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domingo, 24 de noviembre de 2013

PREDICA DOMINICAL - PORQUE PERMITIMOS QUE NUESTRA SEXUALIDAD NOS DEFINA



PORQUE PERMITIMOS QUE NUESTRA SEXUALIDAD NOS DEFINA

PASAJE:

1Co 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
1Co 6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

INTRODUCCION

En qué momento el hombre empezó a definir quién era basado en su sexualidad?, la sexualidad no es sino una parte de que debería complementar al hombre no decirle quien es, cuando la sexualidad toma el control de la vida, no hay posibilidad alguna de saber quién eres, no se puede encontrar estabilidad cuando lo que te define no lo es, en este estado no se puede encontrar el reino, porque el reino es algo que se alcanza a través de lo interno, y la sexualidad algo que se alcanza a través de lo externo, la sexualidad no es sino una expresión de cómo se está en el interior, y quien vive dominado o a definido quien es, basado en este aspecto, en realidad se encuentra incompleto, su ser esta en desorden, por más que busque no encontrara paz, ni plenitud, porque la sexualidad no puede darlo, su mente nunca estará en calma, necesitara mantener su mente ocupada, distraída, para no ser confrontada con la verdad de la palabra, y de que la sexualidad no puede darte identidad.

Muchos han definido su identidad sexual sean metrosexuales, homosexuales, bisexuales, transexuales entre otros y basada en ello forman ahora sus vidas, y se preguntan porque se sienten inconformes en su interior?, porque no hay paz?, porque no hay gozo?, porque solo basas tu ser en algo tan cambiante e inestable como la sexualidad, su energía aunque poderosa, no está bajo tu control, ella más bien te controla, no puedes vivir, porque en ella no hay vida, solo hay muerte, ella te consume, no te libera; tratar de manejar tu vida, tus pensamientos, tus emociones, basados en tu identidad sexual solo hará que sientas frustración, que te sientas inconforme, insatisfecho, incompleto, hará que vivas batallando con la preguntas que surgen en tu interior y que cuestionan tu realidad. 

Puedes pretender creer o hacerle creer a los demás que eres feliz, pero como puedes serlo si vives en conflicto contigo mismo, porque basas tu esencia en algo que no permanece, algo que cambia constantemente como tus emociones, tu felicidad es solo un engaño, no hay felicidad completa en el conflicto continuo en el que vives,  aunque te engañes, aunque creas que todo está completo, no hay posibilidad de encontrar paz allí, en ese estado, un estado en el que lo que has creído que te completa es algo que cambia y no permanece.

DESARROLLO

La escritura es clara en decirnos que los fornicarios (los que tienen relaciones antes del matrimonio), adúlteros (los que tienen relaciones con otras mujeres diferentes a su esposa), los afeminados, los que tienen relaciones con personas del mismo sexo, no heredaran el reino, o tendrán cabida en él, porque el reino es un estado interior del espíritu, más la sexualidad es exterior pertenece al alma, el reino es paz, gozo, y justicia en el espíritu, más la sexualidad va hacia el exterior, es controlada por el placer y el deseo que pertenecen al alma y estos son insaciables, el deseo y el placer son una fuerza que el hombre no puede controlar por sí mismo cuando se halla bajo su dominio, se necesita la intervención divina para que pueda existir un cambio, el problema radica en que es difícil reconocer que uno se encuentra bajo su influjo, que ha sido dominado, que se encuentra controlado por ella, recuerden que la palabra no hace diferencia entre el adultero y el homosexual, porque?, porque ambos se encuentran bajo el dominio del deseo sexual que les domina y les lleva a caer, están inconscientes, no saben el daño que se hacen a sí mismos y a los demás con sus acciones, no entramos ahora en los otros aspectos que menciona el pasaje inicial, porque nos interesa hablar de la sexualidad.

Donde esta energía ejerce su influencia, no hay posibilidad alguna de poder entrar en el reino, pues tu ser se haya en un conflicto de poder, de dominio, Jesús nos dice que el reino ha llegado a nosotros, pero no lo puedes ver a menos de que reconozcas la verdad, el dominio que has perdido de ti mismo y que hoy se encuentra bajo la influencia de tu sexualidad, y hasta que no lo comprendas y veas la realidad por ti mismo, no podrás ver, ni entrar al reino, el reino puede estar muy cerca de ti pero no lo podrás encontrar, porque toda tu energía está enfocada en un área de constante cambio, como lo es la sexualidad y ella te domina, hasta que no seas liberado y tengas el poder para cambiar por la gracia divina, entonces aunque creas tener el control, no lo tendrás, solo reaccionaras ante su influencia.

