ESTUDIO BÍBLICO FILIPENSES 2

ESTUDIO BÍBLICO

Por: Camilo Andrés Sastoque M.

Ministerio Unidad de la Fe

Php 2:1  Por tanto,  si sienten algún estímulo en su unión con Cristo,  algún consuelo en su amor,  algún compañerismo en el Espíritu,  algún afecto entrañable,

Como hermanos en Cristo y viviendo en unidad con él, todo creyente experimenta los estímulos, exhortaciones y consuelo por la comunión que existe entre el espíritu del hombre y el Espíritu Santo, el amor, el compañerismo, el amor fraternal, todo afecto o solidaridad debe estar encaminado a vivir por el Espíritu.

Php 2:2  llénenme de alegría teniendo un mismo parecer,  un mismo amor,  unidos en alma y pensamiento.

Para que cuando así sea, el hombre deje de pensar en su individualidad y permanezca en un mismo sentir, parecer, un mismo amor y un mismo pensamiento, lo cual solo es posible en unidad con Cristo.

Php 2:3  No hagan nada por egoísmo o vanidad;  más bien,  con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.

Quien ha sido disciplinado por el Espíritu Santo comprenderá que el hombre obra o reacciona con rapidez con vanidad y egoísmo, pero nosotros trasformados por el poder de Dios dejemos de lado toda vanidad y egoísmo para vivir con humildad y esta empieza por el considerar a los demás como superiores de lo que en realidad son. Para servirles como a Cristo mismo.

Php 2:4  Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás.

Velar por nuestros propios intereses, solo demuestra el egoísmo que hay en nuestros corazones, por eso quien ha sido perfeccionado en el amor de Dios, comprenderá que los demás también son de su incumbencia, los intereses propios pasaran a otro plano y los intereses de los demás cobraran mayor valor e importancia.

Php 2:5  La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,

Nuestra actitud debe reflejar nuestras convicciones y fe, por eso debemos imitar a Cristo en todo.

Php 2:6  quien,  siendo por naturaleza* Dios,  no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.

Es maravilloso este pasaje en donde la naturaleza divina que había en Cristo se hace manifiesta, mas pudiendo haber sido considerado igual a Dios mientras vivió, no se aferró a ello, más bien se liberó de todo título o posición para alcanzar el propósito al cual fue llamado.

Php 2:7  Por el contrario,  se rebajó voluntariamente,  tomando la naturaleza* de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos.

Aunque tenía la naturaleza divina manifiesta en su ser, se rebajó y despojo voluntariamente para tomar la naturaleza de siervo, de esclavo, haciéndose semejante a los seres humanos.

Php 2:8  Y al manifestarse como hombre,  se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte,  ¡y muerte de cruz!

Manifestarse implica hacerse de la misma sustancia que el hombre, someterse a tal situación implica la humillación y negación de sí mismo, para someterse a la voluntad del Padre, la cual implicaba la muerte en el madero, haciéndose maldición, pagando el precio y redimiendo a toda la humanidad. Su obediencia y sometimiento a la voluntad del Padre debe confrontarnos con la desobediencia, la pasividad y la falta de compromiso para con Dios.

Php 2:9  Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre,

Su sacrificio obediente, la humillación y negación de sí mismo, son tomadas por el Padre como prenda de servicio fiel para exaltarle a lo más alto, la posición más privilegiada, y con ello también le otorga un nombre que ya no requiere humillación, ahora está por sobre todo nombre, en la gloria del Padre.

Php 2:10  para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra,

Ahora exaltado a lo sumo, por encima de todo, no como una posición sino como un faro que nos guía e ilumina, todo el que se humilla voluntariamente, sometiendo su ego, puede alcanzarle como Señor y Salvador. Para que sometiéndose pueda ser liberado de la mentira y el engaño en el que vive.

Php 2:11  y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,  para gloria de Dios Padre.

Sin humillación es imposible que el ego sea tratado, y que el espíritu del hombre cobre vida y salga a flote, por eso toda lengua que confiese a Jesucristo como Señor, puede entender el significado de la vida y la impotencia de sí mismo para alcanzar la salvación.

Php 2:12  Así que,  mis queridos hermanos,  como han obedecido siempre --no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia-- lleven a cabo su salvación con temor y temblor,

Llevar a cabo nuestra salvación implica primero habernos sometido voluntariamente a Dios, como el principio de la sabiduría que es el temor del Señor, luego permanecer en Su presencia para aprender y poner por obra lo aprendido, con ello llevaremos a cabo la salvación que significa libertad, victoria, redención, del pecado, del ego, de toda mentira, es allí donde podemos ser libres de nosotros mismos, vaciados para ser como El.

Php 2:13  pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.

Lo cual solo ocurre en la medida en que somos vaciados de todo engaño y somos liberados del influjo de la naturaleza carnal que antes nos desbordaba, ahora en Cristo, y por medio de su Espíritu es que nace en nosotros tanto el querer como el hacer, pues después de ser, pueden surgir el anhelo y la capacidad de poner por obra lo aprendido.

Php 2:14  Háganlo todo sin quejas ni contiendas,

En un estado de vida espiritual, en la presencia de Dios, las quejas y contiendas no pueden permanecer, aquellos que persisten en ello, aun necesitan someter su voluntad, pues esta es fuerte y necesita ser quebrantada.

Php 2:15  para que sean intachables y puros,  hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada.  En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento,

Si así obran sus testimonios como hijos del Dios eterno serán poderosos en medio de las tinieblas, sus vidas serán faros que guíen y alienten a otros a despertar, brillaran en medio de la oscuridad para mostrar la maldad de este mundo y para que siendo intachables y puros en espíritu puedan mostrar la verdad en un mundo lleno de maldad.

