ESTUDIO BÍBLICO EFESIOS 5

ESTUDIO BÍBLICO

Por: Camilo Sastoque

Ministerio Unidad  de la Fe

Eph 5:1  Por tanto,  imiten a Dios,  como hijos muy amados,

Como podemos imitar a Dios?, si Dios es perfecto, pues en su esencia, que es el amor, solo quien se percibe amado, completo y satisfecho en el amor de Dios, entonces puede manifestarlo a todos. Lo otro importante notar es que quien se descubre a sí mismo como hijo amado, puede imitarle, puede manifestarle.

Eph 5:2  y lleven una vida de amor,  así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.

Llevar una vida de amor consiste en seguir a Cristo como discípulos, negándonos a nosotros mismos, para que el amor pueda hacerse manifiesto en la vacuidad del ego, tomando la cruz no por obligación sino como sacrificio en amor por Dios y por nuestro prójimo, siguiendo su ejemplo de vida en amor. De esta manera podremos ser sacrificio y ofrenda de olor fragante a Dios.

Eph 5:3  Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual,  ni ninguna clase de impureza o de avaricia,  porque eso no es propio del pueblo santo de Dios.

Si somos el pueblo que ha sido apartado para dar gloria, que está siendo perfeccionado por Dios, la inmoralidad sexual ha de ser desterrada de nuestro ser, al igual que toda avaricia e impureza, porque quien las practica y persevera en ellas, no tiene el Espíritu Santo, quien nos compele para evitarlas, para trascenderlas en el amor y el perfeccionamiento de nuestro ser.

Eph 5:4  Tampoco debe haber palabras indecentes,  conversaciones necias ni chistes groseros,  todo lo cual está fuera de lugar;  haya más bien acción de gracias.

Todas estas cosas provienen de una alma que no ha sido reformada por la palabra de Dios, todo aquel que pone en práctica de continuo en su vida estas cosas, se aparta de la verdad, porque no pertenecen a la naturaleza divina, pues quien se ha vestido de la nueva naturaleza y ha desechado las viejas vestiduras, ahora comprende que nada de esto le hace provecho, más bien le distraen de la verdad y le apartan de la presencia.

Eph 5:5  Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro  (es decir,  idólatra),  inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.*

Los avaros idolatran el dinero y sus posesiones, pues las han puesto por encima del Creador, quien practica la inmoralidad y la impureza de la vieja naturaleza, no se ha revestido de la nueva naturaleza, y sin el cambio de esta, no podrá ser partícipe del reino aquí y ahora.

Eph 5:6  Que nadie los engañe con argumentaciones vanas,  porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia.

No permitan que la lógica y la argumentación los engañe, pues provienen del alma y no tienen provecho, de esta manera viven los que están fuera de la presencia y con esto solo atraen el castigo justo y las consecuencias de sus actos, pensamientos y palabras.

Eph 5:7  Así que no se hagan cómplices de ellos.

De manera que habiendo sido trasformados por el poder de Dios, evitemos hacernos cómplices de su maldad y desobediencia para con la verdad.

Eph 5:8  Porque ustedes antes eran oscuridad,  pero ahora son luz en el Señor.  Vivan como hijos de luz

Sin Dios las tinieblas gobernaban nuestras vidas a su antojo, el deseo, el ego y la maldad no permitían que viéramos la luz, pero con la intervención de Cristo, ahora creyendo y viviendo bajo su guía y ejemplo, la luz que proviene de Él, ahora es nuestra también, por eso vivamos como hijos de luz, que descubren las tinieblas, y hacen manifiesto la verdad, apartando la oscuridad de la luz.

Eph 5:9  (el fruto de la luz consiste en toda bondad,  justicia y verdad)

Los frutos son siempre el resultado del cambio que sucede en el interior del hombre, de manera que quien los posee, es realmente luz en medio de la maldad, la injusticia y la mentira, pues siempre procurara pensar, hablar y actuar conforme a los principios del reino de la luz, que son la bondad (como la forma de actuar), la justicia (como la forma de ser en Cristo) y la verdad (como la forma de hablar y pensar en el reino).

Eph 5:10  y comprueben lo que agrada al Señor.

Y que al dar fruto de luz, podamos comprobar lo que verdaderamente agrada al Señor que no son los sacrificios externos, sino los frutos del cambio externo en obediencia.

Eph 5:11  No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad,  sino más bien denúncienlas,

No se contaminen en su ser por las obras de maldad, que ya conocemos, envidias, mentiras, disensiones, codicia, lujuria, toda forma de inmoralidad, e injusticia; más bien denúncienlas háganlas evidentes a todos los creyentes para que puedan reconocer la verdad.

