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domingo, 26 de febrero de 2017

PREDICA DOMINICAL - QUE ES LA SANA DOCTRINA

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PREDICA DOMINICAL
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

QUE ES LA SANA DOCTRINA

Tit 2:1 Tú, en cambio, predica lo que va de acuerdo con la sana doctrina.

INTRODUCCIÓN

Recordemos que la palabra doctrina quiere decir enseñanza, así que cuando hablamos de una sana doctrina estamos hablando de una sana enseñanza o una enseñanza que este conforme a lo enseñado en las escrituras. La sana doctrina es toda la base de enseñanzas sobre las cuales está fundamentada nuestra fe, entre ellas encontramos el arrepentimiento, la fe, la santidad, la salvación por medio del sacrificio de Jesús y los mandamientos de Dios, entre otras.

La sana doctrina es aquella que puede contrarrestar a la falsa doctrina, que puede guiar al creyente en medio de la confusión que reina dentro de la cristiandad, y es esta la que puede soportar la verdad. Fuimos enviados a predicar la sana doctrina y debemos empezar a reconocerla y desechar la falsa enseñanza.
La sana doctrina es el alimento espiritual que todo creyente necesita conocer para no caer en el engaño de las tinieblas y soportar su fe en medio de las dificultades de la vida diaria.

DESARROLLO

Pablo enseñando a Tito sobre la predicación, le pide encarecidamente que predique aquello que va de acuerdo a la sana doctrina. Pero, ¿qué es eso? La sana doctrina constituye la base de las enseñanzas que todo creyente debe tener claro en medio de tanta falsedad. Pero, ¿qué es lo que predicamos como sana doctrina?

Predicamos a Jesús
1Jn 4:2-3 “En esto pueden discernir quién tiene el Espíritu de Dios:  todo profeta que reconoce que Jesucristo ha venido en cuerpo humano, es de Dios; todo profeta que no reconoce a Jesús, no es de Dios sino del anticristo. Ustedes han oído que éste viene; en efecto, ya está en el mundo”.

Él es el centro de la predicación cristiana, el da sentido a las escrituras y solo en él puede encontrarse la revelación completa del evangelio, quien no tiene la revelación completa del Hijo probablemente no comprenderá las escrituras o las tergiversará. Jesús es el todo de la cristiandad, por él somos y a él nos debemos, es necesario que se predique su vida, muerte y resurrección para que el evangelio este completo. Esto nos lleva a comprender que la sana doctrina reconocerá en Jesús a la segunda persona de la trinidad, que es por él que recibimos salvación, sabiduría, redención y justificación, y sin su vida, muerte y resurrección el evangelio que predicamos no tendría razón de ser. Cristo es lo único que puede generar unidad ante tanta denominación y controversia teológica. El Ladrón que estaba junto a Jesús en su crucifixión solo creyó en el y fue salvo, no tuvo la teología correcta, ni el bautismo correcto, ni toda la enseñanza, pero en la hora de su muerte reconoció su pecado y a Jesús como rey y señor de los judíos.

La biblia es el fundamento
1Ti 4:13 En tanto que llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a enseñar y animar a los hermanos.

Una iglesia que no lee la palabra fácilmente será engañada. Por eso uno de los pilares de la sana doctrina es que leamos las escrituras, que las estudiemos, que meditemos en ellas y que se vuelvan parte de nuestra vida y enseñanza. Si no se predica todo el consejo de las escrituras, estas pueden ser sacadas de contexto para decir cualquier cosa, pero si te las enseñan y no te cambian nada, puedes llegar a seguir a Cristo como un verdadero discípulo.

El arrepentimiento       
Mat 3:8 Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento.

El arrepentimiento es el comienzo genuino para una vida transformada por el poder de Dios. Sin arrepentimiento no hay verdadera transformación en el corazón del hombre y este da la base para construir una vida diferente en Cristo. Si el arrepentimiento no está presente en nuestra predicación vana es nuestra enseñanza pues si no lo predicamos, no van a entender que lo necesitan y que es experimentando un verdadero arrepentimiento que sentirán repulsión por el pecado y se apartarán de la maldad, y de este modo podemos vivir una vida en santidad.

Los mandamientos de Dios
2Jn 1:6 En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos.  Y éste es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio.

Los mandamientos de la ley de Dios son un faro que nos guía en medio de la relatividad de un mundo que no tiene claro a donde ir, que hacer, que es bueno y que no lo es. La ley está allí para guiarnos, para que reconozcamos nuestro pecado y nos volvamos a la verdad.

La santidad
1Tesalonicenses 4:7 Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad;

La santidad es el proceso de perfeccionamiento en Dios, del cual pasamos de hombres pecadores a hombres de luz, de hombres imperfectos a la perfección, de hombres faltos de la verdad a consumirnos en celo por ella. Apartándonos de todo engaño y mentira para volvernos a la verdad y ponerla en práctica.

El amor
1Jn 4:7 Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.

No confundamos el amor de Dios con el enamoramiento, que nada tienen que ver. El amor es un estado profundo de unidad con Dios en donde le reconocemos como Padre, sabemos que nos amó primero porque entrego a su Hijo para morir en la cruz por nuestro pecado, y es entonces cuando podemos amar a Dios por sobre todas las cosas, con todas nuestras fuerzas y podemos amar a nuestro prójimo conforme al diseño de Dios. Entonces ponemos sus mandamientos por obra porque así es como le decimos que le amamos.

El juicio
Heb 9:27 Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio

Todos algún día enfrentaremos el juicio de Dios por nuestras acciones. El tener en cuenta el juicio me ha hecho recapacitar sobre mi vida y la forma en que la llevo. Reconocer que habrá un juicio para el hombre trae revelación, reconocimiento de pecado y verdad a todo lo que hacemos.

CONCLUSION

La sana doctrina tiene unos propósitos muy claros:
Primero, dar ejemplo, veamos: 2Ti 1:13 Con fe y amor en Cristo Jesús, sigue el ejemplo de la sana doctrina que de mí aprendiste.
Segundo, defender la verdad, veamos: Tit 1:9 Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió, de modo que también pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se opongan.

Y al final se nos advierte:
2Ti 4:3 Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír.

Tengamos cuidado de poner atención a la sana doctrina cuyas principales características hemos dado a conocer. Porque si el evangelio que predicamos carece de ellas, entonces la verdad está incompleta y una verdad incompleta, no es verdad.
Oremos, no permitas que caigamos en falsas enseñanzas, ayúdanos a volvernos a la verdad por medio de las sagradas escrituras y derriba todo falso argumento que nos impida conocerte en verdad, reconocemos nuestras faltas y nos volvemos a ti para que nos muestres tu verdad, amen.


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