Php 2:16  manteniendo en alto* la palabra de vida.  Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano.

Lo que mantiene el brillo de nuestro ser como el de una estrella en el firmamento, es la palabra de Dios, son sus enseñanzas, la verdad. Pablo sabe que su trabajo y esfuerzo está encaminado a fortalecer el espíritu de aquellos que han recibido la luz, para que puedan brillar, reflejando la gloria de Dios.

Php 2:17  Y aunque mi vida fuera derramada* sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe,  me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría.

Sin importar las dificultades o situaciones difíciles que podamos enfrentar cuando servimos con amor y fe, el gozo persiste y se mantiene en el corazón que es liberado por medio de la disciplina espiritual a la que es sometido y que se recibe voluntariamente.

Php 2:18  Así también ustedes,  alégrense y compartan su alegría conmigo.

La comunión entre los hermanos y la iglesia es vital para animar, corregir, exhortar, amar y llenarnos del gozo que proviene de Su Espíritu, la comunión es un compartir de lo que se ha recibido, la paz, el gozo, y la luz pueden ser compartidas por medio de la comunión con los hermanos en la fe, quienes con su testimonio, predicación, y obra pueden fortalecer nuestro ser.

Php 2:19  Espero en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo,  para que también yo cobre ánimo al recibir noticias de ustedes.

Pablo vivía pendiente de aquellos a quienes discípulaba pues quería mantenerse en comunión con ellos, y estar atento a su testimonio de vida para corregirles y exhortarles a la verdad como un padre que ama a sus hijos.

Php 2:20  No tengo a nadie más que,  como él,  se preocupe de veras por el bienestar de ustedes,

Pablo conocía el testimonio de amor que fluía en el corazón de Timoteo para con la obra y el servicio, por eso al enviarlo sabía que podía confiar en el amor que había en su corazón para guiar, exhortar, y animar a la iglesia para bendecirles.

Php 2:21  pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo.

A diferencia de otros que servían por sus propios intereses, Timoteo ha demostrado con creces y amor el servicio comprometido para con Cristo a quien él sirve en su ministerio. Todo ministerio debe tener como fin último servir a los intereses del Padre y del Hijo, si no es así, entonces es infructuosa su obra.

Php 2:22  Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo,  que ha servido conmigo en la obra del evangelio,  como un hijo junto a su padre.

La entereza del carácter y servicio de Timoteo le habían abierto las puertas de las congregaciones y su asistencia siempre era bien recibida y de ayuda a quienes podía llegar. Timoteo de igual manera era reconocido como un hijo por Pablo, pero este privilegio lo había ganado por la obra poderosa que Dios había permitió en su ser. La paternidad en el ejercicio de la fe y la obra de servicio son importantes para mantener la imagen del Padre, también permite al creyente ser fortalecido en la fe y solícito para con su nueva familia y servicio a emprender.

Php 2:23  Así que espero enviárselo tan pronto como se aclaren mis asuntos.

Pablo estaba en medio de un proceso judicial en su contra por causa del evangelio, y esto era lo que esperaba fuera definido para poder enviar a la iglesia a su hijo fiel.

Php 2:24  Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto.

Como buen pastor a imagen de Cristo, confía en la posibilidad de verles y permanecer con ellos, para fortalecerles, animarles y exhortarles a seguir el camino de la verdad, el amor y la salvación.

Php 2:25  Ahora bien,  creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito,  mi hermano,  colaborador y compañero de lucha,  a quien ustedes han enviado para atenderme en mis necesidades.

Epafrodito a diferencia de Timoteo ya no es nombrado como un hijo, es llamado su hermano, colaborador y compañero de lucha, pues su crecimiento, madurez y servicio espiritual ahora le daban esta posición de igualdad. Epafrodito fue enviado por la iglesia para atender a Pablo, lo cual da cuenta del amor y cariño especial que la iglesia sentía por Pablo.

Php 2:26  Él los extraña mucho a todos y está afligido porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo.

Su enfermedad había sido una prueba fuerte a su fe, y como buen guerrero no quería ser una carga para aquellos a quienes servía.

Php 2:27  En efecto,  estuvo enfermo y al borde de la muerte;  pero Dios se compadeció de él,  y no sólo de él sino también de mí,  para no añadir tristeza a mi tristeza.

Pablo aunque de seguro había orado por su sanidad, no la reclama como una obra suya, sino como la muestra de la compasión de Dios, también nos demuestra que sus emociones habían sido embargadas por la tristeza lo cual puede ocurrir ante las situaciones contrarias que se nos presentan,  pues somos seres emocionales, con un alma que las percibe, pero que no se deja controlar por ellas, ni ellas rigen el curso de sus acciones o pensamientos, porque nuestra fortaleza y animo están sometidos a la vida espiritual.

Php 2:28  Así que lo envío urgentemente para que,  al verlo de nuevo,  ustedes se alegren y yo esté menos preocupado.

Epafrodito se había convertido en una preocupación más con la que Dios había fortalecido y mostrado su amor, cumplido su propósito es enviado de nuevo a la congregación para que al ver que se encuentra bien su gozo sea contagioso.

Php 2:29  Recíbanlo en el Señor con toda alegría y honren a los que son como él,

Su obra y servicio habían sido de gran ayuda para Pablo y los hermanos, Pablo escribe como un padre que cuenta con el favor de sus hijos para entregar lo que se les pide.

Php 2:30  porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo,  arriesgando la vida para suplir el servicio que ustedes no podían prestarme.

Su capacidad de entrega y sacrificio puestas a prueba por la enfermedad que casi le cuesta la vida, demostró con creces su fe y amor, de manera que Pablo no tiene sino gratitud y honra para quien así mismo ha obrado con él y con la iglesia.