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martes, 7 de febrero de 2017

ESTUDIO BÍBLICO 1 JUAN 1

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ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe

1Jn 1:1  Lo que ha sido desde el principio,  lo que hemos oído,  lo que hemos visto con nuestros propios ojos,  lo que hemos contemplado,  lo que hemos tocado con las manos,  esto les anunciamos respecto al Verbo que es vida.
Juan con su exquisita revelación acerca de Jesucristo le llama el Verbo, su mensaje no es otro que la recopilación de las enseñanzas de su maestro, aquello que es, ha sido y será, todo lo que se ha oído, lo que se ha visto, contemplado y tocado es anunciado por medio de los enviados de Dios. No podemos predicar si en nuestras propias vidas no hay una evidencia tangible del poder de Dios, si no conocemos lo que nuestro maestro enseño, si no lo ponemos por obra y si por medio nuestro Dios nos ha usado como instrumentos para manifestar su gloria. Jesús es llamado el Verbo, esto debe ser comprendido, el verbo es una unidad sustancial de una frase, sin verbo no hay sentido, sin verbo lo que se expresa carece de cohesión, de unidad. Jesús es el verbo que ha unido aquello que se encontraba separado, sin cohesión, distante. La frase era Dios y el hombre, pero faltaba algo que les conectara, que le diera sentido a los participantes de la frase y es ahora donde entra el verbo.
1Jn 1:2  Esta vida se manifestó.  Nosotros la hemos visto y damos testimonio de ella,  y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y que se nos ha manifestado.
El verbo es vida, es la vida del Padre, esa vida eterna que se ha manifestado en Jesucristo y se ha hecho disponible por medio de la fe para aquel que cree. Esta vida trasforma todo lo que tiene contacto con ella, por eso al nacer de nuevo podemos dar testimonio de ella, anunciamos lo que conocemos, lo que hemos contemplado, aquello que ha tocado nuestros corazones y nos permite ver las cosas de manera distinta. El regalo del padre, la vida eterna se ha manifestado en forma humana, para que sirviera de testimonio a la verdad y pudiese conducirnos a través suyo para alcanzarla mientras permanecemos en la unidad.
1Jn 1:3  Les anunciamos lo que hemos visto y oído,  para que también ustedes tengan comunión con nosotros.  Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
Cuando compartimos de esa vida que ahora habita en nosotros, tenemos Koinonía que es la palabra griega para comunión, pero la koinonía también debe ser comprendida y meditada en profundidad. Koinonía no es solo un acompañamiento, o un estar juntos, es una participación conjunta entre la divinidad que por medio de Cristo ahora tiene contacto con nosotros, un estado de unidad con el Hijo y el Padre a través de su Espíritu. La koinonía es un estado de unidad espiritual con la divinidad, con la esencia de todo, un estado contagioso en el que participamos todos aquellos que compartimos del Señor en amor fraternal y servicio.
1Jn 1:4  Les escribimos estas cosas para que nuestra alegría* sea completa.
La intención de escribirles estas cosas, estas enseñanzas es que puedan participar del gozo que como hermanos en estado de unidad compartimos, y sea completado conforme le experimentamos a él.
1Jn 1:5  Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos:  Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.
Juan anuncia el mensaje de la verdad como heraldo de la misma. Dios es luz y no hay oscuridad en el, es un mensaje que necesita ser decodificado por el creyente, parece muy evidente pero esconde en su interior la revelación acerca de la verdad. Dios es comparado en las escrituras con el amor y la luz, la palabra luz en el original también traduce fuego, lo cual nos da una idea mejor que solo la luz, la luz es aquella radiación electromagnética que solo puede ser percibida por el ojo humano aunque también existe un espectro que no puede ser observado por el hombre, pero la luz de la que hablan las escrituras es una luz que solo puede ser percibida por el corazón, la luz también es la condensación de una energía, la divinidad, en donde no encuentran cabida la oscuridad o tiniebla alguna. La luz es un término que parece común, tiene un sentido lógico pero su sentido lógico se queda corto cuando se encuentra con la deidad, Juan nos da algo conocido para que podamos asociarlo, pero lo deja allí plasmado para que no nos quedemos con lo evidente y vayamos más allá. La luz también tiene unas características que son importantes, todo lo atraviesa, todo lo escudriña, todo lo revela. Cuando estudias la luz desde el punto de vista del arte, de la fotografía, de la poesía, de la escritura, la luz lo es todo, universal, incognoscible, poderosa, pero cuando la miras desde la lógica es algo que se puede conocer, algo fútil, eso es Dios para el que tiene su luz, un todo, y una nada para el que cree que todo lo conoce, sin conocer nada.
1Jn 1:6  Si afirmamos que tenemos comunión con él,  pero vivimos en la oscuridad,  mentimos y no ponemos en práctica la verdad.
Si alguno en verdad tiene koinonía con el Padre y el Hijo a través de su Espíritu y con los hermanos no puede vivir en la mentira, el engaño y la inmoralidad, pues la vida que ahora percibe en su interior le ha ido trasformando a imagen y semejanza del Hijo. Quien obra en la oscuridad de su naturaleza carnal es capaz de mentir, pero será fácil de descubrir si tienes discernimiento y si observas con paciencia al final la luz siempre revelara las tinieblas y la falta a la práctica de la verdad.
1Jn 1:7  Pero si vivimos en la luz,  así como él está en la luz,  tenemos comunión unos con otros,  y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Pero si vivimos en la presencia de Dios, vivimos en la luz, y al estar allí presentes tenemos comunión los unos con los otros y mientras ello ocurre el sacrificio de Cristo por el cual derramo su sangre para perdón de pecados nos limpia de toda culpa mientras experimentamos un arrepentimiento verdadero.
1Jn 1:8  Si afirmamos que no tenemos pecado,  nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.
Nadie que se haya encontrado con la energía divina puede decir que no ha pecado, quien así obra solo intenta engañarse a sí mismo y con ello falta a la verdad. Todo aquel que se impregna de la verdad puede reconocer su pecado con facilidad y buscara con arrepentimiento en su corazón el perdón del Creador.
1Jn 1:9  Si confesamos nuestros pecados,  Dios,  que es fiel y justo,  nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
Dios nos da la facilidad de que nuestras conciencias ahora en Dios nos ayuden a vivir una vida santa, consagrada al Señor, mostrándonos con diligencia nuestros errores y equivocaciones para que podamos acudir a la fidelidad y justicia de Dios quien al escuchar la confesión de un corazón contrito por el pecado, perdonara y limpiara de la contaminación que conlleva el pecado. La confesión debe ser un acto que debe practicarse con frecuencia por parte del creyente si quiere vivir una vida en koinonía con el Señor, nadie que realmente quiera vivir en unidad con Dios ocultara su pecado.
1Jn 1:10  Si afirmamos que no hemos pecado,  lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros.

