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martes, 30 de mayo de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 2


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

Joh 2:1  Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea;  y estaba allí la madre de Jesús.
Juan continua su evangelio comentando las obras que confirmaban la divinidad de Cristo, empieza con las bodas de Caná, famosísimas por señal maravillosa que ocurrió allí. Podemos notar como Juan quien escribió el evangelio se refiere a María como la “madre de Jesús”, sin dar ninguna aparente muestra de reconocimiento formal, luego de haber sido encargado de su cuidado por Jesús mismo.
Joh 2:2  Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
Jesús participó de la celebración de una boda como invitado, y junto con sus discípulos quienes compartían su diario vivir.
Joh 2:3  Y faltando el vino,  la madre de Jesús le dijo:  No tienen vino.
Cuando la boda ya se había consumado y la celebración llevaba su tiempo, empezó a escasear el vino que se servía (algunos estudiosos creen que el vino que se servía era un vino suave). Entonces María intervino para comentarle a Jesús lo que sucedía. Algunas denominaciones toman este pasaje para dar a entender la intercesión de María ante Jesús, pero la historia parece no darle una connotación mayor a lo que hace María.
Joh 2:4  Jesús le dijo:  ¿Qué tienes conmigo,  mujer?  Aún no ha venido mi hora.
Jesús reconocía que el inicio de su ministerio no estaba allí, por lo que el aparente importuno de María es contestado por Jesús de forma incomoda. Pero, aun así, sirvió.
Joh 2:5  Su madre dijo a los que servían:  Haced todo lo que os dijere.
Su madre de forma diligente pide a los que servían en la reunión que hagan todo cuanto él les diga. Recordándonos que debemos tener en cuenta todo lo que Jesús dice, y obedecer cuando el habla.
Joh 2:6  Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua,  conforme al rito de la purificación de los judíos,  en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
Todo empieza con seis tinajas vacías de piedra que eran usadas conforme al rito de purificación de los judíos para limpiar los utensilios de la cocina. Estas 6 tinajas con un uso ordinario, son transformadas ahora para un uso poco común y para el cual no fueron hechas, sostener vino.
Joh 2:7  Jesús les dijo:  Llenad estas tinajas de agua.  Y las llenaron hasta arriba.
Jesús les pide que llenen con agua hasta el tope, porque solo cuando algo está lleno o hasta el tope, puede ser transformado.
Joh 2:8  Entonces les dijo:  Sacad ahora,  y llevadlo al maestresala.  Y se lo llevaron.
Joh 2:9  Cuando el maestresala probó el agua hecha vino,  sin saber él de dónde era,  aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua,  llamó al esposo,
Joh 2:10  y le dijo:  Todo hombre sirve primero el buen vino,  y cuando ya han bebido mucho,  entonces el inferior;  mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
Esta señal hecha por Jesús en Cana está llena de simbolismo. Las tinajas representan al hombre que como vasija recibe el agua, la cual tipifica a la palabra, que al ir llenando cada espacio vacío de la tinaja hasta el tope, convierte la naturaleza carnal representada por el agua, material del cual estamos conformados, para convertirse en el mejor vino, vino del nuevo pacto, que representa a la vida espiritual que en Cristo toma forma para consumar el mejor pacto, el pacto matrimonial del hijo con la iglesia. Mientras el mundo se consumía el vino inferior, Cristo vino luego para traer el buen vino de su sangre y dar con él vida a lo que estaba muerto.
Joh 2:11  Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea,  y manifestó su gloria;  y sus discípulos creyeron en él.
Cristo empieza a manifestar el peso de la presencia de Dios sobre su vida, con la primera señal, que realiza en las bodas de Caná. Todo con un significado profundo en su obrar. Las bodas representan el fin último de nuestra existencia la unidad con el amado.
Joh 2:12  Después de esto descendieron a Capernaum,  él,  su madre,  sus hermanos y sus discípulos;  y estuvieron allí no muchos días.
Juan no hace un énfasis o le otorga algún tipo de honor a María, sino que la nombra como la madre de Jesús, y menciona junto con ella a los hermanos de Jesús y a los discípulos. Siempre habrá un eterno conflicto entre quienes creen que Jesús tuvo hermanos nacidos de María y José, y quienes creen que no. La escritura no es clara en definirlo, pero tampoco se presta ello para un gran conflicto teológico, pues si los tuvo solo contrariaría a quienes creen en la virginidad perpetua de María, y si no los tuvo, su esencia no cambiaría, ni lo haría más trascendente.
Joh 2:13  Estaba cerca la pascua de los judíos;  y subió Jesús a Jerusalén,
El evangelio de Juan presta mucha atención a los eventos del calendario judío que se daban en aquella época, por eso notaremos que habla de la pascua, como una de las fiestas principales de los judíos y como el comienzo de la manifestación del ministerio de Jesús ante los judíos.
Joh 2:14  y halló en el templo a los que vendían bueyes,  ovejas y palomas,  y a los cambistas allí sentados.
Joh 2:15  Y haciendo un azote de cuerdas,  echó fuera del templo a todos,  y las ovejas y los bueyes;  y esparció las monedas de los cambistas,  y volcó las mesas;
Jesús pareciera perder el control de sí mismo al darse cuenta en lo que se había convertido el templo, pero no es así, la ira también es una respuesta que puede estar bajo el dominio del hombre espiritual. Jesús responde de forma tajante ante el indignante uso que se le está dando al templo. La ira sin control es impulsividad, la ira con dominio de sí mismo es iluminación.
Joh 2:16  y dijo a los que vendían palomas:  Quitad de aquí esto,  y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
El templo se había convertido en algo fuera de propósito, de allí la reacción de Jesús. El no tolera que el propósito sea corrompido. El templo de había trasformado en un lugar de comercio en donde ya no importaba su propósito espiritual, sino que el dinero ahora lo controlaba todo.
Joh 2:17  Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito:  El celo de tu casa me consume.
Juan reconoce que la escritura empieza a tener cumplimiento a través de Cristo y lo confirma con el Salmo 69:9.
Joh 2:18  Y los judíos respondieron y le dijeron:  ¿Qué señal nos muestras,  ya que haces esto?
Los judíos preocupados por la reacción de Jesús, le preguntan con qué autoridad quita a los vendedores del templo. Pues él no era hombre reconocido ante el pueblo.
Joh 2:19  Respondió Jesús y les dijo:  Destruid este templo,  y en tres días lo levantaré.
Entonces Jesús les da una señal representativa de lo que habría de ocurrir con su muerte y resurrección que nadie entendería en ese momento, y también una simbología de lo que habría de ocurrir con el hombre, quien debe derribar su vieja naturaleza, para levantar una nueva por el poder de Dios.
Joh 2:20  Dijeron luego los judíos:  En cuarenta y seis años fue edificado este templo,  ¿y tú en tres días lo levantarás?
Joh 2:21  Mas él hablaba del templo de su cuerpo.
El templo se había construido para sostener en el arca del pacto, en donde habitaba la presencia de Dios, pero ahora Cristo mismo era el templo y no iba a permitir más competencia. Mientras ellos veían lo terrenal, Jesús está atento a lo espiritual. Sus enseñanzas están cubiertas de simbolismo, de significado, porque cuando el habla el enfoque de sus palabras esta sobre lo eterno.
Joh 2:22  Por tanto,  cuando resucitó de entre los muertos,  sus discípulos se acordaron que había dicho esto;  y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.
Con el tiempo los discípulos descubrirían que lo que hablo, tuvo un cumplimiento real y magnifico.
Joh 2:23  Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua,  muchos creyeron en su nombre,  viendo las señales que hacía.
La manifestación de sus acciones frente al pueblo en Jerusalén, le valió la persecución y el darse a conocer ante su pueblo y hablar de las señales que tendrían cumplimiento en él.
Joh 2:24  Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos,  porque conocía a todos,
Joh 2:25  y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre,  pues él sabía lo que había en el hombre.

