos a todos los que invocan tu nombre.
Es muy probable que Ananías no quiera ir a donde este hombre, seguramente por el miedo que producía sobre la iglesia, y él le explica los motivos al Señor.
Act 9:15  --¡Ve!  --insistió el Señor--,  porque ese hombre es mi instrumento escogido para dar a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.   (biblical teachings)
Pero el Señor tiene que insistir para que Ananías cumpla el propósito por el que lo envía. Además, allí se revela claramente el sentido que Dios tiene para la vida de Saulo, quien se convertiría en el instrumento de Dios para dar a conocer su nombre a las naciones, pues no hubo ningún apóstol que como Pablo fuera tan efectivo en la predicación y evangelización del mundo en aquella época.
Act 9:16  Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre.
Además, el Señor le comenta a Ananías lo que habrá de padecer este hombre que antes perseguía a la iglesia, ahora se convertirá en perseguido por la causa de Cristo.
Act 9:17  Ananías se fue y,  cuando llegó a la casa,  le impuso las manos a Saulo y le dijo:  "Hermano Saulo,  el Señor Jesús,  que se te apareció en el camino,  me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo."
Ananías no tiene otra opción que ir y hacer cumplir la voluntad de Dios, quien por medio de la imposición de manos trae sanidad sobre su ceguera y además trae sobre él la llenura del Espíritu Santo.
Act 9:18  Al instante cayó de los ojos de Saulo algo como escamas,  y recobró la vista.  Se levantó y fue bautizado;
Saulo recobra la visión al caer de sus ojos algo que parecían escamas, y lo interesante del versículo es que inmediatamente se levanta y es bautizado. La obediencia al mandato del bautismo no tiene lugar a sombra de duda, Saulo seguramente experimenta el arrepentimiento, su conversión, la nueva fe, y es inmediatamente bautizado. Es muy probable que Pablo conociera el obrar o actuar de los nuevos creyentes y por eso fuera sometido al bautismo, aunque también era notorio entre los creyentes judíos que al seguir a un maestro este les bautizara para seguir sus enseñanzas.
Act 9:19  y habiendo comido,  recobró las fuerzas.  Saulo pasó varios días con los discípulos que estaban en Damasco,
Aquí termina su ayuno, come y se levanta para compartir con aquellos a quienes ahora considera hermanos. Es probable que allí descubriera mucho mas sobre esta nueva fe.
Act 9:20  y en seguida se dedicó a predicar en las sinagogas,  afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.
No demora mucho su instrucción, pues Saulo es un hombre letrado en las escrituras y además el mismo nos revela en otros escritos que su doctrina la aprendió de Cristo, quien le instruyo personalmente. Es así como empieza a predicar afirmando aquello que antes tanto celo le producía, Jesús es el Hijo de Dios. Una declaración sencilla pero poderosa, que demostraba también el poder de esta nueva fe, al ver a quien les perseguía convertido.
Act 9:21  Todos los que le oían se quedaban asombrados,  y preguntaban:  "¿No es éste el que en Jerusalén perseguía a muerte a los que invocan ese nombre?  ¿Y no ha venido aquí para llevárselos presos y entregarlos a los jefes de los sacerdotes?"
Su testimonio era impresionante ante la iglesia y seguramente ante los mismos judíos quienes sabían que había ido para perseguir a los cristianos y ahora le oían predicar sobre Jesús. De modo, que las inquietudes rondaban a los cristianos y judíos de aquel lugar.
Act 9:22  Pero Saulo cobraba cada vez más fuerza y confundía a los judíos que vivían en Damasco,  demostrándoles que Jesús es el Mesías.
Era tal su fortalecimiento en la fe, que cada vez cobraba mayor fuerza y lograba confundir a los judíos damascenos, mostrándoles a través de las mismas escrituras que Jesús era el Mesías esperado.