Eph 5:12  porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto.

La oscuridad es un estado del corazón en el que la verdad o sea la luz, no ha penetrado, y aunque puedan entender lo dañino y lo malo de lo que hacen en secreto, para que nadie se entere y esconderse tras una máscara, no pueden cambiar sus vidas por sus propios medios.

Eph 5:13  Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible,

Pero cuando la luz toca el ser de alguien, todo lo encubierto sale a la luz, la mentira, los engaños, los abusos, la violencia, y toda maldad, es descubierta para que podamos ver la realidad que abundaba en nuestros corazones para perdición.

Eph 5:14  porque la luz es lo que hace que todo sea visible.  Por eso se dice:  "Despiértate,  tú que duermes,  levántate de entre los muertos,  y te alumbrará Cristo."

Solo la verdad puede hacer visible la mentira, sin ella no hay posibilidad de ver, solo la exhortación y el redargüir el corazón del hombre con la verdad, puede hacer visible la mentira. Y nos menciona Isaías 60:1-2 como un llamado a despertar, un despertar consciente de la presencia de Dios, para que su luz y verdad, nos muestren el camino y nos levante de entre los que andan como muertos en vida.

Eph 5:15  Así que tengan cuidado de su manera de vivir.  No vivan como necios sino como sabios,

Cuiden, estén alertas y conscientes de su manera de vivir, porque con ella pueden dar gloria a Dios, o deshonrarle. Dejen toda necedad, pues un necio es obtuso en su forma de aprender, se niega  a aprender mientras el sabio aprende aun de los errores de los demás, para evitarlos y entre más consciente en la presencia de Dios es de su manera de actuar, mas evitara caer en los engaños y mentiras que el mundo nos presenta.

Eph 5:16  aprovechando al máximo cada momento oportuno,  porque los días son malos.

Aprovechando el aquí y ahora, como un momento oportuno para dar testimonio de la verdad con nuestras palabras y acciones, siendo concordantes con nuestro pensamiento y consciencia de la presencia del Señor, pues cada día tiene su propio afán y el mal crece con el paso de los días.

Eph 5:17  Por tanto,  no sean insensatos,  sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.

No sean necios, sino que aprendan y déjense enseñar, para que puedan ver y entender con claridad la voluntad de Dios para cada momento y podamos obrar conforme a ella.

Eph 5:18  No se emborrachen con vino,  que lleva al desenfreno.  Al contrario,  sean llenos del Espíritu.

El vino por sí solo no es malo, pero cuando se consume en exceso entonces hace que perdamos el dominio propio y lleguemos al desenfreno de nuestra boca, de nuestras acciones; por eso más bien procuren ser llenos de la presencia de Dios, en la cual no hay desenfreno, sino poder, amor y dominio propio.

Eph 5:19  Anímense unos a otros con salmos,  himnos y canciones espirituales.  Canten y alaben al Señor con el corazón,

Como ser llenos del Espíritu Santo?, cuando pedimos su presencia, cuando cantamos, animamos y alabamos al Señor. Por eso nuestra alabanza no puede provenir tan solo de nuestra mente, ella debe provenir de nuestro interior, de nuestro corazón para que el Espíritu de Dios lo llene todo.

Eph 5:20  dando siempre gracias a Dios el Padre por todo,  en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Porque cuando cantamos y le alabamos con nuestro corazón, la gratitud siempre sale a flote, al sentirnos indignos de tanto amor, de tanta bendición, de recibir su perdón y amor. Demos gracias siempre porque la gratitud condiciona al alma para vivir conforme al diseño de Dios, quien agradece siempre encuentre un motivo para disfrutar, para sentirse bendecido, para ser fortalecido, pues sabe en donde esta puesta su confianza.

Eph 5:21  Sométanse unos a otros,  por reverencia a Cristo.

Sujétense, los unos a los otros, esposos a sus esposas, esposas a sus esposos, hijos a sus padres, padres a sus hijos, siervos a quienes sirven, trabajadores a sus jefes, jefes a sus trabajadores, como si ellos fueran Cristo. Pues cuando así vivimos damos gloria a Su nombre.

Eph 5:22  Esposas,  sométanse a sus propios esposos como al Señor.

El sometimiento y la sujeción son de ambas partes, pues si ninguna es capaz de someterse el ego siempre saldrá vencedor y es de allí donde provienen los divorcios. Un ego mal sometido o sujeto a la voluntad de Dios, es un motivo de conflicto constante en el hogar, es cierto que para Dios el hombre es cabeza y por eso debe guiar el hogar, mas también debe ganarse con amor y sujeción a su esposa el poder que ella obre sometiéndose a él.