Jesús no busca mostrarse como quien tiene un fin político, a él le interesa cumplir la voluntad del Padre, pues conoce el corazón del hombre y sabe lo corrupto que es. Pero estas señales no eran para los incrédulos, ni para los religiosos, sino para los discípulos, aquellos que habrían de notar el cumplimiento de las escrituras en Cristo.

lunes, 29 de mayo de 2017

TIEMPO DE REFLEXIÓN


"Te veo preocupado. ¿Tienes algún problema...?", pregunté a/un compañero de trabajo hace varios años.
La respuesta que me dio fue tan sorprendente como interesante. "Es cierto, -me contestó-. Hay algo que me está mortificando. Resulta que ayer me gradué de abogado...". "Hombre, te felicito ­le dije-. Lo que no comprendo es como eso te tiene apesadum­brado". -"Mira -me respondió a modo de explicación-. Si alguien me preguntaba ayer algo en materia de Derecho, yo podía contes­tarle: Déjame consultar eso con un profesor mío. En cambio hoy ya soy un profesional, no un estudiante. Hoy tengo que saber la respuesta. Y tengo miedo...".
Aquella extraña respuesta me hizo reflexionar. Pensé en las dece­nas de veces que habría tenido miedo mi amigo al ir a examinarse de alguna materia. Y ahora que no tenía que examinarse más, también tenía miedo.
¿Será que siempre tendremos algo a qué temer? La muchacha que se está casando... El hombre que va a solicitar un empleo... La joven que va a dar a luz... La persona que entra en el consulto­rio de un dentista... El que aborda un jumbo jet... La madre que tiene un hijo enfermo... El padre que no está seguro de ganar su­ficiente... Miedo de vivir hoy, en estas circunstancias... y miedo de morir mañana, en cualquier circunstancia. En ocasiones, miedo de que nos vean. En otras, de que no nos vean. Miedo a decir No. y miedo a decir Sí.
En el evangelio de Mt 24,37-44, el Señor habla de ese enemigo tan común y tan presente como es el miedo. En una de sus frases (según aparece en la versión de san Lucas) nos dice que habrá momentos en que "los hombres se quedarán sin aliento por el miedo, pensando en lo que se le viene encima al mundo...". Sin embargo, el evangelio también dice que en medio de su miedo, el hombre "lo verá venir a Él con gran poder y majestad". Y dice lo que tenemos que hacer, con miedo y todo: "Pónganse derechos y alcen la cabeza, que se acerca su liberación" (Lc 21,28).
El profesor Antonio Cuello, admirable dominicano contemporáneo, tiene una frase feliz que dice: "El mayor enemigo del hombre es el miedo. Pero hay algo a lo que el miedo teme: La confianza en Dios". El concepto "no tengas miedo" aparece 365 veces en la Biblia. ¡Una por cada día del año!
Cuando el Señor se hace presente... y cuando el hombre se pone derecho y alza su cabeza... el miedo desaparece.
Amigo: ¿Cuál era su miedo hace dos minutos? Dios no quiere que usted tenga miedo, quiere que usted tenga fe.


Hechos 18:9  Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión:  "No tengas miedo;  sigue hablando y no te calles

La confrontación con el miedo es algo que el hombre no puede eludir, siempre en cualquier aspecto de su vida, su trabajo, su familia, sus hijos, su pareja, su economía, su salud, la vida, son áreas en donde podemos experimentar temor. Podemos creer que el temor es algo malo, pero no siempre lo es, por eso quiero darte una nueva perspectiva, el temor está allí para ayudarte, para hacerte crecer, madurar e ir tras aquello que tienes miedo de hacer, porque detrás de tu miedo puede esconderse la más grande bendición. No temas es algo recurrente en las escrituras, pues Dios no quiere que el miedo te gane la batalla o que siempre desconfianza en tu corazón. Entre más miedos enfrentes mayor será tu confianza, por eso el miedo es necesario, para que podamos ir mas allá, para que no nos quedemos quietos, nos movamos, le sigamos y hagamos su voluntad. Si el miedo no nos moviera nos quedaríamos siempre quietos sin hacer nada, pero cuando el miedo aparece, la inquietud, la intranquilidad hace que nos movamos a buscarle y a obrar. Dios le dijo a Pablo que no temiera a los hombres que le encarcelaban y querían hacerle daño, que predicara y que no se callara, porque era su voluntad el que el evangelio fuese predicado de tal forma.

GUÍA DE ESTUDIO

¿A que le tienes miedo?
¿Qué miedo tienes que enfrentar?
¿Qué crees que se esconde detrás del miedo que sientes?

¿Para qué crees que te sirve el miedo?

domingo, 28 de mayo de 2017

PREDICA DOMINICAL - CUANTO DIOS NOS AMA


PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

CUANTO DIOS NOS AMA

Juan 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

INTRODUCCION

Creo que como todo creyente pasamos por situaciones difíciles que hace que nuestra autoestima, valía e identidad con Jesús sean puestas a prueba, Jesús nos advirtió sobre las aflicciones que viviríamos mientras estuviésemos en la tierra y predicáramos en su nombre. Pero a veces eso no es suficiente para sostenernos en medio de las pruebas difíciles que sostenemos.

Muchos hemos luchado contra la inseguridad, el desánimo, el desamor, de mal humor, en depresión, las emociones, y hacen que no nos sintamos amados por Dios, pero esto no es sino una gran mentira en la que nos hunden nuestras emociones y pensamientos.

A veces continuar se hace pesado y tedioso y pareciera que no encontramos alivio en nuestro esfuerzo por asirnos a Dios y a su verdad.

DESARROLLO

Hace poco esta verdad de las escrituras me permitió comprender un poco el amor de Dios, y como este obra en nosotros, lo cual hizo que toda inseguridad, emoción desbordada, o pensamiento contrario se hiciera a un lado para continuar sirviendo a Dios con amor y entrega. Esta verdad es que Dios nos ama como amo a Jesucristo.

Parece algo simple, todos sabemos que Dios nos ama, pero en realidad alguna vez te has preguntado ¿cuánto Dios te ama o nos ama? Pues la escritura responde que Dios nos ama en la misma medida en que amo a Jesús.

Esto no es algo simple o fácil de comprender, pues si conoces la vida de Jesús, todo el Padre lo había preparado de antemano para que fuese hecho por Cristo, amándole en su obediencia y disponiendo su amor cuando todo parecía estar en su contra.

Fue allí que descubrí una fuerza maravillosa, sentirme amado al mismo nivel de Cristo, en la misma medida me ha hecho sentir muy amado desde entonces, y en su amor desaparece toda inseguridad, todo mal humor, toda angustia, todo afán, toda preocupación pues estoy confiado que así como todo el mismo lo preparo con amor para Cristo, así también lo ha hecho conmigo, aunque a veces no parezca comprender las situaciones.

CONCLUSION

Sentirnos amados es la fuerza más poderosa del Creyente, pues le permite comprender que el amor que lo sostiene es el mismo amor que sostuvo a Cristo en la tierra y que su abundante amor nos permite comprender que toda situación está bajo el control divino.

El amor es la fuerza que sostiene la fe cuando ella tiende a desfallecer, el amor nos consuela cuando nuestro corazón es herido por la soledad, el abandono, el rechazo o por el desamor.
Sentirnos amados nos dará la fuerza para continuar sirviendo a Dios a pesar de las circunstancias que nos rodean, sean ellas a nuestro favor o estén en contra.

La medida del amor de Dios para con nosotros es la misma que fluyo en Cristo, esta tremendísima verdad debe fortalecernos para soportar, para amar, para servir, para entregar, para dar.


Oremos, Señor que podamos reconocernos amados por ti, como amaste a Cristo, con el mismo amor poderoso que le sostuvo para obedecerte hasta la muerte, que seamos fieles a ese amor que con sinceridad nos has entregado para amarte a ti y a nuestro prójimo, amen.

viernes, 26 de mayo de 2017

MATRIMONIOS - LOS PILARES DEL MATRIMONIO

LOS PILARES DEL MATRIMONIO

1Co 3:11 porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo.

INTRODUCCIÓN

Para que el matrimonio perdure en el tiempo y se sostenga a pesar de nuestra naturaleza y dificultades se necesita consolidad unos buenos pilares o fundamentos sobre los que construiremos la confianza, y el amor.

Muchos hogares batallan por permanecer unidos porque jamás fueron fundamentados en la verdad y, por ende, terminaron con un sin sabor terrible, que ha generado heridas y dolor.

Si vamos a construir un matrimonio en bendición necesitamos de la bendición de Dios y el diseño de Dios para lo que el dispuso para el hombre.

DESARROLLO

Llevo casi 10 años como casado y cada vez que tengo problemas, vuelvo a recordar los pilares sobre los que se sostiene mi matrimonio y ello me ayuda para reconocer mis errores, perdonar los de mi cónyuge y vivir en armonía y paz.
Quiero compartirte los que yo considero los pilares de mi hogar en Cristo que me han ayudado a sortear los embates de la vida, estos son:
1.       Dios
Dios es el fundamento de nuestro matrimonio, si el no estaríamos juntos hace mucho tiempo, pues fue el quien nos motivó a casarnos, nos bendijo y ha dado fruto espiritual de comunión en pareja.
2.      El amor
El amor es el siguiente fundamento en el que debe sostenerse tu hogar, pero no en el amor como el mundo dispone, que es una emoción, sino basado en una fuerte decisión y una devoción firme de seguir el propósito divino para tu matrimonio, amando a tu cónyuge no bajo tus propios prejuicios o necesidades, sino conforme a la voluntad divina para cada cónyuge.
3.      La verdad
Sin verdad no hay confianza, de modo que para que forjemos confianza en nuestro hogar no debemos incurrir en la mentira.
4.      La confianza
Para que el verdadero amor permanezca y se afirme, es necesario poder confiar en el cónyuge, pues ya se ha sembrado amor, y esta se sostiene en la verdad. Debemos poder tener la confianza para hablar, decir lo que pensamos y sentimos, de modo que nuestro cónyuge nos ayude en el proceso. Pues donde hay confianza hay lealtad.
5.      El perdón
Debemos ser capaces de perdonar la ofensa. Mientras somos perfeccionados cometemos muchos errores, los cuales hieren a nuestro cónyuge con o sin intensión, por eso el perdón debe reinar nuestro hogar, para que la misericordia tome su lugar y el juicio de destrucción cese entre los cónyuges.
6.      La Comunicación
La comunicación es un pilar importantísimo para el hogar pues es a través suyo que podemos resolverlo todo, si en un hogar no hay comunicación, los cónyuges buscaran desahogarse con otras personas ajenas. La comunicación nos permite compartir las cargas, ayudarnos, conocernos, perdonarnos, servirnos y amarnos.
7.      El servicio
Otro pilar sobre el cual debe estar bien fundamentado tu hogar es el de servir a tu cónyuge como a Cristo, dentro de esto podemos forjar una economía en orden y justa para el hogar, primero ordenada para servir, con la cual se sientan cómodos los dos y en donde los cónyuges se ayuden mutuamente a crecer y mejorar siempre. Nos podemos apoyar, ayudar y vivir conforme a la verdad sirviéndonos el uno al otro.


CONCLUSION

Si estamos fundamentados en la verdad, podremos seguir adelante y afrontar cualquier adversidad, pero si no estamos afirmados y con buenos fundamentos a la primera dificultad que enfrentemos querremos botar la toalla.

La separación no es una opción en el matrimonio cristiano, por eso, no debemos tenerla en cuenta sino como la última chance, cuando ya no hay nada que hacer. Pero mientras haya oportunidad de perdonar, amar, servir, decir la verdad, hablar y mejorar, siempre habrá algo que hacer por tu matrimonio.

Fundaméntate en la verdad para cualquiera sea la situación que enfrentas y te darás cuenta con el tiempo que lo mejor siempre será apelar a Dios, la verdad y el amor.

Oremos, Señor ayúdanos a forjar hogares que se fundamenten en tus principios, tu amor y la verdad, permítenos fundamentar nuestro matrimonio en estos pilares y que podamos asirnos de ellos en medio de los problemas que vivimos a diario, y que comprometidos en el pacto matrimonial amemos verdaderamente a nuestro cónyuge como tú le amas, amen.



lunes, 22 de mayo de 2017

TIEMPO DE REFLEXION


Cuando alguien te de una rama con espinas, en vez de tomarla con indignación y correr el riesgo de pincharte las manos, recíbela con serenidad y plántala en el jardín de tu vida. Más, cuando recojas las rosas, no te olvides de mandar por lo menos una para ese alguien. Al fin de cuentas, fue ese alguien quien te dio la rama.
Cuando alguien te dé un puntapié, en vez de devolvérselo, recuerda que diste un paso al frente, en tanto que él quedó un paso atrás.
Cuando alguien te grite, no respondas con otro grito, para no co­rrer el riesgo de quedarte también ronco.
Cuando alguien te escupa, recuerda que un poco de agua y saliva harán que quedes aún más limpio que antes, mientras que el escupidor perdió un poco de saliva que actuaría benéficamente en su digestión.
Cuando al fin, alguien se ría de ti, sonríe a ese alguien. Al final, él precisa mucho una sonrisa.