Act 9:23  Después de muchos días,  los judíos se pusieron de acuerdo para hacerlo desaparecer,
Act 9:24  pero Saulo se enteró de sus maquinaciones.  Día y noche vigilaban de cerca las puertas de la ciudad con el fin de eliminarlo.
Fue tal el impacto de su conversión en Damasco que aquellos que seguían fieles al judaísmo procuraron eliminarlo, pues no querían lidiar con este hombre transformado y lleno del Espíritu Santo. Saulo se entera de sus planes y como le vigilaban para hacerle desaparecer.
Act 9:25  Pero sus discípulos se lo llevaron de noche y lo bajaron en un canasto por una abertura en la muralla.
Miremos ahora como Saulo ya había hecho discípulos en aquel lugar, y como estos procuraron salvarle sacándolo fuera de la ciudad.
Act 9:26  Cuando llegó a Jerusalén,  trataba de juntarse con los discípulos,  pero todos tenían miedo de él,  porque no creían que de veras fuera discípulo.
Luego de salir de Damasco llega a Jerusalén, lugar de origen de la nueva fe. Pero todos desconfiaban de él, pues aún no habían visto los frutos de su conversión. Es normal que hubiera tal desconfianza, pues no hubo alguien como Saulo que se levantara a perseguir a los cristianos con tal crudeza y seguramente muchos sufrieron encarcelamientos por su causa.
Act 9:27  Entonces Bernabé lo tomó a su cargo y lo llevó a los apóstoles.  Saulo les describió en detalle cómo en el camino había visto al Señor,  el cual le había hablado,  y cómo en Damasco había predicado con libertad en el nombre de Jesús.
Podemos ver como Bernabé seguramente se ofrece para tomarlo a su cargo ofreciéndole la confianza que seguramente nadie quería darle, fue así como es presentado ante los apóstoles (no se nos dice cuántos de ellos estaban) y este presenta su testimonio de conversión ante ellos, en donde se nos aclara que vio al Señor, quien le hablo y como termino predicando en su nombre en Damasco.
Act 9:28  Así que se quedó con ellos,  y andaba por todas partes en Jerusalén,  hablando abiertamente en el nombre del Señor.
Entonces es recibido y su testimonio verificado por los apóstoles, fue así como termino quedándose con ellos, y hablando sobre Jesucristo.
Act 9:29  Conversaba y discutía con los judíos de habla griega,* pero ellos se proponían eliminarlo.
Saulo no termina de salir de un lado por su confrontación a los judíos, cuando ya es nuevamente buscado para ser eliminado por los judíos que hablaban griego, con quien por su procedencia y lenguaje tenia una mayor fluidez para compartir el evangelio.
Act 9:30  Cuando se enteraron de ello los hermanos,  se lo llevaron a Cesarea y de allí lo mandaron a Tarso.
Nuevamente es sacado de Jerusalén para que fuera llevado a Cesarea y luego a Tarso, su ciudad de origen. Podemos ver que todos eran amados y cuidados por la iglesia, quienes les proveían salida y cuidado a donde iban.
Act 9:31  Mientras tanto,  la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea,  Galilea y Samaria,  pues vivía en el temor del Señor.  E iba creciendo en número,  fortalecida por el Espíritu Santo.
Con el término de la persecución liderada por Saulo, la iglesia disfruta de paz, mientras se consolida con una fe solida en toda Judea, Galilea y Samaria, lugares a donde los apóstoles se movían con frecuencia para predicar e impartir el Espíritu Santo. Pero se nos recuerda que la consolidación de la iglesia no depende del esfuerzo de sus líderes, sino que se produce como consecuencia de vivir en el temor del Señor. Cuando hay temor de Dios la iglesia crece en numero y se fortalece en el Espíritu Santo, una gran recomendación para las iglesias de hoy.
Act 9:32  Pedro,  que estaba recorriendo toda la región,  fue también a visitar a los santos que vivían en Lida.