Eph 5:23  Porque el esposo es cabeza de su esposa,  así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia,  la cual es su cuerpo.

La sujeción da un orden, y en el orden hay bendición, sin orden todo es caos, para que el hombre pueda ser cabeza del hogar, primero debe estar sujeto a Cristo como su cabeza. Pues al sujetarse encontrara la autoridad para que todos también en su hogar se sujeten por ejemplo vivo de sacrificio y entrega a la verdad. Nadie cuestiona la autoridad de alguien sujeto a autoridad, que cumple con obediencia a su Señor, pero si alguien no lo hace, no puede esperar que todos se sujeten a él.

Eph 5:24  Así como la iglesia se somete a Cristo,  también las esposas deben someterse a sus esposos en todo.

Para las mujeres de hoy en día la sujeción parece un acto de machismo y discriminación, pues ha estado sujetas a una trasformación de su mentalidad debido al feminismo del último siglo, pero si una mujer quiere obedecer a Dios, debe obrar conforme a la verdad, ya que al obrar así, someterá primero su ego, liberándose de él, para crecer en la medida en que se humilla a sí misma, para ser exaltada por Dios. Hoy el hombre no quiere ser sometido, pero en el amor perfecto de Dios, la sujeción surge naturalmente, porque no es una obligación, es algo que debe ser comprendido porque es de inmensa bendición para el que así obra.

Eph 5:25  Esposos,  amen a sus esposas,  así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella

La sujeción debe ser mayor en el varón pues se encuentra sujeto a Cristo, y su amor debe ser ejemplo de entrega continua, sacrificada, y verdadera por aquella a quien dice amar, entregando si fuera necesario su vida por cuidar, bendecir y amarle a ella.

Eph 5:26  para hacerla santa.  Él la purificó,  lavándola con agua mediante la palabra,

Cristo nos santifica por medio de la palabra, purificándonos de toda imperfección en medio de su amor y entrega.

Eph 5:27  para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante,  sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección,  sino santa e intachable.

Pues espera con nuestra santificación perfeccionarnos para que siendo santos y sin mancha, presentarle al mundo y a sí mismo, que lo que parecía imposible para el hombre, para Dios es posible.

Eph 5:28  Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo.  El que ama a su esposa se ama a sí mismo,

El hombre que se ama a si mismo por el amor de Dios, ama su cuerpo como un templo a consagrar para que en él pueda habitar la presencia del Espíritu Santo, de igual manera el hombre debe amar a su esposa a quien debe consagrar su vida y esfuerzo para mostrarle su amor, no solo con palabras, sino más bien con actos que demuestren esta realidad.

Eph 5:29  pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo;  al contrario,  lo alimenta y lo cuida,  así como Cristo hace con la iglesia,

Nadie jamás ha dejado de cuidar de sí mismo, pues busca darse los cuidados necesarios para mantenerse bien, tal cual Cristo busca lo mismo con la iglesia, así debe actuar el hombre, cuidando, alimentando, sirviendo y dando lo mejor a su esposa, como si lo hiciera para sí mismo, pues una sola carne son.

Eph 5:30  porque somos miembros de su cuerpo.

Como una sola carne, un solo cuerpo también somos todos aquellos que pertenecemos a su iglesia.

Eph 5:31  "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre,  y se unirá a su esposa,  y los dos llegarán a ser un solo cuerpo."*

La esencia de la pareja es llegar a ser un solo ser, un mismo sentir, un mismo pensamiento y obra, porque habiendo dejado los rudimentos de la infancia, el hombre y la mujer han de crecer y madurar para unirse no solo en lo sexual, sino también en el interior, llegando a ser.

Eph 5:32  Esto es un misterio profundo;  yo me refiero a Cristo y a la iglesia.

No es fácil de entender, por eso Pablo lo menciona como un misterio, pero que ahora en Cristo se ha revelado para que en pareja podamos vivir una espiritualidad rica al disfrutar de la presencia del Señor, en unidad, tal cual Cristo está unido a la iglesia.

Eph 5:33  En todo caso,  cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo,  y que la esposa respete a su esposo.

Esta maravillosa disertación de Pablo nos abre las puertas a una relación matrimonial más profunda, en donde el ego, la mentira y la injusticia son confrontadas con la verdad, para sacar a la luz todo engaño, y permitirnos como hombres y mujeres, desarrollarnos y crecer espiritualmente, trascendiendo lo sexual para llegar a una espiritualidad completa en unidad.