Hemos creído que podemos hacer con nuestro cuerpo lo que queramos, más cuando lo hacemos, nos damos cuenta que no hacemos lo que queremos, solo hacemos lo que nuestros impulsos nos obligan y coercionan a realizar, porque entonces, tu mente lucha tanto por mantenerse en movimiento, porque no hay quietud o reposo?, porque buscas salir, distraerte, ocuparte, beber y dejas tan poco lugar a la meditación de la palabra y la oración, acerca de ti, de quien eres, de la verdad, porque tu mente sabe que si lo haces, podrás despertar en Cristo y ella no quiere que esto suceda, ella quiere mantenerte cautivo, preso en tu sexualidad, y es aquí donde el llamado de Jesús entra para liberarte, te llama a despertar, no eres un homosexual, transexual, un fornicario, o adultero eso solo lo ha dictaminado tu mente, tu pasado, el mundo o alguien más, has creído lo que dicen de ti o el prototipo de persona que dictaminaron para ti basados en tus deseos sexuales, pero eres más que eso, eres más que tus deseos, más que tu sexualidad, ella no tiene por qué definir quién eres, mientras permitas que tu sexualidad defina quien eres, nunca te encontraras con Dios, contigo mismo, y con el reino, existirás sin identidad, vivirás la vida de otro, vegetaras bajo el control de tus deseos o de los deseos de otros, mas nunca serás libre.

CONCLUSION

Unas de las características de aquellos que han definido sus vidas bajo su sexualidad, es la culpa que surge al comienzo de su actividad sexual, mientras esta adormece su conciencia, la falta de una identidad que no se base en su sexualidad, y el hecho de que se sienten amenazados ante cualquiera que pueda no estar de acuerdo a sus propias convicciones, te sientes así?, porque? porque tus convicciones no están sustentadas sobre una verdad, las has creído pero el haberlas creído no hace que se vuelvan reales o una verdad, allí surge en el conflicto en tu interior, para que se puedan mantener, tienen que ser verdaderas y no lo son, puedes buscar excusas, hablar del tema, exponerlo con gran conocimiento, mas ello solo ahondara en el engaño, y la mentira solo te conducirá a la frustración de tu ser, porque sin verdad, el ser no se halla completo, se encuentra dividido y en la división no hay unidad, ni verdad.

Puedes pensar que lo que menciona la biblia es anticuado, no está de acuerdo a lo que piensa hoy una gran mayoría, que esta fuera de contexto, pero nunca las mayorías han tenido la verdad, ellas tan solo siguen la corriente, más la corriente nunca permanece, solo se mueve por donde encuentra camino, en cambio la biblia contiene verdad, verdad que trasforma, que cambia, que completa, y en ella la verdad permanece, te mantiene, te establece y fortalece, no te debilita, ni te divide, como lo ha hecho el basar quien eres por tu sexualidad.

No permitas que tu sexualidad sea la que determine quién eres, permite que el Señor hable a tu corazón y te permita comprender la verdad, no eres malo, solo has permitido que un concepto equivocado se adueñara de ti, has permitido que tus deseos te controlen y en ellos nunca hay contentamiento, porque son insaciables, siempre hará falta algo más, pero Dios quiere que seas libre, que disfrutes de tu vida sin el control de tus deseos.

Oremos, Señor abre nuestros corazones para que podamos entender la verdad, para que tu palabra penetre en nuestras mentes y corazón, para que entendiendo la realidad, podamos alejarnos de aquellas cosas que no nos permiten estar en unidad, y vivir bajo tu gracia y amor, renunciamos a toda influencia de nuestra sexualidad sobre quien somos, permítenos ser en ti, ser completados y salir de aquellas conductas o formas de vivir que no están acordes a la verdad, te pedimos perdón porque hemos permitido que nuestra sexualidad nos controlara, y que definiera quienes éramos, mas ahora ejercemos dominio sobre nuestros deseos y comportamientos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, para dar gloria a tu nombre, amen.

 

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