PREDICA DOMINICAL - TRATEMOS DE SER SANTOS

PREDICA DOMINICAL

Por: Camilo Sastoque

Ministerio Unidad de la Fe

PREDICA TRATEMOS DE SER SANTOS

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Dios nos hizo esa promesa. Por eso, para que Dios nos acepte, no debemos hacer el mal, sino mantenernos libres de pecado. Honremos a Dios, y tratemos de ser santos como él.
2 Corintios 7:1 TLA

INTRODUCCIÓN 

Cuantas veces nos hemos llenado la boca con promesas para con Dios llenas de buenas intenciones, pero alejadas de la realidad. Quiero sincerarme contigo, soy un ser humano que vive y sufre las mismas vicisitudes que tú. Que se ha esforzado, que ha caído, que se ha levantado, ha prometido no volver a caer y ha caído de nuevo. No soy diferente a ti. Tengo mis propias batallas y lucho día a día por seguir adelante en este camino que hemos decidido seguir.

Tantas veces como he prometido algo me veo tal cual Pedro, diciendo que no le negare, pero negándolo cuando el gallo canta. Me he sentido avergonzado, triste, aburrido y derrotado como seguramente tú te has sentido alguna vez. Compartimos eso, que aunque tratamos, no siempre lo conseguimos.

DESARROLLO

¿Qué puedes hacer ante eso?, pareciera que nada podemos hacer para cambiarlo. Cuando más nos esforzamos por lograr algo mediante la fe, parece que el objetivo más difícil se vuelve, ¿no te frustra eso?, a mi sí y mucho.

Jesús nos ha prometido salvación, debemos mantenernos libres de pecado, pero todo pecador sabe que aquello que le dominaba antes, aún tiene una influencia en ti. Si lo que te dominaba era la rabia, tarde o temprano te verás envuelto en ella, si lo que te dominaba era el sexo o la pornografía, pronto te verás confrontado por ellas. A donde vayas tu concupiscencia o deseo ira contigo, no lo puedes obviar. Más bien podemos reconocernos débiles y pedir a Dios la fortaleza que acude en nuestro socorro.

Dios nos conoce y sabe nuestras debilidades, no sería injusto que conociéndonos como nos conoce, nos dejara caer sin más remedio. Recordemos lo que dice la escritura:

"Honremos a Dios, y tratemos de ser santos como él".

No tratemos de engañar a Dios, él no tolera la hipocresía de aquellos que no reconocen su pecado y su necesidad de él para mantenerse al margen del pecado, por eso nos pide que tratemos. Tratar es poner todo nuestro empeño en lograrlo, dudar la camiseta, entregarlo todo. Quien no actúa así, no reconoce la gracia que le acompaña y sirve para que pueda con la ayuda divina ir en pos de la perfección.

Eso no quiere decir que no nos vamos a equivocar, lo que si quiere decir es que cuando tratamos de hacer las cosas que atañen a la santidad y a la verdad, Dios reconoce nuestro esfuerzo como honra a su nombre y nos cubre con tu gracia y bondad a pesar de nuestras equivocaciones, siempre y cuando haya un corazón arrepentido.

CONCLUSIÓN 

A donde iríamos sin ti. Seguramente estaríamos perdidos en medio del pecado y la maldad de nuestro corazón, pero a ti te ha placido venir a nosotros enviando a tu hijo en forma de siervo para que cumpliera con el precio pactado por el pecado.

Como no amarte, como no intentarlo una y mil veces, como no entregarse. Tratemos de hacer lo mejor para Dios, tratemos con nuestros corazones, tratemos con nuestras palabras, tratemos con nuestras necesidades, tratemos con nuestro pecado, tratemos de dar la vida por su causa, sin importar lo imperfecto.

Oremos, Señor queremos honrarte tratando de darlo todo por ti, tratando de dar nuestro mejor esfuerzo, tratando de hacerte sentir orgulloso de nosotros, tratando de hacer tu voluntad y no la nuestra, trataremos de morir por ti, amen.