PREDICA DOMINICAL - EL REINO DE DIOS

PREDICA DOMINICAL

Por: Camilo Sastoque

EL REINO DE DIOS

Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
1 Corintios 4:20 RVR1960

INTRODUCCIÓN

El reino de Dios fue el siguiente mensaje más importante después del arrepentimiento, Cristo mismo les pide a sus discípulos en Mateo 10 que prediquen sobre el reino de Dios, este es el mensaje que les encomienda, pero parece ser que el mensaje se fue diluyendo con el tiempo, al punto de que hoy en día, casi no se predica o se tergiversa.

No sabemos que es el reino y debemos reconocerlo con humildad para poder aprender lo que sí es el reino de Dios. La religión tradicional nos enseñó que el reino de Dios era un lugar al que iríamos cuando muriéramos, por eso muchos esperando que esto sucediera se enfriaron y se apartaron.

La misma escritura nos demuestra lo importante que es buscar el reino y nos dice: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33 RVR1960). Entonces, ¿porque no estamos buscando primeramente el reino de Dios y su justicia?, porque no sabemos que es, ni dónde buscarlo.

DESARROLLO

Cristo queriendo dar a entender dónde estaba el reino dice: “Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí”.
(Juan 18:36 RVR1960), que su reino no es de este mundo, o sea que no era el reino que esperaban los judíos, él no llegaba como un conquistador, sino como siervo y su mensaje no iba dirigido al exterior, sino al interior del hombre. Y solo quienes conocían a Dios podían escuchar y reconocer su mensaje.

Pablo escribiendo a los corintios dice: Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.
1 Corintios 15:50 RVR1960). Si este reino no es de este mundo y ni la carne, ni la sangre pueden heredarlo, entonces solo aquello que no perece puede pertenecer a este reino y lo único eterno que hay en nosotros es el espíritu y el alma. De modo, que este reino está disponible para nuestro ser interior.

Pero como reconocerle cuando se ha encontrado, pues la escritura nos entrega dos características que son importantes para descubrirlo:
La primera dice: porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Romanos 14:17 RVR1960
La segunda dice así: 1Co 4:20 Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras sino de poder.

Si el reino de Dios no es comida ni bebida, cosas que pertenecen a lo exterior, ni es cuestión de palabras que también pertenecen a esa área exterior, y nos dice que es paz, gozo, justicia y poder en el Espíritu, entonces eso nos confirma que el reino pertenece al interior del hombre y es allí donde se busca y conquista. Este poder del que nos habla es el poder de Dios obrando para salvación y santificación del hombre, disponible para todos aquellos que se adentran en el reino. La justicia es aquella que se percibe por la justificación de Cristo por medio de la fe. El gozo y la paz son el estado espiritual genuino del hombre que se descubre en Dios y se aparta de todo apego por lo natural y de la quietud de la conciencia sin tacha.

CONCLUSIÓN

La escritura también menciona:

1Co 6:9-10 ¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios?  ¡No se dejen engañar!  Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.

Este pasaje nos dice que todos aquellos quienes su comportamiento revela la maldad de su corazón y lo alejados que se encuentran de Dios, no heredaran el reino de Dios, o no serán participes de este pues, su estado interior les impide descubrirlo.

Este mensaje sigue y seguirá vigente: ¡El reino de Dios se ha acercado a vosotros!, y todo aquel que sea llamado al arrepentimiento por la verdad puede experimentarlo aquí y ahora en su espíritu, y junto con esta experiencia única podrá heredar las promesas de Dios para los que viven conforme a su voluntad.

El reino no es de este mundo, es espiritual y como tal está disponible para los espirituales, aquellos que muriendo a sí mismos, se descubren en Dios para vida eterna.

Quiero darles 4 cosas para hacer que me fueron impartidas por un gran maestro y me han ayudado todo este tiempo en mi crecimiento espiritual y el perfeccionamiento de Dios en mi vida:

1.       Procura hacer la voluntad de otros mejor que la tuya.

2.      Escoge siempre tener menos que más.

3.      Busca siempre el lugar más humilde y procura siempre estar sujeto a todos.

4.      Desea y ruega a Dios que su voluntad se cumpla en ti.

Oremos, Señor adéntranos en tu reino para que podamos disfrutar el gozo, la paz, el poder y la justicia que solo son posibles en ti, queremos descubrir tu reino aquí y ahora para sentir la plenitud de tu amor y gracia, amen.