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miércoles, 7 de mayo de 2014

ESTUDIO BIBLICO 2 CORINTIOS 12



ESTUDIO BIBLICO
Por: Camilo Sastoque

2Co 12:1  Me veo obligado a jactarme,  aunque nada se gane con ello.  Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor.

Pablo presionado por la jactancia de la que hacían alarde sus contradictores, se obliga a sí mismo para jactarse ante ellos de la revelación recibida, más concluye que esto no es lo más importante sino las flaquezas y debilidades que contribuyeron a hacer de pablo el hombre que es. Pablo aunque reconoce que las experiencias que siguen a la fe, fortalecen y forman el carácter del obrero, no hace doctrina su enseñanza, pues para el prima la enseñanza de Cristo por sobre la experiencia, la cual confirma su llamamiento y fe.

2Co 12:2  Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo  (no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo;  Dios lo sabe).

Hacía tiempo que Pablo se trataba íntimamente con los corintios, sin embargo, nunca antes había mencionado esta visión, porque para Él lo más importante no es su propia experiencia y de la cual aparentemente no predicaba, para no hacer alarde o presunción de sus maravillosas experiencias en Dios, solo lejos del ego, la vanidad el hombre puede percibir lo espiritual sin jactarse, sin tratar de poner una carga o una doctrina en base a su experiencia, pues conoce que Dios trata de maneras diferentes y misteriosas a sus hijos. Esta experiencia de Pablo nos abre el entendimiento y experiencia clara de un mundo espiritual al cual podemos accesar por la gracia maravillosa de nuestro Señor. El tercer cielo hace referencia al mundo espiritual accesible solo para el espíritu, no para el cuerpo, para algunos estudiosos el primer cielo corresponde a la bóveda terrestre, el segundo cielo el espacio y el tercero corresponde al cielo espiritual, para otros puede dar a entender la posibilidad de dimensiones paralelas. No debes permitir que tu experiencia sea la norma o el estándar para la experiencia de otros, pues lo importante y a lo que Dios nos envía, es para hacer discípulos y enseñar lo que El, nos enseñó (Mateo 28).

2Co 12:3  Y sé que este hombre  (no sé si en el cuerpo o aparte del cuerpo;  Dios lo sabe)

Pablo no quiere hacer énfasis en cómo fue la experiencia, visión o revelación que recibió, sino que prefiere dejarlo en manos de Dios, pues las experiencias espirituales trascienden el cuerpo y nos permiten vivir y experimentar la presencia de Dios, la naturaleza del reino de una manera sobrenatural, que es imposible definir en términos que se puedan comprender.

2Co 12:4  fue llevado al paraíso y escuchó cosas indecibles que a los humanos no se nos permite expresar.

Llevado o arrebatado por el Espíritu Santo, reconoció el paraíso, aunque nunca antes le había visto, pues en el espíritu podemos reconocer aquellas cosas que jamás  hemos visto y también escucho cosas que no se permiten expresar a los hombres lo cual cumple a cabalidad, ver lo que allí vio y escuchar lo que allí escucho, de seguro fortaleció su fe y esperanza en Cristo, mas no permite que esta revelación sea la que determine su actuar y enseñanza, es fácil manipular con la experiencia espiritual a los hijos de Dios, pues sentimos cierta fascinación por estos temas, no parecen sorprendentes, y quienes los experimentan parecen volverse los ídolos del pueblo de Dios. Es interesante notar la seriedad con la que Pablo toma esta experiencia y la expresa de manera particular sin ego, sin la intensión de jactarse aun en medio de las críticas más duras.

2Co 12:5  De tal hombre podría hacer alarde;  pero de mí no haré alarde sino de mis debilidades.

La iglesia en gran parte ha permitido que la experiencia y lo sobrenatural guíen su búsqueda de Dios, a lo cual Pablo con madurez y discernimiento espiritual responde con una fascinante contestación haciendo alarde de sus debilidades en las cuales se gloria, para hacer manifiesta la obra poderosa de Dios.

2Co 12:6  Sin embargo,  no sería insensato si decidiera jactarme,  porque estaría diciendo la verdad.  Pero no lo hago,  para que nadie suponga que soy más de lo que aparento o de lo que digo.

Gracias a Dios porque le permitió a Pablo mostrarnos que la experiencia en Cristo es real, que su experiencia en Cristo es verdadera, esto para aquellos que refutan las experiencias sobrenaturales, lo que no es correcto es hacer de las revelaciones y experiencias la norma para todos, lo cual puede tergiversar y hacer vana la escritura para algunos creyentes inmaduros o faltos de conocimiento.