Lucas 6:28 bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.


Es probable que la vida no te de lo que quieras, si quieres algo seguramente te tomará más tiempo de lo normal, será más complejo y con más dificultades, pero no te desanimes porque así lo ha dispuesto Dios para tu crecimiento y para probar tu corazón. A veces esperamos una sonrisa y recibimos una mala cara, esperamos amor y recibimos desplantes, esperamos buenos comentarios y recibimos críticas, esperamos que todo salga bien y sale todo mal, esperamos madurez y recibimos inmadurez, todo esto ha sido dispuesto en tu vida para que reconozcas que todo es pasajero, y que puedes usar lo que te pasa para meditarlo y orar, para que conforme a lo que Dios disponga para tu vida aprendas siempre a vivir agradecido. La paciencia es un arte difícil de mantener y sostener, pero frecuentemente la vida nos prueba con situaciones adversas que nos permitirán ejercernos en la paciencia, la bondad y el amor. Tú decides si ante lo que te pasa te conviertes en una víctima y te quejas de todo, o si lo aprovechas, alguien decía: si del cielo te llueven limones, entonces aprende a hacer limonada. Seguramente todo lo que vives tiene un propósito que se encuentra oculto a primera vista, pero que te detienes a observar con esperanza, descubrirás u propósito en la vida y saldrás a disfrutarlo, aunque no siempre todo salga como queremos.

domingo, 21 de mayo de 2017

PREDICA DOMINICAL - DIOS BUSCA SIERVOS


DIOS BUSCA SIERVOS

Mat 20:27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;

INTRODUCCIÓN

Dios está llamando a su pueblo para que se vuelva a él, él lo ha dispuesto todo para que nos convirtamos de las tinieblas a la luz. Solo los que oyen su llamado y responden a este con un verdadero arrepentimiento pueden entonces ser usados por Dios, el hecho de que Dios nos use, no quiere decir que nos apruebe, así que debemos ser conscientes de nuestra condición caída y de nuestra naturaleza pecaminosa para no vanagloriarnos con aquello que Dios hace con nosotros.

Prueba de esto que te estoy diciendo es que siempre busco para las grandes obras a un hombre siervo, podemos verlo cuando elige a José, fue odiado por sus hermanos al punto de quererle matar, fue llevado como esclavo y como esclavo se convirtió en un siervo fiel, luego en la casa de Potifar fue el esclavo que mejor sirvió, luego en la cárcel volvió a servir al dar a conocer el significado de los sueños de los presos y sirviendo en la cárcel, fue entonces cuando Dios le condujo a servir al rey y con ello a su pueblo. Moisés es otro tipo de siervo, es apartado de sus padres para ser criado como rey, luego abandonado en el desierto por haber asesinado a un egipcio en donde por 40 años aprende a servir al cuidado de ovejas, para luego ser llamado por Dios a liberar a su pueblo. David sirvió a su padre como pastor de ovejas, para luego ser usado por Dios para matar a Goliat y ser el mayor rey de Israel. Nehemías es otro tipo de siervo, era el copero del rey y fue usado por Dios para reconstruir los muros caídos de Jerusalén.

DESARROLLO

Dios está buscando siervos, quien no sabe servir y solo quiere ser servido está lejos de ser usado por Dios. Dios busco en la antigüedad a seres que servían fielmente a sus labores para encargarle las suyas con la misma intención de servir. Jesús enseñándole a sus discípulos les habla de que aquel que quiera ser el primero de entre ellos, sea el siervo de todos. El siervo no es el papel principal, es el último, el más despreciado, el que barre, el que sirve, el que ayuda, no el que aparece en el cartel, ni en nombre del edificio, pero parece que hemos mal entendido todo. Hoy muchos creyentes están buscando posiciones, liderazgo, los mejores para que sean quienes participen de la iglesia, cuando Dios ha enviado a buscar a los que sirven a sus jefes fielmente, a los que trabajan para sus empresas con fidelidad, a los que sirven en sus casas a sus hijos y esposa, a ellos es a quienes Dios quiere usar, a siervos fieles en lo que hacen para luego llevarlos a lugares mayores, en donde de seguro debido al tratado que Dios ha probado en sus vidas, no se creerán mejores, ni se vanagloriaran porque habrán probado lo bajo, lo último y la grandeza del hombre no tenga cabida en un corazón que aprende a servir en obediencia a Dios.

Mientras trabajaba en una empresa y vivía constantes choques con parte del personal por cosas que parecían sin sentido quería salir de allí corriendo y cambiar de trabajo, mientras meditaba esto en oración sentía de parte de Dios que debía quedarme allí, que como podría servir a Dios si cada vez que sentía frustración por cualquier cosas quería cambiar de trabajo, entonces entendí que debía quedarme contra todo pronóstico contra mi voluntad, así que obedecí, no fue fácil, pero ahora entendí la lección y me ha ayudado tanto en todo que no puedo sino dar gracias a Dios.

CONCLUSIÓN

Si estas sirviendo en la iglesia, no busques una posición y si te la ofrecen, no la tomes, el liderazgo cristiano es contrario al del mundo, mientras en el mundo se busca, fama, figurar, aparecer, y apariencia, en el liderazgo cristiano se busca servicio fiel y devoto.

No permitas que tu esencia de servicio se vea truncada por aquellos que solo buscan figurar, la vanagloria de esta vida será quemada como la hierba ante Dios y no tendrá ningún fruto, pero los que sirven fielmente encontraran propósito en el servicio que prestan a la iglesia, a la comunidad y a su familia.

No desmayemos cuando tengamos que servir, cuando nos toquen las cosas que nadie más quiere hacer y que podamos hacer las cosas sin quejas ni reclamos, necesitamos más siervos y menos figurines.


Oremos, Señor clamamos a ti porque queremos abandonar todo falso engaño de este mundo, queremos lo que tú quieres aunque cueste hacerlo, queremos servir como tú lo hiciste, haciéndote siervo para alcanzar tan grande salvación, nos volvemos a ti reconociendo toda vanagloria y toda argumento que haya surgido en nosotros contrario a tu verdad para que podamos servir y ser útiles al propósito divino, amen.

viernes, 19 de mayo de 2017

MATRIMONIOS - UN PACTO Y NO UN CONTRATO


MATRIMONIOS
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

UN PACTO Y NO UN CONTRATO

Mat 19:5 y dijo: ¿Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?

INTRODUCCIÓN

La primera característica que note al tratar de encontrar la razón de porque el matrimonio fue diseñado para toda la vida, fue el pacto. El pacto es nombrado en la biblia muchas veces para hacer referencia al compromiso de Dios por cumplir su promesa, la cual sello con un pacto que trajo salvación a la humanidad.

El diccionario define un pacto como un convenio o tratado solemne, estricto y condicional entre dos o más partes en que se establece una obediencia a cumplir uno o varios puntos o apartes establecidos en que ambas partes se comprometen a ejecutar ciertas acciones y a recibir retribuciones de la otra parte por su cumplimiento.

Como podemos notar el pacto es algo que se establece entre dos o más personas en donde nos obligamos para cumplir con algo específicamente establecido que no tiene fin sino hasta cuando este se cumple, así dure toda una vida para cumplirse. Mientras la biblia define al matrimonio como un pacto, el mundo ha convertido al matrimonio en un contrato en donde los esposos se comprometen a cumplir socialmente con lo que en este establecen.

DESARROLLO

La diferencia entre un pacto y un contrato radica en que el contrato puede terminarse por cualquiera de las partes, mientras el pacto no. El pacto es algo que no tiene fin mientras se vive. Cuando Dios hizo pacto con el hombre este fue eterno, solo fue renovado por medio de Cristo para dar cabida en él a toda la humanidad.

El pacto matrimonial está mejor definido en las escrituras, miremos: Mat 19:5 “y dijo:  Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?”. Tal como ha sido dispuesto por Dios el matrimonio es un estado de unidad en donde el hombre y la mujer dejan la casa de sus padres para unirse el uno al otro, no solo sexualmente, sino también emocional y espiritualmente para completarse y vivir en esta vida como si fueran una sola carne.

Para que el matrimonio pueda darse el hombre y la mujer deben comprender que este pacto no es algo que en medio de la emoción, la discusión o los problemas pueda desecharse a la primera. No, el matrimonio ha sido diseñado en Dios para que pueda soportar los embates de la emoción descontrolada, la ira, el error, los problemas económicos, y cada una de las cosas que dentro de este suceden, eso sí mientras no hayan abusos, violencia, o adulterio, pues como Pablo dice: “hemos sido llamados a vivir en paz” (1 Cor 7:15).

CONCLUSION

Si no comprendemos lo que hacemos como cristianos jamás entenderemos el propósito del matrimonio. Muchos matrimonios serán confrontados el día del juicio por no haber obrado conforme a lo que Dios estipulaba para el hogar, por eso mi intención es dar a conocer la verdad de las escrituras, de modo que quien se case comprenda que si lo hace, lo hace para toda la vida, no hay excusa, no hay problema que no pueda ser superado de la mano de Dios.

Como todo pacto solo puede sostenerse en Dios, pues si nos casamos en la emoción del enamoramiento, por obligación, por compromiso, por darle gusto a alguien más, o porque la misma congregación lo impone, jamás surgirá el entendimiento necesario para casarse.

Somos seres inconstantes, no me canso de decirlo, por ello algo que dure o permanezca como compromiso es muy difícil para el ser humano de sostenerlo. Muchos quieren separarse porque no se aguantan, porque su cónyuge cansa mucho, porque hay cosas que no se soportan, porque son groseros o aun porque algunos son agresivos (cosa que no debería suceder en un matrimonio entre cristianos), pero nuestra naturaleza no es fácil de domar, por eso debemos someternos y humillarnos bajo la poderosa mano de Dios para que sea el quien nos ayude e intervenga en medio de nuestros problemas maritales para que surja el perdón, y la solución al impase.

Oremos, Señor ayúdanos a reconocer en el matrimonio tu diseño, tus principios, tus valores para que poniéndolos por obra podamos mostrar tu amor a nuestro cónyuge, que podamos amar a pesar de las dificultades que surgen en el hogar y que como hermanos en Cristo, nos perdonemos, dejemos de ofendernos, nos preocupemos más por nuestro cónyuge y le amemos conforme a tu verdad, amen.


miércoles, 17 de mayo de 2017

ESTUDIO BÍBLICO JUAN 1


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

ESTUDIO JUAN CAPITULO 1

Joh 1:1  En el principio (Comienzo, origen, fuente, soberanía.) era (estaba (estábamos), era, fuimos.) el Verbo (la expresión divina, la unidad de la realidad),  y el Verbo (la expresión divina de la unidad, logos como la gran unidad de la realidad. Expresión divina) era (estaba) con (movimiento hacia, acceso a, o cercanía a.) Dios (divinidad suprema), y el Verbo (la expresión divina de la unidad) era (estaba, era) Dios (divinidad suprema).
Todo tiene una fuente, un origen un comienzo dentro de la creación. Y del origen es que habla Juan, empieza con la fuente de la cual provienen todas las cosas y de donde también se desprende un verbo, una expresión de lo divino, la cual estaba y era con Dios (la suprema divinidad). Estos primeros versículos deben ser meditados y comprendidos por el discípulo. Juan escribe uno de los evangelios más profundos en entendimiento de la divinidad, este evangelio no puede ser tomado a la ligera, la superficialidad no existe en los escritos de Juan, su intimidad con el Señor, le han permitido adentrarse en conceptos que rayan con la religiosidad, pero que nos permiten entender la divinidad desde su fuente. El verbo ha estado presente en toda la escritura como parte esencial de la divinidad, nunca se había separado de esta hasta la aparición de Jesús en las escrituras, quien es reconocido por Juan como el verbo o la palabra. Todo entendido debe reconocer la unidad en la que permanecieron el Padre y el Hijo, la cual puede ser conocida solo a través de la revelación divina. Si asistes con prejuicios o creyendo que ya lo sabes todo, te perderás la comprensión de la divinidad en su máxima expresión y sabiduría. La triunidad como hemos llamado a la trinidad, concepto teológico con el que se le conoce, es de vital importancia para reconocer la obra redentora de Dios sobre la humanidad.
Joh 1:2 Este era (estaba) en el principio (comienzo, origen o fuente) con Dios (la divinidad suprema).
Juan empieza con una revelación profundísima en su escrito, con la cual pretende dar a conocer el origen de la creencia de los discípulos, sobre la divinidad de Cristo. No ha habido mayor controversia dentro del cristianismo mismo como esta: la divinidad de Cristo. Algunos mencionan que Jesús era un hombre que se transformó en el Cristo, otros niegan la divinidad de Cristo. Pero todo este embrollo se presenta en varios casos por las enseñanzas equivocadas que no se estudian en profundidad, y otra por la falta de comunión con el Señor para que la revelación sea completa. Muchos son los creyentes que tropiezan con la divinidad de Jesús pues sus iglesias o congregaciones desconocen la revelación completa de Dios. Juan conociendo que esto se presentaba desde el comienzo de la cristiandad, empieza su evangelio describiendo lo que por revelación había recibido de parte del Señor. 
Joh 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas (hacer que sea, constituir, cumplir), y sin (apartado) él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
No hay posibilidad alguna de desligar al verbo de Dios, ambos poseen la misma esencia, la misma virtud. Juan nos describe que por medio de él (Cristo) fueron hechas todas las cosas. Jesús el verbo eterno, fue quien permitió que todo llegara a ser lo que es, dio cumplimiento a toda la escritura y constituyo una iglesia apartada para Dios.
Joh 1:4 En él estaba la vida (zoe, vida espiritual), y la vida era la luz (fuego, resplandor) de los hombres.
Cristo es quien permite al creyente conocer la vida espiritual que Dios ha dispuesto a través de la redención del hombre, y nos permite entender que la vida espiritual es luz, luz divina que alumbra a los hombres para volver a Dios.
Joh 1:5 La luz en las tinieblas (ausencia de luz) resplandece, y las tinieblas no prevalecieron (apoderarse, poseer, alcanzar, asir, comprender.) contra ella.
Esta luz divina descendió a la tierra donde la ausencia de a luz divina primaba, y aunque las tinieblas quisieron destruirla, no prevalecieron, pues donde hay luz, la oscuridad desaparece.
Joh 1:2 Cuando Dios creó todas las cosas, allí estaba la Palabra.
Cristo estuvo cuando las cosas fueron creadas, así que no podemos pensar que no perteneces a la divinidad. El conflicto por la unidad empieza en el shemá judío que reza así: Deuteronomio 6:4 Oye, Israel:  Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Habla de la unidad de Dios, pero no de una sola persona en la unidad. Así como el hombre es un espíritu, un alma y un cuerpo y sigue siendo uno, Dios es Padre, Hijo, y Espíritu Santo en unidad.
Joh 1:3  Todo fue creado por la Palabra,
y sin la Palabra nada se hizo.
La palabra tiene gran sentido para el creyente judío, porque desde la antigüedad muchos fueron los maestros judíos que trataron de discernir un segundo poder en la divinidad. Puede que para nosotros esta explicación no sea muy fácil de entender, pero Juan le escribía probablemente a creyentes Judíos que sabrían reconocer lo que Juan hablaba, el verbo, la palabra no parece tener sentido para nosotros hoy en día, pero para el Judío que escuchaba frecuentemente la Torá, sabia de que le estaban hablando, son muchas las referencias en el antiguo testamento al verbo o la palabra, que solo son perceptibles en los lenguajes originales en los que fue escrita, eso se pierde en la traducción al castellano.
Joh 1:4  De la Palabra nace la vida,
y la Palabra, que es la vida,
es también nuestra luz.
Joh 1:5  La luz alumbra en la oscuridad,
¡y nada puede destruirla!
Juan quiere dejar todo argumento en contra de la divinidad de Cristo, sin base, por eso apela a las escrituras, al antiguo testamento para dar a conocer a los creyentes que recibirían este evangelio, la verdad sobre Cristo, sin tapujos, ni mentiras. Una revelación completa de su Señor a quien sirve y a quien por revelación divina defiende con los argumentos de la escritura y la revelación divina de esta.
Joh 1:6  Hubo un hombre enviado de Dios,  el cual se llamaba Juan.
Luego de aclarar la divinidad de Cristo, Juan se dispone a entretejer la evolución de su ministerio terrenal, para que la iglesia pueda comprender el propósito del mismo.
Joh 1:7  Este vino por testimonio,  para que diese testimonio de la luz,  a fin de que todos creyesen por él.
Juan quiere dejar claro que todo tiene un propósito dentro de la creación, y Juan bautista no sería la excepción. Juan vino para dar testimonio de la luz, a fin de que su testimonio de cambio por la predicación del arrepentimiento surtiera el efecto necesario y preparara el camino para la llegada del mesías a su pueblo. Muchos, sino todos habían escuchado de Juan, un hombre que vivía en el desierto y se alimentaba con lo que la naturaleza le proveía, vino como testimonio de la verdad para llamar a pecadores al arrepentimiento y para preparar a algunos de sus discípulos para que continuaran su camino con el Maestro.
Joh 1:8  No era él la luz,  sino para que diese testimonio de la luz.
Juan sigue el énfasis claro sobre la luz (que es Cristo), pero nos permite entender que quienes sirven al propósito divino se convierten en espejos que reflejan la luz divina a la creación. Somos testigos de la luz de Dios para la humanidad que adolece de ella.
Joh 1:9  Aquella luz verdadera,  que alumbra a todo hombre,  venía a este mundo.
Todo aquel que se ilumina, lo hace a través de la luz divina, esa que vino a este mundo y nos dio a conocer el camino de salvación.
Joh 1:10  En el mundo estaba,  y el mundo por él fue hecho;  pero el mundo no le conoció.
Todo lo creado por él fue hecho, pero a pesar de ello y de encontrarse en el mundo. El mundo no le reconoció debido a la segura espiritual en la que vive.
Joh 1:11 A lo suyo vino,  y los suyos no le recibieron.
Vino a su pueblo escogido, pero este no le reconoció. Vino para salvar lo que se había perdido, pero su pueblo, aquellos que decían esperarle no le acogieron.
Joh 1:12 Mas a todos los que le recibieron,  a los que creen en su nombre,  les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Y mientras su pueblo no le acogió como el mesías esperado, dio la potestad y el poder de ser hechos hijos de Dios por medio de la fe en su nombre.
Joh 1:13 los cuales no son engendrados de sangre,  ni de voluntad de carne,  ni de voluntad de varón,  sino de Dios.
Los hijos de Dios no son engendrados por la carne o por medio de nuestra naturaleza carnal, ellos solo pueden ser engendrados por medio de la fe, esa sustancia que hace posible que la naturaleza divina pueda tener parte en el hombre.
Joh 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne,  y habitó entre nosotros  (y vimos su gloria,  gloria como del unigénito del Padre),  lleno de gracia y de verdad.
Esa misma palabra que estaba con el Padre en unidad perfecta, se hizo carne para redimir a la humanidad, Juan como testigo ocular puede decir con certeza que habito entre nosotros (la humanidad) como hijo único del Padre (este apelativo de “hijo único” solo es usado para Cristo, quien fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo o sea de Dios), el resto entramos a Dios por adopción mediante la fe en Cristo.
Joh 1:15 Juan dio testimonio de él,  y clamó diciendo:  Este es de quien yo decía:  El que viene después de mí,  es antes de mí;  porque era primero que yo.
Juan bautista no tomo crédito por lo que hizo, sino que reconoció el propósito de su vida a través de la exclamación de sus palabras y Juan el apóstol, las usa para dar mayor énfasis a la divinidad de Jesús, quien es antes de Juan, y prima en gloria y honor.
Joh 1:16  Porque de su plenitud tomamos todos,  y gracia sobre gracia.
Del cumplimiento o restauración por medio de la llegada de Cristo al hombre, participamos todos de la gracia de Dios por la cual accedemos a un nuevo pacto. “Gracia” es la palabra escogida en el Nuevo Testamento para expresar toda la plenitud del nuevo pacto, todo lo que reside en Cristo para los hombres.
Joh 1:17  Pues la ley por medio de Moisés fue dada,  pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
La ley tuvo su expresión para con el pueblo por medio de Moisés, quien la entrego y confirmo al pueblo, pero ahora en Cristo la gracia y la verdad han venido para establecerse en el corazón del hombre.
Joh 1:18  A Dios nadie le vio jamás;  el unigénito Hijo,  que está en el seno del Padre,  él le ha dado a conocer.
Dios no ha sido discernido por nadie, solo el unigénito del Padre podría darle a conocer y eso fue lo que ocurrió en su ministerio terrenal. 
Joh 1:19  Este es el testimonio de Juan,  cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen:  ¿Tú,  quién eres?
Juan bautista se presenta a sí mismo como testigo de lo que sucedió cuando fue confrontado ante los sacerdotes y levitas para que dijera a todos quien era.
Joh 1:20  Confesó,  y no negó,  sino confesó:  Yo no soy el Cristo.
Juan solo se dignó a contestar que él no era el mesías esperado por su pueblo, a pesar de llamar a su pueblo al arrepentimiento. La intención de los sacerdotes nunca fue la de reconocer su testimonio de luz, ni la de reconocer ante el su arrepentimiento, sino que fue una tenue entrevista para confrontar la herejía que se suponía podría estar alborotando.
Joh 1:21  Y le preguntaron:  ¿Qué pues?  ¿Eres tú Elías?  Dijo:  No soy.  ¿Eres tú el profeta?  Y respondió:  No.
Juan bautista se reconoció a sí mismo como el siervo que es, conforme al propósito de su llamado, nada más, nada menos, podría estar siendo confundido por los sacerdotes y levitas, quienes le confrontaron queriendo saber si era Elías (pues reconocían la profecía, en donde se describe que Elías volverá en los postreros días).
Joh 1:22 Le dijeron: ¿Pues quién eres?  para que demos respuesta a los que nos enviaron.  ¿Qué dices de ti mismo?
Viéndose sin motivo alguno para castigarle y mucho menos para refutar su testimonio, entonces le preguntan ¿qué dices de ti mismo?
Joh 1:23 Dijo:  Yo soy la voz de uno que clama en el desierto:  Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
Juan bautista como profeta del Señor, reconoce la profecía que desde tiempos antiguos fue mencionada y que habría de cumplirse en él, Isaías 40:3.
Joh 1:24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.
Quienes interrogaban a Juan, habían sido enviados por el grupo religioso judío predominante, quienes se sentían sutilmente correspondidos con los profetas.
Joh 1:25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
Ellos conocían lo que las escrituras decían sobre el mesías, por ello, trataron de conocer quién era este fulano que predicaba sobre el arrepentimiento y quien bautizaba a sus discípulos. Pero su testimonio no se corroboraba con lo que ellos creían conocer o saber.
Joh 1:26  Juan les respondió diciendo:  Yo bautizo con agua;  mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.
Joh 1:27  Este es el que viene después de mí,  el que es antes de mí,  del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.
Juan sabia sobre lo que le estaban preguntando y responde como por revelación divina con las palabras de los versículos 26, 27. Revelando el propósito y el camino, que ellos jamás quisieron conocer o se dispusieron para ello.
Joh 1:28  Estas cosas sucedieron en Betábara,  al otro lado del Jordán,  donde Juan estaba bautizando.
Todo esto ocurrió antes de forma que Juan no tuviese que mentir, y no fuera acusado falsamente, pues aun él no conocía lo que se revelaría en los siguientes versículos.
Joh 1:29  El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él,  y dijo:  He aquí el Cordero de Dios,  que quita el pecado del mundo.
Juan por fin tiene su encuentro con el Mesías. Juan solo necesita verlo para que por medio de la revelación de Dios este pueda reconocerle y decir con grandiosa sabiduría: “He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Gran frase que habría de revelar el propósito divino con el que Jesús se encarnó en este mundo, siendo apenas un cordero, que habría de convertirse en un león. Juan habla por inspiración divina sobre Jesús, reconociéndole y declarando su intención: quitar el pecado del mundo.
Joh 1:30  Este es aquel de quien yo dije:  Después de mí viene un varón,  el cual es antes de mí;  porque era primero que yo.
Joh 1:31  Y yo no le conocía;  mas para que fuese manifestado a Israel,  por esto vine yo bautizando con agua.
Juan ya venía preparando a quienes le seguían sobre la llegada del mesías, su predicación estuvo impregnadas de mensajes mesiánicos que pocos entendían y que aun Juan, no conocía el tiempo en que llegarían a su cumplimiento. Primero reconoce su primacía entre los hombres y también sobre su ministerio. Luego reconoce que aunque no le conocía fue enviado primero para que luego él pudiera manifestarse a la humanidad. Y antes de que Jesús se manifestara siendo como ser humano, Juan debía con diligencia bautizar con agua preparando un grupo de discípulos que se arrepintieran de sus pecados y la obra del Señor se completara a la perfección.
Joh 1:32  También dio Juan testimonio,  diciendo:  Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma,  y permaneció sobre él.
Juan recobra en su relato del evangelio el testimonio poderoso de la divinidad de Cristo, sobre quien se posó el Espíritu Santo en forma de paloma, lo cual había sido un evento sobrenatural que marco al profeta.
Joh 1:33  Y yo no le conocía;  pero el que me envió a bautizar con agua,  aquél me dijo:  Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él,  ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
