PREDICA DOMINICAL - SEAN PERFECTOS, COMO YO SOY PERFECTO

PREDICA DOMINICAL

Por: Camilo Sastoque 

Ministerio Unidad de la Fe

SEAN PERFECTOS, COMO YO SOY PERFECTO

Mat 5:48 Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.

INTRODUCCIÓN

Durante mucho tiempo creí que ser perfecto era solo un sueño utópico el cual no creí posible y según veía la iglesia también ve como algo imposible. Tendemos a decir que perfecto solo Dios o Cristo, pero se nos olvida que la escritura dice algo diferente.

Si decimos creer en todo el consejo de la escritura entonces porque pasamos por alto la perfección, parece que nos acostumbramos a un estándar bajo, a la falla continua y a una búsqueda superficial de Dios, así se tenga mucho conocimiento.

Pero Dios quiere que seamos como el, que aunque parezca difícil e imposible el estándar que el supone, nosotros no debemos oponernos a buscar aquello que el a dispuesto para sus hijos.

DESARROLLO

Sed perfectos, como yo soy perfecto, es una palabra que ha retumbado en mi interior durante mucho tiempo. Me acostumbré a la imperfección porque creí que esta era la medida para el hombre caído, pero no es así. Viendo la historia de la iglesia pude encontrar hombres y mujeres que lograron un estándar más alto para sus vidas, entonces aparecieron las excusas. -Ahh es que no estaban casados-, - es que no tenían otras responsabilidades-, - eran otras épocas - bueno, y muchas más.

Si la escritura nos pide que seamos perfectos es porque la perfección de nuestro ser es posible, difícil - eso creo- pero no imposible. Entonces tuve que conformar mi pensamiento con la escritura, y por más que pareciera imposible, ahora considero la perfección una posibilidad.

No soy perfecto, creo que me falta muchísimo, pero ahora anhelo esa perfección, no para creerme mejor que los demás, sino porque quiero glorificar a mi Padre y a al Hijo, quienes prepararon de antemano todas las cosas para mi bien, para mi aprendizaje y para mi perfeccionamiento.

Ahora considero las pruebas y dificultades como oportunidades para el perfeccionamiento de mi ser, oportunidades para abandonar la maldad de mi corazón, la mentira y la falsedad.

CONCLUSIÓN

¿Qué esperas para buscar la perfección?, no más excusas, la perfección depende de Dios, porque el da su gracia como él quiere, pero que no falte en nosotros la disposición para buscar la perfección con la que Dios puede usarnos y perfeccionarnos.

No podemos conformarnos con menos que la perfección, sin importar el costo que esta propone. Si fuimos creados a imagen y semejanza suya, porque quedarnos con los vestigios de la naturaleza divina y soportar la carnalidad que agobia al pueblo de Dios y por la cual muchos caen.

Oremos, Señor ayúdanos a perseguir la perfección que tú quieres que alcancemos, que sin vanagloria, ni orgullo pretendamos ir tras tu enseñanza, con amor y devoción consumada, que podamos alcanzar el fin que tú quieres, dejando de lado la mentira, las excusas y la maldad de nuestro corazón, amen.