El evangelio continua su expansión a los lugares contiguos a Israel, por lo que los apóstoles como Pedro iban a visitar a los nuevos convertidos, a quien la escritura llama “santos” (referencia clara a la obra santificadora del Espíritu Santo en la vida del creyente).
Act 9:33  Allí encontró a un paralítico llamado Eneas,  que llevaba ocho años en cama.
Act 9:34  "Eneas --le dijo Pedro--,  Jesucristo te sana.  Levántate y tiende tu cama."  Y al instante se levantó.
Y ahora se nos narra uno de los milagros que acompañaban la predicación del evangelio. Pedro se encuentra a un hombre postrado por su parálisis, a quien declara sanidad en el nombre de Jesucristo y este milagrosamente se levanta de inmediato.
Act 9:35  Todos los que vivían en Lida y en Sarón lo vieron,  y se convirtieron al Señor.
Fue tan impresionante tal milagro ante los ojos de estos pueblos que muchos se convirtieron al Señor. Los milagros también ayudan en la predicación y el avance del evangelio.
Act 9:36  Había en Jope una discípula llamada Tabita  (que traducido es Dorcas*).  Ésta se esmeraba en hacer buenas obras y en ayudar a los pobres.
Otro de los milagros que siguen la salida de Pedro hacia Lida fue el de esta mujer a quien se le nombra como discipula. Mostrándonos una participación activa de la mujer como discipula de Cristo.
Act 9:37  Sucedió que en esos días cayó enferma y murió.  Pusieron el cadáver,  después de lavarlo,  en un cuarto de la planta alta.
Esta mujer fiel a Dios cae enferma y muere, por lo que es preparada según la tradición lavando su cuerpo y dejándolo listo para su entierro.
Act 9:38  Y como Lida estaba cerca de Jope,  los discípulos,  al enterarse de que Pedro se encontraba en Lida,  enviaron a dos hombres a rogarle:  "¡Por favor,  venga usted a Jope en seguida!"
Pero este no era el plan de Dios para Dorcas, allí aparecen otros individuos que también son nombrados como discípulos quienes rogaron a Pedro que fuera a Jope donde vivía Dorcas.
Act 9:39  Sin demora,  Pedro se fue con ellos,  y cuando llegó lo llevaron al cuarto de arriba.  Todas las viudas se presentaron,  llorando y mostrándole las túnicas y otros vestidos que Dorcas había hecho cuando aún estaba con ellas.
Pedro sale con ellos y lo primero que se encuentra es que Dorcas brindaba un maravilloso servicio a las viudas de aquella ciudad, con quienes compartía y hasta seguramente enseñaba su arte, cuidando de ellas. De allí su gran tristeza por su perdida.
Act 9:40  Pedro hizo que todos salieran del cuarto;  luego se puso de rodillas y oró.  Volviéndose hacia la muerta,  dijo:  "Tabita,  levántate."  Ella abrió los ojos y,  al ver a Pedro,  se incorporó.
No hay ningún arte en la oración, ni ninguna mística rara diferente a un hombre lleno del Espíritu Santo quien en complicidad con la voluntad divina se une a esta para orar a Dios, entonces lleno de confianza en Dios le pide que se levante conforme a la voluntad divina y esta resucita.
Act 9:41  Él,  tomándola de la mano,  la levantó.  Luego llamó a los creyentes y a las viudas,  a quienes la presentó viva.
Pedro sin ningún alarde de su obrar, presenta ante los demás creyentes a la mujer resucitada.
Act 9:42  La noticia se difundió por todo Jope,  y muchos creyeron en el Señor.
Act 9:43  Pedro se quedó en Jope un buen tiempo,  en casa de un tal Simón,  que era curtidor.
Las obras del Señor por medio de los apóstoles fueron tan grandiosas que las noticias de su obrar se difundían por todos lados, y muchos llegaban a creer en el Señor, fue así como Pedro termina en aquel lugar enseñando y predicando el evangelio.

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