Si vivimos en profunda comunión con Dios y los hermanos no podemos si quiera creer en nuestro corazón que no hemos pecado, pues el pecado se revela inmediatamente lo hemos cometido a la conciencia del hombre para que este recurra a la misericordia divina y permita que la obra redentora de Cristo obre en nuestras vidas, quien no reconoce su pecado debe entender que la verdad, que su palabra no habita en su interior.

16 comentarios:

  1. gracias a DIOS ,QUE NOS REVELA QUE SU LUZ ES ABSOLUTA Y PODEROSA. QUE TODO LO RAVALA Y ESCUDRIÑA, MOSTRANDONOS CADA DIA EL CAMINO A SEGUIR, CUANDO ANDAMOS EN LUZ

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  2. DIOS bendiga grandemente este ministerio,Ya que es de bendición a mi vida.

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  3. DIOS LOS BENDIGA POR ESTA HERMOSA ENSEÑANZA Y QUE EL SEÑOR LOS SIGA USANDO

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  4. De gran bendición para nuestra vida. Dios les bendiga!

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  5. Gracias Pastor Por Excelente Estudio y Explicacion

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  6. Gracias,me encantó el estudio bíblico

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  7. Gloria a Jesucristo, por su palabra de verdad y justicia. Tenemos que levantarnos como instrumentos escogidos ante este tiempo de apostacia en que vivimos.en el poder del evangelio.

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  8. Amen..Dios bendiga poderosamente...

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Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones