Páginas

lunes, 13 de noviembre de 2017

PREDICA DOMINICAL - SOBRE TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZÓN


SOBRE TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZÓN 

Pro 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.

INTRODUCCION

El hombre es muy descuidado y dentro de las cosas que menos cuida esta su mente. Nuestra forma de pensar depende de los hábitos de pensamiento que hemos generado con el pasar de los años. Algunos siempre piensan en modo negativo y le ven lo malo a todo, mientras otros aprenden a ver el lado bueno de las cosas.

La palabra que se traduce como corazon aquí, también puede ser traducida como mente, y prefiero usarla de esta forma para explicar que debes guardar tu mente de toda cosa guardada, y asi explicar todo a continuacion.

Nuestra mente es fuente de gran bendición siempre y cuando aprendamos a generar sobre ella dominio propio y este viene con el ejercicio de buenos hábitos del pensamiento.

Lo que pensamos es lo que somos dice proverbios 23:7. Si nuestra mente tiene malos hábitos para pensar, siempre viviremos en ofuscación, tristeza, pesar, odio, rencor, venganza, preocupación, ansiedad, depresión o nostalgia. Pero si ejercitamos nuestra mente en lo bueno, aquello que es digno de alabanza, lo que es puro, lo justo, lo honesto, lo virtuoso (Fil 4:8) tendremos una mente renovada en el entendimiento y viviremos tranquilos y sosegados.

DESARROLLO

Es fácil hablar de tener una mente bajo el dominio propio, pero como dicen: “del dicho al hecho hay mucho trecho”, es un dicho para expresar lo difícil que resulta poner por obra lo que decimos. Pero es posible cambiar nuestra forma de pensar, eso sí depende de que ves, que lees y con quien pasas tu tiempo. Para tener una mente renovada, se necesita pasar tiempo en oración, leyendo la palabra, meditándola, y poniéndola en práctica. Sabemos que no es fácil, pero contamos con la ayuda del Espíritu Santo quien nos esfuerza para que podamos vencer.

La mente es como un caballo desbocado que no tiene control, miles de pensamientos surgen cada día en la mente del hombre, algunos buenos otros no tanto, pero el hombre espiritual está llamado a tener control de su mente y a que esta no permanezca desbocada.

Es importante que comprendas que la palabra que se traduce como corazón en la escritura, también traduce mente y creo que es de ella de la que habla este proverbio. El proverbio que da inicio a esta predicación es un gran consejo de la sabiduría para el hombre, porque es cuidando nuestro corazón o mente que podemos avanzar espiritualmente, la vida espiritual solo es posible en un ambiente en donde la mente no estorbe y para que no estorbe tiene que estar bajo sujeción.

Una mente descontrolada es fuente de distracción, descontrol, desborde emocional, y perdida. Si no tomamos las riendas de nuestra mente, algo o alguien más lo hará y terminaras viviendo una vida que no te pertenece.


CONCLUSION

De toda cosa negativa que hayas guardado, guarda tu mente, para que en ella no surjan las obras de la carne que son adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías (Gal 5:19-21).

Si descuidas tu mente pronto caerás presa de la carnalidad, pero sí en cambio la cuidas y siembras en ella lo bueno, pronto cosecharas frutos de justicia y bendición para tu vida.
Esta es una batalla de nunca acabar, pues nuestra mente constantemente está bajo asedio del enemigo, la televisión, el cine, la pornografía, el deseo constantemente la contamina, si no la cuidamos generosamente.

Cuida tu mente porque de ella proviene el entendimiento de la vida espiritual que Cristo ha comprado y tiene disponible para ti.

Oremos, Señor ayúdanos a cuidar de nuestra mente, a desechar todo pensamiento que se levante en contra de tu verdad y tu conocimiento, permítenos ejercer dominio propio sobre nuestra mente para que podamos vivir como seres espirituales dando gloria a tu nombre, amen.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones