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lunes, 6 de marzo de 2017

TIEMPO DE REFLEXIÓN

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Algún día, cuando mis hijos sean suficientemente grandes para entender la lógica que motiva a las madres, les diré: Te amé lo suficiente, como para preguntarte a dónde ibas, con quién, y a qué hora regresarías a la casa.
Te amé lo suficiente, como para insistir en que ahorraras dinero para comprarte una bicicleta aunque nosotros tus padres pudiéramos comprarte una.
Te amé lo suficiente, como para callarme y dejarte descubrir que tu nuevo y mejor amigo era un patán.
Te amé lo suficiente, como para fastidiarte y estar encima de ti, durante dos horas, mientras arreglabas tu cuarto, un trabajo que me hubiese tomado a mí, solamente 15 minutos.
Te amé lo suficiente, como para dejarte ver mi ira, desilusión y lágrimas en mis ojos. Los hijos también deben entender que no somos perfectas.
Te amé, lo suficiente, como para dejar que asumieras la responsa­bilidad de tus acciones, aunque los castigos eran tan duros que rompían mi corazón.
Pero, sobre todo, te ame lo suficiente, como para decirte que «NO» cuando sabía que me ibas a odiar por ello.
Esas fueron las batallas más difíciles para mí. Pero estoy contenta por haberlas ganado porque, al final, también las ganaste tú.
Y algún día, cuando tus hijos sean suficientemente grandes para entender la lógica que motiva a los padres, tú les dirás: "Te amé lo suficiente, como para hacer todo lo que hice por ti".

Exo 20:12  Honra a tu padre y a tu madre,  para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Honrar a los padres es un gran privilegio y bendición para los hijos, no todos lo entienden o ponen en práctica pues piensan que sus padres no se lo merecen, y en algún grado pueden tener razón, pero eso no es lo que a Dios le importa. Si a Dios le importa que honremos a los padres entonces para nosotros debe ser algo importante también. Así nos hubiesen abandonado, no nos hubiesen cuidado o brindado lo que necesitábamos, Dios los uso para traernos a la vida, fácil o difícil sin importar como te haya tocado en la vida, ellos fueron usados por Dios para darte el regalo de la vida. Muchos hijos hemos sido heridos por nuestros padres, otros aun peor han sido abusados y maltratados por sus padres. Pero como juzgar a quien Dios usa para un propósito particular, aunque hubiésemos querido algo diferente, eso nos ha hecho lo que somos. Algunos por ello no tomaron buenas decisiones, en otros casos nuestros padres nos inculcaron cosas que nos libraron de caer en cosas dañinas. No podemos juzgar a quienes nos dan la vida solo porque nos dieron lo que ellos conocían de la vida, si ahora estas en Cristo es tiempo de perdonar, sanar y dejar en el olvido aquello que te hizo daño de tus padres y emprender a comprender que perteneces a una familia diferente, que paga bien al mal y que busca honrar aun cuando no se lo merecen. Les honramos orando por ellos, bendiciéndoles, aconsejándoles, ayudándoles, sirviéndoles, ayudándolos económicamente o sustentándolos, allí está la honra que debemos a los padres que fueron instrumentos escogidos por Dios para traernos a esta tierra y poder conocerle.

GUIA DE ESTUDIO
Que relación tienes con tus padres?
Que hay que perdonar a tus padres?
Aun guardas rencor o dolor por el pasado con tus padres?

Amas a tus padres y los honras como es debido?

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