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domingo, 11 de noviembre de 2018

PREDICA DOMINCAL - NO HAGAS PROMESAS QUE NO VAS A CUMPLIR



NO HAGAS PROMESAS QUE NO VAS A CUMPLIR

PASAJE:
Mar 14:27 Entonces Jesús les dijo:  Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está:  Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas. 
Mar 14:28 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
Mar 14:29 Entonces Pedro le dijo:  Aunque todos se escandalicen, yo no.
Mar 14:30 Y le dijo Jesús:  De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.
Mar 14:31 Mas él con mayor insistencia decía:  Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré.  También todos decían lo mismo.

INTRODUCCION

Hablamos con mucha ligereza de todas las cosas, y aun peor de aquellas de las cuales deberíamos cuidarnos más. Como por ejemplo de aquello que prometemos a Dios.

Es fácil caer en la manipulación de algunos ministerios que nos hacen prometer cosas a Dios de las cuales aun no estamos seguros para cumplir. Hace poco leí algo de un joven que preguntaba sobre el hecho de que su pastor le había dicho que tenia el don de continencia, cuando el estaba enamorado de una hermana de la iglesia, entonces se preguntaba ¿que debía hacer? Claramente este joven estaba preocupado porque estaba siendo manipulado por su líder para que se mantuviera en castidad, cuando el no percibía la misma intención de parte de Dios para su vida, así que lo que debía hacer era ignorar aquella falsa profecía, y volverse a Dios en obediencia, para desarrollar una relación conforme al propósito de Dios. Pero, así como este joven son muchas las personas que están haciendo falsas declaraciones, falsas profecías, y falsas promesas a Dios que no son capaces de cumplir, precisamente por que son manipulados para hacerlo, cuando no surge en ellos lo mismo.

Es muy fácil quedar con Dios para hacer algo, el problema radica en llevarlo a cabo, de allí que debamos ser muy precavidos de lo que prometemos o decimos a Dios que haremos, no sea que nos halle mentirosos y quedemos mal ante él.

DESARROLLO

Si hay algo que he aprendido en estos años como creyente es que no debo prometer algo a Dios a menos que este completamente seguro que lo voy a hacer. Ya paso el tiempo en el que le decía que haría cosas que no estaban dentro de mis posibilidades, y mucho menos el querer manipularle para que me diera o hiciera lo que yo quería en base a promesas insulsas.

Aprendí que me someto a Dios porque le amo, no por lo que él puede darme, ya no le prometo cosas, me rindo ante él y procuro con todas mis fuerzas humillarme a mi mismo para hacer su voluntad, claro que he fallado, claro que me he cansado, claro que me he sentido derrotado, pero el nunca ha dejado de animarme a continuar. Por eso, dejé de hacer promesas y me dispuse a cumplir su voluntad, entendiendo que todo lo que dispone para mi vida hace parte de su buena, perfecta y agradable voluntad para mi vida.

Fluir de esta manera en mi hogar, mi matrimonio, mi ministerio, mi liderazgo, mi servicio ha sido tremendamente liberador, porque me sorprende lo que Dios termina haciendo cuando tu te dispones para cumplir su voluntad.

Dios me ha sorprendido con mucho mas de lo que yo jamás pude haber pedido, y sigo sin prometerle nada mas que seguirle con todas mis fuerzas, mi corazón, mi alma y mi vida, entendiendo que soy débil y que puedo tropezar, pero sabiendo que su amor esta allí para restaurarme, sanarme y levantarme.

CONCLUSION

Deja tantas promesas inconclusas y empieza por oponerte a cuentas con Dios, basta de condicionar a Dios para obedecerle y obedécele sin esperar nada a cambio, solo así podrás disfrutar de una vida maravillosa y fluir en su voluntad.

Claro que podemos prometerle a Dios cosas, pero lo que no podemos es hacerlo a la ligera o por motivos egoístas, o por manipulación de otros, pues luego nos veremos confrontados al no poder hacer lo que prometimos e incumpliremos lo prometido.

Dios no nos pide que le hagamos promesas, el nos pide obediencia, su bendición esta condicionada a la obediencia de modo que sometámonos voluntariamente, sin ningún tipo de manipulación y aprendamos a vivir conformes como Pablo, en la abundancia y en la escasez.

Oremos, Señor gracias por el privilegio de conocerte y amarte, perdónanos por hacer promesas a la ligera sin medir las consecuencias, queremos procurar ser obedientes a tu voluntad sin ningún tipo de condicionamiento, permítenos reconocer toda manipulación y error para no caer en ellos, amen.

Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

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