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lunes, 23 de junio de 2014

TIEMPO DE REFLEXIÓN


No. No es no y hay una sola manera de decirlo: No.
Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos. No, se dice de una sola manera.
Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto. No. Se dice una sola vez, No.
Con la misma entonación, No. Como un disco rayado, No. Un No que necesita una larga caminata o una reflexión en el jardín no es No.
Un No que necesita de explicaciones y justificaciones, no es No. No, tiene la brevedad de un segundo.
Es un No, para el otro porque ya fue para uno mismo. No es No, aquí y muy lejos de aquí. No, no deja puertas abiertas ni trampas con esperanzas, ni puede dejar de ser No, aunque el otro y el mundo se pongan patas arriba.
No, es el último acto de dignidad.
No, es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes.
No, no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza inclinada, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos; ni con pena y menos aún con satis­facción.
No es No, porque no.
Cuando el No es No, se mirará a los ojos y el No se descolgará naturalmente de los labios.
La voz del No, no es trémula, ni vacilante, ni agresiva y no deja duda alguna.
Ese No, no es una negación del pasado, es una corrección al futuro.
Y sólo quien sabe decir No puede decir Sí.

Mat 5:37   Cuando ustedes digan 'sí',  que sea realmente sí;  y cuando digan 'no',  que sea no.  Cualquier cosa de más,  proviene del maligno.

Mantener una posición clara sobre quien eres, tu fe y Dios no es fácil en un mundo que prefiere la relatividad, y la posibilidad de quedar bien ante todos, muchos niegan su fe conforme al grupo con el que estén, otros temen decir no a ciertas palabras, actitudes y acciones que pueden destruir sus vidas, por eso quien sabe a qué debe decir no y a que sí, es alguien con la madurez para servir de ejemplo a todos, cuando parece más difícil asumir una posición cristiana conforme a las escrituras en un mundo que no toma en cuenta su consejo. Decir No al mundo es asumir con madurez y entereza una postura de SI para Dios. Esta reflexión acerca del no, puede permitirnos entender lo que la escritura devela, no es no, si es si, solo cuando hay consciencia en Cristo para ser libre de elegir con verdad y amor. El versículo de hoy nos recuerda que Jesús mismo nos conduce a hablar conforme a nuestras convicciones con entereza y valor pues todo o que no proviene de la consciencia puede ser contaminado por nuestra naturaleza carnal.

GUIA DE ESTUDIO

Mantienes tu posición aun cuando no esté acorde a lo que piensan los demás?
Sabes lo que significa que alguien sea firme en sus decisiones?
Tienes la madurez para afrontar tus decisiones?

Te han confrontado con tus convicciones?

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