2Co 12:7  Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones,  una espina me fue clavada en el cuerpo,  es decir,  un mensajero de Satanás,  para que me atormentara.

No es fácil cargar a cuestas con tanta revelación y manifestación del poder de Dios, para nuestro ser, cargado aun de naturaleza carnal, que aunque sometida a la voluntad divina persiste aun en hacernos caer en el orgullo, y la vanidad ante los hombres, de manera que Dios en su sabiduría permite que Pablo experimente una espina clavada en su cuerpo, los estudiosos no ha podido determinar cuál era esta espina, existen muchas teorías, para algunos podría ser algo doloroso, una enfermedad, una discapacidad, para otros más lo importante no es cuál era la causa, sino lo que le producía, el tormento, el golpe que generaba a su ser, para evitar que se volviera arrogante, en muchas ocasiones es preferible permitir que el sufrimiento sea percibido de manera tal que nos haga reconocer con humildad que lo que hemos recibido no proviene de ningún mérito.

2Co 12:8  Tres veces le rogué al Señor que me la quitara;

Con paciencia y perseverancia Pablo oro a Dios por su sanidad y libertad del poder del tormento que la espina en su carne le generaba, más la respuesta divina es poderosa para liberar la mente de la frustración y la angustia.

2Co 12:9  pero él me dijo:  "Te basta con mi gracia,  pues mi poder se perfecciona en la debilidad."  Por lo tanto,  gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades,  para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.

El poder divino no puede perfeccionarse en una mente llena de fortalezas y argumentos, en alguien fuerte, porque es imposible que surja o permita que la fe se haga manifiesta pues su alma es quien le domina, más en la debilidad la mente, las emociones y el cuerpo se encuentran sometidas a la inferioridad de reconocerse poco suficientes para mantener la vida o sustentarla, con lo cual dan cabida a la oportunidad de que el mensaje, la verdad y el poder de Dios puedan obrar en nuestros corazones, debemos entender que cada cosa aparentemente negativa para el mundo, está destinada para producir en nosotros el perfeccionamiento, disciplina, quebrantamiento de nuestro ser. La debilidad que menciona la escritura es la que proviene de aquella impotencia del ser para ser trasformado por nuestros propios medios o fuerzas.

2Co 12:10  Por eso me regocijo en debilidades,  insultos,  privaciones,  persecuciones y dificultades que sufro por Cristo;  porque cuando soy débil,  entonces soy fuerte.

Para el mundo sufrir por una causa digna o por amor es signo de debilidad, pero para nosotros como creyentes es allí en donde podemos descubrir que todo obra para nuestro bien, aun aquello que nos parece contrario, tal cual Pablo pudo experimentarlo, su debilidad solo pudo revelar su imposibilidad para cambiar las circunstancias, pero Su fortaleza siempre se hizo presente para mostrarle que en medio de su imposibilidad, Dios puede obrar con poder, porque solo así pudo reconocer que cuando él es débil, Dios es fuerte en él y allí también podemos encontrarnos fuertes. Parece que Dios se place en mostrarnos que para crecer en él, todo funciona de manera contraria a como el mundo lo desea, para sentirnos fuertes en el mundo lo que debemos hacer es lograr muchas cosas, hacer muchas cosas, pero en Cristo tan solo debemos ser, antes que hacer.

2Co 12:11  Me he portado como un insensato,  pero ustedes me han obligado a ello.  Ustedes debían haberme elogiado,  pues de ningún modo soy inferior a los superapóstoles,  aunque yo no soy nada.

Pablo reconoce la insensatez suya al tratar de convencerlos mediante sus revelaciones, pero también ello ha permitido a Pablo mostrarles que su humildad supera con creces las revelaciones y demostraciones de algunos siervos, pues jactarse en su debilidad nos revela un ego tratado por el Señor, y aunque mereciera elogios por ello, no los pretende, ni pretende ser superior a nadie, al igual que no es inferior a ningún otro apóstol, pero le basta con reconocer que no es nadie. Declarar que no se es nada, requiere un profundo conocimiento de quienes somos en Dios, porque cuando la luz de Dios refleja la verdad en ti, entonces toda mentira que habías creído queda sin sustento, y solo podemos reconocer que solo en Cristo puede haber una existencia real, un ser real, en el cual no hay superioridad, ni inferioridad, tan solo se reconoce la igualdad.

2Co 12:12  Las marcas distintivas de un apóstol,  tales como señales,  prodigios y milagros,  se dieron constantemente entre ustedes.

