NO PODEMOS CONVERTIRNOS EN AQUELLO QUE
CRITICAMOS
Rom 2:3 ¿Piensas entonces que vas a escapar
del juicio de Dios, tú que juzgas a otros y sin embargo haces lo mismo que
ellos?
INTRODUCCION
La iglesia protestante surgió en medio de las
criticas precisas de algunos hermanos quienes viendo que la iglesia no andaba
por buen camino quisieron volver al evangelio, a las enseñanzas de Jesús quien
se promulgo ante la injusticia, el dolor, la mentira, la religiosidad, las
apariencias y el engaño. Pero parece que hemos olvidado eso y nos hemos vuelto
como aquello que criticamos.
En aquellos tiempos se criticaba la inmensa riqueza
que ostentaba Roma en medio de tanta necesidad, se juzgó la infalibilidad papal
en medio de tanta hipocresía, y se les dio durísimo a las falsas enseñanzas que
se proclamaban desde la iglesia romana contaminada con el poder y las riquezas.
Pero hoy parece que no tenemos nada que envidiarle a Roma. Contamos con
iglesias igualmente ricas, junto con servidores que se visten de marca y procuran
solo lujos en medio de la misma o más profunda necesidad de nuestras caóticas
sociedades. Existe la misma puja por la infalibilidad profética y apostólica de
algunos que se dicen siervos de Dios y estamos hasta el tope de falsas
enseñanzas que se predican desde los púlpitos.
Eso que un día criticamos y termino por
distanciarnos, es en lo que ahora parece haberse convertido gran parte de la
iglesia cristiana (no todos).
DESARROLLO
Pablo escribiendo a los romanos les pide que, si
juzgan algo, por nada de este mundo hagan lo mismos que aquellos a quienes
critican. Pero esta enseñanza parece estarse abandonando. Desde muchos pulpitos
se abalanzan como lobos ante el catolicismo y sus prácticas, las cuales
claramente no compartimos, pero aunque les critican parecen estarse vistiendo
de lo mismo sin que se den cuenta.
Se criticaba la riqueza romana, pero ahora no se
puede criticar al pastor rico. Se criticaba la infalibilidad del papa, ahora
estos apóstoles o profetas maldicen a quienes les juzgan con verdad. y por
último se tolera la falsa enseñanza en medio de nuestras congregaciones. Y
quienes se levantan contra estos monstruos son juzgados como religiosos o
intolerantes, pero ¿es que no se dan cuenta de la verdad? parece que no.
La iglesia ha empezado a tolerar aquello que no
toleraba. Ha empezado a convivir con aquello que no podía convivir, se criticó
la absurda riqueza con la que contaba Roma para el siglo XV y ahora la iglesia
no puede ser juzgada por la absurda riqueza de algunos ministerios o pastores,
que viven en casas que nada tienen que envidiar a los actores mejor pagados de
la farándula y poseen los mismos lujos que los mas excéntricos millonarios,
todo esto con el supuesto favor de Dios porque según ellos Dios no nos mandó a
ser pobres, que la pobreza es una maldición, y sacando de contexto cuando
versículo habla de prosperidad para sacarle hasta el último peso a los hermanos
a base de manipulación y engaño, tal cual como la iglesia romana por aquellas
épocas.
CONCLUSION
No podemos por ningún motivo convertirnos en
aquello que criticamos o juzgamos, más cuando el juicio o la crítica es veraz.
Recibo con frecuencia quejas de hermanos que nos
escriben para denunciar las claras y evidentes manipulaciones de algunos dizque
pastores, profetas o apóstoles que solo procuran sacarles dinero a cambio de
prosperidad, como si ellos fueran el peaje que Dios puso para que se pudieran
enriquecer. Cuanta falta de discernimiento, cuanta ignorancia hay en nuestra
amada y maltratada iglesia. Algunos están malnutriendo a sus congregaciones
para engordar sus bolsillos y crear emporios a base de sus estafas. Pero no
quedaran sin que se haga justicia, pobre de aquel que se aprovecha de la fe
porque en los postreros días saldrá a la luz su pecado y toda inmundicia.
Si criticamos la falsa moral de la iglesia
tradicional, entonces no seamos hipócritas; si criticamos como se enriquecía la
iglesia tradicional porque entones procuramos enriquecernos aprovechándonos del
evangelio; si criticábamos como ocultaban el pecado de sus sacerdotes, porque
entonces algunos quieren ocultar el pecado de sus líderes; si criticamos la
manipulación que la iglesia tradicional alcanzaba sobre nuestras sociedades,
porque algunos pastores hacen lo mismo. Necesitamos hacer una introspección urgente
para examinarnos a la luz de las escrituras y la guía del Espíritu Santo para
que podamos salir del error y volvernos a la verdad con arrepentimiento y
humildad.
Se que muchas prácticas abusivas de la iglesia se
aprendieron porque así era como se creía correcto, pero todo debe ser observado
bajo la lupa de la escritura, de modo que tengamos el valor de reconocer
aquello que no está conforme a la verdad y abandonarlo.
Oremos, Señor perdónanos por caer en aquellas cosas
que la iglesia misma crítico, perdonaos por no hablar antes y ser permisivos
ante tales prácticas, perdona nuestra ignorancia, pero también la omisión que
hicimos en ese tiempo, ayúdanos a abrazar la verdad tal cual como tú la
enseñante y que procuremos siempre ir tras la verdad, sin importar que tan
impopular o difícil sea, amen.
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe