PREDICA DOMINICAL - NO QUIERAS SER RICO

PREDICA DOMINICAL 

Por: Camilo Sastoque

Ministerio Unidad de la Fe

NO QUIERAS SER RICO

Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
S. Mateo 19:24 RVR1960

INTRODUCCIÓN

No pretendo decirte lo que tienes que hacer, solo hacerte reflexionar sobre el carácter envolvente que genera el dinero y las riquezas en la mente del hombre. Y creo que es importante tocar este tema hoy en día, más cuando el creyente promedio se encuentra contaminado por una predicación que le conduce a una idea falsa de prosperidad, en donde la economía, el bienestar y la autosatisfacción son el centro.

Donde está la iglesia que lo abandonaba todo por seguir las enseñanzas del maestro, cuantos Ananías y Zafiras caerían al encontrar una iglesia santa y apartada para Dios, pero que poco nos parecemos a esa iglesia. Olvidamos las advertencias que se nos han hecho con respecto al dinero y lo que este hace al hombre:

1Timoteo 6:10 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

DESARROLLO

¿Cómo reconciliar la idea de la búsqueda de riquezas, con un líder que se hizo pobre? (2Co 8:9) ¿cómo ir tras la humillación de sí mismo, cuando se procura el bienestar propio?. No sé cómo se pueden olvidar los fundamentos sobre los que se construyó una iglesia que abandono todo placer terrenal por ir en pos de lo eterno.

La escritura es clara en darnos a entender que el dinero es un objeto que corrompe el corazón del hombre, tan poderosa es su influencia que muchos se han extraviado a causa de él. Su poder influye con fuerza la vida del hombre, pues es este quien le da la autoridad para conseguir todo aquello que desea, sin darse cuenta que su mentira lo envuelve para que continúe corriendo tras él, desgastando su vida y su tiempo en su búsqueda, dejando de lado todo aquello que verdaderamente importa, lo eterno.

El versículo con el que comienza esta predica nos recuerda que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre en el reino de Dios, ¿porque crees que Jesús mismos dice esto a sus discípulos? Creo entender que se los decía porque él conoce la naturaleza humana y su corrupción. No es que un rico no pueda entrar al reino de Dios, sino que le será muy difícil hacerlo, tan difícil como pasar un camello por el ojo de una aguja. Entonces, ¿porque la iglesia persigue riquezas?, ¿porque malgasta su tiempo y esfuerzo tras el oficio de volverse rico?

Creo que es por falta de entendimiento, porque es imposible que pasen por alto tantos y tantos versículos que nos instruyen en la verdad y el poder que el dinero ejerce sobre el hombre. Es tanto su poder, que la escritura menciona que, o se sirve a Dios o se sirve al dinero:

Mateo 6:24 NVI “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas”.

¿A quién le estas sirviendo? Y puede que pienses que realmente sirves a Dios, pero realmente has escudriñado tu corazón o has permitido que sea el Espíritu Santo quien escudriñe lo profundo de tu ser para saber a quién estas sirviendo y quien es tu Señor.

Si el dinero dirige tus decisiones, tus pasos, tu caminar, tu mirada y tus anhelos, entonces tu Señor es diferente al Señor de Señores que es Cristo.

La iglesia necesita reconsiderar su servicio y pedir a Dios que examine cada motivación que surge de nuestro corazón y puede que encontremos cosas que necesitamos desechar.

Para que hombres ricos dentro de nuestras congregaciones que no quieran untarse las manos, que no quieran servir, sino ser servidos, que quieran privilegios, para que hombres con grandes fortunas que se pierden en sus muchos deseos, para que hombres ricos que no entraran en el reino de Dios y ¿por qué? Porque aman su dinero, puede que no lo reconozcan, pero aman su forma de vida, los placeres que solo ellos pueden disfrutar, los deseos que solo ellos pueden complacer. Para que una iglesia inútil que no predique con su ejemplo y que quiera vivir para satisfacer sus propios deseos, ¿es esta la verdadera iglesia del Dios viviente? ¿Es esta la iglesia que predica humildad? Si eres rico, entonces aprende a servir, aprende a desprenderte de lo material y como Cristo le dijo al hombre rico: ¿quieres ser prefecto? Ve y vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y sígueme.

Miremos en otra parte lo que dicen las escrituras: 1Ti 6:9 “Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos.  Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción” tengamos mucho cuidado con querer enriquecernos porque al perseguir este sueño pasajero que cada día se vuelve un anhelo más común entre los creyentes, podemos estar volviéndonos esclavos de nuestros muchos deseos.

No digo que el dinero sea malo, pero el amor que el hombre ha profesado tanto tiempo por él, sí. El dinero controla el destino de cada hombre, sea como rico, o como pobre, designa un campo, un estado para el hombre, una clase social, un rol para la sociedad, ¿cómo no influenciarlo todo? ¿Cómo no corromper el corazón frágil del hombre caído? Sutilmente te hace valorarlo como a nada en este mundo, te obliga a pensar de una manera, controla todo a tu alrededor, los amigos, la pareja, los hijos, tus estudios, lo que eres, todo. Ese es el dinero, tan cercano al trono del corazón del hombre que pude despojar a Dios de su trono para entronarse como dueño y señor.

Deja que el dinero fluya y cumpla el propósito por el cual fue creado, pero no permitas que tu corazón se apegue a él, ni que el controle tu vida. Si Dios te da riquezas no creas que es por ti, no se ensoberbezca tu corazón creyendo en fantasías e ilusiones, reconoce que todo en este mundo es pasajero y da con mayor entrega y devoción.

CONCLUSIÓN

¡Oh! Es tan necesario ser reconvenidos por las escrituras a través del proverbista:

Proverbios 30:8-9 RVR1960 “Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios”.

¿Quieres ser rico? Ve conviértete en un hombre rico, pero después no digas que no te advertí, las riquezas corrompen nuestro frágil corazón, con sus deleites y placeres, ¿tienes tanto dominio de ti mismo que crees que no caerás?

Busca tener lo necesario, de forma que puedas vivir una vida digna mediante el esfuerzo de tu trabajo y para que puedas ayudar a servir a tu congregación, pero atiende a la enseñanza de las escrituras, no busques las riquezas pasajeras de este mundo que nada aportan a lo eterno, haz riquezas eternas que no pueden ser robadas, ni corroídas, busca lo eterno mi amado hermano.

Oremos, Señor no permitas que las riquezas corrompan nuestro corazón, y que no sean conviertan en el propósito de nuestro existir, reconocemos que nuestra naturaleza busca la autosatisfacción en todo y que por ello nuestro corazón se desvía, pero permítenos buscar primero tu reino, junto con tu justicia para que en el reposo de tu presencia podamos vivir una vida digna que de gloria a tu nombre, y si tu gracia Señor nos da el privilegio de acumular riquezas, entonces que estas no se apoderen y dominen nuestro corazón, para que podamos glorificarte Papa en todo, amen.