Juan seguía con devota obediencia la voluntad de Dios a quien nombra como “aquel” que hablándole claramente le envió a bautizar y luego le dio instrucciones claras sobre aquel que habría de venir y ocurriría el descenso del Espíritu Santo y su permanencia. Jesús es quien Juan bautista reconoce como el que habría de bautizar con el Espíritu Santo. El bautismo del Espíritu Santo es la inmersión en la divinidad que solo puede ser impartida por medio de la fe. El bautismo del Espíritu Santo también es conocido como el bautismo por fuego, pues él es fuego que consume.
Joh 1:34  Y yo le vi,  y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Juan evangelista confirma el testimonio claro que evidenciaba la divinidad de Cristo como el hijo de Dios, compartiendo el testimonio de Juan bautista y lo que este había compartido a sus discípulos.
Joh 1:35  El siguiente día otra vez estaba Juan,  y dos de sus discípulos.
Joh 1:36  Y mirando a Jesús que andaba por allí,  dijo:  He aquí el Cordero de Dios.
Joh 1:37  Le oyeron hablar los dos discípulos,  y siguieron a Jesús.
Juan evangelista refuerza la veracidad del testimonio de Juan bautista dando a conocer lo que sucedió después del bautismo de Cristo. Al siguiente día de haberse bautizado Cristo (quien lo hizo como sometimiento a la voluntad del Padre), Juan evangelista comenta que Jesús nuevamente pasa por allí, y sucediendo esto, habla de nuevo por inspiración divina reconociendo a Jesús como el cordero de Dios, forma como se le reconocía en la enseñanza de Juan bautista al mesías, a lo que los discípulos de Juan (Andrés y probablemente Juan quien escribe el evangelio posteriormente) responden siguiéndole para hablar con él.
Joh 1:38  Y volviéndose Jesús,  y viendo que le seguían,  les dijo:  ¿Qué buscáis?  Ellos le dijeron:  Rabí  (que traducido es,  Maestro),  ¿dónde moras?
Joh 1:39  Les dijo:  Venid y ved.  Fueron,  y vieron donde moraba,  y se quedaron con él aquel día;  porque era como la hora décima.
Juan evangelista y Andrés (hermano de Pedro) siguiéndole fueron confrontados por el al darse cuenta que le seguían, entonces les pregunta sobre porque le siguen y dice: ¿Qué buscáis?, ellos con reverencia le llaman rabí o maestro lo cual no era común entre el pueblo, no a todos podías llamar maestro, solo a uno y ese era a quien tu buscabas para que te enseñara la verdad. Su interés es genuino pues quieren compartir y aprender de aquel a quien Juan Bautista llama cordero de Dios. Jesús les convida a seguirle y pasaron con Jesús todo ese día hasta las 4 de la tarde.
Joh 1:40  Andrés,  hermano de Simón Pedro,  era uno de los dos que habían oído a Juan,  y habían seguido a Jesús.
Juan evangelista describe a Andrés como un discípulo de Juan bautista, aunque no se descubre a si mismo, pero su relato de primera mano parece revelarle.
Joh 1:41  Este halló primero a su hermano Simón,  y le dijo:  Hemos hallado al Mesías  (que traducido es,  el Cristo).
Andrés conmovido por el testimonio de Juan bautista y luego de seguir y pasar la tarde con Jesús busca a su hermano Simón (quien luego recibiría el nombre de Pedro o Cefas), y le comenta que han hallado a aquel del cual ha venido hablando su maestro (Juan bautista) y han decidido junto con Juan evangelista, seguir a Cristo como su maestro y reconociéndole como el mesías.
Joh 1:42  Y le trajo a Jesús.  Y mirándole Jesús,  dijo:  Tú eres Simón,  hijo de Jonás;  tú serás llamado Cefas  (que quiere decir,  Pedro).
Jesús no le conocía a Simón, pero solo con verlo puede llamarle por su nombre, hecho que de seguro debió impactar a Pedro, nombre que le podría allí mismo. Cefas es piedra pequeña en Arameo, y Petros, es piedra pequeña en griego. Jesús tenía en mente un propósito para este pescador judío que apenas conocía, cambio su nombre y le llamo conforme a su propósito, el cual habría de cumplirse.
Joh 1:43  El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea,  y halló a Felipe,  y le dijo:  Sígueme.
El tercer discípulo al que hallo fue a Felipe, a quien le pidió que le siguiera y sin dudas, ni vacilaciones le confió su vida y le siguió. Es importante notar como estos hombres que parecían haber encontrado la verdad en Cristo, lo dejaron todo y le siguieron sin contemplaciones, no hubo duda, ni cavilación, que maravillosa convicción la que Dios había dispuesto en sus corazones.
Joh 1:44  Y Felipe era de Betsaida,  la ciudad de Andrés y Pedro.
Joh 1:45  Felipe halló a Natanael,  y le dijo:  Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley,  así como los profetas:  a Jesús,  el hijo de José,  de Nazaret.
Felipe natural de Betsaida (aldea en la ribera norte del mar de Galilea) de donde también eran los hermanos Andrés y Pedro. Felipe, así como hicieron otros discípulos Andrés busca a quien compartirle esta grandiosa noticia –habían encontrado al mesías-. Felipe le descubre como aquel de quien escribió Moisés en la ley y así mismo los profetas. Es probable que esta enseñanza proviniera de Juan bautista, quien por revelación entendía que el cordero que Dios proveería para Abraham cuando iba a sacrificar a su hijo (Gen 22:8), era una tipología de Cristo, al igual que el cordero que se mató y consumió en Egipto por el cual fue librado Israel de que murieran su primogénitos (Exo 12:3), era otra tipología con la cual Dios había hablado a Israel de lo que habría de suceder en Cristo el cordero de Dios, quien había sido preparado desde el comienzo del mundo (Apoc 13:8), de allí en adelante, David, Isaías y muchos otros profetas hablarían del Mesías.
Joh 1:46  Natanael le dijo:  ¿De Nazaret puede salir algo de bueno?  Le dijo Felipe:  Ven y ve.
El pueblo judío reconocía Nazaret como un lugar sin importancia, de bajo perfil, sin ningún aparente valor. De allí, que Natanael cuestione si de este lugar puede provenir algo bueno. Pues al parecer su mala fama le precedía.
Joh 1:47  Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba,  dijo de él:  He aquí un verdadero israelita,  en quien no hay engaño.
Jesús descubre la verdad en aquellos a quienes ha preparado de antemano para ser sus discípulos, por ello hace esta declaración sobre Natanael, hombre como pocos en Israel capaz de no ser hipócrita en una época en la cual, esto era verdaderamente difícil de encontrar.
Joh 1:48  Le dijo Natanael:  ¿De dónde me conoces?  Respondió Jesús y le dijo:  Antes que Felipe te llamara,  cuando estabas debajo de la higuera,  te vi.
Natanael sorprendido por las palabras de Jesús, le pregunta si le conocía de antes,  a lo cual responde Jesús con una revelación sobre lo que estaba haciendo Natanael antes de que Felipe le encontrara y llamara para presentarle a Jesús.
Joh 1:49  Respondió Natanael y le dijo:  Rabí,  tú eres el Hijo de Dios;  tú eres el Rey de Israel.
Con este acto de revelación profética de Cristo, Natanael queda convencido al punto de declarar estas maravillosas palabras que de nuevo confirman la divinidad de Cristo –tu eres el Hijo de Dios-, -tu eres el Rey de Israel-.
Joh 1:50  Respondió Jesús y le dijo:  ¿Porque te dije:  Te vi debajo de la higuera,  crees?  Cosas mayores que estas verás.
Natanael fue fácilmente conmovido a seguirle y a creer porque Jesús le responde que si creyó en esto que parece sencillo, pronto verá cosas mayores que lo que pudo haber experimentado allí.
Joh 1:51  Y le dijo:  De cierto,  de cierto os digo:  De aquí adelante veréis el cielo abierto,  y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Además de prevenirle sobre lo que habría de venir, Jesús se abre a su divinidad y les comenta a sus discípulos (los que ha llamado, Juan, Andrés, Felipe, Pedro y Natanael) que han de ver cielos abiertos, en donde los ángeles tendrán potestad de subir y descender sobre el hijo del hombre o sea Jesús. Este primer capítulo termina luego de una disertación reveladora sobre la divinidad de Cristo y el llamado de sus discípulos. Juan se enfoca en la divinidad y su obrar, por ello se encauza de forma permanente en la espiritualidad del hijo de Dios y los hechos sorprendentes que le confirmaban.