Todo apóstol podía demostrar como parte de su servicio a la iglesia que las señales, los prodigios y los milagros les acompañaban, mas esto no los constituía apóstoles, tan solo son las marcas que distinguían su servicio, no algo que estableciera un título en ellos. La iglesia no puede pretender llamar a alguien apóstol tan solo porque estas marcas le acompañen, porque tenemos la palabra de Jesús más segura que nos obliga a reconocerlos por sus frutos, no por sus marcas.

2Co 12:13  ¿En qué fueron ustedes inferiores a las demás iglesias?  Pues sólo en que yo mismo nunca les fui una carga.  ¡Perdónenme si los ofendo!

Acaso alguien en la iglesia puede pretender ser superior o inferior?, El que Pablo se negara a aceptar sostén de parte de los corintios podría considerarse como la denegación a ellos de un privilegio, por lo cual les pide perdón.

2Co 12:14  Miren que por tercera vez estoy listo para visitarlos,  y no les seré una carga,  pues no me interesa lo que ustedes tienen sino lo que ustedes son.  Después de todo,  no son los hijos los que deben ahorrar para los padres,  sino los padres para los hijos.

Como verdadero apóstol de Cristo su interés está en lo que los corintios son, no lo que tienen o hacen, pues como padre espiritual pretende bendecir y amar sin esperar nada a cambio, solo pretender llevarles a descubrir quiénes son en Dios.

2Co 12:15  Así que de buena gana gastaré todo lo que tengo,  y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes.  Si los amo hasta el extremo,  ¿me amarán menos?

Que amor sufrido el de Pablo hacia los corintios siendo desprendido de sí mismo para gastarlo todo en pos de bendecir a la iglesia, de amar hasta el extremo.

2Co 12:16  En todo caso,  no les he sido una carga.  ¿Es que,  como soy tan astuto,  les tendí una trampa para estafarlos?

Los corintios no pueden decir que Pablo les ha sido una carga o que ha usado su astucia para estafarlos o engañarlos, pues sus intenciones son fundamentadas en la verdad y puestas en práctica para bendecir a la iglesia que ama.

2Co 12:17  ¿Acaso los exploté por medio de alguno de mis enviados?

De ninguna manera, podían argumentar algo en su contra, porque su servicio genuino y poderoso solo había pretendido su bendición y crecimiento espiritual.

2Co 12:18  Le rogué a Tito que fuera a verlos y con él envié al hermano.  ¿Acaso se aprovechó Tito de ustedes?  ¿No procedimos los dos con el mismo espíritu y seguimos el mismo camino?

En la relación iglesia – siervos no puede existir ninguna pretensión equivocada, por eso se nos insta a actuar con un mismo espíritu, como quienes siguen y buscan el mismo camino.

2Co 12:19  ¿Todo este tiempo han venido pensando que nos estábamos justificando ante ustedes?  ¡Más bien,  hemos estado hablando delante de Dios en Cristo!  Todo lo que hacemos,  queridos hermanos,  es para su edificación.

No procuramos excusarnos o justificarnos ante todos cuando les hablamos dice Pablo, más bien todo lo hacemos como para Cristo, como quien está delante del Padre, todo lo que Dios permite de parte nuestra es para vuestra edificación.

2Co 12:20  En realidad,  me temo que cuando vaya a verlos no los encuentre como quisiera,  ni ustedes me encuentren a mí como quisieran.  Temo que haya peleas,  celos,  arrebatos de ira,  rivalidades,  calumnias,  chismes,  insultos y alborotos.

Pablo se da cuenta que la iglesia está llena de carnalidad, que aunque él sea el mismo, la iglesia ya o será la misma que el vio surgir por el poder del espíritu, sino que se topara con una iglesia que expondrá toda su carnalidad.

2Co 12:21  Temo que,  al volver a visitarlos,  mi Dios me humille delante de ustedes,  y que yo tenga que llorar por muchos que han pecado desde hace algún tiempo pero no se han arrepentido de la impureza,  de la inmoralidad sexual y de los vicios a que se han entregado.

Como pastor fiel de la grey, Pablo experimenta como suya la humillación de la iglesia, pues el comportamiento de muchos no es digno de un creyente, entregados a la impureza, la inmoralidad sexual (homosexualidad, fornicación, adulterio) y los vicios (borracheras, drogas), solo la disciplina de Dios y la oración pueden sacar adelante una iglesia que ha caído en la apostasía. Como siervos su humillación es la nuestra, vuestra desgracia es la nuestra, vuestro llanto es nuestro llanto, porque cuando se ama verdaderamente se espera servir para bendición y edificación no para destrucción.

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