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domingo, 21 de octubre de 2018

PREDICA DOMINICAL - LA RELIGIÓN ES CIEGA, LA FE NO



LA RELIGIÓN ES CIEGA, LA FE NO

Heb 11:3 Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve.


INTRODUCCION

Durante años nos hemos repetido la frase "la fe es ciega", pero ¿es en verdad esto cierto?, tengo la impresión de que no es así, una fe que no tiene donde sustentarse puede aparentar ser fe, pero no lo es.

La religión ha sido el pilar en el que el mundo se ha basado para buscar a Dios o a dioses diferentes, para el sistema religioso es beneficioso que todos piensen que la fe es ciega, pues así los creyentes serán más fáciles de manipular. Una fe sin experiencia y sin conocimiento, es una fe muerta.

El sistema religioso en muchos casos es un sistema de ciegos tratando de guiar a otros ciegos, pero la vida espiritual no tiene nada que ver con la ceguera, antes nuestros ojos deben ser abiertos para que la vida espiritual fluya y podamos experimentar todo lo que esta es.

La fe es algo inherente a la humanidad, somos crédulos por naturaleza, por ello también somos fáciles de engañar por el sistema religioso sin importar de donde provenga. Este nos brinda seguridad, pues son más en número, aunque ellos también vivan engañados en la mentira; nos hace sentir cómodos, confiados, aunque sea un engaño.

DESARROLLO

El sistema vive engañando a las personas haciéndoles creer que por participar de su sistema ya tienen algo ganado, la salvación, la reencarnación, la vida eterna, por algunos méritos que cada religión impone al hombre para que al ser cumplidos por el hombre, y así, este alcance las recompensas anheladas. No hay peor engaño.

Santiago nos muestra la visión de una religión verdadera, pura y sin macula:
Santiago 1:27 La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo.
Como podemos notar, la verdadera religión va primero hacia adentro al alejar al hombre de la corrupción del mundo y luego al exterior transformandole y sirviendo al prójimo.

El camino del cristianismo es maravilloso pues primero trata con el ser interior del hombre, su corrupción, su enfermedad, para luego de haberle curado le permita servir a Dios y a su prójimo.

Sin una experiencia interior personal habrá ceguera y con ceguera es imposible ir a Dios, se necesita experimentarle, conocerle para que luego haya entendimiento.

La verdadera fe no es ciega, miremos lo que nos dice hebreos:
Heb 11:3 Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve.
De modo, que por la fe entendemos, sin la fe no se puede comprender que haya un Dios, que este sea eterno y que comprendamos la condición en la que nos encontramos.

La fe no es ciega, la fe necesita entendimiento y el entendimiento es luz en medio de la ceguedad, cuando entendemos podemos confiar, podemos estar seguro de aquello que esperamos, estamos confiados en este Dios maravilloso que descubrimos.

Pablo mismo era un hombre que decía tener fe, conforme al sistema religioso judío que seguía al pie de la letra, pero luego de un encuentro con Jesús camino a Damasco, puede verle, para luego quedar ciego. Luego de esta experiencia su vida cambia y ahora se convierte en un hombre de Fe, un hombre que entiende lo que antes creia entender, pero ahora sabe y tiene la certeza de su Señor y salvador Jesucristo.

CONCLUSIÓN

El adversario no tiembla ante los religiosos, tiembla ante los espirituales, aquellos que entendiendo la verdad pueden obrar conforme a lo que ven y entienden.

Los de fe ciega se creen cuanta cosa les dicen porque ellos no ven las escrituras que tienen un testimonio firme de la verdad. La religión quiere que seas ciego, que no veas, que no te intereses por estudiar, ni leer tu biblia, ellos quieren que sigas ciego para poder seguir manipulándote. Porque en el momento en que veas ya no les seguirás, ya no caerás en sus engaños y mentiras, ya no te harán trampa, ni comerás cuento, comerás biblia y pondrás tus ojos en el autor y consumador de tu fe que es Cristo.

Con ojos bien abiertos y entendidos ahora seguimos a aquel que dijo ser: el camino, la verdad y la vida, y para andar por este camino necesitamos de nuestros ojos bien abiertos, para no ser engañados. De modo que no seamos ciegos guiando a otros ciegos.

Oremos, Señor abre nuestros ojos pues queremos verte, seguirte y no equivocarnos, que podamos abandonar toda ceguera que la religión haya impuesto en nuestras vidas y que tu luz resplandezca para ver en medio de toda la oscuridad que nos rodea, amen.

 Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe




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